11: ¿Sentimientos?

Los sollozos que Yoongi escuchó cuando entró al departamento hicieron que su corazón se estrujara un poquito mas.

Cerró la puerta con sigilo y caminó de la misma manera hasta llegar a la habitación de Jennie. La puerta estaba entreabierta y allí pudo verla sentada dandole la espalda y llorando mirando la ventana.

Se mordió el labio pensando en como dejo a la acosadora de Suran y al estupido de Taeyong en el parque. La forma en que corrió por ella y en como jamas lo haría por otra persina que no fuera Jennie, su Jennie.

Respirando hondo y quitando todos sus miedos de encima fue en busca de su chica.

Se sentó detras de ella, cosa de que Jennie quedara entre sus piernas y su espalda esté pegada a su torso masculino y ancho.

- ¿Qué quieres? -dijo entre hipos que lo hicieron abrazarla desde atras.

- Hablar contigo, arreglar todo este embrollo.

- No tenemos nada que hablar. Ya venimos diciendonos todo desde hace días aunque sin palabras...

- Lo sé y lo lamento mucho, Jen. Lamento haber sido un tonto contigo. -dijo pegando su frente en la espalda. -Pero no pude evitarlo, tu empezaste. -dijo con un puchero y una voz que Jennie reconoció.

La usaba cuando la discusión empezaba a calmarse. Tambien hacía ese lindo puchero porque sabía que Jennie era debil ante él.

- ¿Yo empecé? -preguntó incredula y sin ganas ya de pelear. Solo quería tener su consciencia limpia.

- Coqueteando con el estupido de Taeyong en mi cara luego de coquetear conmigo. Esas cosas duelen, ¿sabes?

- No pensé que... que te dolería, yo... no creí... no creo que tú...

- ¿No creiste que estaba enamorado de ti?

Sintió a Jennie tensarse.

- Porque lo estoy... y mucho.

La castaña abrió la boca y quiso darse vuelta pero Yoongi la abrazó con fuerza impidiendo que vea su sonrojo.

- Hasta los huesos. -susurró. Y Jennie se relajó en sus brazos al escucharlo decir eso.

Aún tenía lagrimas en sus mejillas pero su corazón empezó a latir como loco justo despues de que lo creyera muerto.

- ¿E-en serio? -se animó a corroborar y escuchó la dulce risa del pelinegro detras.

- Jamas te mentí en mi vida y nos conocemos hace mucho, Nini...

Ella tragó duro y se animó a voltearse, quedando cara a cara con él.

Trató de buscar una mentira, algun indicio de que todo lo que decia era falso y solo lo decía para ilusionarla pero solo encontró dejes de amor e ilusión en sus pupilas.

- ¿Y Suran?

- Tsk, solo es una acosadora del restaurante. -gruñó.

- ¿Por qué saliste en una cita con ella? -preguntó suspicaz

- No fue una cita, me pidió que la acompañe para comprar un par de cosas que necesitaba para arreglar su cañería aunque fui engañado...

Jennie lo observó, totalmente arrepentida y con ganas de lanzarse sobre él. Habían sido tan estupidamente tontos.

- Entonces... no estas con ella...

- No. ¿Y tú? -preguntó mirandola fijo. - ¿Estas con Taeyong?

- No. -respondió rapidamente. -Tampoco quiero estarlo. -dijo y ambos fueron acercando sus rostros sin darse cuenta, ya que mantenían la mirada fija en los ojos del otro.

- ¿Y... con quién quieres estar? -preguntó con sus narices rozando y sin poder evitar, lamió sus labios al ver los belfos de Jennie tan cerca.

- Creo que la respuesta es muy obvia. -susurró.

- Mmh...

Jennie cerró sus ojos y Yoongi la imitó.

- ¿Debo decirlo?

- Por favor... -suplicó él, preso de las ganas de saber como se sentirían aquellos labios rosados.

Jennie abrió sus ojos y admiró el delicado pero masculino rostro que tenía en frente. Sus ojitos rasgados, su nariz filosa, sus labios finos pero tentadores, sus mejillas tiernas, su cabello perfecto y su esencia mas pura.

Era él. Siempre había sido él. Siempre había estado frente a ella.

Y ya no lo negaría mas.

Sin poder aguantarlo, se acercó hasta la boca de su mejor amigo y pegó sus labios de forma desesperada pero tratando de transmitir todo el amor que tenía guardado y sentía por él.

Yoongi se sorprendió pero tomó su rostro pequeñito en sus manos y profundizo el beso que esperaba desde que había aprendido como deletrear el nombre de su amiga.

Jennie se dejó acariciar y besar por su persona favorita en el mundo y disfrutó cada segundo de aquel tierno y geniuno acto.

Se separaron lentamente con las respiraciones agitadas y con ganas de seguir besandose pero Jennie lo frenó al instante.

- Contigo.

- ¿Eh? -preguntó confundido.

- Quiero estar contigo. -respondió con una sonrisa. -Quiero que seas para mi y quiero ser para ti.

Yoongi sonrió en grande al escucharla y se aferró a su cintura para poder estampar sus labios de nuevo con los de su chica. Oficialmente sería su chica.

Solo suya.

De nadie mas.

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