Miedo,
terror, agonía
de que se vayan,
desaparezcan,
cuando me alejo solo un poco
sin intención,
con intención de volver rápido
por el miedo
de que naturalmente,
de manera abrupta,
horrible, arrasadora,
no pueda volver a escuchar
sus latidos,
sus respiraciones,
sus sentir de vida.
Desespera, estremece
la escasez de información,
de utilidad,
conformándome
con la abundancia de la lejanía
y con su agónica
carrera contra el tiempo...,
o con lo inservible de mi ser.
Miedo,
los pierdo,
se van, junto con la bala,
su respiración.
Miedo,
desesperación,
¿Los pierdo?
No se vayan.