En silencio.

Al solo verte ya estoy regocijado  y lleno de felicidad. ¿Sabes lo lindo que eres aveces?
Tuve la oportunidad de verte sonreír cuando estaba caminando por el parque y una niña de pelo rosado tropezó. Tú, como siempre tan bueno. La ayudaste a levantarse y de agradecimiento te dio un beso desprevenido en tu mejilla, tu solo le dedicaste una sonrisa que hizo mis mejillas arder. Después de despedirte de la niña, tu semblante serio volvió.    ¿Sabes? Es raro que un hombre sea lindo, tu lo eres y además eres jodidamente sexi.

Me saque la lotería al conocerte.

fantaseando.

Me gusta tú barba y bigote. A pocos hombres le he visto bigote y bueno tampoco puedo decir mucho, pues yo soy lampiño. Ni un solo vello...claro en "eso" pero ese es otro tema. Pero de algo estoy seguro,en ti ¡me encanta! Aveces fantaseo, que te beso ¿como seria? ¿me picaría? ¿Seria incomodo?¿algo rasposo? No lo se, y tal vez nunca lo sepa. Pero puedo fantasear.

De lejos.

Algo que me gusta también es observarte. Podría estar horas y horas viendo tu imponente porte. Tus ojos son mi droga, que me roba suspiros y el alma.

Últimamente has estado mas alegre y sonriendo y eso me encanta. Una persona que no te conociera no podría notarlo.

Pero mientras mas te observo conozco mas de ti.

Tengo muchas  facetas por conocer.

De seguro si hablara contigo no mostrarías esos gestos y te cerrarías ante mi.

Lo mejor por ahora es solo admirar y no tocar.

Esforzándome.

Aveces,solo aveces... ¡Bueno casi todo el tiempo! Cuando no te estoy observando y pensando en ti. Me deprimo y siento la soledad en las noches de frío mientras me enredo en mis sabanas dándome calor y pensando que ese calor es el de tus brazos al abrazar mi cuerpo.

Pero al pensar que ,tal vez,solo tal vez podría tener esos brazos sujetándome, con fuerza sin querer soltarme. Es algo que me da la fuerza y me hace esforzarme y no rendirme ante las adversidades, tan solo con la esperanza de que llegue ese anhelado  día.

Desear .

Mis ojos de seguro demostraron mi sorpresa al haberme hablado. Tú voz... ¡Oh! Tu maravillosa voz. Es mas sensual de lo que imagine. Me preguntabas algo, pero no podía escuchar. Solo estaba idiotizado por la forma que tus carnosos labios se movían. Pero note algo extraño mientras te admiraba, enfoque mi vista y pude ver un pedazo de carne en tus dientes. Te lo dije y te tapaste rápido con tu mano y empezaste  a balbucear diciéndome que cuando fuiste llamado,estabas desayunando. Fue algo de lo mas cómico. Vino mi jefe y te dio la bienvenida, mientras te abrazaba con mucha confianza, cuanto no daría para tener esa cercanía contigo. Solo me queda desearle mas.

Dando mi todo.

Fue algo mágico tocarte,fue  mi perdición besarte. No se si era algo bueno o malo, pero algo si sabia. Que no podría vivir sin ellos.

Fue una noche de pasión y deseo desenfrenado. Me sentí tan amado.

Tus besos me robaban el aliento,tu mirada me volvía a robar el corazón.

Esa noche desenfrenada, di mi todo.

Olvidándote.

"Fue un error."

Fue lo primero que dijiste.

"Solo hay que olvidarlo."

Fue lo última palabra que me dedicaste.

Estando de acuerdo.

Todo volvió ala normalidad. O casi todo, pues mi corazón seguía roto y triste.

Te seguí la corriente, fingí olvidar.

Pero no pude.

Apoyando tu felicidad.

¿Que clase de persona seria a no ayudarte ser feliz?

Una boda. Una gran boda.

Con mi jefe. ¡Bravo Roronoa! Primero te acuesta con alguien ala primera oportunidad. Luego le fallas a tu jefe.

¡Cuanta lealtad! Ayudaste al prometido de tu jefe liberar tensión antes de la boda.

"Muchacho...¿crees que deberíamos casarnos?"

La pregunta fue una apuñalada a mi corazón. Me estaba dando la oportunidad de retener la boda y tal vez conquistar al amor de mis desvelos.

Era demasiado bueno e irreal.

"¡Claro! Si ustedes tienen la oportunidad de estar juntos ¡haganlo! Estoy totalmente de acuerdo a que estés juntos"

Que hipócrita aveces puede ser uno.
 
Soportando.

Ahí, enfrente mio. Tengo la mejor vista de todos los invitados.

Ahh... Se ven tan felices. Que celos me dan.

¿Como llegue ha ser invitado? Pues además de hacerme cargo de organizar la boda. Mi jefe medijo que me quería como un hijo.

Cuando me dijo eso. Recordé la primera vez que me había dicho eso.

Y también me había acordado de la primera vez que  Dracule Mihawk hizo  aparición en mi vida.

Fue un invierno de hace dos años.

Navidad.

Todos en la empresa se habían intercambiando regalos.

Y me toco ese pelirrojo escandaloso que tenia de jefe.

Un amor de años.

Cuando iba darle el regalo, me confeso que era muy feliz al tener un regalo de mi parte. Ahí sentí mi alma temblar ante esas palabras que me habían ilusionado.

" gracias, estoy feliz al poder tener un regalo de ti"

"Se que no es mucho pero..."

"Claro que no, un regalo no es lo que vale, si no lo que representa y yo se que te esforzaste por escogerlo y comprarlo,¿sabes? Aunque no seas de mi sangre, te quiero como un hijo".

Esa noche tire la carta de confesión que había tardado una noche en escribir.

Después cuando estaba guardando mis cosas para retirarme y ahogarme un poco en alcohol y olvidar penas, apareciste tú preguntando por el causante de mi dolor.

El karma me ama.

"Puedes besar al novio."

Dejándote ser Feliz.

Hoy es un día muy lindo para una boda,soleado y brillante.

Es una lastima que mis ojos estén nublados y sin brillos para apreciarlo.

Al terminar la ceremonia todos felicitaban a los novios.

¿Y yo?  Me aparte, quería estar un momento a solas.

Pero regrese.

Al parecer estaban demasiado ocupados siendo felices,agradeciendo la asistencia de los invitados.

La musica empezo.

"Ahora el primer baile como esposos, que pasen los novios al escenario."

Oh mi amado,cuanto amor en tus ojos se reflejaba, tanto cariño al abrazarlo mientras bailan en armonía, tanta dulzura en tu sonrisa. Cuantas ganas de poder ser él.

Sonreí con amargues mientras me tomaba mi ¿novena?¿doceava? La verdad ni me acordaba y tampoco me importaba, mientras algunas personas me miraban asombradas.

— ¿como te llamas?— Era una voz seria llena de autoridad. Me sorprendió que me preguntara así como así. Alce mi vista para saber quien se atrevía a hablarme en mi momento de pena y frustración. Era un hombre alto, muy alto. Venia bien vestido y con una bufanda que tapaba toda su boca. Su cabello era de un color vino y sus ojos...

— Roronoa Zoro. ¿Y tú? ¿O no me vas a dar en honor de saberlo?— igual conteste no perdía nada.

El aparecer sonrió, por la pequeña risita que pude oír.

—Charlotte Katakuri ¿Te gustaria casarte conmigo?

Creo que esas bebidas que me tome tenia mucho pero mucho alcohol...

                               <<<< Fin>>>>