Capítulo 30
Abre la puerta, continúa del living.
Le digo:
-No esperá...- y quería salir del agarré
Vuelve a ponerse en frente mío, para mirarme y así besarme luego
-No... Esperá...- y salgo del beso -No podemos de verdad...-
-¿Porqué?-
Agachó un momento mi mirada y luego la levantó, para decirle -Después... Cuándo arregles tus cosas... Ya vamos a tener, todo el tiempo del mundo...-
-Pero te necesito Lix... Te necesito ahora...-
-Pero...- y me interrumpe
-No digas nada...-
Se acerca de nuevo, para besarme el cuello, mientras seguía con la expresión de preocupación.
¿Que debía hacer? debía evitarlo o tal vez, confiar en él.
Después me saca el buzo y agarraba mi mano, para acercarme a la cama.
Desliza el acolchado y me dice, que me siente en el colchón.
Yo estaba, que no podía más.
Por que lo veía, que se sacaba su ropa. Su buzo primero y luego su remera.
Quedando así, con el torso desnudo.
Ya me sentía perdido en él y en su belleza de hombre.
Se acerca para besarme y lentamente, me acuesta sobre el colchón.
Luego veo, que se saca su calzado, para estar solo, con sus pantalones puestos. A la vez, me desata mi calzado también.
Después, se acomoda de vuelta en mi pecho.
Me empieza a besar.
Luego, detiene el beso y me dice con el ceño fruncido -¿Estás temblando?-
-Estoy nervioso...-
-Es la primera vez de los dos... Yo no estoy nervioso, porqué... Es fácil dejarme llevar por tí... Sí eres, lo más hermoso hay...- y me da, otro pequeño beso
-Hyunjin...- hice una pausa un momento, para después decirle -Te amo...-
-Te amo... Felix...-
Luego nos besamos, con un beso apasionado.
Después de cortar el beso, se levantó un poco, para sacarme la remera.
Mis manos, tocaban su espalda desnuda, mientras el besaba mi cuello.
Ya con tan sólo hacer eso, mi respiración, empezaba a acelerarse.
Después empezó a besar, todo mi pecho.
Sentía su lengua por todos lados y mis gemidos, ya quería aparecer.
Luego se detiene en mis pezones, primero uno y después el otro, lo besaba y acariciaba con su lengua.
Después no quería dejar, ninguna piel de mi pecho sin besar.
Se levanta, cuando termina de besar mi vientre y después, escuchó el ruido de su cinturón, me puse aún más nervioso.
Era lógico, se iba a sacar el pantalón y no sé porque me dio vergüenza, así que miró hacia un costado.
Siento luego, que me quería desabrochar mí cinturón.
Luego entonces, de un tirón me sacó los pantalones.
Por dios, era la primera vez que me mostraría, desnudo con otra persona.
Después siento, cómo de vuelta se recuesta en mi pecho. Suspiró.
Podía sentir que estábamos pegados, podía sentir también, ya su erección.
Hyunjin con su mano, corre mi rostro para que lo viera y me quedó mirándolo, a los ojos fijamente.
Luego, le sonrió.
Después, nos estábamos besando, mientras le acariciaba la espalda, su piel, me estaba volviendo loco.
Después de un momento, vuelve a levantarse, para así liberarse de su bóxer y después, desliza el mío también.
Sigo creyendo, que estoy en el paraíso.
Estamos...
Completamente desnudos en su cama, mientras me besaba apasionadamente.
Luego Hyunjin, se pone entré mis piernas y su rostro, se recuesta en mi mejilla.
Se empieza a mover.
Haciendo rozar, nuestros miembros.
Queriendo arañar su espalda.
Queriendo absorber, todo de él.
No pude aguantar más y comienzo con mis gemidos.
Hyunjin sin penetrarme, se movía de una forma como si lo fuera.
Apretaba su espalda y sentía que necesitaba más, así que mientras se movía, buscaba su boca.
Para no dejarlo de besar.
Vuelve a mi cuello, en un movimiento.
Mientras los gemidos se oían.
Luego se iba hacia abajo, para volver a besar mi vientre.
Lo que hizo a continuación, no podía creer que él, se animaría hacerlo.
Su boca, alcanzó la punta de mi miembro, para luego quedarse allí.
Nos mirábamos.
Hasta que empezó a deslizarse hacia abajo, cada vez más abajo con mi miembro.
Muy lentamente después, bajaba y subía.
Sentía la calidez de su boca, en mi miembro y me generaba demasiado placer, como para explicarlo.
Hyunjin, se acomodó un poco más y me dejó de mirar, para concentrarse en saborear, con su lengua ya mi notable erección.
Qué de a poco, bajaba y subía, aumentando el ritmo. Acelerándose y no pude evitar, arquear mi espalda. Para también, gemir a más no poder.
Mis manos, apretaban fuerte las sábanas.
Si seguía de esa manera, me iba a venir en cualquier momento.
Veía a Hyunjin, subir y bajar, cuándo no lo hacía, besaba toda la punta de mi miembro.
Sentía, que también lo disfrutaba.
El calor de su lengua y boca me estaba enloqueciendo.
Mis gemidos, era la respuesta de su accionar.
Hasta que...
No pude más y me vine.
Lamentablemente en su boca.
Me dio, un poco de vergüenza en ese momento.
Lo volví a ver y se veía, que intentaba tragar todo de mí.
También, cuándo salió un poco más, dejó mi miembro, para luego volver a mi boca.
¿Acaso quería compartirlo conmigo?
Había un poco en su boca, que saboreé, muy descaradamente.
Luego me dice, que me pusiera boca abajo y así fue.
Al igual que en mi pecho, estaba besando, toda mi espalda desnuda e incluso, llegó hasta mi trasero.
Después se estira nuevamente, para agarrar algo, de la mesita de luz.
Creo créer, que era lubricante.
Así que, se esparce un poco en sus dedos y también, en mi trasero.
Luego, siento un dedo entrar en mi punto dulce.
Volvió una y otra vez a intentarlo y a la vez, haciendo un movimiento circular.
Siguió con un segundo dedo, haciendo el mismo movimiento y luego al rato con tres.
Se tomaba todo el tiempo del mundo. Esperaba hasta que se acostumbrará, mi cuerpo de todo ésto.
Hasta que, fue suficiente y entonces, agarró mi cintura.
Podía sentir, su roce con su miembro en mi punto dulce.
Él vuelve, a su mesita de luz, para poder sacar el condón y abrirlo.
Se coloca y a la vez, pone un poco de lubricante también.
Luego, de a poco lo siento entrar.
Me quejaba un poco del dolor, pero no me importaba nada, quería sentirlo.
Entonces, muy lentamente después, iba entrando casi del todo.
Hasta que queda finalmente... Por completo.
Por dios, que sensación de euforia sentía. Estaba adentro mío y no lo podía creer.
Éramos uno, finalmente.
Luego sin salir de mí, se recuesta en mi espalda y dice:
-¿Estás bien?... ¿Duele?...-
-Una poco... Pero no importa...-
-Estás... Un poco apretado... Pero que lindo es sentirte... ¿Estás seguro que estás bien?-
-Sí... Por favor... Tú sigue...-
Estaba con mi rostro en la almohada, entonces por último, me da un beso de costado.
Después me sujeta bien de la cintura, para así empezar a mover.
Obviamente, al principio era muy lento, aún dolía un poco, pero intentaba concentrarme en él.
Estaba haciéndolo con el amor de mi vida y con lo que soñe con éste momento.
Vuelvo a sentir, esa Felicidad inexplicable en mí.
Sus movimientos no paran, pero seguía lento.
No sé porque sentía, que no quería lastimarme.
Así que le digo:
-Por favor, Hyun... Sigue más rápido...-
-¿Seguro?-
-Sí y no te detengas....-
Entonces, comienza su velocidad.
Cada vez más rápido y más.
Mi cuerpo de repente, no paraba de moverse, con cada embestida suya.
Nuestros gemidos, cada vez eran más extremos. Mis manos agarraban con fuerza las sábanas.
No podía explicar lo que era sentirlo así. Deseaba en ese momento, que seamos uno por siempre.
Lo amaba, lo amo, me decía a mí mismo.
Nuestra cama a la vez, se movía también, con nuestros cuerpos saciados de sed.
Estábamos llegando al clímax, en lo más alto.
Hyunjin, seguía sujetando mi cintura y al escuchar sus gemidos, me sentía más caliente.
Creo que sentíamos, que no queríamos parar.
La velocidad, en la que penetraba en mí.
De ese placer inmenso en la que entraba, me sentía completamente perdido.
Hyunjin, gime fuerte por última vez e hizo a la vez, su último movimiento.
Entonces sentía, que en mi punto dulce, estaba más caliente que nunca.
Después él, sale despacio de mí.
Estaba que seguro, que se había venido en el condón.
Se levanta un momento al baño, para tirarlo en el tacho.
Luego, me da la vuelta para verme y su cabeza se recuesta en mi pecho.
Acariciaba su cabello, que estaba un poco empapado del sudor.
Luego, me dice:
-Gracias... Gracias, por este momento...-
-Te amo mucho...- y vuelvo a emocionarme -Estoy muy Feliz... Gracias por existir...-
-No sé que hubiera sido de mí... Sí no aparecías... Desde que éramos chicos... Me ibas enamorando...-
-Eras muy tímido, en ese entonces... No querías ni hablarme... Y ahora... ¿Cómo eres?...- y me reía -Ya haz perdido la timidez, por completo...-
-Era un desconfiado... Mis padres me inculcaron eso toda la vida y estaban tan equivocados...- y luego, su cabeza gira para mirarme, con sus hermosos ojos
-Estoy profundamente enamorado de tí... Ya no podría respirar, si no estás tú...-
-Te amo Lix...-
Entonces después, se posiciona de vuelta más arriba de mí, pegando bien su pecho con él mío y teniéndolo, muy cerca de mis labios.
Dice:
-¿Seguimos?- y yo, frunció el ceño.
-No hemos terminado...-
-Recién comienza...- y me da, su hermosa sonrisa.
Vuelve a besarme, con un beso lento, pero súper romántico.
Después de un tiempo en besarnos, siguió con mi cuello y yo, lo sujetaba de su espalda, dándole pequeños besos en su hombro, hasta que corrí mi rostro hacia un costado.
Miraba hacia la ventana y la luna llena, iluminaba la oscuridad de está habitación.
Si moría mañana, no me importaba.
Prefería mi muerte, antes de no tenerlo así...
Con su beso apasionado.
Sus caricias y gemidos.
Estaban tocando el cielo, literalmente.
Sus labios y su cuerpo, eran todo lo que necesitaba.
Deseando que está noche, nunca acabará.
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