Extraño estar demente contigo,
soñarte y pensarte a cada rato,
fingir tocar tu piel y sentir tu aroma,
debido a la profesional locura que siempre me consumía.

Extraño delirar contigo
y con la morbosidad que me era
amarte tanto,
pero tanto.

Y lo hago porque me siento en peligro,
porque estoy sintiendo
y no quiero sentir,
no sino eres tú.

Porque si no eres tú,
significa que dolerá,
que lastimaré un corazón ajeno
y destruiré mis esperanzas y convicciones.

Y, porque si no eres tú,
el revoltijo de problemas se levantará
para alimentar el karma
que hace rato quiere atacarme.

Extraño estar obsesionada contigo,
porque era fácil soñar una vida a tu lado
y creer que era
de una forma inocente.

Y lo extraño porque no era real,
ni peligroso, salvo que esto sí
y tengo miedo,
miedo porque quiero escapar

y ya no sé cómo decirlo.