9
Taehyung entró, evidentemente molesto a la habitación de Hoseok y cerró fuertemente la puerta. El pelirrojo no parecía sorprendido. sino todo lo contrario.
—Te estaba esperando —dijo el pelirrojo, Taehyung furioso fue hasta él y tomo al alfa del cuello. Lo empujo contra la pared golpeándolo al instante. Hoseok intento apartarlo, pero se descubrió así mismo más débil que el castaño. Aquello, estaba siendo un golpe fuerte a su orgullo.
—Suéltame —pidió, pero Taehyung hizo todo lo contrario y volvió a azotarlo contra la pared logrando que el alfa soltara un gemido de dolor. Sus manos se movieron al cuello del pelirrojo y también empezó a apretar con fuerza.
Estaría jodido si dejaba que Taehyung lo amenazara. Así que hizo lo mismo y atrapó el cuello del castaño entre sus manos para asfixiarlo.
El aire empezó a faltarles: era una lucha para dominar al contrario, una lucha en la que uno de los dos podría morir, terminaron deslizándose por la pared, ambos respirando con dificultad. Sus ojos no dejaban de mirarse. Y Hoseok aflojo el agarré no soportando más.
—¿Qué es lo que tengo que hacer para que te alejes de Jimin?, ¿Acaso tengo que matarte? —Taehyung lo soltó finalmente, recargando su cara en el pecho contrario e inhalando el aroma.
—¿Por qué no lo hiciste hace un momento? —preguntó Hoseok sobando su cuello—, eres más fuerte, pudiste hacerlo.
—Porque no quiero ser un asesino —dijo Taehyung empezando a cabrearse consigo mismo.
Todo sería más fácil si matara a Hoseok. Pero no podía o más bien no quería hacerlo, tal vez dos días antes sí, pero justo en ese momento no. El pelirrojo acarició el rostro del castaño con ternura apartando algunos mechones que caían sobre el rostro del menor.
—Yo tampoco quiero ser el villano de tu vida, no quiero que me odies sin conocerme —se sinceró Hoseok.
Taehyung lo abrazo de repente.
—No te cases con Jimin —pidió desesperado—. Cásate conmigo. Yo, yo me convertiré en tu delta —declaró Taehyung.
—Eso seria denigrante para ti.
—Si es por Jimin puedo hacer lo que sea.
Hoseok sonrió con ironía recordando el pasado.
El pequeño Hoseok de cuatro años tenía las manos llenas de lodo.
—Mira... mira mi pastel —sonrío.
El otro niño lo miro con una sonrisa diabólica.
—Esta feo —declaro con burla. Hoseok se puso triste, y el otro niño destruyó el pastel de lodo con sus manos mientras reía.
—¡Mamá!, ¡Mamá! —gritó y lloro Hoseok—. ¡Mami!
Una omega hizo acto de presencia.
—¿Qué paso Hobi?, ¿Te caíste? —Hoseok no paraba de llorar, el otro niño salió corriendo del lugar.
—Yoongi me está molestando —logro decir el pequeño entre lágrimas.
—Es tu culpa Hoseok, te he dicho una y otra vez que no te juntes con ese niño que es el diablo en persona —dijo la omega.
Cuando Hoseok tenía siete años se acostó a lado de su madre alfa abrazándola.
—Mamá, mamá Yoongi y yo vamos a casarnos cuando seamos grandes.
La omega sonrío cálidamente y pasó su mano por la cabellera de su hijo.
—Eso no es posible Hoseok.
—¿Por qué no?
—Dos alfas no pueden casarse.
Cuando Hoseok tenía doce años lavaba la sangre de su cara en la orilla del río.
—¿Quién fue?, ¿Quién te ha golpeado Hoseok? —preguntó el alfa molesto
—No es nada, fue mi culpa —Hoseok sobaba su rostro justo en el lugar que empezaba a ponerse morado.
—Es porque eres demasiado bueno que los demás alfas se aprovechan de ti.
—Sobre todo tú —respondió Hoseok con ironía.
—Es diferente —se quejó el pelinegro indignado—, yo te quiero y te aprecio.
—Lo sé
—Tu dime quién te golpeo y le partiré la cara.
—Justo en este momento estas sonando como mi madre Yoongi, eso me causa escalofríos.
Cuando Hoseok tenía dieciséis años descansaba mirando el paisaje con su cabeza recargada en el hombro de su mejor amigo.
—Conviértete en mi delta Hoseok —demando el pelinegro.
—¿Qué es eso? —pregunto el alfa menor, aunque ya lo sabía, lo había investigado hace ya mucho tiempo y la respuesta no le había gustado.
—Mi abuelo dice que si uno de los dos se convierte en delta si podemos casarnos.
—Sigues con eso de casarnos Yoongi.
—Claro, si tú te conviertes en mí del...
—¡¿Y por qué no lo haces tú?! — gritó molesto—. ¿Por qué no eres tú el que se somete a mí?
Sí, Hoseok ya lo había investigado, incluso se había hecho ilusiones, ilusiones que su madre mato de un golpe.
"Mi hijo no se someterá a nadie"
Fue ahí donde Hoseok conoció lo que era el orgullo.
Y descubrió que Yoongi no lo quería como decía. Yoongi era demasiado orgulloso también.
Entonces él de igual forma lo sería. Hoseok no pudo evitar sentir un poco de celos, no porque estuviera interesando en el alfa o en el omega, era más bien, envidia. El amor de Taehyung hacia Jimin era tan grande que no le importaba convertirse en delta, no le importaba la humillación pública, ni dejar su rango de alfa para pasar a convertirse en un miserable delta; si lo hacía por Jimin.
Hoseok envidiaba eso. Porque ni él ni Yoongi se atrevieron. Pero...
El pelirrojo había adelantado la boda por Taehyung, porque no soportaba lo que estaba sintiendo, porque quería alejarse del castaño. Y Taehyung le había dado una vuelta de ciento ochenta grados al asunto.
¿Casarse con Taehyung?, la simple idea la causaba escalofríos y no sabía si eso era bueno o malo.
—Por favor —Taehyung le rogó.
—Sí —respondió con voz baja. ¿Sí?, ¿Había dicho que sí?
Pero realmente daba igual con quien de todos modos tenía que casarse ya sea con Jimin o Taehyung. Hoseok no amaba a Park, le agradaba, pero eso estaba lejos del amor y con Kim la cosa era peor, ellos se llevaban como perros y gatos, pero había una diferencia y aunque Hoseok no lo quisiera admitir Taehyung causaba muchas reacciones en él, hacía estremecer su cuerpo ¿Y porque no? Lo calentaba.
Kim no era nada feo, que le partiera un rayo si mentía. Taehyung era demasiado guapo, sus ojos grandes, sus labios gruesos, tenía facciones perfectas.
—Lo hablaré con mi padre, él se encargará de decirle a todos —el alfa menor se levantó del suelo y sin decir más salió de la habitación.
Hoseok se quedó ahí, aún sin poder moverse, sin creer lo que había pasado. Se iba a casar con Taehyung, más importante se iba a casar con otro alfa, ¿Hace cuanto no pasaba algo así?, ¿Y por qué se sentía tan emocionado?
-
Wonho trago grueso. Estaba tratando de procesar lo que Taehyung le estaba diciendo.
—¿Te has vuelto loco? —soltó finalmente.
—Tal vez —respondió Taehyung restándole importancia—, pero me niego ver a Jimin casado con alguien más. Además Jimin no quiere casarse está demasiado asustado y odio verlo llorando.
—Eso a quien le importa es su deber, tu no puedes someterte así, es una vergüenza, eres mi único hijo, serás el próximo líder de la manada.
—¿Y quién dijo que me voy a someter?
—Pues tampoco creo que Hoseok quiera someterse.
—No le voy a pedir permiso —declaró Taehyung—. Como tampoco te lo estoy pidiendo a ti, te estoy avisando, yo seré quién se case mañana con Hoseok.
Wonho nunca había visto tanta determinación en su hijo. ¿Qué estaba planeando?
Jimin terminó de acomodar el moño de su traje, se miró en el espejo sólo para descubrir que se veía bien así, vestido de novio. Suspiró profunda y largamente y se dio cuenta que aún tenía los ojos rojos e hinchados por haberse pasado la noche llorando.
—¿Qué es lo que haces? —dijo Taehyung entrando a la habitación.
—Cumpliendo con mis responsabilidades —dijo sin ganas el omega.
—¿Mi padre no te lo dijo?
—¿Decirme que? —preguntó Jimin un poco confundido.
—Lo arregle todo, no te vas a casar con Hoseok.
—¿Enserio? —Jimin sonrió de verdad por primera vez en mucho tiempo. Taehyung asintió contento—. Eso es realmente genial, supongo que me casare contigo.
—Ahora sácate ese traje —le dijo Taehyung de forma sería.
Eso confundió a Jimin pero no lo pensó dos veces, empezó a quitarse el traje blanco sin importarle que Taehyung estuviera con él.
—Lo siento Jimin —dijo Taehyung—. N voy a poder ser tuyo.
—¿A qué te refieres? —preguntó Jimin sin dejar de quitarse la ropa.
—Yo tomaré tu lugar.
Jimin se quedó quieto.
—No —dijo con pena—, no puedes hacer eso.
—Sí —Taehyung se acercó y le dio un beso en la frente—. No hago esto sólo por ti, también por la manada, por mi manada.
Finalmente la ceremonia estuvo preparada. Todos los de la aldea asistían a lo que parecía ser la boda del siglo, una boda entre dos alfas.
Jaebum, su esposo Jinyoung, Jackson y Mark se debatían entre quien sería el delta en la relación y es que no podían imaginarse a Taehyung sometiéndose y tampoco creían que el otro alfa al que no conocían mucho lo hiciera.
Ellos no eran los únicos que cuchicheaban, toda la manada lo hacía. Hoseok entro al lugar donde sería la ceremonia vestido con la túnica azul de casamiento para alfas. Momentos después entro Taehyung vestido con una túnica del mismo color que Hoseok.
Jung lo miro furioso porque no se suponía que fuera así, cuando Taehyung estuvo frente a él lo miro despectivamente. —No tenía la túnica blanca —dijo restándole importancia al asunto—. Y el de Jimin no me quedo.
—No importa —termino por decir Hoseok, el traje era lo de menos.
—Todos nos miran, ¿Estas nervioso?
—Un poco —respondió el pelirrojo. Sus madres lo matarían por casarse antes de que ellas pudieran llegar, pero ya no importaba nada, sólo quería volver a casa y terminar este asunto que no era más que simple formalismo.
—Bien —el sacerdote se puso frente a ellos—. Es hora de empezar.
Toda la ceremonia paso en cuchicheos de los miembros de la manada acerca de si era correcto o no que dos alfas se casarán. Aquello en siglos anteriores había sido objeto de burlas y rechazo por parte de los miembros del grupo, pero ahora sólo podían hablar de que esa boda, era la boda del siglo, pasando el tema del delta a segundo plano.
—Ya pueden besarse.
Hubo nerviosismo por parte de ambos cuando acercaron sus rostros. Finalmente Hoseok se rindió al ver que Taehyung era un buen besador.
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