023

Sunwoo había bajado de forma suave a su novio sobre el colchón. Con sumo cuidado le despojo de su ropa dejándolo solo con su camiseta puesta y su ropa interior, lo arropó y sonrió cuando Changmin se acomodó mejor y se abrazo a su almohada.

Fue al baño para asearse. Sonrió al ver su reflejo, sinceramente se desconocía, tenía las mejillas rojas y su labio estaba palpitando por la hinchazón, lo cual se debía a las mordidas de su Hyung. El veía su mirada y podría jurar que podía verla más viva. Su novio le hacía sentir esa chispa que el buscaba tontamente en alcohol, en drogas, en fiestas, en otras personas...

Changmin tenía lo que él no sabía que necesitaba, Changmin lo tenía y esperaba que nunca lo deje ir, porque el por su parte, no dejaría nunca ir a su Hyung.

Luego de lavarse la cara, fue a la habitación que compartía con el castaño, ya mañana se bañaria temprano, ahora solo necesitaba dormir.

Lo bueno de dormir con Changmin era que él mayor no se le pegaba a él como sanguijuela. Con las pocas personas que el intento dormir, siempre intentaban que él le preste su brazo para recostar su cabeza, cosa que el intentaba hacer, pero luego le daba calambre en apenas minutos, así que no se imaginaba prestar su brazo por toda una noche, probablemente su brazo se dormiría. En cambio el mayor se acostaba junto a él, habían veces que lo abrazaba o que el volteaba y era Sunwoo quien lo abrazaba, lo cual le parecía muy cómodo ya que no se sentía asfixiado, dormir con Changmin era uno de sus pasatiempos favoritos.

































A la mañana siguiente, Sunwoo se había despertado solo, hizo una mueca al no ver a su novio junto a él, o arreglándose el pelo frente al espejo.

Hoy era su última día en Japón, ya que mañana debían partir al medio día.

Se levantó de mala gana y fue al comedor para buscar algo que desayunar. Chasqueo la lengua, había olvidado que la cocina se encontraba totalmente vacía, a excepción de los muebles. Camino a la sala de mal humor dado que necesitaba su leche con chocolate, suspiro irritado dándose cuenta que la sala solo tenía un gran sofá, ni siquiera tenía televisión.

Vio la hora en su teléfono y eran casi las nueve de la mañana, suspiro resignado, solo le quedaba bañarse y esperar que vuelva su Hyung, al menos tenían WiFi así que aprovecharía para ver cualquier serie al azar. A quién engañaba, terminaría la temporada dos de Hannah Montana.

















"Tal vez son las cosas que digo, tendría que pensar antes de hablar, pero yo creía que sabía suficiente"

Se encontraba bajo la ducha con los ojos cerrados, disfrutando de la tibia agua que salía de ella, tarareando "Don't Wanna be torn" de su cantante (secretamente hasta la muerte, amén) favorita.

"Pensé que habías dicho que estaría bien, entonces ¿Porque me estoy rompiendo?

Tiro la cabeza hacia atrás soltando un suspiró, no tenía idea de a dónde iba su Hyung. Cada que intenta preguntarle el simplemente responde: "Cosas aburridas" ¿Que puede ser tan aburrido como para viajar a Japón para hacerlas? El confiaba en su novio, y seguro enserio se trataba de cosas aburrida, a parte, era Changmin ¿Que podría ocultar?

Sunwoo se rió de su propio pensamiento, ya que el comportamiento del mayor era típico de esposo infiel, negó divertido al imaginar a Changmin escondiéndose de sus bendiciones, para venir a verlo, si no conociera suficiente a su Hyung realmente pensaría que lo está ocultando por el amante que es.

"No me hagas tener que elegir entre lo que quiero y lo que tú piensas que necesito"

Se masajeó la cabeza sonriente por querer ver a su pequeño novio, extrañaba a ese imbécil. Lo quería allí y ahora, sonrió mordiéndose el labio ¿Cómo sería bañarse con su Hyung? Verlo totalmente desnudo mojado por la lluvia artificial, el cabello empapado y pegado a su frente.

Sólo le quedaba imaginarse por el momento. Se imaginó al mayor en un estado completamente pervertido, con las mejillas rojas, el trasero expuesto para él, deseando ser penetrado y hasta nalgueado. Habían tantas imágenes que se recreaban en su mente y por consecuencia, la pervertida mente de Sunwoo y sus ideas, trajeron consigo una buena erección para su pene.

"¿En serio acabo de excitarme?" Maldijo al bajar su mirada y ver su erecta polla.

Suspiró rendido, no tenía más alternativa al fin y al cabo, por lo que aprovechando la soledad entera del departamento, optó por masturbarse. Con las mejillas coloradas producto de la alterada excitación, sujetó con la diestra su erecto pene a la altura de la base. Soltó un leve gruñido cuando empezó con el primer masaje y llevó la cabeza hacia atrás creyendo que ya estaba listo para que su mente empezara a reproducir toda esa galería de imágenes pornográficas que creaba en torno a la perversión vivida y por vivir con su novio.

-Príncipe...

Gimió y fue ahí cuando empezó a agitar con mayor velocidad su mano, masturbaba su miembro con la misma intensidad que quería gozar con Changmin otra vez. Su puño capturaba todo el grosor doloroso de su falo.






































Changmin bajo del coche desganado, sus pies se movían solo porque debía. Acaba de hacer los últimos transmite de su traslado a aquella hermosa universidad, porque ya era definitivo, se iría ese mismo fin de mes.

Con los ojos cerrados apoyando su cabeza en la pared del ascensor, se lamentó. No entendía como las cosas llegaron a ese grado, jamás se imaginó estar en una relación y más con el chico quien lo esperaba en la cama.

Aunque no era como que se iba al otro lado del mundo, ellos podían hacer que funcionen, solo debían escribirse como siempre lo hacen, llamarse más a menudo y visitarse, ya que el vuelo de Corea a Japón solo son dos horas y el podía ir los fines de semana para visitar a su novio o viceversa. Pero Changmin sabía que no sería lo mismo y no podía simplemente decir al director Wu que ya no aceptaba el intercambio, sería egoísta que habiendo tantas personas que desearon eso, el lo rechace siendo el, el afortunado.














Abrió la puerta del departamento casi arrastrando los pies, estaba tan cansado, tanto física como mentalmente. Solo quería dormir y despertarse un año después, que sería la época donde finalmente había términado sus estudios universitarios y así poder disfrutar con calma del noviazgo con Sunwoo.

Junto las cejas al no encontrar al pelirojo en ningún lado. Camino hacia la puerta del baño donde se oía el agua de la ducha caer y una canción que él podía jurar que es de Hannah Montana.











-¡Mierda!

Exclamó Sunwoo debido al golpe de la puerta del cuarto de baño contra la pared. Changmin estaba ahí de pie mirándolo, compartiendo ambos una clara expresión de sorpresa.

El alto tragó saliva sintiéndose un idiota por haber sido descubierto así, en especial porque había estado tan inmerso en sus lascivos pensamientos que no oyó la puerta principal de la habitación abrirse. Regresó a la realidad cuando el mayor avanzó unos cuantos pasos, sorprendiendolo aún más cuando se arrodilló.




-¡A-ah! ¿Pero qué... mierd...?

A Sunwoo se le hizo imposible retener su jadeo cuando sintió la calidez y humedad dentro de la boca de Changmin mientras lo veía de rodillas. El mayor simplemente se había abalanzado sobre su pene para engullírselo entero en un sólo segundo aprisionándolo para él tras ajustarlo con sus labios, importándole que su ropa se este mojando debido a que casi se encuentran bajo el agua de la ducha.

El más alto intentó, tras poner las manos sobre el liso cabello de su novio, apartarlo pero no tuvo éxito alguno puesto que el contrario había aferrado sus manos a sus caderas para atraerlo y retenerlo en su posición.

-Jod-joder...

Sunwoo vio por conveniente rendirse, cuando su pene alcanzó la máxima erección, sus completos centímetros estaban dentro de la boca de Changmin quien fue reduciendo la intensidad de su felación para cuando el menor dejó de discutir.

-¿Por qué...me lo chupas? - gimió - ¿Así de pronto?

-Uhm - el mayor liberó el pene del pelirrojo después del típico "plop" - Porque quiero y porque puedo.

Changmin volvió a engullirse el miembro de Sunwoo. El castaño saboreó a la perfección el pene que se devoraba incrementando de esa forma la sed sexual que contenía, saciando también su paladar con el pre-semen del menor que empezaba a colarse por toda su boca. Ahuecó las mejillas y poco a poco fue engulléndose todo el pene, centímetro a centímetro. No le resultaba difícil esbozar una sonrisa aún chupando, amaba esa expresión en Sunwoo por lo que retomó su trabajo oral disfrutando ajustar con los labios toda la extensión del pene que devoraba.

-Si-sigue...

El más bajo envolvió el pene de su novio con la lengua, todo por dentro, y fue acelerando el ritmo de sus felaciones, engulléndose todo, liberándolo, chupando por fuera, por los lados, succionando el glande, dirigiéndose hacia sus testículos y escupiendo en ellos. Estaba canalizando su enojo en el trabajo oral que le estaba practicando a su novio.

-Oh, C-Changmin...

El mencionado continuó con su ritmo debido a que las pulsaciones en el pene del alto se hacían más frecuentes, suponía que estaba al límite de correrse y quiso sonreír cuando las manos de Sunwoo se aferraron a sus hombros rasguñándolo con suavidad en la zona.

- ¡Mierda! - gimió - ¡Por Dios!

El alto encorvó la espalda y comenzó a mover su pelvis recibiendo la boca que le estaba dando un perfecto trabajo oral. Quería que Changmin siguiese más y más hasta alcanzar ese preciado orgasmo que estaba ya llegando.

- V-voy...a...ter...¡Mmm! A terminar - gimió. -¡Uhm! - el mayor simplemente se engulló mucho más la erección en la boca. -¡Sácala! ¡Mierda! - trataba de advertir Sunwoo.

Pero haciendo caso omiso, Changmin continuó enterrando el pene del moreno dentro de su boca y masajeando sus bolas. Esa completa mezcla de sensaciones no causó más que hacerle desear a Sunwoo liberar todo su esperma sin importarle en donde esta caería. Un último jadeo y una última pulsación hicieron que los testículos del alto empezasen a drenar su espeso líquido.

-Ahhh~

Changmin comenzó a recibir el orgasmo de Sunwoo dentro de su boca pero debido a la sensibilidad del alto, este último se sacudió provocando que su aún bombeante pene se retirase de la boca del castaño haciendo que su esencia cayese disparada sobre el rostro del mayor.

-Ughm~

Sunwoo no podía evitarlo, era imposible ordenarle a su miembro que parase de soltar semen hasta que al cabo de unos segundos, los últimos chorros del espeso líquido se hicieron cortos. El pelirojo abrió los ojos lentamente, se sostenía aún con las manos puestas en los hombros de su novio aferrándose a ellos, bajó la mirada y tragó saliva algo avergonzado pues el rostro del mayor se hallaba parcialmente pintado de blanco por el lado izquierdo.

-A-ah...

El menor regresó su mirada hacia el rostro del contrario y observó cómo su semen se deslizaba por la pequeña nariz de Changmin, por sus mejillas también, chorros gruesos que irían a parar hacia su boca en cuestión de segundos.





























Luego de que Changmin se haya levantado sin mirar a su novio y salido del cuarto del baño, fue a tirarse al colchón de su cama boca arriba y tapando sus ojos con un brazo tratando de dormir.

-¿Ocurre algo? - preguntó Sunwoo mirando a su novio con las cejas juntas saliendo del baño solo con una toalla puesta.

-No estamos aquí por simples cosas sin importancia, estamos aquí porque me mudo a Japón por todo un año Sunwoo y estamos durmiendo en la cama donde estaré cada noche que no estaremos juntos - dijo destapando su rostro.

-¿Hyung? - volvió a preguntar Sunwoo viendo que el castaño estaba en su divague mental.

Changmin parpadeo saliendo de su trance al escuchar la pregunta de su novio - Solo estoy cansado...

El pelirojo chasqueo la lengua, se acercó al cuerpo del mayor y se subió encima importando que su toalla cayera - ¿Que tan cansado? - pregunto coqueto
Hoy era su última día en aquel país y quería disfrutarlo cada minuto.

-Como para dormir por horas - respondió Changmin soltando un suspiro.































-¡Agh! - gimió última vez Changmin tirando la cabeza para atrás, con las piernas abiertas mientras Sunwoo aún seguía embistiendo excitado.

Ambos estaban totalmente desnudos, con las manos entrelazadas a cada lado de la cabeza del mayor, terminando su segunda ronda de sexo.

-Mmm~ - dio una última estocada el moreno, luego lleno el interior de su novio con su esperma.

Ambos soltaron sus manos y se encargaron de regularizar su respiración. Changmin frunció el ceño al oír la risita de su novio - ¿Que? - pregunto.

-Es que recuerdo que horas antes, me dijiste que estabas tan cansado que podrías dormir y lo único que hicimos fue coger por horas.

Changmin giro los ojos, no entiendiendo cómo algo tan estúpido podría causar la risa en el menor. El castaño era consciente de su mal humor, sabía que Sunwoo no tenía la culpa de nada, pero eso no evitaba que cualquier mínima acción del pelirojo a Changmin lo moleste. No sabía si hoy el se levantó más gruñó o Sunwoo más imbécil.

-Sunwoo, puedes...

-Me gustas tanto Hyung - soltó Sunwoo más desinhibido, enamorándose de la preciosa vista que tenía abajo.

El mayor presionó sus labios al ser interrumpido por una frase tan dulce que no hizo más que llenarle de calor todo el pecho. Sintiéndose mal por comportarse así con su novio cuando esté merecía el mejor trato de todos.

Afianzó el agarre y escondió el rostro en el duro pecho del menor para poder aspirar su relajante aroma. - Lo siento, lo siento, lo siento - decía mientras movía su cabeza de lado a la lado abrazando a Sunwoo.

El pelirojo rió de la boba acción de su novio y también por la cosquillas que los mechones de su Hyung le causaba - ¿Pero porque? - pregunto con una sonrisa.

Changmin levanto la cabeza y lamentando que justo en ese instante Sunwoo había formado su sonrisa de corazón y haciendo débil al suyo. Amaba la perfecta sonrisa de su novio y el mayor sintió que sería capaz de sacrificar la suya para que la de Sunwoo permanezca.

-¿Ya dormirás? - pregunto Sunwoo divertido, ya que su Hyung no podía evitar no dormirse luego de cada encuentro sexual.

-No - bostezo inconscientemente - Quiero verte.

El moreno sonrió enternecido y abrazo más a su novio atrayéndolo a su cuerpo - ¿Hoy saldremos?

Changmin asintió - Debo ir a comprar un regalo...

-¿Algo especial? - pregunto el moreno arqueando una ceja.

-Este mes tengo un cumpleaños - respondió.

El menor se mordió el labio, no entendiendo como su Hyung sabía que este mes el cumpliría años, aunque tener como contraseña "Doce cero cuatro" solo era cuestión de sentido común.

-Por si acaso...¿No es el doce de abril? - pregunto siguiéndole el juego.

El bajo frunció el ceño al escucharlo, sacando un poco su cabeza y levantándola para ver a su novio - Si - contesto confundido - Y falta poco, solo dos semanas y no se qué regalarle.

Sunwoo volvió a reír, en serio su Hyung era un muy buen actor ya que si parecía que no sabía de qué hablaba.

-¿Y es guapo? - interrogó el pelirojo engreído.

-Bueno, si... supongo - dijo Changmin y cuando Sunwoo estaba a nada de soltar un "Solo aparece desnudo, seguro le encantara" o un "dale el mismo trabajo que diste en el baño" como sugerencia de regalo, el mayor nuevamente hablo - Según mi mamá, mi papá es el hombre más atractivo.

Sunwoo rápidamente cerró la boca, parpadeando sorprendido, agradeciendo no haber soltado nada - ¿T-tu papá?

Changmin asintió - Su cumpleaños es el doce de abril - miro a Sunwoo con las cejas juntas - ¿Tu de quién hablabas?

El menor boqueo sin saber que contestar - De nadie - respondió - duerme...- pidió y dio palmaditas a la cabeza de Changmin como si así estimularía su sueño.

Lo cual sorpresivamente funcionó, puesto que el mayor quedó dormido y sobre su brazo. El pelirojo vio a su Hyung dormir, se sentía un psicópata ya que le gustaba ver a Changmin cerrar los ojos y entregarse al placer de su sueño. Sonrió viendo dónde descansaba su cabeza; el castaño usaba el brazo de Sunwoo como almohada y al menor no le molestaba, no le causaba incomodidad, la cabeza de Changmin no era pesada, así que sonriendo dejo que su Hyung se durmiera en su brazo.





-Ay, no puedo, calambre, calambre, calambre - soltó el pelirojo sacando su brazo debajo de la cabeza de su novio.








































Changmin separó los labios en una sonrisa mucho más ancha quitando a Sunwoo, quien se había aferrado a su cintura durante toda la mañana, para esta vez empujarlo a un lado de la cama y subirse en él. Apoyó ambas manos sobre el pecho desnudo del menor atreviéndose a morder su labio inferior puesto que él se hallaba igual de desnudo, habían mantenido relaciones después de despertar de su pequeña siesta de dos horas. Tuvo que volver a morder su labio inferior para proseguir a relamerlo al ver las marcas que le había dejado a su sobre ejercitado pecho, pequeñas manchas entre rojas y moradas puestas en una loca mañana de entrega. Y por lo visto, el haber despertado contagió de a poco a Sunwoo, pues este último empezó también a removerse y a abrir los ojos sonriendo casi al instante al verlo.

Changmin estiró su brazo para tomar el teléfono de Sunwoo que se encontraba cargando. Entrecerró los ojos debido a la luz proveniente de la pantalla.

-Ya es medio día - dijo - Y tienes un mensaje...

Sunwoo tomó a Changmin de la cintura para poder acomodarlo a su costado en la cama escondiendo en breve su rostro en el espacio del hombro y cuello del mayor dispuesto a volver a cerrar los ojos. - Seguro es mamá...

-No te duermas Sunwoo, debemos ya salir de la cama.

-¿Para qué? - gruñó.

-Solo levantemosno, vamos a almorzar y a pasear por allí... - propuso.

Sunwoo nuevamente gruñó, no queriendo volver a mover un músculo.

































Corea del Sur, Seúl.

Sehun frunció el ceño al ver las facturas de los movimientos de sus tarjetas de créditos.

Las de Irene mostraban la cantidad de cosas que compraba, rodó los ojos, esa mujer no sabía hacer otra cosa.

Bufo al ver la de Luhan, tarjeta la cual el obligó a su pareja a aceptar, pero de ella no mostraba movimiento alguno, como cada mes. Luhan le había dicho que jamás usaría su tarjeta y cumplió, nunca el chino había comprado algo pagando con la tarjeta de crédito de su novio. Sonrió y negó con la cabeza, este ciervito, pensó.

Sehun miro la pantalla de su computadora no creyendo lo que ve, luego tuvo que ponerse los lentes para comprobar que su vista no le estaba fallando.

¿Japón? Se decía mientras veía los movimientos de la tarjeta de crédito de su hijo.

Su hijo parecía comprar cosas desde Tokio, lo cual le parecía imposible ya que él se encontraba en su departamento, solo hace dos días lo vio.

Molesto llamo a la empresa que manejaban sus tarjetas para reclamar su queja y la evidente alteración en los gastos. Como su hijo se encontraría en Japón, por dios.

Sehun dejo el teléfono cuando la mujer que lo atendío le describió detalladamente cada movimiento que aquella tarjeta en específico hizo, pero aún no podía creerlo. Más que enojado busco el número de teléfono de los amigos de su hijo y marco.

-¿S-señor, Oh? - Sehun pudo escuchar la nerviosa voz del otro lado.

-¿Donde está Changmin, Jacob?

-¿C-Changmin?




















-Dios, Wonyoung al menos primero traga para ya comer el siguiente - regaño Chanhee mirando a su pelilila amiga comiendo como cerdo.

Ambos acaban de salir de una tienda de 24 horas, los dos con sus uniforme puesto, solo se encontraban ellos, ya que Eric y Kevin se quedaron con su demás compañeros a jugar otra ronda de fútbol.

-Oh, mira - dijo Wonyoung apuntando a un chico que acaba de subirse en su motocicleta a pocos metros de ellos.

Chanhee miro a la persona a quien su amiga apuntaba - ¿Que con el?

-El es el chico con quién Eric se acostó - bufo aun viéndolo.

El pelirosa agrando los ojos viendo a aquel sujeto lo cual fue motivo de una casi ruptura en su pareja favorita - ¿Cómo lo recuerdas? - pregunto confundido.

La chica chasqueo la lengua - Jamás podría olvidar su rostro. ¡Ashhh! - soltó un suspiro frustrada - Ahora me dan ganas de golpear a Kevin, Sunwoo y sobre todo a Eric.

Su amigo solo negó con la cabeza y tomo a la pelilila del brazo y la volteo para que no lo siguiera viendo, debido que Wonyoung era muy temperamental y probablemente vaya a golpear al pobre chico quien ya se estaba poniendo el casco para irse.

-Idiotas Kevin y Sunwoo, si ellos cuidaban a Eric esto jamás habría pasado.

-Wonyoung linda, sabes que no es culpa de esos idiotas, nadie tiene que estar detrás de Eric para que cumpla su fidelidad, el quería serte infiel, no importa si Sunwoo y Kevin no desaparecían en aquella fiesta, el lo sería de todo modos y lo sabes...

La pelilila inconsciente formó un puchero - Lo sé, pero aún quiero golpearlos - soltó caminando con Chanhee tomado de los brazos.

-Aunque...- hablo el pelirosa - Todavía tengo curiosidad al saber dónde es que fueron Kevin y Sunwoo esa noche...

La china se encogió de hombros - Una vez pregunté y Sunwoo respondió que no podía decírmelo porque "Uno terminaría muerto y el otro en la cárcel" - finalizó con las comillas.

Chanhee frunció el ceño por la fuerte declaración - ¿Tanto así?

La pelilila giro los ojos - Probablemente entre ambos se cogieron a la novia de un compañero - dijo - sabes cómo son ambos, les encanta exagerar.

Chanhee asintió de acuerdo, porque no había más reyes del drama que esos dos amigos.

Ya estando Wonyoung y Chanhee alejados, no tuvieron la oportunidad de ver a un viejo amigo que acaba de subirse en el asiento trasero de la moto del chico con quién Eric había perdido su virginidad anal.






















































Japón, Tokyo.


-Tengo sed - dijo Sunwoo cansado.

Ya habían recorrido casi la mitad de todo Tokio, sacando fotos y admirando la belleza del lugar, sin dudas estaban creando los mejores recuerdos.

-¿Qué quieres? - pregunto Changmin mirando una tienda que se encontraba a dos local de ellos.

-Cerveza.

-Te dije que no - regaño su novio - Te comprare un jugo.

-No quiero jugo - artículo.

Pero Changmin lo ignoro, sonrió a la mujer que vendía varios tipos de bebidas y compro el jugo para su novio.

Sunwoo tomo el jugo que su Hyung le estaba ofreciendo de mala gana.

-Deja tu berrinche - pidió el castaño burlón - Compra algún sandwich o lo que sea para acompañar tu bebida - dijo y le extendió dinero a su novio - Iré a aquella tienda para ver si encuentro algo para el regalo de mi papá.

Sunwoo frunció el ceño, nuevamente estaría solo, aunque su pareja le había mostrado a la tienda que iría y no estaba lejos de ellos, de igual manera no quería volver a estar un segundo sólo.

Con el rostro sereno, Changmin se levanto de puntillas para poder juntar sus labios con los de Sunwoo en un apacible beso de cortos segundos pero que dejaron en sus respectivas bocas, esos característicos sabores adictivos además de aclarar por enésima vez cuánto se querían. El mayor delineó el labio inferior de su novio con la lengua y volvió a adaptar la posición inicial sintiéndose satisfecho con el alboroto de colores que había provocado en las mejillas del moreno, resultaba ser un encanto por donde se le viese.

-No es como que te perderás Sunwoo - río - Puedes venir conmigo si quieres...

-No - negó - Ve tú, no es como que tenga miedo de estar solo...puff.

-Ok - contestó el bajo divertido, miro una vez más a su novio y volteo para ir a aquella tienda.

Sunwoo miro la espalda de su Hyung alejarse, con una mueca llevo la pajita del jugo a su boca y giro para comprar algo que a él si le guste y no la bebida de mierda que su novio le compro.















-¿Porque tus labios está tan rojos? - fue lo primero que pregunto Changmin al ver a Sunwoo sonreírle luego de tirar otro frasco de bebida.

-E'hm...me estuve besuqueando con alguien por ahí.

Changmin rodó los ojos, no sabía hasta dónde podría llevar la estupidez de su novio - ¿Seguro que solo es por eso o porque bebiste esa cantidad de jugo que se encuentra al lado tuyo?

Sunwoo jadeo fingiendo sorpresa - Puff...claro que no

-Al menos dime que no compraste solo jugó con el dinero que te di - pidió el castaño cerrando sus ojos y llevando su dedo a la punta de su nariz.

-No - respondió - También compré pajitas....

El mayor lo miro negando con la cabeza, solo esperaba que Sunwoo se orine en el camino por ser tan impulsivo.














Ya siendo las nueve de la noche, la pareja ya se encontraba en el departamento, aunque ambos querían fundirse una vez más, sus cuerpos no lo permitieron. Apenas tocaron el suave colchón, los dos quedaron dormidos, sin siquiera desearse buenas noches o darse un último beso, se encontraban tan agotados que hasta se durmieron con sus jeans puesto. Pero para ambos no importaban, hoy fue un día maravilloso, con esa noche terminarían su viaje y cuando abran sus ojos al día siguiente, serían concientes que debían volver a su realidad.































-No puedes dejarme otra vez Changmin - dijo Sunwoo irritado cerrando el cierre de su equipaje y mirando mal a su novio.

-Solo serán veinte minutos, lo juro - explicó el castaño y se acercó al alto.

-¿Que es lo que tanto tienes que hacer? - pregunto ya cansado que su Hyung desaparezca cada que se le da la gana.

-En serio tengo que irme - suspiro agachando la mirada porque no quería ver la expresión de tristeza en su novio - Vendrá el señor encargado del auto, tú solo tienes que entregarle la llave.

El pelirojo se alejo del cuerpo del mayor con los brazos cruzados y endureció su mirada.

-Sunwoo...

-Ya vete, mierda - soltó enojado - Haz tu cosa aburrida o lo que sea - tomo su maleta y la bajo de la cama y salió del cuarto sin mirar a su novio.

Changmin soltó un suspiro frustrado, entendía a su novio, a él también le molestaría si Sunwoo empezará a actuar como el lo estaba haciendo, no podía reclamar la actitud tosca de su novio, muy en el fondo sentía que lo merecía.

Salió del departamento triste, pero necesitaba hacer esta última cosa o sabría que no podría estar en paz con sigo mismo.


































Sunwoo desbloqueo el teléfono para ver la hora, ya habían pasado veinticinco minutos desde que Changmin se fue. El ya se encontraba sentado en el taxi, solo esperando a su Hyung. Soltó un suspiro con miedo. El no quería que al llegar a Corea todo cambié, esos tres días fueron perfectos, no hubo clases, trabajos, otras personas, solo eran ellos dos solos y Tokyo; rogaba que al acoplarse nuevamente a su rutina todo siguiera igual, no desantenderse por sus estudios y trabajos y sobre todo nada de complicaciones, disfrutar su relación en armonía y cero dramas, es lo único que de corazón pedía.

Acarició la pantalla de su celular donde se encontraba una foto de su novio, imagen la cual él había tomado a Changmin desprevenido y el castaño ni siquiera era consciente que era la persona que el pelirojo vería cada que mira su celular.




























-¡Lo siento! - se disculpó Changmin con una reverencia al pobre taxista que lo espero casi media hora. El hombre solo asintió y lo apunto atrás indicando que podía subirse.

Changmin abrió la puerta para sentarse junto a su novio quien estaba con los auriculares puesto y sin mirarlo. El castaño chasqueo la lengua, sabía que Sunwoo lo vio venir y entendía que el moreno ahora se encuentra enojado, pero igual le dolía que lo esté ignorando como un tipo de castigo.

-Sunwoo... - dijo y acarició el muslo ajeno, pero el nombrado siguió ignorandolo - Bebé...- intento para que el menor voltee, pero tampoco funcionó - Mi amor...

El menor agrando los ojos al oír a su novio, su corazón estaba dando sus últimos latidos lo podría jurar, su cuerpo estaba flotando sobre una melodía que hacia eco en sus odios.

-¿Que dijiste? - pregunto Sunwoo volteando a su novio y mirándolo directo a los ojos hasta el punto de intimidar un poco al mayor.

-S-Sunwoo...

-No, sabes a lo que me refiero - hablo y se acercó al cuerpo del castaño. - repitelo.

-No quiero.

El moreno frunció el ceño y cuando estaba por posar sus manos en la cintura del bajo, este retrocedió casi pegándose a la puerta tras el - ¿Que te pasa? - pregunto Sunwoo viéndo como el mayor empezaba a ponerse nervioso.

-N-nada...

-Changmin - llamo entre dientes y cuando nuevamente iba a tomar a su novio de la cintura, vio algo moverse a su costado asustandolo. - ¿Hyung que tienes ahí?

"¡Guau!"

-Nada - respondió al instante.

Sunwoo agrando los ojos y estiró a su Hyung hacia su cuerpo para comprobar que era lo que su novio ocultaba...

-¿Changmin...que?

"Guau"

- ¡No podía dejarlo Sunwoo! - empezó a explicar - Cuando me fui a despedirme, el veterinario me dijo que se encontraba bien, pero que desafortunadamente aún nadie lo adoptaba y yo no podía dejarlo...

-¿Llevaras a la oveja a tu casa? - pregunto el menor más calmado. Todo su enojo se disperso al ser participe de la ocurrencia de su Hyung y al saber que su novio solo lo dejo para ir a recoger al perro ese.

- Nop - contesto este con simpleza, ahora poniendo al caniche sobre sus muslos. - Se irá con papá Sunwoo.

-¡Yo no soy su papá! - le gritó alterado.

-Shh - dijo y tapo las orejas castañas del perrito - te puede oír.

Sunwoo rodó los ojos - En mi casa no, que se vaya con su papá Changmin - demandó sarcástico - Dado que él fue el responsable de rescatarlo.

El castaño negó acariciando al perro - En el departamento no se aceptan mascotas.

-¿Entonces porque Jacob mete a Kevin? - se burló.

Ambos rieron y de nuevo volvieron a comportarse como habitualmente lo hacen. Sunwoo llevó su brazo al final del asiento y Changmin aprovecho aquello y se sentó casi pegado al moreno y descansando su cabeza en su hombro con su perrito en brazos.






















Ambos reconocieron que estaban a nada de llegar a la aeropuerto, los dos poniéndose triste inconcientemente. Changmin trago grueso como sabiendo todo lo que le esperaba apenas llegué a casa. Se acurrucó más al cuerpo de su novio buscando calor, derrepente quería llorar, no estaba preparado para nada.

No estaba preparado para hacerle frente a sus amigos, para serle sincero a Yoshi, para decirle de sus planes a Sunwoo y sobre todo, no estaba preparado para perder a su novio.

-Mi amor...- llamo con un nudo en la garganta y alzando la mirada para ver al menor.

Sunwoo se tenso al instante al oír el usado apodo, pero el moreno sentía que era nuevo, como si esa cursilería solo fue hecha para el, que solo Changmin tenía permitido usarlo y solo si se lo decía a el.

-¿Mmm? - pregunto indiferente, pero el castaño podía sentir su ligero temblor.

-Te amo - soltó Changmin haciendo a Sunwoo fallecer y sentirse tan vivo a la vez.

El moreno cerró los ojos y se acercó a la frente de la persona que ama y depósito un sueve beso y este cerro los ojos igual abrazando a su novio, como devolviéndole la vitalidad a ambos. Cuando Sunwoo estaba por abrazarlo igual, grito al sentir una mordida en su mano apenas rozó la cintura del mayor.

"¡Guau!"

-Perdonalo - pidió Changmin soltando a su novio y tomando a "su hijo" - Está loquito porque tiene sueño - justificó.
















Cuatro horas después...


-¡Ahhh! ¡No puedo creer que se fueron a su luna de miel!

Fue lo primero que escucharon Sunwoo y Changmin al ingresar a la casa Kim.

-Joder ¿Alguien podría callarla? - pidió irritado viendo a su hermana.

-Hola - saludo cortes el castaño a las dos mujeres que lo estaban viendo.

-Hola - saludo SunGa dulce.

-¿Porque no me dijeron que se fueron de viaje? - pregunto SongJin emocionada y ni ella sabía por qué.

-¿Porque mierda tendría que avisarte donde voy?

-Fue un viaje improvisado - respondió el mayor a la Kim menor.

-¿Me trajeron algo?

-¡SongJin! - grito su madre apenada.

Pero más apenado fue Changmin. El no había comprado absolutamente nada para ellas como recuerdo, inclusive a sus amigos, al único que tuvo intenciones de traer un obsequio fue a su papá, pero ni siquiera a él pudo comprarle algo.

-De hecho...si - hablo Sunwoo sorprendiendo a su novio y a todos allí en realidad. Se levantó del sofá donde estaba sentado y luego camino hacia dicho objeto para abrirlo.









"Guau, Guau" se pudo escuchar al animal saliendo de su jaula feliz corriendo y olfateando a su dueño.

-¿Un perro? - pregunto la pelinegra viendo al animal café prácticamente saltando pidiéndole a Changmin que lo cargue.

-Tu hermano es un idiota, no le hagas caso - dijo Changmin mirando mal a su novio - Y tú - bufo - No puedes simplemente regalar a tu bendición.

La señora SunGa río al ver a su hijo siendo regañado - ¿Es su hijo? - pregunto divertida.

-¡Qué tiernoooo! - chillo la pelinegra.

Sunwoo miro indiferente a todos, solo era una oveja de color marrón que su Hyung adoptó como su hijo, no veía ni lo divertido ni lo tierno a eso. Se fue a sentar junto a su novio, pero apenas tocó el sofá salto del susto cuando aquel animal lo ladró.

-¡Esta es mi casa! - reclamo al perro y este volvió a ladrarle abrazándose más al mayor - ¡Y ese es mi Changmin!

El perro empezó a ladrar como entendiendo las palabras dichas. Changmin negó divertido acariciando al perro viendo el desafío de mirada entre padre e hijo.

En cambio la madre del moreno veía a esos dos con los ojos abiertos; aunque ya sabía que entre esos dos muchachitos había algo, jamás pensó que su hijo lo admitiría literalmente gritando.

SongJin estaba a nada de desmayarse, incluso de morirse, al menos moriría feliz. Acaba de escuchar la afirmación de que su futuro esposo era de su hermano.

Ambas mujeres querían llorar y abrazarse y rogar a Changmin que jamás deje de ser de esa familia, porque ellos consideraban al castaño como un miembro más. Estaban totalmente agradecido con la buena influencia en la vida de Sunwoo. Gracias al de lentes, el moreno siquiera sale a fiesta, incluso perdieron la cuenta de la semanas que pasó sin que el pelirojo huela a cigarrillo. Sunwoo se encontraba más abierto, aunque cualquiera pensaría que el menor trataba mal a su hermana por la forma que siempre le respondía, pero Songjin sabía que ese era un gran paso, ya que antes simplemente su hermano mayor la ignoraba totalmente y ahora todo cambio, todo mejoro gracias a ese castaño que reía viendo como el perrito de color chocolate intentaba morder al estúpido de Sunwoo, ya que este para molestar al animal, amagaba querer tocar a Changmin y eso molestaba a su hijo.














La señora Kim les invito a merendar todo juntos y Sunwoo acepto feliz, casi se pone a llorar cuando su madre le preparo su leche con chocolate, en esos tres días había extrañado a horrores su bebida favorita.

Empezaron a platicar a cerca de su viaje, bueno, solo Changmin, Sunwoo solo se dedicaba a escuchar como las mujeres de su vida se llevaban tan bien con el hombre de su vida.

Al igual que su hermano mayor, Kim Songjin también tenía esa chispa de maldad y un sentido del humor malévolo, así que arriesgándose totalmente, pregunto solo para fastidiar a su hermano:

-Entonces...- habló - Aparte de recorrer el país y sacarse fotos...¿Qué más hicieron?

Automáticamente Changmin se atragantó con el café que la madre de Sunwoo le ofreció mientras sus mejillas se coloreaban.




















-¿Ya debes irte? - pregunto Sunwoo no queriendo dejar ir a su novio.

-Si - soltó este bajo.

Ambos se encontraban frente a la casa del menor, supuestamente para despedirse, pero paso más de ocho minutos y ellos solo se besaban.

Changmin no quería irse, quería aún permanecer allí, abrazado a su novio sin hacer caso al rededor, pero el ya era un adulto, el más que nadie sabía que no se podía vivir en una fantasía, asi que tenía que comportarse como un adulto responsable de sus actos.

Sunwoo sabía que había algo que inquietaba a su novio, desde específicamente tres días que notaba raro a su Hyung, el moreno pensaba que se debía a sus "cosas aburridas" decidió no presionarlo, de seguro la vida de universitario no a de ser fácil y menos la carrera tan compleja como lo es el de contabilidad. A penas tenia diecisiete años, no quería aún estresarse por temas que más adelante sabía que sería su frustración, así que ahora solo le quedaba distraer a su Hyung para que se sintiera más relajado.

-¿Me quieres? - pregunto Sunwoo infantil.

Changmin asintió escondiendo su rostro en el pecho ajeno - Muchito...

El alto río al escucharlo - ¿Muchito? - río nuevamente - Bueno, es estúpidamente cursi, como tú, me gusta.

En cambio el castaño negó, ni siquiera sabía porque lo había dicho. Siempre esa era la respuesta de su japonés amigo cada que su novio le pregunta que lo ama y él esta vez por inercia había soltado aquello.

El no podía utilizar el "muchito", eso era algo solamente de Yoshi y Haruto, el también quería una frase que solo sea de Sunwoo y el, pero absolutamente "muchito" no sería.

-Ahora si debo irme Sunwoo.- dijo y levantó su cabeza para mirar a su novio.

El moreno se inclinó depositando un beso en el cuello de Changmin provocando que la piel de este último se erizase en segundos.

Sunwoo no podía expresar más felicidad que regalándole a su Hyung aquella acorazonada sonrisa de la cual el castaño se jactaba de amar; según escuchó un par de veces, Changmin había caído enamorado de la sonrisa en forma de corazón suya.

-Nos vemos por ahí...- se despidió el alto.













































Jacob se tapaba la boca mientras dejaba caer sus lágrimas, Younghoon miraba el piso no creyendo lo que escuchaba.

-¿Cuando...? - pregunto el canadiense mirando a su mejor amigo.

-Al terminar este mes...- respondió Changmin con un nudo en la garganta.

Younghoon levantó la mirada pestañeando tratando que sus lágrimas se queden en donde están.

-Ahora quiero golpearte tanto Changmin - exclamó el rubio entre lágrimas.

-¿Porque no nos dijiste que te habías inscrito para el intercambio? - hablo por primera vez el alto.

-No lo se...- el castaño también comenzó a llorar - Fue hace meses, jamás pensé que sería yo el elegido.

-Debiste decirnos - dijo Jacob con los brazos cruzados - Así hubiéramos tenido más tiempo para disfrutarte, así hubiéramos pasado más tiempo juntos - llevo su mano a sus ojos para tratar de limpiar sus lágrimas, lo cual era inútil ya que parecía que salían más.

-Solo será un año, hablé con la universidad y pedí que mi intercambio solo durará eso, quise que sea menos, pero solo me permitieron un año - trato de calmar Changmin.

-¿Un año? - pregunto irónico Younghoon - Desde que tenemos memoria siempre fuimos los tres - dijo ya no pudiendo controlar su llanto - Jamás nos hemos separado y ahora estaremos todo un año sin ti...

-Younghoon - sollozo el castaño.

-Sin tu peculiar risa - decía mirando a su amigo llorando - Sin tus gritos, sin tus abrazos, podemos hablar por teléfono y hacer video llamada, pero sabes que no será lo mismo, no estarás con nosotros abrazandonos cada que nos asusta la película que tú ya no...n-no nos obligarás a ver.

Jacob agachó su cabeza no queriendo ver a Younghoon llorar.

- Un año sin verte bailando en cada rincón, animando la casa, todo un año sin ti Changmin.

-Si no me enojo contigo solo es porque te vas en días y no quiero que tus últimas semanas con nosotros sean así - dijo Jacob - Pero apenas vengas de Japón no te hablaré por días - amenazó y fue a abrazar a su amigo. - Te extrañare tanto - finalizó y empezó a llorar más fuerte.

Younghoon se paró del sofá para unirse al abrazo. Tal vez para algunos, pensaran que solo es una exageración, pero ellos tres jamás se han separado, han tenidos sus encuentros, sus discusiones pero siempre lo solucionaban como los hermanos que eran.

El pelinegro abrazo a sus dos bajos amigos y ellos como cada abrazo, hundieron sus rostros en su estómago y lo abrazaron por la cintura. Younghoon abrazo a ambos con fuerza, no pudiendo creer que por todo un año, cada que pida un abrazo solo tendrá un cuerpo que abrazar, solo tendrá un par de brazos rodeándole, ya no dirá abrazenme y solo dirá un "abrázame" y esperaba que Jacob siempre esté allí cada que eso pase.











































Sunwoo estaba haciendo un desastre de los papeles que tenía que ordenar. Tiraba hojas y carpetas frustrado; se le había perdido su teléfono y no tenía idea dónde mierda podría estar.

-Donde estás maldita cosa - decía refunfuñando mientras se agachaba para ver si su móvil no se había caído al piso.

-¿Que estás haciendo? - pregunto la persona que acaba de ingresar a la pequeña oficina y viendo al moreno gateando bajo su escritorio.

Sunwoo al oír la pregunta de Luan se asustó y levantó su cabeza provocando que se golpease con el final de su escritorio - Ahhh, mierda- dijo mientras se sobaba el lugar dañado.

El sobrino del dueño no pudo evitar reírse haciendo enojar más al menor - ¿Se te perdió alguna factura? - pregunto aún divertido.

-Se me perdió mi teléfono - contesto entre dientes aún bajo el escritorio.

-¿Quieres que te llame? - ofreció solo viendo el calzado de su compañero de trabajo que salía un poco bajo el mueble.

Sunwoo quería soltar un "no necesito tu ayuda" o tal vez un "vete a la mierda" pero enserio quería encontrar su celular - Si - contesto muy a su pesar.

El rubio rio, no entendiendo como a su primo le pudo gustar un chico así, tan tosco, infantil, impulsivo y sobre todo explosivo, pero no importa que vio Changmin en el, lo agradecía. Su primo ya no era aquel chico tímido que tenía vergüenza hasta para levantar la mirada para hablar y sabía que se debía al niño mal hablado que se encontraba gruñendo bajo su escritorio.

Saco su móvil de su bolsillo para marcar al número del moreno, cuando lo hizo lo llevo a su oreja y buscando con la mirada donde el aparato podría sonar.

Frunció el ceño cuando lo oyó vibrar en su escritorio, camino hacia el mueble y saco varias carpetas que estaba encima del teléfono del menor. Junto aún más las cejas al ver la pantalla y viendo la forma en como lo tenía registrado.




"Puto Luan llamando."



-Sunwoo - carraspeo - Encontré tu teléfono.

El moreno gateo un poco hasta salir bajo el escritorio y luego de limpiarse sus rodillas y manos se levantó para tomar su móvil. Agrando los ojos cuando vio el nombre de su pantalla, pero no dijo nada, se sentía sumamente avergonzado que Luan haya visto la forma en como lo tenía agendado, no se disculpó ni tampoco agradeció, solo tal vez se había pasado. Chasqueo la lengua, sabía que se había pasado y mucho.

Cuando el rubio abrió la boca para hablar, el sonido de la puerta fue tocada interrumpiendolo. Ambos fruncieron el ceño mirando a la madera, solo rogando que no sea más documentos para cargar.

Luan camino a la puerta y fue a abrirla.

-¿Porque tardas tanto en abrir? - manifestó Changmin ingresando a la oficina de su primo sin siquiera pedir permiso.












Sunwoo agrando los ojos asombrado viendo a su novio pasar. De manera rápida volvió a agacharse y gateando entro nuevamente bajo su escritorio.

-C-Changmin....- hablo Luan apenas lo vio, aunque Sunwoo no le había dicho nada, el presentía que su primo no sabía que su niño ahora trabajaba para su padre. - ¿Qué haces aquí?

-¿Interrumpo? - pregunto el bajo y fue a sentarse en la silla vacía que correspondía al escritorio de Sunwoo.

El moreno casi le dio un mini pre infarto cuando vio las piernas de su novio muy cerca de su cuerpo, se sentó recto y abrazo sus rodillas para que su cuerpo no pudiera tocar sus piernas.

-¿Porque la computadora está prendida? - hablo con curiosidad el castaño viendo la pantalla - ¿Ya hay un nuevo pasante?

-E'hm...si - respondió y fue a sentarse en su respectivo asiento - Aún no me has dicho que haces aquí.

El castaño chasqueo la lengua y movió sus pies con nerviosismo - Papá me mandó llamar.

-¿Te metiste en problemas? - interrogó el rubio con una ceja arqueada.

-Aun no...- soltó un suspiro - ¿Y tú qué haces aquí, no se supone que solo vienes los Jueves y Sábado?

-De hecho si - contesto y empezó a ordenar las hojas sueltas de su escritorio - Pero mamá se va este fin de mes y salimos los dos el sábado provechando aún su estadía aquí, así que estoy haciendo lo que no pude hacer el sábado.

- ¿La tía Ally ya se va? - pregunto triste.

Ni siquiera pudo disfrutar de su tía, su mente, sus días, su todo ahora solo se concentraban en una persona; cuya persona estaba a nada de desmayarse bajo el mueble, temblando por el miedo de ser descubierto.

-¿Acaso tío Sehun descubrió que te enrollas con un chico casi cinco años menor que tu? - pregunto divertido haciendo a su primo bufar.

-Cállate - gruño - Pero...tengo una leve sospecha el porque estoy aquí.

-¿Molestándome? - tentó. Changmin giro los ojos y tomo un bolígrafo para tirarlo a su estúpido primo. - Oye Changmin - llamo - Por si acaso... ¿Sunwoo sabe que nosotros no somos primos reales?

Luan quería aclarar eso, sabía que su compañero de trabajo pensaba lo peor de el por creer que él era una persona enferma e incestuosa por supuestamente "desear a su primo"

El quería trabajar en un ambiente pacífico y que el moreno no quiera gruñirle cada que le habla, sobre todo quería hacerle entender que él no tenía ninguna intención con Changmin y al contrario de lo que él piensa, estaba feliz de lo que sea que tenía con su primo.

-¿Porque el tendría que saber eso? - pregunto Changmin extrañado.

En cambio Sunwoo tuvo que ahogar un jadeo de sorpresa al oír la revelación de Luan. Osea que el rubio prácticamente le daba a entender que podía tener a Changmin ya que ni siquiera eran parientes de sangre y podrían estar juntos sin ningún incoveniente. Osea que Park Luan prácticamente le estaba declarando la guerra. Gruñó molestó y el que iba a empezar a que le caiga bien.

































- ¿Me puedes explicar esto Oh Changmin? - dijo Sehun mirando serio a su hijo quien se encontraba frente a su escritorio mordiéndose los labios.

-Allí lo dice todo ¿No?

-Estoy hablando enserio - demandó autoritario.

Changmin un poco intimidado contesto - ¿Qué quieres que te diga papá? Ya sabes que fui a Japón...

El señor Oh le enseño el dedo a Changmin dándole entender que esperé, presiono el comunicador para hablar con su secretaria - Podrías decirle al pasante Kim que me traiga los documentos del cliente Lee.

Luego que la secretaria le haya dado una respuesta positiva, volvió su atención a su hijo - ¿Y se podría saber qué hacías en Japón?

-Papá yo... - pero fue interrumpido cuando una persona tocó la puerta.

-Pase. - dijo Sehun quitándose sus lentes y frotándose los ojos cansado.

La persona detrás de ella abrió y lentamente ingreso para poder darle a su jefe los documentos que pidió.

















- Gracias Luan - dijo Sehun tomando la carpeta que su sobrino le estaba tendiendo - Por cierto, podrías decirle a tu padre que si iremos a cenar el jueves.

-¿Que hay el jueves? - pregunto Changmin.

-Tu tía vuelve a New York para organizar su nueva pasarela - contesto su padre - Y ofrecí que cenaramos todo juntos antes que ella viaje.

El rubio asintió - Espero verte allí torpe - dijo golpeando la frente de su primo haciéndolo gritar. Luego de despedirse de su tío con un asentimiento de cabeza, ya que el aun no se familiarizaba con las reverencias, salió de la oficina.

Ahora que estaban solo padre e hijo solos, Changmin tendría que juntar valor y contarle la verdad a su padre cual fue el motivo real de su viaje a Japón.






















Dos días después.

Se encontraban el grupo de amigos sentados en sus respectivos lugares esperando que el receso termine.

Eric y Kevin no despegaban sus rostros de sus celulares, Sunwoo bebía el jugo que no sabía también que se vendía en la tienda de su colegio mientras miraba como Wonyoung peinaba a Chanhee.

-¿No es bonito? - pregunto la pelilila viendo a su pequeño amigo con dos coletas en su cabeza.

A Sunwoo se le salió el jugo hasta por su nariz al ver a Chanhee con dos pequeñas coletas en su cabeza, Kevin ya estaba llevando su respiración de la carcajada que soltó, Eric ni siquiera levantó la mirada.

-Se ve horrible - dijo Sunwoo limpiándose la cara con su corbata.

-¡Cállate, se ve hermoso! - regaño Wonyoung.

Kevin tomó una foto y lo compartió en el grupo que tenían con sus Hyung.

Sunwoo rodó los ojos cuando vio los mensajes de Younghoon y Changmin diciendo que se ve hermoso y adorable.

-¿Kevin puedo peinarte? - pidió la pelilila acercándose al canadiense con sus sujetador de cabello en sus dedos.

-¿Porque carajos no le pides a tu novio? - pidió arrugando sus labios no queriendo que su amiga jugará con su cabello.

Eric levantó la mirada apenas oyó que se le mencionaba - Yo...debo irme - dijo y sin decir más, salió casi corriendo con su mochila puesta.

Todos miraron extraño al rubio salir de la vacía aula.

-Yo...debo ir al baño - dijo Wonyoung y ella de forma lenta giro y con la cabeza abajo salió también del aula.

Chanhee río apenas estuvieron solo los tres solos - Probablemente irán a coger.

Kevin y Sunwoo pensaron igual, ya que no era la primera vez que Eric usaba cualquier excusa para salir de ellos y su novia segundos después anunciaba que iría al baño para que luego ambos aparezcan con el uniforme mal puesto, los cabellos desordenados y los labios hinchados, así que le restaron importancia.

-Que asco ¿Cómo pueden coger en los baños del colegio? - hablo Sunwoo con una mueca asqueada - Es antihigiénico.

-Es excitante...- recalcó Kevin riéndose viendo que Chanhee aún no se había soltado las coletas.

El pelirosa asintió de acuerdo - Creo que folle allí con el profesor de historia y con mi ex de octavo. - dijo arrugando la frente haciendo memoria.

-Tambien me folle allí a la maestra de lengua.

-¿Se follan a los maestros en los baños de maestros? - pregunto el moreno mirando a ambos.

-Claro, es más divertido - explicó Chanhee con una risita - ¿Tu jamás te has follado a un maestro? - pregunto curioso.

Y ciertamente, Sunwoo jamás había hecho eso, no negaba que había maestra que daban ganas que te tengan de rodillas, pero jamás intento algo con ellas, siempre asumía que eran personas casadas y con hijos, así que en ese sentido, nunca intento ligar con ellas.

-Tal vez cuando dejes a Changmin Hyung, intenta meterte con algún docente.

El pelirojo miro mal al canadiense, no por incitarlo a follar con algún maestro, más bien por el simple hecho de usar como ejemplo una futura separación entre el y su Hyung.

-Solo es follar con alguien mayor que tú - hablo el moreno girando los ojos - No creo que sea la gran cosa, mi novio es cuatro años mayor que yo, seguro es la misma mierda.

Chanhee negó - No es lo mismo, lo juro - hablo - la adrenalina es diferente - explico - Es algo así - dijo y tomo los auriculares de Sunwoo lo cual recibió un "eso es mío" de su parte. El pelirosa camino a las filas del frente para pararse en una silla en particular.

-¿C-Chanhee, que...?

El pelirosa sonrió malvado y despreocupadamente, abrió el cierre de la mochila ajena pero los tres sabían quien era la dueña y tiro en el los auriculares de su moreno amigo.

-¿¡Porque hiciste eso!? - grito Sunwoo.

-El receso termina en...- dijo y vio la hora en el reloj que su novio le había regalado - Veinte segundos - anuncio - Tú no sabes todo lo que se puede hacer en ese lapso de segundos - dijo coqueto - así que te reto a sacar tus auriculares sabiendo que Xiaotong puede aparecer por esa puerta enseguida y viendo que tienes la mano en su mochila.

Sunwoo gruñó viendo a su estúpido amigo y enojandose más al oír la risa de fondo indicando que su otro estúpido amigo se está riendo de el.

-Bien - soltó como si fuera que no se estaba muriendo de los nervios.

Chanhee dio un paso al costado mirando altanero a Sunwoo pero sin desaparecer la gran sonrisa de su cara.

Apenas el moreno dio dos pasos, vio a la peliroja entrando riendo con su mejor amiga al lado, rápidamente retrocedió asustado y fue a sentarse en su lugar. Kevin y Chanhee no disimularlo su risa ya queriendo que venga Wonyoung y Eric para que se unan a las burlas contra el moreno.




























Sunwoo sabía que sus compañeras tenían gimnasia a última hora, así que solo esperaría que Xiaotong entre a bañarse para el escabullirse y tomar la mochila de la China y sacar sus aurículares y luego restregarle en la cara a Chanhee confirmando que de excitante no tiene nada, prefería mil veces follar con su Hyung.

Como si fuera un maldito acosador, se escondió detrás de las escaleras y veía a su peliroja amiga buscando el momento en que ella se distraiga para poder tomar lo que le pertenece. Ya habían pasado dos horas y en ese transcurso de tiempo parecía que Xiaotong estaba atenta en todo momento, como si supiera que el moreno se encontraba escondido allí.

Cuando todas entraron a bañarse, Sunwoo apretó el puño golpeando al aire feliz, al fin podría ya podría recuperar sus auriculares. El moreno espero y espero, pero Xiaotong no entraba a los vestidores, sus amigas se despedían de ella y está aún toda sudada le sonreía no dándole entender a Sunwoo que se levantaría de donde estaba.

El moreno resignado suspiro, tal vez tenga más suerte mañana, solo se encontraban el y ella solos en el cuarto de gimnasia y Xiaotong no hacía amague de levantarse y cuando Sunwoo estaba por girar, vio a la china tomando su mochila y entrando al cuarto de baños.

Luego de esperar unos minutos, Sunwoo entro de puntillas a los vestidores y buscando con la mirada desesperado la mochila de la peliroja antes que ella salga de la ducha, sonrió cuando vio dicho objeto encima de la banca.








-¿Me buscabas?




















Real no Fake que Sunwoo y Sehun comparten fecha de cumpleaños.


Este es Ghana...jsjsjs observado a sus padres ԅ( ˘ω˘ )



25 de septiembre del 2021

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