Capitulo 7

Adentramos al auto y de inmediato salude a Osvaldo quien manejaba. Él era un buen sujeto, solo que a veces suele ser muy metido en asuntos personales. Luis estaba muy entusiasmado, saludo a la Sra. Inés resultándome algo atípico, y me alegra de tal magnitud esa idea de acostumbrarme a su proceso de recuperación, y cabe decir que estoy muy ansiosa de que Luis vuelva a volver a ser el mismo de antes.

De paso yo la saludé con mi mano asomándose a la de ella para ser estrechadas con una sonrisa sutil. También llena de inseguridad. Esto me ponía en un torbellino de emociones, entre las cuales temor. En cuanto llegamos pude visualizar  desde el estacionamiento a las personas que se adentraban a la plaza. El humo se esparcía por la avenida haciéndome toser repetidas veces.

—Debes de ser alérgica al polvo.—murmuró Osvaldo. Yo solo me limité a asentir de forma serena, tratando de ignorar a lo que se había referido en realidad. No sé cómo no me llegaron las ganas de abofetearlo y seguramente eso a de ser porque me encuentro de buen humor.

Agarré a Luis de las manos para adentrar de manera decidida hacia la gran plaza haciendo maravillas dentro mi mente a primera impresión. Nunca la había visitado antes, solo la única plaza que me he cansado de ver cada vez que voy a Dume a comprar algunos materiales de la escuela en grados anteriores, la cual es Mega Centro. Pero está es mucho más grande, más sofisticada y todo lograba llamarme la atención y dejarme embobada.

Una muchacha apareció en la puerta cuando habíamos entrado a penas a unos de los locales. Lucia fresca, jovial para ser más descriptiva, y mucho más a la moda a diferencia de mi. Cuando caminábamos sentí su presencia perseguirnos por todos lados mientras pasábamos por cada pasillo logrando a que los nervios se apoderaran de mi cuerpo.

—Esa muchacha nos persigue.—dije por lo abajo a Inés por lo que de pronto soltó una carcajada. Yo arrugue la frente ante eso, ¿por qué reía?

—Karen, ella es la que atiende a los clientes.—y mi cuerpo soltó aquella tensión y un suspiro de alivio salió de mi boca levemente. Sí que era una ridícula.

—Ten, mira esto..—y me pasó unos pantalones súper extraños. Estaba bonito, pero yo no suelo usar esas cosas y en cuanto me ponga eso de seguro me sentiré muy extraña. Mire el pantalón jeans con asombro,¿en serio la señora Inés pensaba que me los pondría? ¡Ni muerta!

—Esto es demasiado, aunque me los llevé jamás lo llevaría puesto, se ve muy comprometedor.—le susurré para que nadie más nos escucharan. Había mucha gente allí y no quería que nadie me hiciera pasar por campesina o una loca maniática.

—Mídetelo, luego hablamos de eso, quiero vértelo puesto ahora.

—¿¡por qué me haces esto!?—refunfuñe llevando los ojos en blanco mientras me daba la vuelta hacia los vestidores.

Un espejo grande me sorprendió desde que entré,¡genial! Era lo que me había imaginado para cuando una vez terminar mirarme a ver qué tal había quedado. Y quizás le susurraría que entrara también para que nadie me los vea porque por supuesto que no seré el centro de atención de nadie. Subiendo cada centímetro del pantalón a mis cintura, mi mente comenzó a volar hacia el futuro; un futuro más bien que podría ser hasta mañana mismo. Tal vez todo me vieran con asombro contendiendo las ganas de pestañear porque así son de exagerados mis compañeros de curso. Y me imagino la cara de muchos haciendo una que otra broma de mal gusto.

Aunque mis compañeros de aula estén cursando junto conmigo el bachillerato a sinceridad no lo parecen. Todos se concentran más bien en su burbuja de egocentrismo con sus ideales basados en su patética vida modernista.

Lo más gracioso es el hecho de que ninguno de sus temas hablados nunca me llamaron la atención para opinar y por ende todos me llamaban como " la santica". Pero eso no es lo que verdaderamente me importa, lo que me afecta es ese pronombre de mierda que utilizan para referirse a mí sin ni quiera conocerme. Las personas me catalogan por lo que ven físicamente no por lo que pueda tener dentro de mí o mi capacidad.

Claro, que los profesores me ven como una chica muy aplicada con sus deberes escolares y sobre todo muy inteligente, pero esa no es la ideología de mis compañeros estudiantes que tienen sobre mi persona. Quizás ustedes se asombrarían por difamar mi propio lugar de origen, mi país, pero la verdad no me siento tan orgullosa de mi sociedad.

Mi país es bello, hermoso diría yo. Pero ¿y si una persona extranjera entablara una conversación conmigo, y me formulara como es República Dominicana, mi país? Pues yo respondería con la frente en alto: No me siento cómoda. Los políticos cada día más hacen lo que vengan en gana con lo que nos pertenece,tanto así, que los pobres tenemos que soportar que lo poco que tenemos sea arrebatado de nuestras manos. La delincuencia cada día aumenta y lo peor del caso es que, arrasan en los barrios marginados. Nuestro ambiente es contaminado, nuestras calles desbaratada y es lamentable, pero cierto; es que ya no hay aire puro en el que se puede aspirar cómodamente sin sentir un mal olor.

Lamentable pero cierto, que cada ves que llueve de manera escandalosa tenemos que cruzar "estanques de agua que se forman como si fueran ríos de los que puedes nadar como todo un pececillo". Ya casi no llueve, porque también esa es otra penosa situación por la que estamos pasando y no solamente en mi país, sino en el mundo entero; de que no haya agua lluvia para disipar el polvo acumulado y otras mugres que con solo abundante agua fresca lo hace.

¡Que gran pena! Tener que soportar las críticas que hacemos las mayorías de los dominicanos en contra los demás países latinoamericanos.  Y al final somos los primeros que copiamos, indagamos y sacamos para nuestro diario vivir sus técnicas.

Jarabacoa, Constanza, Puerto Plata, Santiago, entre otras, son para sentirte que lo que tus ojos perciben no es de República Dominicana, y quizás de ningún país, al menos que fuera el mismo paraíso. Si, así es. El gobierno se preocupa más por las provincias y pueblos, que por los barrios y municipios.




Una hora después de haberme medido el dichoso pantalón del cual tanto le gusto a la señora Inés, nos encontramos recorriendo las plazas con nuestra mirada atenta a todos los locales. Habíamos comprados unas cuantas blusas, del tipo que le había gustado a ella y unas cuantas de mi verdadera preferencia,por lo que deduje mis gustos son muy distintos.

¿Me explico mejor?
Con esto no quiero dejar dicho que me gusta vestir con ropa holgada, me solía vestir así más bien porque al pasar el tiempo me había visto en diferentes etapas durante mi adolescencia. Engordar y enflaquecer, cosa que se avecino a darme la bienvenida fueron unas estrías que la principio fueron leves y me parecieron muy tiernas, pero a través del tiempo se convirtieron la mortificación y vergüenza más grande de mi vida.

Mi cuerpo se había convertido en el caparazón más fuerte del que caracol siempre se protege. En mi caso, como soy una humana obviamente; ese caparazón es la ropa de la cual dejaría de ponérmela para empezar con mi nueva forma de vida.

Al caer el anochecer llegamos a nuestras casas con el agotamiento reflejado en nuestras miradas. Las bolsas que llevaba en mano eran pesadas y lo que me ha dejado pensativa es ¿cuánto dinero había gastado Inés en todo esto? Mi subconsciente calcula de algunos cinco mil a seis mil pesos. Pero eso no debería importarme en lo absoluto más bien agradecer infinitamente porque eso es de pocas personas el estar regalando.

¿Quién regala nada en esta vida?
Ya nadie regala, quizás regalarían alguno que otro detalle mínimo en forma de gratitud, o debido a tu cumpleaños. Bueno, estoy hablando en mi país, no sé en otro, pero el precio de la vida de la cual vivimos es terriblemente lamentable. Y después de todo supe, que soy muy afortunada de eso. De que una persona fuera tan noble como para hacerme sentir bien, que al fin y al cabo soy una persona que necesitaba una ayuda urgente.

Aunque a veces sueno patética, pero admito decir que soy esa clase de persona que actúa por instinto a primera impresión, y que después reconoce su falla. Como la mayoría de los dominicanos, pareciera que ello se debe a un tipo de epidemia. Mm yo solo suponiendo.

Mi mente se encuentra a cada rato en diferentes batallas con mis pensamientos, mi forma de actuar es diversa, nada monótono. Por eso para personas así la soledad siempre los acompaña. Triste pero cierto, lo cual no me interesa para nada tener un judas en mi vida.

Tal ves en otra vida muy distinta a esta sociedad pueda tener una compatibilidad especial por alguien, pero francamente estando aquí mi estadía será igual que o peor, así acompañando una buena compañía como es la soledad. Y bueno, como dicen lo cual comprendo perfectamente que la soledad no es buena compañía, que ahí es cuando más nos ponemos en un estado de vulnerabilidad, fragilidad y depresión. Hubo esos días, hubo esos días en el que tan solo quería un abrazo, o solo alguien que al menos comprendiera a través de mis ojos lo que yo sentía sin necesidad de hablar. Lo digo de esa forma porque obvio," no me gusta hablar sobre lo que me pasa".

La costumbre, esa costumbre se incrementó a cierto punto que me da igual tener una compañía o quedarme sola. Tal vez en un futuro reviente provocando a hacerle caso a cualquier loco que se me pasara por el frente.

Desacata' y pico' diría todo aquel que notara mi cambio también en mi comportamiento. Al menos espero que eso nunca pase, que nunca la desesperación llegue a mi cuerpo y que mis hormonas no se esparzan por todo mi ser. Pues como todavía sigo llevando esa ventaja de ser virgen, lo peor que me pasara fuese que la hechara a perder con alguien que no valiera la pena. O quizás con ese tipo de imbeciles maniaticos que suelen andar por dos manos por Losmina, solamente para estar al tanto cual sería su próxima víctima para aprovecharse.

Le llamo ventaja, para mí. Pero sé que como está los tiempos de ahora le llamarían bosque de tela de arañas a aquella chica que todavía sus diecisiete no ha tenido sexo. Pero aquí viene lo importante y el deseoso tema del que quiero aproximarme.

Y es que toda chica que tenga sexo con un individuo solo porque le gusta ver la ropa por doquier, así mismo pasaran los otros y otros y otros, que al analizar bien la cuenta son tantos mequetrefes que te has ligado que te desacreditan en tu propio entorno. Te catalogan después por "El cuero".

Y permíteme aclararles que el que no sepa el significado de cuero en el dialecto dominicano ya lo sabrá. "Mujer que no se da su valor, mujer que se destaca por estar con varios hombres a la vez siendo tan obvio que medio mundo lo sabe". Porque la indiscreción es algo que nunca han escuchado en su existencia.



El lunes muy temprano al llegar al liceo, todo pasó como me lo había deducido. Una vez que cruce por esa puerta de aula quedaron boquiabiertos, esos rostros fueron lo más patético que pude haber visto en mi vida y eso en lo más recóndito de mi ser, me causo emoción.

Ya no vestía ese pantalón campana, ese que me quedaba todo estrujado y ancho; sino más bien uno que formaba más mi cuerpo como un postal. Y esos zapatos, oh Dios, esa la tortura que al caminar todos se reían porque mi forma de caminar era como el de un "pato"  y fueron años de infiernos de lo que soporté que mis dedos sufría grandes dolores insanables.

A lo lejos pude visualizar a mi más compañera más cercana, Carla Guadalupe que también tenía el mismo asombro que todos. Sus ojos demostraban el " no lo puedo creer" más chistosos de todos, pero cuando se percató en verdad de mi agradable frescura se acercó hacia mi.

Mi ego me mantenía lejos de los murmullos. Mi mente parecía bloqueada que ya no me permitía visualizar a los demás con claridad y mis odios no escuchaban nada de lo que se hablaba. Y cuando me desperté, que caí a la realidad; en ese instante supe que todo el tiempo en el que mi mente se mantuvo bloqueada era imaginándome la cara de Saúl en cuanto me viese.

Bueno, espero que hayan disfrutado este capítulo ya que lo hice con mucho empeño. Si tienen alguna duda comenten. También le agradecería que me regalaran una estrellita.

¿Les ha gustado cómo va la historia? ¿Le han gustado saber más a fondo los pensamientos de Karen?

Quisiera saberlo porque me verdad eso me alienta mucho a escribir.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top

Tags: