Benjamín

A la mañana siguiente la observe detenidamente, se veía tan linda dormida, tome mi teléfono para tómale una foto, este sera mi tesoro mas apreciado.
Me levante de la cama con cuidado y me dirigí a la ducha, necesitaba mantener la calma y la cordura, salí en busca de ropa ella aun seguía dormida, mientras me vestía solo la observaba dormida en mi cama no podía evitar sonreír, pero que chica tan mas terca, necia, orgullosa me habia conseguido para enamorarme, me acerque a ella y le plante un beso en los labios, vi como ella sonrió brevemente.
Me dirigí a la cocina me prepare un café y me sente, tome mi tableta para leer los informes del trabajo, después de un rato oí el sonido de sus tacones.

—Buenos días—la oí decir.

Yo voltee a verla un momento el tan sólo recordar como le quite esa ropa ayer me ponía los nervios de punta, vamos Benjamín concéntrate, autocontrol.

—Deberías ir a casa si quieres llegar temprano al trabajo.

—Claro, te veo en el trabajo— la oí decir mientras abría la puerta— adiós.

—Adiós.

Cuando finalmente se fue mire hacia la puerta, golpe mi cabeza contra la barra de la cocina. Esto seria mas difícil de lo que creía, me dirigí a la puerta y la observe tomar un taxi, tal vez debí haberla llevado a casa, solté un gran bufido tome mis cosas y me dirigí al trabajo.

Al llegar observe a Chanel, mi asistente cruzada de brazos golpeando el suelo fuertemente con su tacón.

—¿Que?—pregunte al notar que era a mi quien miraba.

—El día de ayer teníamos una junta, te dije que si ibas a tener esa cita no hicieras mas cosas "innecesarias".

—No hice nada "innecesario" —comente mientras hacia comillas con mis dedos— solo charlamos y bueno se me perdió la noción del tiempo.

—Si claro, ahora andando me ordeno mientras caminaba a la salida.

—¿A donde? —pregunte mientras la miraba.

—Ayer tuve que hacer tu trabajo, me desvele toda la noche y muero de hambre.

—Y quieres que yo pague.

—Eres listo, así que mueve tu inútil trasero Benjamín.

—No deberías hablarle así a tu jefe.

—Antes de ser mi jefe, eres el pequeño niñato que pegaba sus mocos en mis muñecas.

—Supera eso.

—Jamás.

Yo solo seguí a Chanel porque sabia que esto se lo debía, al llegar al restaurante ella comenzó a ponerme al pendiente de todo lo que habia pasado en la junta, yo trataba de prestar atención pero de vez en cuando mi mente recordaba a Milene, sus besos, su pequeña risa, su cuerpo sobre el mío, esto del autocontrol no está funcionando. Desvíe la mirada un momento hacia la ventana en busca de olvidarla por un segundo pero la observe desde la lejanía, ahí estaba ella y sonreí pues creía que esto era el destino, no la perdi de vista ni por un segundo, ahora traía un vestido color verde, su cabello estaba atado en una coleta alta, vi como se acomodo su bolso y comenzó a entrar al mismo restaurante que yo, ojalá que suba al segundo piso.

—Con que esa es la chica, es sexy, totalmente tu tipo— dijo Chanel volviéndome a la realidad.

—Ella no es solo es sexy, es hermosa, amable, muy lista y talentosa, aunque a veces me saque de quicio ella simplemente sabe como hacerme muy feliz— comente mientras la buscaba con la mirada.

—¿Quieres ir al primer piso para ver si se encuentra allá?—pregunto Chanel.

—Yo am—pensaba aceptar pero recordé lo que habia dicho el día anterior —no hace falta, de todos modos la veré en el trabajo.

—Si claro—hablo Chanel poco convencida—como sea te decía que el señor Taylor acepto el contrato.

—¿Que contrato?

Yo solo observe como Chanel se golpeo la frente, estaba frustrada era mas que obvio. Por lo que decidí olvidarme de Milene por un momento y concentrarme en mi trabajo pero me era imposible la veía en todas partes y recordaba a cada detalle lo sucedido. Sonreí ampliamente al verla entrar al restaurante pero aquella sonrisa se borro de inmediato al verla entrar acompañada de alguien más, me talle los ojos pues pensé haber visto mal pero no estaba equivocado ahí estaba ella entrando al restaurante del brazo con Charlie, ese maldito infeliz aún me debe un par de palizas pero ahora mismo quería arrojarlo por la ventana, gire para ver como le ayudaba a Milene a sentarse, quise levantarme pero sentí como alguien me jalo del saco gire para ver a Chanel.

—Alto ahí, ¿que piensas hacer?

—Creo que es obvio.

—No quiero ser vetada de este lugar solo por un estúpido ataque de celos.

—No estoy celoso—gire para ver la mesa donde se encontraba Milene—bueno esta bien, tal vez solo un poco.

—Bien, te levantas y luego que,solo vas a demostrar que tu eres el tonto enamorado mientras que ella es feliz con alguien mas, no importa por dónde lo vea, el idiota eres tu.

No tenía una objeción ante ello, gire nuevamente para verla negar por algo que Charlie había dicho.

—De todas las personas del mundo, ¿por qué Charlie?

—Parece que esto tiene historia pasada.

—Ese bastardo es un maldito manipulador, en el pasado convenció a nuestros padres de mandarnos de vacaciones juntos—si es puedo llamarlo—en fin, ese tipo solo quería experimentar con nosotros quería ver como dos personas que se odian terminan enamorando.

—Eso es un tanto intrigante, ¿y como salio eso?

—El único tonto enamorado fui yo—admití mientras recargaba mi espalda sobre la silla.

—No estoy segura que ella esté tan locamente enamorada de ti pero puedo asegurar que no te odia, es decir literalmente ninguna mujer tiene sexo con alguien que odia por lo menos debe atraer nos físicamente así que digamos que tienes algo a tu favor—note como Chanel miro hacia su mesa para luego volver a la nuestra —además ellos no parecen como un par de enamorados, dices que se conocieron en el pasado, ¿verdad? Puede que simplemente sean solo amigos.

—¿Como podría probar esa teoría?

—Realmente estas desesperado por ella—se vuelo mientras reía para luego palmera mi mano—oye, acércate un poco.

Incline un poco para escuchar a Chanel quien coloco su mano sobre mí oreja como si me fuese a decir un gran secreto.

—Creo que se percató de tu presencia y no parece nada feliz por esto, creo que tienes una oportunidad aunque sea mínima.

Me aleje para ver a Chanel quien me guiño el ojo quería girar para ver su mirada pero sabía que debía ser discreto, yo quería que ella también me mirara de la misma forma que yo a ella.

—¿Se ve molesta?

—Más que eso, creo que si tienes una pequeña oportunidad.

Quería gritar de alegría pero Chanel me convenció de guardar la calma me alegro de que ella me esté dando consejos por que de lo contrario ya habría hecho algún desastre.
Cuando Milene se marchó nosotros esperamos un par de minutos para que nuestro encuentro fuese casual quería darle una pequeña sorpresa pero más bien yo quedé sorprendido, vi a Milene discutiendo con un hombre que parecía furioso con ella y cuando tomó su mano con fuerza me prepare para ir en su defensa pero Charlie intervino y lo alejo para luego abrazar a Milene y besarla así sin más, un par de advertencia vinieron por parte de Charlie a aquel hombre para luego escoltarla hasta su auto.

—De acuerdo, olvida todo lo que te dije, creo que ambos si están saliendo—menciono Chanel mientras los miraba—¿Estas bien?

—No.