024
Sunwoo se tenso al oír la voz con el típico acento tras el, cerro sus ojos maldiciendo, seguramente la china utilizaría su cuerpo como saco de boxeo. Giro lentamente para hacerle cara a la peliroja y no pudo retener el jadeo que soltó al verla.
Xiaotong se encontraba solo con los diminutos shorts puesto y arriba sólo contaba con su sostén que hacían ver muy bien sus senos — ¿Me estabas buscando Kim? — hablo empezando a caminar hacia el y Sunwoo retrocedía con cada paso hasta el punto de chocar con los casilleros — No pienses que no te visto observándome en todo el entrenamiento.
—G-Guan...— soltó Sunwoo mirando a la chica quien traía el pelo totalmente recogido dejándole ver esos enorme ojos. — No...
—¿No? — soltó la china junto con una risa y apegándose más al cuerpo que parecía estar pegado al casillero — ¿No me estabas esperando Kim? ¿No estabas viéndome solo a mi? ¿No esperabas que todas se fueran para entrar al baño solo por mi? — decía y pegaba sus pechos al de Sunwoo.
El alto cerro sus ojos, porque no era así, el solo quería sus aurículares para ya poder irse a su casa e invitar a su novio o el irse a la suya, pero solo quería estar con el, no había nadie más que el.
—Kim — llamo la peliroja a centímetros del rostro del moreno, lo cual jadeo sorprendido al abrir los ojos y ver que Xiaotong prácticamente estaba encima de su boca — ¿A que juegas? — pregunto la china— Yo no soy como esos — afirmó — No soy alguien que tú puedes tener solo cuando se te antoje — Sunwoo quería correr de allí cuando la china poso sus manos en su pecho y empezó a ascender de forma lenta — Conmigo podrías tener algo mejor que con esas, hablo en todos los sentidos — dijo de forma seductora — pero como mencioné, soy diferente Kim, si tú quieres estar realmente conmigo te quitarás esa porquería que tienes en los labios — Sunwoo cerro de nuevo sus ojos al sentir el aliento de la baja muy cerca de el, quería empujarla y salir de allí, pero ni siquiera quería tocarla, solo deseaba que Xiaotong termine de hablar y lo deje libre — Ya no te pediré que te alejes de tus amigos, tampoco que cambies Kim, así eres perfecto — destacó y atrevidamente tomo el carnoso labio inferior del moreno entre los suyos, besándolo.
Sunwoo jadeo abriendo su boca sorprendido, la china aprovecho para meter tímidamente su lengua. El moreno no quería esos labios, no quería tener a esa chica solo con un sostén puesto pegada a el, no quería sentir ese sabor a menta, de todo corazón no deseaba que Xiaotong llegará a esos extremos.
Cuando finalmente los labios de Sunwoo fueron liberados, la china miro una vez más al alto, creyendo que el nerviosismo de este se debía a su reciente acción y sonrió por ello — Solo te pido dos cosas, no quiero volver a besar a ese metal y tu completa fidelidad — habló y dio otro beso a su labio y produciéndole otro malestar al alto — Aunque cuando finalmente me escojas, te darás cuenta que no habrá otra como yo — posó ambas manos a cada lado de la cabeza del moreno y parándose de puntillas para poder estar a su altura — Piénsalo Kim — decreto y luego de darle una sonrisa al alto, se alejó de su cuerpo, camino hacia su camiseta del instituto, se lo puso al igual que su mochila y salió del vestuario de chicas.
Sunwoo caía de forma lenta al piso, mirando en ningún punto en específico, sintiéndose el ser más sucio por haberse dejado besar por alguien más que no sea su Hyung.
"Un beso es solo un beso. Tiene la importancia que tú quieras darle. Puede no significar nada...o puede significarlo todo"
Las palabras de Kevin hacían eco en su cabeza. Cuando fue prácticamente corriendo a su canadiense amigo un día después de lo sucedido, este le había dicho de forma relajante que no le diera importancia al beso dado con la peliroja, pero en serio intento siquiera no pensar en eso, pero no podía, cerraba los ojos y parecía que aún podía sentir la suave textura de los labios de Xiaotong, pero...no eran esos labios que él quería besar, no eran esos labios que el quería morder, no eran esos labios que le gustaba jugar con su piercing, darle tiernos besos, no eran esos labios que al sonreír le dejaban ver dos preciosos oyuelos, definitivamente no eran esos labios que el amaba.
Cerro sus ojos tratando de dormir, no contestó ningún mensaje, es más puso en silencio su móvil, quería desconectarse totalmente, solo necesitaba dormir ya que sentía que la cabeza le pesaba, no quería moverse de su cama, solo quería estar así, solo, disfrutando de su soledad y dormir, sin pensar en nada, ni en nadie, solo un momento absolutamente para el.
Dos días después.
Songjin intentaba que el paso de inicio del coro de Pentágon le salgara, pero por más veces que intentaba, parecía que su cuerpo no podía realizar algo que a simple vista parecía una simple acción, pero cuando intentaba hacerlo, ni siquiera podía mover correctamente sus manos y pies.
Gruño cuando oyó la puerta siendo golpeada. Ya que Sunwoo esta en su habitación y su madre no se encontraba, aprovecho y tomo la sala como salón de práctica y se puso delante del televisor para tratar de bailar como sus preciosos Pentágon. Así que de mala gana fue a abrir para maldecir a la persona quién se atrevió a interrumpirla.
—¡Changmin! — grito saltando sobre su cuñado, lo cual tuvo que ponerse firme o ambos irían de espaldas.
—Hola Songjin — saludo con una sonrisa.
La menor sonrió e hizo que su futuro marido ingresará a su casa.
—Creo que mi hermano está durmiendo — aclaro al ver al castaño buscando con la mirada algo— Desde hace días que apenas llega del colegio se encierra en su cuarto para dormir.
—Lo se...— soltó el mayor sentándose al sofá — Me escribió diciéndome que no nos podíamos ver hoy porque tenía sueño — giro los ojos — Aparte, no venia verle a el.
Los ojitos de la Kim menor brillaron al oír la frase formulada — ¿Vienes a verme a mí? — pregunto casi saliéndole corazones de los ojos.
Changmin rió negando — Vengo a ver a Ghana.
—¿A quién? — pregunto Songjin confundida viéndolo .
—Al perro — aclaró.
—Oh ¿Se llama así? — luego rió — Creí que no tenía nombre — se encogió de hombros — Mamá lo llama Nene, yo lo llamo perrito y creo que Sunwoo lo llama cabra o algo así.
Changmin soltó una risita, decidió no corregir a su cuñada y se sentó mejor en el sofá sonriendola — ¿Que estabas haciendo? — preguntó curioso.
La Kim menor se sentó feliz frente al mayor también sonriéndole — Estaba tratando de que la parte de una coreografía me saliera, pero juro que es imposible — suspiro casi con un puchero.
—¿Es esa? — pregunto Changmin apuntando a su televisor quien mostraba una imagen en pausa.
La pelinegro asintió — Son Pentagon — dijo y se paró para tomar el control de la TV — pero no te dejes engañar por la simpleza del baile, no es simple, para nada — enunció tirándose nuevamente al sofá.
—¿Puedo intentarlo? — pidió divertido el castaño.
—Hazlo si quieres — contesto encogiéndose — Pero juro que es imposible, Pentágon se ganó mi respeto al realizar su coreografía tan compleja — dijo y apretó play para que el vídeo corra de nuevo.
Changmin río al ver cuál era la parte que a Songjin le dificultaba, negó con la cabeza ya que a simple vista parecía que cualquiera lo podía hacer, luego volteó a ver a su cuñada que veía la televisión con el ceño fruncido...
"Bueno, no cualquiera" pensó Changmin.
—Voy a intentarlo — artículo Changmin parándose y poniéndose en medio de toda la sala.
Miro una vez más la pantalla y luego sin dificultad alguna realizó exactamente como los chicos de la televisión hacían.
—¿¡Pero...como!? — exclamó sorprendida Songjin viendo como Changmin había hecho esa coreografía con solo verla una vez.
—Me gusta bailar — contesto el castaño avergonzado.
—¡Enséñame! — pidió Songjin saltando del sofá y yendo junto al mayor.
—¿Que? — pregunto este riendo.
—Enseñame está coreografía y nunca en la vida te vuelvo a pedir algo — mintió, ya que tal vez luego le pediría que le ayude a bailar una que otra cien coreografías de sus grupos.
—Esta bien — aceptó Changmin no teniendo nada mejor que hacer.
Sunwoo se removió molestó, las risas provenientes de la sala lo despertaron, se dio la vuelta refunfuñando tratando de volver a dormir, pero el sonido de la televisión se volvió más alto y las pisadas parecía que son hechas por cien personas y no solo de su loca hermana que sabía que estaba de nuevo frente a la televisión tratando de imitar a sus Idols.
Abrió un poco sus ojos y vio a la oveja de su Hyung dormir con tranquilidad en el lado de su cama, gruño porque el ruido de la sala no lo estaban despertando también a el. Cerro sus ojos tapando mejor su cuerpo hasta que oyó una risa demasiado familiar, frunció el ceño hasta que nuevamente lo volvió a oír, chasqueo la lengua y de mala gana se levantó de la cama.
Llegó a la sala curioso al ver la escena. Changmin y Sogjin se encontraban frente al televisor algo sudados y con sus respiraciones agitadas. Rodó los ojos no pudiendo creer que su novio había caído nuevamente en la travesura de su hermana y accedió a bailar con ella.
—¿Que hacen? — pregunto tosco mirando serio a ambos.
Automáticamente el castaño y la pelinegra voltearon a ver a un Sunwoo que se encontraba con un pantalón pijama puesto, una camiseta sin mangas, donde dejaban ver mejor sus brazos levemente marcados y cruzados sobre su pecho, el moreno se encontraba descalzo y con una mirada que parecía encolerizada mirando con las cejas juntas a los dos.
—E'hm...yo...d-debo irme — dijo Songjin nerviosa y sin decir más fue casi corriendo a su habitación.
Al estar la pareja sola, Sunwoo camino hacia el sofá y estirando a Changmin de la mano, haciéndolo gritar del susto, lo hizo sentar junto a él.
—¿Porque hiciste eso? — regaño el mayor.
Sunwoo río recordando la mirada de miedo de su hermana — Quería estar a solas contigo y sabía que se iba a asustar si la miraba así.
Changmin rodó los ojos por lo cruel que podía llegar a ser a veces el moreno — ¿No podías simplemente pedirle que se fuera a su cuarto?
El alto negó llevando sus manos a la cintura de su novio — Así no sería divertido — respondió y llevó su cabeza al cuello de su Hyung.
—¿Ya dormiste lo suficiente? — pregunto el bajo llevando sus manos al cuello de su novio.
Sunwoo se tenso al oír la pregunta de su Hyung, recordando una vez más el porque el prefería dormir para no pensar o mejor dicho para no recordar lo que desearía que nunca hubiese pasado — ¿Usted sabe que lo amo mucho? — preguntó el moreno aún sin sacar su cabeza de su escondite.
Aunque Changmin ya había escuchado ya un par de veces los te amo de Sunwoo, de igual manera, le hacían sentir como si fuera que su novio se estaba declarando por primera vez.
—Tambin te amo Sunwoo — declaró y empezó a jugar con los mechones suelto del cabello rojo.
—Pero yo lo digo enserio — dijo Sunwoo abrazándose más a su novio.
Changmin río también abrazándose más al cuello del menor — Yo también lo digo enserio...
Sunwoo por fin había sacado su cabeza del largo cuello, soltó la cintura de su Hyung y llevo ambas manos a su rostro — Yo no quiero besar a nadie más que no seas tu — hablo sorprendiendo a Changmin por la declaración — que nadie más que no seas tú me abrace o toque mi cabello.
—¿Sunwoo, que...?
—No me imagino a amar a alguien más Changmin — decreto de una manera hipnótica, haciendo al castaño estremecerse y tragar grueso al observar los ojos que lo miraban con una sinceridad desbordante.
—¿Que ocurre, bebé? — interrogó el mayor mirando a su novio de forma dulce sin dejar de acariciar su cuello.
Aunque no negaba que le encantaba que Sunwoo le diga esas cosas, sabía que su repentino arranque de honestidad se debía a algo.
En cambio el moreno se sintió peor consigo mismo cuando su Hyung había utilizado ese apodo que odia tanto como demostrando una vez más, que nadie podía conocerlo mejor que el castaño quien lo miraba paciente.
—Me bese con una compañera días atrás — confesó bajando la mirada para no ver el rostro de tristeza en su Hyung — Pero yo no lo quería lo juro, aunque no la aparte, tampoco la correspondi — alzó la mirada atreviéndose a mirar a su novio — Incluso en esos momentos usted estaba en mi mente, no podía evitar no hacer la comparación entre sus labios y los tuyos, la forma de besar entre tú y ella y siempre lo escogeré a usted, porque simplemente mi corazón sabe que nadie podría igualarse a ti y...
—Sunwoo — llamo dulce interrumpiendolo, sabiendo que su novio ya se encontraba alterado al hablarlo con formalidad — Te entiendo...— sonrió — No tienes que explicarme nada, yo confío en ti.
El moreno frunció el ceño desentendido — ¿No estás enojado conmigo?
El mayor negó — ¿Porque me molestaría contigo porque una compañera desarrollo sentimientos hacia ti?
—¿Y si te digo que me pidió para salir? — El mayor volvió a negar — ¿Y si te digo que me metió la lengua?
El bajo rodó los ojos — Ya te dije que no — aclaró — Es algo que no pudiste evitar, aparte...pobrecita — dijo sorprendiendo al pelirojo — espero que no hayas sido un tosco al rechazarla.
—¡Pobrecito yo! — exclamó ofendido.
—Tu de pobrecito no tienes nada Kim Sunwoo.
El menor abrazo más ligero a su Hyung posando su mentón en su cabeza suspirando más relajado — Ahora entendiendo a Eric que le contaba todo a Wonyoung — dijo — Se siente horrible ocultar cosas a tu pareja.
El mayor automáticamente se tensó y esta vez fue él quien tomó a Sunwoo y escondió su cabeza en su cuello. Él era consiente que ya debía decir de su mudanza a su novio, que parecía que ahora que solo le queda días en ese país, el tiempo pasaba demasiado rápido que ni siquiera le daba tiempo de disfrutarlo.
—Vamos a mi cuarto — ronroneo el menor mordiendole el lobulo de su oreja a su novio.
—N-no tendremos sexo con tu hermana en la casa Sunwoo.
El menor río y luego se alejó un poco para poder observar el estado de su Hyung. El cabello pegado a su rostro debido al sudor que le provocó bailar casi una hora con la Kim menor y una pequeña gota que empezaba a deslizarse por su largo cuello.
—Ahh— jadeo Changmin cuando Sunwoo se acercó a su cuello y poso su lengua de forma lasciva en su piel para ir de forma ascendente hasta llegar a la gota de sudor y desde allí subir con pequeños besos hasta llegar a la única boca que el deseaba con toda sus fuerzas besar.
Un beso que fue dado luego de muchos días sin siquiera verse, un beso que debía ser algo simple debido al hecho que no estaban solos en la casa.
Sin embargo, ambos no contaron con que una peculiar chispa se encendiese en sus mentes y que los conllevó a quizás hacer del beso un poco más exigente y mandar al carajo los aburridos besos dóciles que en realidad debían compartir de momento ya que sus bocas no se habían tocado hace tiempo.
Debemos controlarnos. Se dijeron ambos mentalmente, pero sus lenguas ya habían avanzado lo suficiente como para dar marcha atrás al deseo sexual que los embargó en instantes. En rápidos segundos, sus entrepiernas se endurecieron revelando la firmeza en sus paquetes, una experiencia muy sofocante que ni Sunwoo ni Changmin querían para sus erecciones en ese preciso momento.
—Ahm — jadeó el mayor — Sun-Sunwoo...
—Mierda... — el moreno introdujo su lengua dentro de la boca de su novio.
—Uhm... — Changmin atacaba los labios del contrario.
Changmin soltó su característico grito de delfín cuando sintió que el menor lo tomo de la cintura y lo elevó del sofá y este por inercia envolvió sus piernas en la cadera ajena y se abrazó a su cuello — ¿Sunwoo, que? — pregunto una vez su boca fue liberada.— No...uhm — murmuró ya que el moreno nuevamente tomo sus labios y empezó a caminar hacia su habitación.
— Te dije que no tendremos sexo — soltó cuando ambos llegaron a la habitación del pelirojo y éste había pegado el cuerpo de su Hyung a la puerta.
—Y no lo tendremos — respondió empezando a besar y morder el cuello de su novio — solo vamos a chuparnos
Changmin tiro la cabeza hacia atrás dándole todo el acceso de su cuello al alto, no pudiendo creer que palabras tan vulgares lo tenían tan duro.
—¡Sunwoo! — grito Changmin cuando cayó al piso debido a que su novio acaba de soltarlo. — ¡Idiota! — lo insulto desde abajo sobándose el codo.
El moreno miro mal al perro que justo en ese instante se le dio por despertarse. Debido que Sunwoo estaba tan concentrado en dejar muy húmedo el cuello de su novio, se había asustado cuando repentinamente ladridos se oyeron de fondo y con el susto había soltado a su Hyung haciéndolo caer al suelo.
—¡No es mi culpa! — se jactó.
—¡No es tu culpa ser tan asustadizo! — regaño aún sin levantarse del piso.
—No me asusté...puff — bufo — Solo que tú culo pesaba demasiado y se me resbaló de las manos.
Cuando Changmin estaba por insultar una vez más a su novio un pequeño animal marrón se subió encima de su cuerpo empezando a lamerlo y mover la cola feliz.
—¡Ghana! — grito sosteniendo al perro y acostándose totalmente en el suelo.
—¿Quién? — pregunto Sunwoo con las cejas juntas mirándolo desde arriba.
—Ghana, tu hijo, dah~ — respondió obvio.
—Primero no es mi hijo y segundo ese nombre es horrible.
—Entonces que...— río ya que el perrito empezaba a lamerle la cara — ¿Qué propones?
—Ya tiene un nombre.
—Oveja no es su nombre — le dijo mirándolo mal. Luego volteo a ver al cachorro que estaba encima suyo — No hagas caso Sunwoo junior — soltó para molestar a su novio.
—¡Tampoco se llamará así! — soltó ofendido.
—Cierto — dio la razón asintiendo — No quiero que su nombre afecte su inteligencia.
—Imbécil — bufo mirando mal al castaño y sobre todo a la oveja que tenía encima.
Se agachó para tomar los tobillos de su Hyung y lo arrastró por el piso hasta el borde de su cama, haciéndolo reír a Changmin por "el paseo"
—Bueno, vete — le dijo el pelirojo al perro empujándolo suave para que saliera del cuerpo de su novio — Y tú ven — ordenó extendiéndole sus manos para que Changmin los tome y se impulse al levantarse, lo cual hizo con una sonrisa.
Sunwoo empujó a su novio a la cama haciéndolo reír, lo acostó con las piernas juntas y se sentó a horcajadas sobre él.
— ¿Me montaras? — pregunto Changmin juguetón cuando cayó de espaldas sobre la cama del menor, ya que esa siempre era la pregunta de Sunwoo cada que el realizaba esa posición. El castaño no pensó ni siquiera en luchar para quitárselo de encima puesto que por un lado no tenía la fuerza necesaria para luchar contra la de Sunwoo y por el otro, pero no menos importante, no deseaba por nada del mundo apartar a su intenso novio.
—Cállate — soltó y bajo a los labios de su novio mientras llevaba ambas manos a las manos del castaño y las entrelazaba colocándolas encima de su cabeza.
El mayor esbozó una sonrisa en medio del beso, el intentó guardar un poco de calma, sostener el control de su cuerpo e impulsos, pero Sunwoo no ayudaba mucho en ello por lo que introducir en parte su juguetona lengua para que tuviese una batalla contra la del mayor, terminó siendo una excelente elección, debido a que su lengua termino siendo lascivamente su succionada.
—Joder...— soltó el moreno — Jamás nadie podría llegar a compararse a tus besos.
Sunwoo regresó a atacar la boca de Changmin. Poco a poco, el beso se volvió algo demandante, muy intenso, Sunwoo abandonó la boca de su novio en un gruñido para pegar sus húmedos labios en el cuello de este, aspirando al mismo tiempo su exquisito aroma a bebé.
—¡Ahh, puta mierda! — exclamó el menor asustado cuando abrió uno de sus ojos y encontró un par viéndolo fijamente a centímetro de ellos.
Changmin río al ver a su perrito viéndolos curioso con la lengua afuera como si esperaba que el par se separen para que el mayor pudiera jugar con el.
—Fuera.
—Sunwoo no lo eches así — regaño y se soltó del agarre de manos que tenía con su novio.
—Como si me hiciera caso — dijo y se sentó recto aún sobre el castaño — Se apoderó de toda mi casa — contó — Ahora hasta de mi cama — Changmin río al escucharlo — ¡Lo digo en serio! Ahora el duerme en mi parte de la cama y no le hecho solo porque no quiero oír sus ladridos de mierda.
—Es porque no siente amor en esta área — lo justificó y volteó a ver a su adorable perrito.
—Entonces que se vaya a buscar ese Khi a otro lado — dijo cruzándose de brazos y mirando mal al animal — Vete, afuera — le pidió de mala manera.
—Si le dices así no te hará caso — hablo mirando mal al menor por usar ese tono con su hijo — Ghana bebé, vete con tía Songjin.
—¿Y así si te hará ca...? — Sunwoo callo sorprendido cuando el perro salto de la cama y fue a la puerta para rasguñarla — No puede ser...
—¿Ves? — lo retó. Sin cuidado alguno empujó a su novio de su cuerpo y se levantó para poder abrirle la puerta a su perrito — Vete con tía Songjin yo saldré en un momento.
"Gau, Guau" ladró como si le estuviera respondiendo. Sonrió una vez más al perro y abrió la puerta viendo al caniche salir contento moviendo su cola del lado a lado.
Apenas Changmin tocó la cama, Sunwoo se abalanzó a su cuerpo besándolo al instante, tomando sus labios con pasión, introduciendo su lengua de una manera tan obscena haciéndolo gemir.
—Mmm, Sunwoo~ — El castaño mordió su labio inferior cuando las manos de su novio descendieron con mucho descaro hacia su trasero, en especial hacia la parte de la pretina de sus pantalones en donde se atrevió a entrometer sus largos dígitos con el fin de seguir toqueteando con toda la posesión del mundo. Changmin gimió un poco, su Dongsaeng lo estaba acalorando más de lo debido y sus planes en realidad no eran aquellos, por más que estuviese necesitado por un buen polvo.
—Dios...quiero tenerte sentado en mi cara.
Changmin tiro la cabeza hacia atrás, ni siquiera sabía que significaba eso, pero con solo oir la profunda voz del menor, le hacía querer gemir.
Cuando ambos estaban nuevamente por besarse, pararon al oír la voz proveniente de la sala.
"Hola nene" se pudo escuchar el saludo de la señora de la casa al animal.
—¡Tu mamá! — se alteró y empujó a Sunwoo del pecho haciendo que vuelva a salir de su cuerpo.
El moreno chasqueo la lengua al ser nuevamente interrumpido. — ¿Porque nunca follamos en tu departamento? — pregunto frustrado viendo a su Hyung arreglarse la ropa frente al espejo.
—¿De qué hablas ahora? — regaño a su novio — Levántate y saldremos a saludar a tu madre.
—Sal tu... — dijo y luego se acostó bajo la sábana — Tengo sueño.
El mayor rodó los ojos, pero luego se encargaría de venir a buscar al menor de la oreja, ahora saldría para hablar un poco con su suegra.
—Oh, Changmin cariño, hola — saludo contenta la mujer.
—Hola señora Kim — hizo una reverencia.
—¡Changmin estás bien! — grito la pelinegra apenas vio al mayor.
SunGa frunció el ceño al oír a su hija — ¿Porque no a de estarlo?
—Bueno... — hablo Changmin incómodo rascándose el cuello.
—¡Tenías que verlo mami! — exclamo de forma exagerada la menor — ¡Parecía que se convirtió en un demonio!
SunGa miro con una clara expresión de incertidumbre al novio de su hijo a lo que el negó con la cabeza dándole entender a la mujer que se despreocupara.
—¿Enserio? — pregunta la señora Kim curiosa.
—Si, creí que nos mataría — siguió narrando a lo que su madre río — Me preocupe por Changmin, ya que generalmente cuando mi hermano lleva a Changmin a su habitación, hacen mucho ruido — El mencionado empezó a toser avergonzado por la fuerte declaración de la Kim menor — Pero esta vez no escuché nada y me asuste.
—Solo entre para ver a Ghana — rápidamente aclaro el castaño apenado.
—¿A quién? — pregunto SunGa con las cejas juntas.
—Asi llamó al perrito — explicó la pelinegra — En fin...¿Que le regalaras a mi hermano? — interrogó metiche, cambiando como si nada el tema de conversación.
—¡Songjin! — regaño su madre.
—¿Regalar? — pregunto confundido el mayor.
—No hagas caso a Songjin, sé que el viaje a Japón fue el mejor regalo.
—No entiendo...— confesó Changmin con las cejas juntas.
—Del cumpleaños de mi hermano — contesto obvio la Kim menor — Es la próxima semana, el doce de abril.
Changmin agrando los ojos sorprendido.
"—Este mes tengo un cumpleaños.
—Por si acaso...¿No es el doce de abril?
— Si — contesto confundido — Y falta poco, solo dos semanas y no se qué regalarle.
—¿Y es guapo? — interrogó el pelirojo
—Bueno, si... supongo. Según mi mamá, mi papá es el hombre más atractivo.
— ¿T-tu papá?
— Su cumpleaños es el doce de abril — miro a Sunwoo con las cejas juntas — ¿Tu de quién hablabas?
— De nadie — respondió — duerme..."
Así que Sunwoo pensaba que yo hablaba de el. Pensó con pena Changmin.
Al día siguiente...
—¿Que te pasa? — pregunto Changmin sentado en la banca de su universidad mirando a un Japonés quien estaba con la cabeza pegada a su pupitre con un puchero en los labios.
—Discutí con Haruto — dijo este hundiéndose en su brazos.
—¿Se puede saber porque?
Yoshi se hundió más en su escondite casi enterrando su rostro en la madera — Nada diferente, el me regaña yo callo, el grita yo callo, el calla yo callo más y así...
Changmin carraspeo no pudiendo creer que él sera ahora el que dará el consejo — Yoshi sé que no eres el más hablador de todos — destacó — Pero deberías empezar a comunicarte más con el, no siempre Haruto va a adivinar todo lo que piensas.
—¡Pero si todo en lo que pienso es en el! — soltó pareciendo que en cualquier momento se echaría a llorar.
—¿Y se lo dijiste?
—No — soltó incrementando más su puchero — El debe de adivinarlo.
El castaño giro los ojos riendo, su amigo era todo un caso.
Ya siendo el siguiente día, un día antes del cumpleaños de Sunwoo específicamente, Jacob y Changmin se encontraba sentados en el piso de su gran sala terminando una tarea.
—Mañana es el cumpleaños de Sunwoo — anuncio el rubio mordiéndose los labios con rabia borrando el problema que hizo mal.
— Lo sé — soltó con un suspiro.
—¿El aún no lo sabe? — pregunto mirando a su amigo.
Changmin negó viendo su cuaderno.
—Debes decirle Changmin, te irás en dos semanas — mangoneo — ¿Que piensas hacer? ¿Enviar una postal desde Japón diciéndole que ahora todo un año de noviazgo será a kilómetros de distancias?
El castaño cerro sus ojos frustrado, el peso de su viaje lo estaba matando — Hablaré con el ¿Ok? Solo estoy esperando el momento perfecto — dijo — Un momento perfecto en la cual él pueda comprender la situación, explicarle que nada va a cambiar, que les escribiré todo los días y viajaré junto a él las veces que pueda y...
—¿Cómo se siente ser novio de alguien? — pregunto Jacob de la nada.
Changmin parpadeo confundido por la repentina pregunta — ¿Que?
— Ya sabes...ahora que tú y Younghoon están en una relación, quisiera saber qué se siente. — formuló bajando su cabeza.
—¿Tu y Kevin no son nada?
El canadiense tristemente negó — Solo somos amigos.
—Y tú no estás conforme con ello.
—Tambien quiero una relación bonita como la de Younghoon y Chanhee y con mucha adrenalina y pasión como lo tuyo y Sunwoo y sobre todo una duradera como la de Eric y Wonyoung.
—Seguro la tendrás Jacob — ánimo — Tal vez ustedes dos sean los últimos en comenzar a salir pero te aseguro que incluso será mucho más duradera que el resto de las parejas de nuestro grupo — hablo firme.
Ya que aunque Sunwoo y el habían empezado a salir ante que Kevin y Jacob, no sabía cuánto duraría, es por eso que alargaba tanto para decirle la verdad, quería disfrutarlo hasta donde se podía.
—¡Feliz cumpleaños! — gritaron sus amigos en unísono al verlo llegar al aula de clases ese doce de abril.
Cuyo grito hizo que casi se le salga el corazón debido al susto — ¡No deben aparecerse así como así! — regañó avergonzado.
—Dieciocho, más viejo y más gruñón — se burló Eric acercándose a su amigo y dándole ligueros golpes en su espalda.
Luego del rubio, siguió el canadiense, luego el pelirosa y por último su pelilila amiga llenándole de besos su rostro.
El día transcurrió normal, no hubo un trato diferente por ser su cumpleaños, su madre le había despertado como cada cumpleaños con besos y dejándolo en el comedor su taza especial de leche con chocolate, Songjin le hacía felicitado con su típica frase pero cambiando el número cada año y esta vez correspondía a "Dieciocho años que no fuiste abortado"
Ghana despertó de mal humor como siempre, lo cual era un descarado y eso que le dejaba dormir en su cama y en su lugar y este le agradecía gruñendo cada que lo veía.
"El Canadá del Canadá" como lo tenía registrado a Jacob le había enviado un mensaje de felicitaciones diciéndole que apenas lo vea le entregará su regalo.
"El poste de Chanhee" que correspondía a Younghoon, también lo había escrito para felicitarlo y al igual que Jacob, también le había dicho que le dará su regalo cuando se vean.
Tenía quince llamadas de su padre y uno que otro mensaje de el, lo cual él ni se molestaba en mirar.
Pero lo que no tenía ni siquiera uno de sus feos stickers, era Changmin, su novio no lo había escrito, ni llamado, ni nada, era como si en serio se hubiese olvidado su cumpleaños y el entendía que el castaño no tenía porque saberlo, pero de igual forma le hacía sentir feo no tenerlo en ese instante. Solo rogaba que de nuevo no desaparezca "por sus cosas aburridas" .
—Kim — llamó la peliroja en el receso tomando al moreno del brazo haciéndolo detenerse.
Los amigos del chico miraron al cumpleañero y luego a la odiosa chica — Está bien chicos, vayan ustedes, luego los alcanzó — pidió Sunwoo mirando a su grupo de amigos.
—¿Seguro? — hablo la pelilila.
—Que si — dijo girando los ojos, no es como si fuera que hablaría con una mafiosa.
—Ni que fuera de la mafia — soltó la china, haciendo reír al alto ya que habían tenido pensamientos exactos — Y-yo...— Hablo nerviosa, sorprendiendo al moreno ya que era la primera vez que escuchaba a Xiaotong tartamudear — Te compre esto, es estúpido, pero...ahh ten — dijo avergonzada extendiéndole una funda de celulares — Y también escuché como maldecías por haber perdido tus auriculares y encontré uno en mi mochila, no sé si es el tuyo, pero igual toma — también extendió los auriculares con las mejillas teñidas en rosa.
—Guan...— formuló el pelirojo viendo a la China quien parecía peor que un tomate — Gracias — sonrió y tomo sus obsequios.
—Si, lo que sea — dijo sumamente apenada, ya que desde que ella se había confesado al moreno, este no le había respondido haciéndolo sentir patética — Feliz cumpleaños y eso
Sunwoo asintió y cuando pensó que la peliroja giraría para volver a su grupo de amigas, nuevamente lo sorprendió cuando ella se paró de puntillas y depósito un casto beso en su labio inferior y solo allí giro para prácticamente irse corriendo. Pero a diferencia de los besos que a él le gustan, Xiaotong le besó en donde no alcanzaba su piercing, no como su novio que le besaba el metal directamente.
—Que basura ¿Porque tu cumpleaños tuvo que caer justo un Lunes? — pregunto retórico Eric pateando una piedra.
Ya siendo la hora de la salida, los cinco se encontraban yendo a sus respectivas casas con su mochilas en la espalda y hablando de cualquier cosa entre ellos.
—Pero podremos salir este viernes ¿No? — sugirió Chanhee.
—Me apunto — se anoto Kevin.
—Me apunto — se anoto Sunwoo.
—Me apunto — se anoto Eric.
—Yo...no sé si pueda — enunció la pelilila de forma baja.
—¡Wonyoung no puedes no estar en mi cumpleaños! — reclamo el pelirojo.
—¡Pero si tú cumpleaños es hoy! — grito de vuelta — ¡Y si estoy!
—No me importa — chasqueo la lengua — Irás o te besaré. — amenazó como siempre hacían desde que eran pequeños.
—Iugh, que asco — soltó con una mueca — Le diré a Changmin oppa que intentaste seducirme.
Sunwoo automáticamente cambio su expresión al oír el nombre de su novio. Bien el solo podía llamarle y proponerle verse, pero si Changmin no estaba escribiéndolo a de ser por algo y él no quiere ser un novio sofocante, respetaba el espacio del castaño.
—Hablando de Changmin Hyung — soltó Eric con una sonrisa cómplice — ¿No es ese que trae flores, globos y un oso gigante?
—¿¡Que!? — giro rápidamente avergonzado y no viendo a nadie. Sinceramente si Changmin hubiera hecho eso, el lo terminaría al instante, jamás perdonandole que le haga pasar ese tipo de vergüenza — ¡Imbéciles! — grito a su grupo de amigos que estaban a nada de morirse de la risa.
Kevin y Eric ya estaban en el piso ahogándose, Wonyoung se sujetaba de la barriga apoyándose en un Chanhee que parecía que su cara está morada de tanto que llevó su respiración en su carcajada.
—No es gracioso — bufo y empezó a caminar.
—Dios, debiste ver tu cara — decía Eric tratando de levantarse y limpiándose sus lágrimas de la risa — Pero enserio Changmin se encuentra...
—¡No caeré en eso! — grito sin dejar de caminar y mostrándole el dedo del medio.
—¡Pero...!
Y cuando Sunwoo estaba por voltear para golpear a sus amigos, una bocina del auto que se encontraba ahora junto a él, lo asustó.
—¿Te llevo? — propuso Changmin dejándose ver luego de haber bajado de forma lenta el vidrio de su Lamborghini y sonriéndole con unos lentes de sol puesto.
Sunwoo uso toda su fuerza de voluntad para no abrir los pantalones de Changmin y chupársela allí mismo. Jamás pensó ver a su novio vestido de esa manera. Su perfecto cabello que siempre se encontraba peinado, ahora estaba alborotado, su ropa holgada de nerd se fueron dando paso a un jeans ajustado, una chaqueta negra y sin sus lentes circulares para la vista reemplazándolo por unos negros de aviador . Joder, cada que hablaba concentrado en la carretera y sonriendo de lado y marcando solo un oyuelo lo enloquecía, aunque él amaba la apariencia de Changmin de cuando lo conoció, tampoco se quejaría si debes en cuando su novio le sorprende con este tipo de vestimenta.
Ingresaron al departamento del mayor, Sunwoo se encontraba sumamente nervioso, como si fuera que estaba a punto de perder su virginidad.
—Siéntate — ordenó Changmin una vez estuvieron en su habitación.
—¿Hyung...que?
En cambio el mayor no le respondió, tomo a su novio de los hombros y le hizo sentar al borde de su cama.
Sunwoo agrando los ojos entendiendo lo que su Hyung hará — ¿No me digas que...?
Changmin le había respondido con una sonrisa oprimiendo el botón del pequeño parlante que se encontraba en el mueble dejando escuchar una sensual música. Aunque el mayor estaba sumamente nervioso, quería darle el mejor regalo a su novio.
Lo siguiente en la cabeza de Sunwoo fue el procesar que su Hyung se había apoyado en su escritorio mirándolo con una sonrisa pícara y libidinosa que conocía muy bien.
― ¿Esta muy cómodo, bebé? ― Changmin preguntó con falsa dulzura en su voz.
El moreno se dedicó a mirar como el mayor de ambos comenzaba a moverse de su lugar, no quitó los ojos de sus caderas que se balanceaban gozosamente de un lado a otro mientras que sus manos inquietas se mantenían tocando ese torso cubierto que tanto le gustaba a Sunwoo acariciar morder y marcar.
― Yo me siento muy cómodo. ―Changmin movió sus manos de su torso a su cuello, deteniéndose a unos centímetros de su novio.
Lo que menos esperó el menor fue que Changmin comenzase a mover su cuerpo de forma sensual desconociendolo totalmente, no esperando jamás que su tierno y nerd novio pudiera moverse de esa forma.
Cada movimiento de sus caderas, sus brazos y manos delineando su figura frente a los ojos de Sunwoo.
― Sunwoo se te ve tan bien así. ―las manos traviesas del mayor dejaron de tocar su cuerpo, para pasearse por los muslos del pelirojo haciéndolo gruñir―. Tan bien, tan quieto que podría comerte.
Acunando la cara de Sunwoo entre sus manos, Changmin se dejó caer cuidadosamente en el suelo lo cual estimuló la polla del menor logrando endurecerla en unos cortos segundos en que el castaño se tomó la libertad de detener su caída arrodillándose para lamer la barbilla de su novio y mordiéndole con una suavidad que sólo encendía a Sunwoo en querer más de esos labios.
—Changmin~
El nombrado tentó a su suerte en el segundo que dejó de tocarse a sí mismo para mover una de sus manos en dirección a la visible tienda de acampar que su novio tenía en sus pantalones, tocándole sin pudor alguno la dura polla que se sacudió de las caricias que tanto necesitaba igual que todo el cuerpo entero de Sunwoo agradecía tener algo de atención.
― Dime, ¿Quieres que te lo chupe, bebé? ―Changmin sonrió pícaro, moviendo sus manos con más ímpetu que antes y sus labios rozando con la piel que Sunwoo creía sentir arder―. Que te pruebe y te coma por completo, como tanto te gusta.
El moreno no dudo en soltar un suave gemido a la par que sus caderas se movían como podían contra la mano que se cernía a su polla necesitada de atención.
—Quieto — gruñó Changmin.
El mayor lo seguía torturando con los toques dulces en su verga y su boca dándose el lujo de marcar su cuello con una que otra succión.
― ¿Quieres que te monte? ¿Que salte sobre ti demostrándote lo bien bailarín que soy? ―murmuró el mayor levantándose del suelo. — ¿Quieres poner a prueba mi flexibilidad?
—Dios...— soltó el moreno tirando la cabeza para atrás.
El mayor se sentó a horcajadas sobre los muslos de su novio, frotándose contra su polla dura haciendo que el pelirojo gruñese y se removiese con toda la fuerza que podía controlar.
Joder claro que quería hacer todo eso. Sunwoo quería hacer a Changmin gritar y pedir más, llegando al punto en que el mayor se quedase sin aliento por torturarlo tanto, moviéndose sobre su polla, fingiendo sentones y embestidas que le estaban nublando la mente con cada segundo en que la lujuria lo envolvía.
― ¿Sabes? Normalmente me gusta escucharte ser imponente, diciéndome que hacer y dominándome por completo. ― Changmin movió sus caderas en un sentón más profundo, moviendo su trasero sobre la gran erección de Sunwoo ―. Pero tener algo de control es algo genial. Quiero tanto tu polla en mí. ―jadeó el mayor en su oído antes de morder su lóbulo.
El tono en que empleo la oración para seguir seduciéndolo, podía hacer a Sunwoo correrse si seguía moviéndose así sobre su pene. Changmin se levantó, haciendo a su novio gruñir.
—¿Estas ebrio? — pregunto Sunwoo al oler el toque de alcohol en la boca del mayor.
El castaño río — ¿Porque piensas que me estoy atreviéndo a esto? — sonrió— Pero nop, no estoy ebrio, solo bebí lo justo ― dijo antes de besarle fugazmente.
El mayor se alejó dándole la espalda y la mejor vista de su trasero. Las manos de Changmin se asentaron en su cintura, bajando de poco a poco hasta su cadera cerniéndose en la pretina del pantalón que en un hábil movimiento lo abrió y comenzó a bajar a la par que se mecía con sensualidad sabiendo bien que los ojos del menor estaban fijos en su trasero que a los segundos quedo únicamente cubierto por su pequeño bóxer de color turquesa.
Changmin se inclinó en una posición muy sugerente siguiendo la música de fondo que era tan sensual como su improvisado baile, se sacó el jeans y lo dejó a un lado, continuando con su pequeño espectáculo privado alzándose con sus dos manos fijas en su trasero que masajeó para el deleite de su novio dándose vuelta con cuidado de que el otro no perdiese la pista de los toques que se daba para su goce. Cruzó miradas lujuriosas con Sunwoo que parecía como un toro encerrado antes de una corrida, queriendo soltarse e ir tras el mayor.
Siguiendo con su plan, el bajo movió sus manos de su trasero al comienzo de su chaqueta y de forma lenta bajo el cierre dejando ver la camiseta de fútbol de Sunwoo quien llevaba su nombre y el número 19 impresa.
—Definitivamente el rojo es nuestro color — dijo el menor excitado, olvidándose que su camiseta de fútbol era roja con detalles negros.
― ¿Qué quieres, Wonnu?
El calor quemó las entrañas de Sunwoo, admirando a su novio seguir bailándole sensualmente como si se tratase de una serpiente que fascina en un movimiento erótico a su presa, una presa que era él. Las caderas de Changmin se movían con erotismo.
—A ti ahora.— exigió
El mayor se sacó poco a poco la camisa dejándola en el suelo con el pantalón y comenzó a bajar lentamente hasta quedar de cuatro sobre el suelo y empezando a gatear hasta donde estaba su novio.
Sunwoo perdió el aire de sus pulmones en esos segundos, observando cada movimiento que Changmin hacía.
—Príncipe...
El mayor se deslizó en el suelo como si el baile siguiese allí y su trasero alzado con vigor no fuese algo que desequilibrase por completo a su novio. La impaciencia en Sunwoo creció cuando unos dedos acariciaron su pantorrilla, subiendo en un meneo circular hasta que llego a estar cerca de su polla y dejó de mirar el trasero redondo e imponente de Changmin para admirar como le miraba con la barbilla casi apoyada en su rodilla.
Changmin se incorporó un poco y elevó la diestra y acogió en su palma la tibia mejilla de su novio.
—Feliz cumpleaños... mi amor. — soltó este de una forma melódica como si olvidará que segundos antes no había hecho de todo para excitarlo.
Inmediatamente Sunwoo agrandó los ojos los cuales captaron una preciosidad efímera puesto que Changmin sólo consiguió ruborizar su rostro para luego desviar la mirada enseguida.
Posiblemente Sunwoo se acostumbraría demasiado a eso, a ese singular cariño con el que el mayor se dirigía a el, no había resultado tan empalagoso como pensó que sería.
Sin más que hacer, Changmin se levantó del piso y capturó el cuerpo de su novio en un cálido abrazo que el menor recibió más que gustoso, todo para que al cabo de unos pocos segundos, se removiesen hasta conseguir que sus alientos golpeasen sus bocas. Un exquisito beso, dulce, ambos se dieron cuenta de cuánto lo estuvieron necesitando desde prácticamente haber abierto los ojos esa mañana.
Changmin cayó sentado en los duros muslos del más alto, con el trasero firme ahí. El cálido e inocente beso fue tornándose un poco más intenso, a cada segundo, cuándo el contacto entre sus lenguas hizo que sus mentes estallasen.
—Sun–Sunwoo...
Changmin interpuso una corta distancia rompiendo así con el fino hilo de saliva que sirvió de unión entre sus bocas, ambos traían los labios húmedos, los corazones palpitando veloces y cierta dureza incontenible en sus entrepiernas de las que deseaban ya mismo hacerse cargo.
—Changmin...
El mayor mordió su labio inferior y fue hacia la boca de Sunwoo para atacarla por unos segundos más con el único fin de hacer que la excitación incrementase un par de grados más si eso era posible.
Sunwoo cargó a su novio y cayó recostado en la cama de su Hyung con el encima. El castaño tomó la pretina de los pantalones del uniforme del menor junto con el elástico de su ropa interior para tirar de ellos y encontrarse con aquel grueso pene.
—Agh — jadeo Sunwoo.
Changmin subió completamente hacia la cama ubicándose de rodillas en medio de las piernas estiradas de Sunwoo para poder así sujetar el miembro de este con ambas manos, masturbarlo un poco.
—Chúpalo... por favor. — jadeó el menor — Dios, juro que no voy a soportarlo por mucho.
—Ya voy impaciente — Changmin dejó ir la lengua y fue deslizándola de forma ascendente por el eje de aquel pene.
—Pero ahora joder.
El mayor rió y separó los labios para iniciar con la secuencia de inmoderadas succiones. La lengua del castaño trabajaba muy bien desde adentro acariciando con esmero el pene del cumpleañero que su boca se encargaba de acoger y tan pronto como lo notó, sus ojos empezaron a llenarse de líquido, las arcadas se hicieron presentes y su infinito deseo sexual llegó al límite al ver la acalorada expresión de Sunwoo en su rostro.
—Sii...mierda~
Changmin retuvo lo mejor que pudo el miembro de Sunwoo en su cavidad bucal, aquel había ido un poco más allá de su úvula lo cual lo obligaba a emitir arcadas y de paso a perder el requerido oxígeno que tan vital era para su labor. El mayor esperó unos segundos más, para no ahogarse como siempre.
—Uhm~
El castaño liberó el ya viscoso pene de su boca, posó la lengua sobre la punta de la erección recogiendo así los chorros insignificantes del pre-semen liberado y provocando que el menor presionase sus dientes para dejar ir un placentero gemido al cabo de segundos. La lengua de Changmin se dio su merecido paseo, lamiendo y golpeando de allí hacia allá, por todos los bordes y costados, recorriendo de arriba hacia abajo, todo en el propósito de tentar el morbo de Sunwoo.
—Joder, no puedo estar así — jadeo — lo que te dije aquella tarde en mi casa va enserio.
—¿A qué te refieres? — incluso preguntando, Changmin continuó lamiendo los bordes del miembro de su novio.
—Trae tu culo aquí...
—¿Que? — pregunto el mayor confundido detuviendo toda acción.
—Mierda Changmin, solo trae tu culo, no te haré nada malo — tiro la cabeza para atrás sofocado — Tu solo...sigue chupando.
El bajo aún confundido llevo tímidamente su trasero hacia su novio, ni siquiera sabía que este iba hacerle, por más excitado y algo alcoholizado que estaba, aún se encontraba un poco cohibido.
—Voy a quitarte la ropa interior — informo.
—¿T-tu vas...? — pregunto con las mejillas completamente rojas.
—Si — contesto posando sus grandes manos en el trasero de su novio, para primero amazarlo a su gusto provocando un chillido en el mayor y luego ir bajando su boxer dejando al descubierto su apetitoso culo que ya moría por ser bien atendido.
—¿E-en está posición? — pregunto más avergonzado ya que su trasero daba directamente al rostro de Sunwoo.
—Si — respondió. Simplemente el moreno contestaba con monosílabas, sentía que si hablaba mucho su voz fallaría.
Tomo a su novio de la cintura y lo atrajo a el, para que se posicionará a cuatro sobre su cuerpo, en un perfecto sesenta y nueve. El menor fue testigo de la dureza en el miembro del castaño, así como también de la sensual forma en la que sus pequeñas nalgas iban separándose a medida en la que su zona íntima caía en su rostro.
—Sunwoo e-estoy es muy vergonzoso.
—Tu solo sigue chupando y sólo concéntrate en ello.
Sunwoo no espero la respuesta de su novio, simplemente abrió la boca y acogió el duro pene de Changmin sólo para provocar que de la boca de este fuese liberado un excelente jadeo. El menor comenzó a succionar a su ritmo aquel miembro, Sunwoo lo hacía siempre de forma pausada, amaba disfrutar cada mínima sensación o estímulo, enloquecer a su impaciente novio quien volvió a atacar su rígido erección a punta de insaciables lamidas y succiones haciéndolo demasiado bien a su propio modo.
—Mmm~ — soltó Changmin extasiado mientras seguía trabajando en la polla ajena.
La gran motivación de Sunwoo fue, poder observar desde su corta distancia el estrecho ano de Changmin que se contraía a cada succión suya, moría por expandirlo un poco, jugar con él y saciarse, así fuese con un dedo o con su lengua.
El castaño disfrutó tener en el interior de sus mejillas el miembro que invadía su estrecha boca, era una sensación un poco extraña pero no perdía para nada el toque lascivo que ambos necesitaban, los delgados labios del castaño capturaron el grosor del pene de Sunwoo para poder ajustarlo con firmeza y seguir succionando todo de aquel sin siquiera importarle lucir como el más grande de los pervertidos.
—¿No vas a lamer mis bolas, príncipe? Mierda, ellas te necesitan — Sunwoo miró los testículos de Changmin — Yo voy a devorarme las tuyas ahora.
El mayor cerró los ojos deleitándose con la ronca voz de su novio hablándole de esa manera tan vulgar. Se entretuvo unos segundos apoderándose de la imponente longitud de Sunwoo como este último quería que fuese, para luego liberarla y dejar que su boca empezase a amoldar esos grandes huevitos.
Sunwoo sintió que iría a desmayarse pronto gracias a la ya nada inexperta boca de su novio al engullirse sus testículos sin siquiera dejar de masturbar su doloroso pene rígido. El menor hizo lo suyo deslizando su hábil lengua húmeda sobre los testículos de Changmin a un pausado ritmo desesperante para después acogerlos por turnos en su boca y succionarlos recreando ambos y a la par, los típicos sonidos representantes de un buen oral.
—¡Ughm!
Changmin dejó los lisos testículos de Sunwoo muy húmedos, para nuevamente ir a su verga. Abrió grande la boca e introdujo el miembro del menor lo más profundo que pudo, sin pausas ni cuidado, ajustando los labios al contorno de este para aplicar las efectivas succiones en él.
Mientras que Sunwoo lamía una larga franja a lo largo de su agujero; lamia su borde con la lengua en círculos rápidos, lo que tenía a Changmin retorciéndose.
—S-Sunwoo...~ — Jadeo dejando su boca libre.
El moreno lamía dando vueltas con la lengua, porque su novio era tan increíblemente sensible a todo. La lengua de pelirojo empujaba contra el ano de Changmin, deslizándose dentro. Podía gemir en el grado de tensión que el mayor ya sentía.
—¡Agh!
Changmin gimió mientras el moreno empujaba aún más profundo y comenzaba a mover su lengua en círculos.
—Dios, siii~ — Balbuceaba el castaño, mientras que Sunwoo tomaba con fuerza los glúteos de su novio trabajando su lengua aún más rápido — Sun...woo
La polla del alto se retorció de nuevo en el sonido de la voz necesitada y aguda de su Hyung. Descendió su cabeza para chupar la base de las bolas de Changmin y el mayor nublado por el placer empezó a soltar sus gritos agudizando de sobre manera su voz y empujando su trasero hacia atrás contra la boca de su novio.
—S-Sunwoo ya no aguanto...
El mencionado muy a su pesar se detuvo, no quería que su novio terminase de esa manera, aunque le llenaría de orgullo hacer que Changmin tuviera un orgasmo sin siquiera tocarse, dejaría para otra ocasión, al igual que el mayor, el se encontraba igual o más desesperado.
—Entonces, siéntate en mi pene.
Changmin se encontraba tan caliente, que ni siquiera se dio la molestia de voltear y montar de esa manera a su novio. Volvió a su posición inicial, sacando su trasero del rostro del moreno y enderezandose e hizo lo pedido, su desnudo culo se sentó sentó encima del desnudo pene de Sunwoo, aún dándole la espalda.
Su agujero palpitó y está vez fue sobre la punta de la cabeza de la polla del pelirojo. Cuando dos centímetros alcanzaron a entrar en su interior, no pudo evitar bajar de golpe empalándose en la dura extensión que parecía que en cualquier momento le perforaría el estómago.
—¡Ahh!
—¡Ughm!..¡Despacio! — regaño Sunwoo tirando su cabeza en la almohada.
Si Changmin no se adelantaba, Sunwoo habría empujado demasiado lento y les habría tomado mucho tiempos mientras se acostumbraba. El mayor no quería esperar, quería follar. Estaba caliente, su polla estaba dura y desesperado.
— Lento... —murmuró Sunwoo cuando su novio se empezó a balancear de adelante hacia atrás.
Changmin fue despacio, moviéndose de arriba hacia abajo y de adelante hacia atrás, tratando de encontrar un ritmo y el ángulo perfecto donde su próstata fuera presionada.
—Agh — jadeo el mayor, posicionando sus manos en el hueco del colchón entre las piernas de su novio y dándole la mejor vista de su trasero.
Dio círculos con las caderas, haciendo al alto gruñir y soltar uno que otro gemido. Los ojos de Sunwoo estaban llenos de intensidad que hicieron los dedos de los pies de Changmin encogerse y su abdomen se apretó sobre la polla dura y larga que perforaba su interior.
Changmin lo cabalgó con desespero casi al final. Todo Changmin estaba lleno de su novio. Cada centímetro de su cuerpo gritaba el nombre de Sunwoo.
—Asi~...— gemía el menor viendo el culo de su Hyung levantarse para luego tratar su gran pene.
Sunwoo ayudaba a Changmin con las embestidas, dándole estocadas certeras haciendo al mayor clamar por más. El menor follo aumentando su velocidad golpeando la próstata de su novio sin piedad alguna.
—A-hh...Dios — exclama Changmin arrugando las sábanas en sus costados casi poniéndose de cuatro encima — Voy a...sigue así...allí...porque...y-yo...ahh ¡Sunwoo! — El interior de Changmin se apretó con fuerza y su cuerpo sufrió de espasmos cuando su polla empezó a expulsar su orgasmo.
—Agh...mmm — gruño Sunwoo. Sujeto con fuerza la pequeña cintura del hombre quien se encontraba encima y se clavó una última vez en su interior, el cuerpo de Changmin recibió el esperma de su novio, el caliente líquido que lo inundó por dentro empujó al mayor a otro pequeño orgasmo.
—El mejor regalo —gimió Sunwoo con la voz ronca.
—No siento mi cuerpo —contestó el bajo, dejándose caer sobre el fuerte pecho. Suspiró con gusto al esconder su rostro en el cuello del moreno. La polla en su interior se resbaló y creo incomodidad al sentir su agujero aún abierto, el semen empezó a chorrear hacia afuera, sobre el abdomen y los testículos de su novio.
—Es una pena — formuló el alto y beso la frente del mayor — Bueno, ahora quítate que no respiro — luego sin cuidado alguno empujó a su novio para que se bajará de su pecho.
—Dios, no puedo con tu romanticismo — dijo bufando cuando cayó a su lado.
Sunwoo río y fue el está vez quien se acercó al cuerpo del bajo y uso el brazo de este como almohada y mordió su pecho para molestarlo.
—Estuvo bien...— soltó Changmin luego de tranquilizar su respiración.
Al igual que el mayor, su novio también podía leerlo perfectamente, es como si sus ojos pudieran hablarse a través de telepatía y no hacía falta pronunciar palabra para entenderse. Sunwoo sabía que el "estuvo bien" se refería al sexo.
Aunque Changmin a la hora de tener relaciones se mostraba más desinhibido, de igual manera se encontraba algo inseguro en ese aspecto, debido que aún era nuevo en las relaciones carnales, siempre tenía la incertidumbre de saber si era suficiente para alguien que ya a tenidos coitos en reiteradas ocasiones como su novio y Sunwoo pudo interpretar el transfondo de su pregunta.
—Changmin — llamó y se alejó de su cuerpo, se apoyó sobre su codo inclinando la parte posterior de su cuerpo sobre el. — Siempre es demasiado bien cuando se trata de ti — dijo haciendo a su novio sonrojar — Aunque "bien" es una frase demasiado mediocre para definirte en la cama.
Changmin no pudo con la vergüenza y llevó su mano para estirar las sábanas y esconderse bajo de ella.
—¿En serio? — pregunto aún bajo su escondite haciendo a Sunwoo reír.
—Sabes que nunca miento — aclaró, sintiéndose estúpido al hablarle a una sábana — Eres a pesar de ser un Hyung inexperto, la persona que más me calienta y con el que me siento realmente satisfecho a la hora de hacer el amor — soltó, pero esta vez el avergonzandose más que el cobarde quién está bajo las sábanas.
Changmin más confiado, bajo las sábanas solo dejando ver sus hermoso ojos y Sunwoo pudo ver a través de ellos que estaban a nada de llorar.
—Idiota — regaño el moreno — no te pongas a llorar o te golpeare — amenazo abrumado — No puedes hacerme hablar de esto y solo callar — bufo — Se supone que el narcisista soy yo, ahora es tu turno de decirme que jamás viste una polla más imponente que la mía y tam...
—Sunwoo — lo llamo interrumpiendolo — Estoy muy seguro que...— se animó a destaparse totalmente el rostro — Estoy muy seguro que no hay nadie mejor que tu e-en esto.
El menor agrandó los ojos, curioso y divertido por la confesión de su rojo novio — ¿Te refieres al sexo? — pregunto y luego rió no pudiendo evitar que Changmin se atreva a afirmar algo así — Me halagas Hyung, también creo eso — dijo engreído — Pero...— lo miro — ¿Pero como puedes saber eso, sí soy el único con el que has estado?
Changmin miro tontamente enamorado al menor, con los sentimientos desbordantes — No hace falta...— dijo con las mejillas rojas — S-se que nadie más podría hacerme sentir de este modo Sunwoo — confesó convincente.
El corazón de Sunwoo latió muy rápido entregándole el calor necesario a todo su ser por el simple hecho de amar a Changmin. El moreno llevo ambas palmas al rostro de su novio y los presionó estirando sus labios, pareciendo la de un pez.
— Dios, creo que hoy me enamoré más de ti — soltó más para el mismo que para el mayor — te amo tanto, joder — suspiro con los ojos cerrados.
—Te amo también... y mucho...
Terminada la sentencia de Changmin, este último recibió un pequeño beso húmedo en su mentón por parte de Sunwoo, quien después de un par de segundos, terminó por atraparlo al rodear sus hombros con el brazo derecho y juntar sus cuerpos con la intención de dormir.
Jddsjsjs ¡Finalmente Sunwoo tuvo el baile que tanto había pedido!
Sorry por los errores, es que cuando escribo todo, me da pena corregirlos ya que estoy modo : "¿Wtf yo escribí eso"?
Y jhsjs me da un cosito del ma'era, así particularmente este capítulo no está corregido, así que espero que lo hayan disfrutado igual.
En fin...los ailoviu muak.
25 de septiembre del 2021
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top