La cena

N/A: Hola chicos, ¿cómo han estado? ¿Me extrañaron? Bueno, ni tanto pues tampoco es que tengo mucho desde la última vez que publiqué algo xd. En fin, ya finalmente he actualizado el fic que todos aman, "Amar Te Duele". En el capítulo anterior tuvimos la cita doble en donde pasaron muchas cosas y todo terminó con Lori apoyando a la pareja y el primer beso Ronniecoln del fic :3. En este capítulo veremos cómo reaccionarán las hermanas ante este hecho, qué medidas tomarán al respecto y qué pasará con la cena pautada. Sé que dije que este capítulo sería más corto que el anterior y así es...pero no esperé que terminase siendo de 17 mil palabras. Bueno, es que en este capítulo también pasarán muchas cosas e intervendrán toda la familia y Ronnie Anne así que supongo que normal pues XD. En fin, sin nada más que agregar, es hora de empezar con el capítulo. Disfrútenlo.

A la casa Loud llegaron las hermanas muertas de cansancio. Después de perseguir y golpear a los que les robaron por un tiempo, regresaron al hogar tras sentirse ya sin energías por el resto de la noche.

—Agh, quién diría que golpear a unos nerds ladronzuelos me dejaría tan agotada—dijo Lynn mientras se recostaba en el sofá.

—Sí, hasta me duelen las manos—se quejó Lola sobándose las manos.

—Bueno, al menos recuperamos nuestros teléfonos y les dimos una lección a esos mocosos—dijo Luna tronándose los dedos.

—Chicas, ¿no creen que se pasaron un poco con ellos? —expresó Leni con preocupación.

—Vamos, Leni, ellos se lo buscaron al robarnos—respondió Luna mientras se tronaba los dedos—sabes bien que no hay peor escoria que los ladrones.

—Pero dejando eso de lado—dijo Lucy—Espero que Lori haya tenido suerte allá en el restaurante.

—Sí, no parecía que le estuviera yendo bien en toda la noche—comentó Lana con preocupación.

—Tranquilas, lo dejé un chiste tan ofensivo que estoy segura que hará explotar a Ronnie apenas lo oiga—aseguró Luan con confianza.

—Sí, pero...¿y si no funciona?

—Bueno—intervino Lisa—Cabe recordar que hablamos de Lori. De todas nosotras ella es la que mayor capacidad tiene para manejar situaciones complicadas o problemas imprevistos. Si alguien puede con esta misión es ella, así que confíen en ella—dijo Lisa tranquilizando a todas las chicas de la sala.

En ese momento, el motor agonizante de la camioneta familiar se hizo escuchar por toda la casa. Alertadas, las hermanas ignoraron todo el cansancio que sentían y se apresuraron en recibir a la hermana mayor de toda la familia Loud. Las chicas le abrieron la puerta y Lori entró a la casa teniendo a Lincoln entre sus brazos.

—¿Y bien, Lori? ¿Cómo te fue con...? ¿Qué le pasó a Lincoln? —preguntó Lynn al ver a su hermano dormido.

-Bueno, él...

—¡¿Acaso esa bravucona lo golpeó?!-exclamó Lola horrorizada.

—¡¿Qué?! ¡No, ella...!

—¡Oh, demonios! ¡Debí saber que no era buena idea contar ese chiste! —se lamentó Luan.

-¡Pero ella...!

—¡Oh, esa desgraciada va a pagar por lo que hizo a nuestro hermano! —clamó Lynn con furia y sus demás hermanas empezaron a quejarse y a armar planes para hacer pagar a Ronnie Anne.

La histeria de las hermanas crecía cada vez y amenazaba con generar otro de los famosísimos hermana-ciclón que tantos desastres causaban en la casa, así que Lori tomó su rol de hermana mayor y detuvo toda revuelta.

—¡BASTA! —ordenó con potencia deteniendo todo acto de revuelta. Al momento recordó que su hermano seguía dormido y se preocupó por haberle perturbado el sueño. Al verlo dormido se sintió aliviada.

—Miren, Lincoln está bien, ¿ok? Literalmente solo se desmayó.

—¿Eh? ¿Cómo se desmayó? —preguntó Luna visiblemente confundida.

—Ay, fue muy tierno. Ronnie Anne le dio un beso en los labios a Lincoln y él se desmayó—dijo Lori con ternura.

—¡¿Qué?! —dijeron las hermanas entrando en shock.

De entre ellas, salió una muy emocionada Leni.

—¿Lincoln tuvo su primero beso? ¡AAAAAAHHHHHH! —gritó Leni llena de emoción—¡Cuéntame! ¿Cómo fue?

—¡Fue súper romántico! Primero Lincoln le dedicó una canción muy bonita...aunque literalmente no entendí nada de lo que dijo, pero la cara de Ronnie Anne dejaba ver qué era muy romántico. Luego al salir ella quiso decirle lo que sentía, pero no sabía cómo entonces ella le dio literalmente un tierno beso y se desmayó—explicó Lori.

— (Suspiro) Eso suena muy adorable, me hubiera encantado estar ahí.

—Sí, hermanita. La cara que tenían ambos antes de irse era para morirse de ternura.

—¡Oigan!-bramó Lynn exasperada por no entender nada.

Las dos hermanas voltearon a ver al resto, quienes se encontraban furiosas.

—¡¿Qué fue lo que pasó?! ¡¿Qué es eso de que se besaron y tal! —exigió respuestas la deportista en nombre de sus hermanas.

Lori entregó a Lincoln a Leni.

—Leni, lleva a Lincoln a su habitación y acuéstalo en su cama.

—Eh...ok—sintiendo la tensión en el aire, Leni optó por obedecer para escapar del pesado ambiente. Tomó al muchacho y lo llevó hasta su habitación.

Una vez Leni salió de escena, las hermanas continuaron exigiendo explicación.

—¿Y bien? ¿Vas a decirnos qué pasó? —exigió nuevamente Lynn ávida de paciencia.

La mayor sabía que si decía la verdad sus hermanas no se la iban a tomar bien, por ello se sentía algo dudosa y nerviosa, pero si no lo hacía entonces seguirían intentando separar a su hermano de Ronnie Anne bajo una idea errada, y ella no podía permitir eso.

—Bueno...la cosa es que...creo que nos equivocamos.

—¿Con respecto a qué? —preguntó Luna.

—A Ronnie Anne. Yo creí al igual que ustedes que ella solo era una aprovechadora, maltratadora, desconsiderada y tosca chica que haría muy infeliz a nuestro hermano, pero la verdad es que no es nada de eso. Lo que pasa con ella es que no sabe mucho sobre sentimientos, y por es que es así. Además...ella tiene una muy mala opinión de sí misma, como si...(suspiro) no sé cómo explicarlo con exactitud, pero lo que sí sé es que la chica que conocí hoy no era aquella monstruo de los rumores, era una niña un tanto tímida que lo único que quería era ganarse el amor de Lincoln, y estaba dispuesta a lo que sea por eso—explicaba Lori en base a su experiencia con Ronnie Anne en el transcurso de la noche.

—Por eso—continuó la mayor—yo creo que sí es la pareja perfecta para Lincoln, porque a pesar de todas las cosas negativas que tiene ella se esfuerza por mejorar y está dispuesta a dar la cara por Lincoln para defenderlo, y me parece que en verdad siente un gran cariño por él. Por eso...creo que ya no debemos intentar separarlos. Veo que tanto ella como él han mostrado ser mejores personas en este último tiempo, e incluso me atrevo a decir que se debe gracias al otro. Si destruimos todo eso, algo que literalmente creo que es hermoso, estaríamos cometiendo un gran error, así que...por favor ya dejemos todos esos planes para separarlos y tengamos una bonita cena el domingo. Estoy segura de que cuando la conozcan, les agradará la verdadera Ronnie Anne Santiago.

Después del discurso dado por Lori, las hermanas se miraron las unas a las otras con cierta duda. Tal vez esta vez ellas consideraban seriamente la petición de Lori y terminarían por desestimar sus planes y estratagemas para separarlos...o al menos así pensaba Lori.

—Santo Dios...¡te lavaron el cerebro!

Pero la verdad es que se estaban preocupando porque Ronnie Anne haya forzado a Lori a decir tales declaraciones de alguna manera.

—¡¿Qué?! ¡No, por supuesto que no!

—¡¿Qué fue lo que te hizo?! ¡¿Te amenazó, te extorsionó, te chantajeó?! —preguntó Lola con preocupación.

—No, nada de eso. Ella...

—Tranquila, hermana—Lynn se le acerca y le da un abrazo para confortarla—Ella ya no te podrá hacer nada, nosotras te protegeremos, ¿verdad chicas?

—Puedo aplicarte un hechizo de protección contra maleficios y darte amuletos que alejarán la desgracia de ti—dijo Lucy.

—Yo le puedo entrenar a nuestras mascotas para que te protejan de esa bravucona—dijo Lana.

—Yo haciendo unas llamadas puedo conseguirte unos guardaespaldas excelentes—dijo Lola.

—Yo activaré el sistema de seguridad que instalé en la casa—dijo Lisa.

—Y yo pondré trampas en la casa con algunas de mis bromas—dijo Luan.

—¿Ves hermana? No debes tener miedo, nosotras estamos aquí para ayudarte—dijo Luna.

—Yo no necesito nada de eso, ella no me hizo nada.

—¡Shhhh! No pasa nada, Lori, ella no puede oírte—dijo Lynn usando un tono arrullador, cosa que exasperó a Lori.

-¡Que ella no me hizo nada!-gritó Lori—¡Simplemente me mostró que no es una mala persona como creía!

Ante tal declaración, las hermanas miraron a Lori con la ceja levantada.

—Creo que no te entiendo.

—Chicas—prosiguió Lori—nos equivocamos.

—¿En qué?

—En todo. Ronnie no es...no es nada de lo que pensamos que era.

—¿Cómo que no? Si en todo este tiempo solo hemos visto las cosas malas que ha hecho—señaló Lola

—Es cierto, hemos visto lo que ha hecho, pero no sabemos quién lo hizo y por qué.

—¿Eh? —exclamaron todas confundidas.

—Nosotras por lo que hemos escuchado en rumores y por lo que hemos visto concluimos que Ronnie Anne era bravucona violenta, desconsiderada y manipuladora, pero esa persona no fue la que conocí hoy en la cena. Ustedes vieron a Ronnie siendo petulante conmigo al comienzo, pero no vieron cuando se disculpó y tuvimos una charla en la que congeniamos. Ustedes vieron cuando me gritó y estuvo a punto de decirme algo feo, pero no vieron la vergüenza y remordimiento que sintió después de eso. Ustedes en toda la noche vieron a Ronnie Anne como una persona horrible, fría y sin sentimientos...pero no vieron a la verdadera Ronnie Anne, pero yo sí. Y lo que vi...me rompió el corazón.

Recordar las palabras con las que se expresó Ronnie Anne de sí misma le dolía a Lori. No olvidaría jamás la aflicción con la que le habló en ese momento mostrando la mala opinión que tiene de sí misma. Sintió un nudo en la garganta al recordar eso, pero hizo su mayor esfuerzo para no soltar lágrimas para poder exponer su punto y ser tomada con seriedad.

—La Ronnie Anne que yo vi...la verdadera Ronnie Anne, era una chica que cargaba con mucho dolor. Es muy insegura, y lo peor de todo es que literalmente tiene baja autoestima. Digo, jamás creí que alguien a tan corta edad pudiese tener el autoestima tan baja. Por eso, yo creo que todas esas barbaridades que ha hecho no fueron por malicia, sino para protegerse, para mostrar autoridad en base del miedo. Quizás estuvo mal eso, pero no es una mala persona. Lincoln lo supo todo este tiempo y gracias a él fue que puede comprobarlo. Me mostró que esa...Ronnie Anne monstruosa y aterradora de su escuela no existe, y en su lugar se encuentra una chica que aun con todos sus defectos e inseguridades también era chica sensible, simpática, compasiva y muy cariñosa.

—Ella literalmente ama mucho a Lincoln, pero no sabe muy bien cómo expresarlo. Por eso...creo que debemos dejar de intentar sabotearlo y empecemos a apoyarlos. Esos dos se ven muy felices juntos y me atrevo a decir que los dos han mejorado como persona desde que empezaron a salir. Chicas, por favor, ya dejen ese recelo hacia ella. Ronnie Anne no desprecia a Lincoln ni busca hacerle la vida miserable, ella en verdad lo ama y lo único que quiere...es seguir estando con él.

Lori intentó convencer a sus hermanas con sus palabras para que desistan sus planes en contra de Ronnie Anne.

—¿Pero qué estupideces estás diciendo?

Pero no dio resultado. Seguían igual de densas con el tema.

—No me digas que te dejaste engañar por su mala actuación—dijo Luan.

—No fue una mala actuación, fue ella misma mostrándose cómo se siente.

—Escucha Lori—se acercó Luna para abrazarla con un brazo y hablar con ella más de cerca—Entiendo que te haya engañado y nadie te juzga por ello, pero debes entender que todo lo que dijo fue para que se ganara tu buen visto. Sólo piensa, estás en una cita donde te está evaluando alguien que ya sabe quién eres y además no pudiste evitar mostrarlo con una rabieta. ¿Qué haces para remediarlo? Cuentas una historia triste con música clásica de fondo y la engañas. Es lo que los villanos hacen.

—¡Ella no es una villana!

Lori se zafó del abrazo de su hermana mostrando histeria.

—Ustedes son las que tienen que entender que nos hemos equivocado con ella todo el tiempo. Ella es mucho más que esos tontos rumores por los que nos hemos guiado erróneamente. Es como cuando ves una película y la quitas cuando ves al mejor amigo traicionar al protagonista sin saber que más adelante revelan que lo hizo para darle una oportunidad de triunfo. No se me viene una a la mente, pero sé que hay varias así. Mi punto es que ella en realidad no es esa persona desalmada y abusiva que creímos, ella es muy dulce y sensible.

—¿Cómo lo sabes?

—Bueno, ella se disculpó conmigo por su apatía hacia mí

—¿Y qué? Eso se puede fingir fácilmente. Yo lo hago con Lana todo el tiempo—explicó Lola para refutar el punto de Lori.

—¿Qué? —pero a la pequeña fontanera no le gustó tal revelación.

—Y en primer lugar ella no debió tratarte de esa forma.

—No es tan simple, Lola. Ella ha vivido una vida algo dura...

—Yo también, pero a mí no me ves golpeando a las personas por cualquier cosa—dijo Lucy.

—No de la misma forma, Lucy. Bobby me contó que ella actúa así porque...

—Espera un segundo, ¿dijiste que Bobby? —interrumpió Lynn.

—Bueno, sí, pero también...

—¡Lo sabía! —exclamó la deportista señalando a la mayor con el dedo de forma acusatoria—No se trata de que nos equivocamos con Ronnie Anne, ¡se trata de que Bobby te convenció para que nos traicionaras y protegieras a su hermana!

—¡¿Qué?! ¡¿Pero qué tonterías estás diciendo?! —dijo Lori indignada.

—No son tonterías, todo cuadra. De todos nosotros quién más trabas nos ha puesto para ayudar a nuestro hermano has sido tú, y da la casualidad que los único planes que fueron aprobados fueron los tuyos, ¡porque así podías manipularnos para lograr tu cometido sin que nos diéramos cuentas!

Dada la explicación de Lynn, las demás hermanas procedieron a abuchear a Lori.

—Por favor, eso es...

Lori no pudo terminar de explicarse cuando sus hermanas comenzaron a arrojarle diversos objetos en la cara, como los dulces que había en la mesa de la sala o los cojines de los muebles.

—¡Traidora!

—¡Doble cara!

—¡Manipuladora!

—¡Rata traicionera!

Las hermanas bombardeaban a Lori con cualquier insulto que se les cruzara a la mente mientras seguían arrojándole cosas. La mayor pronto llegó a su límite de paciencia y gritó.

—¡BASTA!

Las hermanas se detuvieron tras el grito de Lori, pero seguían mostrando enfado hacia ella.

—¡Dejen de pensar en tonterías y piensen un momento! ¡¿Por qué habría de "traicionar" nuestro hermano solo porque me lo pidió Bobby?!

—Muy simple, por tu relación. Si Lincoln y Ronnie Anne son novios, entonces tendrías un seguro para mantener estable tu relación con Bobby—respondió Lynn.

—¡¿Qué?! Por favor, es lo más ridículo que he escuchado. No necesito a Lincoln para nada, soy perfectamente capaz de mantener mi relación estable por mí misma.

—Sí claro, por eso la otra vez acusaste a Bobby de serte infiel con la mona lisa, ¿verdad?

Lori le dedicó una mirada de muerte a Luna por su comentario.

—¿Saben qué? Váyanse al diablo. Yo soy la mayor y si digo que vamos a dejar en paz a Lincoln y a Ronnie Anne pues así será. Fin de la discusión—dijo Lori enfatizando su rol como la hermana mayor.

—Bueno, en ese caso no nos dejas otra opción.

Sin embargo, Lisa se vio inmutada por ello y se acerca a Lori. Estando frente a ella, saca una escalera para subirse a ella y luego saca una hoja larga para leerla

—Por la autoridad conferida por la reunión de la delegación de hermanas hace 2 meses, le informo que usted ha infringido el artículo 158 de la constitución de la hermandad, el cuál dicta "que nunca se deberá anteponer el beneficio personal por sobre el bienestar corporal, mental y emocional de alguno de nuestros hermanos". Por lo tanto, se le revoca su rol de ser la "hermana alfa" y líder de nuestra organización y pasará a ser una simple espectadora sin voz ni voto—dictó Lisa y luego le entregó un papel que indicada que ha sido revocada de su cargo.

—¡¿Revocada?! ¡¿Qué diablos significa eso?! —preguntó la mayor enfadada.

—Como le expliqué previamente, usted ya no tendrá poder alguno sobre nosotras por abusar de su poder para su beneficio propio—explicó Lisa mientras guardaba la hoja y se bajaba de la silla.

—¡Eso es absurdo! ¡No puede quitarme mi poder de hermana mayor así como así!

—Siglo XXI, querida. Lo de las dictaduras es del siglo pasado, lo de hoy es la democracia—dijo Lola.

—Sí, si vas a abandonar a nuestro hermano solo por tu relación, pues ya no te queremos como nuestra líder—apoyó Lana.

Lori estaba furiosa e indignada por la decisión de sus hermanas. ¿Quién diría que esas tontas reuniones mensuales de hermanas tendrían relevancia después? Solo las hacía para complacer la "falta de voz y voto" que exigían las menores bajo el mando de Lisa, pero ahora las estaban usando en su contra y todas estaban de acuerdo con ello.

—Está bien, me sacan del mando. ¿Quién va hacer mi reemplazo ahora? ¿Eh?

—Dado el estado de emergencia donde nos encontramos, se debería realizar una designación de líder siguiendo el orden de nacimiento, siendo la próxima hermana disponible en tomar el cargo Luna Loud.

Luna infló el pecho con orgullo al ver que sería la nueva líder de sus hermanas.

—No obstante, propongo un sistema de congreso unilateral donde las proposiciones que se hagan para detener los planes de Ronnie Anne con nuestro hermano sean sometidas a votos con tal de lograr formular un plan que nos satisfaga a todas por igual. Las que estén a favor digan "yo".

—¡Yo! —todas levantaron la mano para enfatizar su voto.

Si bien Luna se ilusionaba con tomar el mandato ahora que estaba disponible, no tuvo más remedio que resignarse y levantar la mano también.

—Moción aprobada.

Lori no podía estar más indignada y ofendida por la posición que tomaron sus hermanas en contra suya. Le sobraban las ganas de darles una reprimenda física a cada una por su insubordinación, pero no podía permitirse llegar a eso. Sin embargo, sabía que las ideas de sus hermanas eran demasiado estrafalarias para funcionar, y les haría saber eso con toda la mala intención que sentía.

—Hm. ¿Para qué me preocupo? Ustedes son muy inútiles para crear buenos planes. Conociéndolas, su único plan será lanzarle misiles tácticos a Ronnie Anne para deshacerse de ella. Nunca van a lograr que alguno de ellos funcione.

—¿Ah sí? —dijo Lynn sintiéndose provocada—Pues te diré algo, nosotras vamos a crear un plan tan bueno que separará a esos dos van a estar tan separados como AC Milán y el Inter de Milán.

—¡Ja! No me digas. ¿Y clase de plan sería ese? —dijo Lori, con una sonrisa burlona.

—Ya lo veras—replicó Lynn entrecerrando los ojos—Ya lo verás.

Lynn junto a sus hermanas se dirigieron a las escaleras sin despegar la mirada de la mayor.

—Ya-lo-ve-rás—dijo una última vez Lynn antes de subir al primer piso junto con sus hermanas.

Lori soltó un suspiro de fastidio al ver la actitud de sus hermanas. Esperaba que con la cena del domingo ellas tomaran conciencia del error que estaban cometiendo, pero mientras tanto haría lo posible para que ninguna arruine todo el esfuerzo que había hecho Lincoln para preservar su relación. Aunque tratándose de ellas no debería ser tan difícil...¿verdad?

/

El sábado terminó tan rápido y como llegó. En un abrir y cerrar de ojos ya era domingo, el día donde Ronnie Anne por fin conocerá a los padres de su novio. La morena estaba decidida más que nunca a caerle bien a la familia de su amado para poder estar con él sin ningún obstáculo de por medio. Pero no sería nada fácil y ella lo sabía, por eso estaba esforzándose en preparar algo que la ayudase a ganarse el favor de la familia Loud.

Mientras perdiendo el tiempo en su celular, un olor cautivante se coló en el cuarto de Bobby y atrajo su atención. El rastro lo llevó hasta la cocina, donde encontró a su hermanas ocupándola toda para preparar un delicioso platillo.

—¡Uy, qué bien huele! ¿Qué estás preparando? —preguntó Bobby encantado por el aroma.

—No te ilusiones. No es para ti—replicó de inmediato Ronnie Anne.

—Aw, ¿por qué?

—Relájate, te dejé un poco en el envase sobre la mesa.

Bobby vio sobre la mesa de la comida un envase de plástico con tapa verde. El adolescente se alegró por ello y fue directo a destapar el envase, el cuál contenía un guisado de pollo con verduras. Era un buen platillo, pero había un problema con él.

Eh, Nini, está frío—avisó Bobby de aquel problema.

—Entonces usa el microondas, no me molestes.

El mexicano no estaba feliz por tener que usar el microondas ya que la comida recalentada no era mucho de su agrado, pero por lo que veía no tenía otra opción. Puso el envase en el microondas y comenzó a calentarlo.

—Oye, si no es para nosotros, ¿para quién estás cocinando?

—Para la familia de Lincoln. Más tarde iré a cenar con ellos en su casa y no quiero llegar con las manos vacías.

—Bueno, eso lo entiendo, pero ¿no crees que estás exagerando un poco? —dijo señalando lo que estaba preparando.

—Son 10 hermanas, Bobby, sin contar a sus padres y a Lincoln. Yo creo que no estoy haciendo lo suficiente.

—No me refería a eso, sino a que creo que estás poniendo un esfuerzo demás en ello.

—Debo hacerlo si quiero dar una buena impresión. No quiero que terminen odiándome...bueno, más de lo que ya lo hacen.

—No digas eso, Nini. Ellos no te odian.

—Lori me dijo que sí.

—Oh...bueno, estoy seguro de que en cuanto te conozcan vas a agradarles.

—Espero que tengas razón. Pero si esto llega a ser de ayuda pues me aseguraré de hacer algo que los deje encantados.

—En ese caso cuentas con todo mi apoyo moral—dio Bobby.

El timbre del microondas sonó indicando que se había terminado de calentar la comida. Bobby sacó el envase y dio una probada a su contenido. Tal como temía, no era muy bueno para su gusto. En cambio, la comida que estaba siendo preparada desprendía un irresistible aroma que impulsaba a Bobby a tomar medidas alternas para apoderarse de un pedazo de ella.

Aprovechando que su hermana estaba ocupada con otro plato que estaba preparando, Bobby se acercó sigilosamente a una de las cacerolas con el fin de robar un poco del guisado. Pero antes de que pudiera ponerle un dedo encima, fue detenido por un fuerte manotazo de Ronnie Anne.

—¡Auch! —se quejó Bobby tras recibir el golpe y apartó la mano con miedo.

—¡Te dije que eso no era para ti! —regañó Ronnie molesta. Luego revisó la cacerola usando el cucharón.

—¡Oh vamos! Sabes que la comida sabe mejor recién preparada que recalentada. Por favor, solo un poco—pidió el moreno casi suplicando.

—Bobby, te recuerdo que estoy manejando aceite caliente. Si no quieres que te queme "por accidente" entonces ¡apártate! —exigió Ronnie Anne más enojada.

—Ok, ok, me aparto.

Bobby decidió apartarse para no provocar la ira de su hermana. Se retiró de la cocina para dejar trabajar a su hermana en paz...pero no tardó en volver.

—Pero si sobra algo, ¿me puedes avisar, por favor?

El latino se agachó por reflejo para evadir el aceite caliente que iba volando directo a su cara. Ronnie lo miraba muy molesta sosteniendo el cucharón de la cacerola con un poco de aceite sobrante en él. La morena uso un ademán de agitar el cucharón y esto asustó a su hermano.

—¡No, no, está bien! ¡Ya no te molesto más!

Nuevamente Bobby eludió por los pelos el aceite caliente que le lanzó Ronnie y decidió mejor regresar a su habitación para evitar que su hermana le queme con el aceite.

/

En la casa Loud, las hermanas se encontraban reunidas en el cuarto que compartían Lisa y Lily para concretar su plan para separar a Lincoln y a Ronnie Anne.

—Y...¡listo!

Lisa presionó un botón en su teclado e inmediatamente su impresora comenzó a imprimir una foto. Terminado el proceso, ella junto a sus hermanas contemplaron el fruto de su arduo trabajo.

—Véanlo, hermanas. Esto es por lo que hemos trabajado todo un día y medio.

Las hermanas al ver la foto quedaron gratamente sorprendidas

—Vaya, quedó perfecto.

—Se ve muy real.

—Claro que quedó tan bien, lo hicimos nosotras.

Comentaban las hermanas por el trabajo que habían hecho con su plan.

En ese momento Lori pasaba casualmente por el pasillo del primero piso y escuchó el cuchicheo de sus hermanas y no pudo evitar sentir curiosidad por saber qué estaban haciendo. Se adentró a la habitación y al verlas en el escritorio de Lisa amontonadas viendo algo su curiosidad aumentó.

—¿Qué están haciendo? —preguntó Lori.

Las hermanas detuvieron su plática repentinamente. Luego, de forma innecesariamente dramática, todas voltearon a verla.

—Saludos, unidad fraternal número 1. ¿Qué puedo ofrecerle? —saludó Lisa.

—¿Qué tal una explicación de lo que están haciendo aquí en tu cuarto?

—Oh, ¿esto? Simplemente estamos trabajando en un pequeño proyecto.

—Ah, están con su absurdo plan para alejar a Ronnie Anne, ¿eh? —dijo Lori con una marcada sonrisa burlona—Déjenme verlo, quiero reírme un rato.

—¡Oh, ni lo pienses! —intervino Lynn—No vamos a dejarte ver nuestro grandioso plan para que lo arruines como los otros.

Lynn junto con el resto taparon la pantalla de la computadora y ocultaron la foto para evitar que Lori la vea.

—Disculpe la actitud rústica de mis congéneres. Pero debo informarle que, pese a que no lo estoy con la actitud, sí estoy de acuerdo con la postura que tomaron en torno a su petición. Dada su revocación de anteayer, temo informarle que eso implica que ha perdido el derecho a inspeccionar el progreso de nuestro proyecto antes de su aplicación. Así que por favor, cordialmente le pido que se retire de esta instalación.

—Ay vamos, ¿cómo es que voy a arruinar su "proyecto"? Si ya estaba arruinado desde el principio.

—Cómo te atreves, tú...—la deportista estaba lista para lanzarse directamente hacia Lori, pero Lisa le señaló que se detuviera antes de dar un paso.

—Por favor, unidad fraternal, absténgase de hacer comentarios de índole ofensiva sobre nuestro proyecto y retírese sin armar un alboroto.

—No entiendo cuál es el secretismo con esto, si literalmente soy su hermana. ¿No puedo aunque sea darle un breve vistazo?

—Le repito que usted no tiene permiso de vislumbrar nuestro plan antes de su lanzamiento. Ahora por favor retírese antes de que llame a las autoridades.

—¿Autoridades?

—O sea, nuestros padres—aclaró Lisa—Así que deje de insistir que no se le permitirá ver el plan antes de su realización—declaró firmemente la pequeña científica.

Lo que no sabía era que Lori tenía técnicas infalibles de distracción que serviría para mantener ocupadas a sus hermanas el tiempo suficiente para ver cuál era su plan.

—Lo entiendo, lo entiendo. Supongo que tendré que irme a...¡Oh por Dios! ¡¿Es literalmente Hugh caminando en la calle sin camisa?!

—¡¿Dónde?!

Las hermanas salieron disparadas hacia la ventana para ver al guapo británico por el que todas se derretían sin camisa. Ninguna cayó en cuenta que dejaron la computadoras y la foto sin vigilancia, por lo que Lori podía verlas sin problema alguno. La mayor se dispuso a ver el dichoso plan por el cual sus hermanas se estaban matando trabajando todo el fin de semana. Esperaba ver algo que diera pena ajena o que diera risa por lo absurdo que era, pero lo que vio la dejó sorprendida...y no de una buena manera.

—¡¿Pero qué diablos?! —exclamó Lori escandalizada.

Las hermanas volvieron a centrar su atención en Lori después de caer en cuenta de su engaño.

—Ese no era Hugh sin camisa, era un vagabundo que se quitó la camisa por el calor—se quejó Lola por tener que presenciar tal desagradable acto.

—Eso no fue nada cool, hermana—reclamó Luna también enojada.

—Ah, pero lo que ustedes hicieron si es "cool", ¿no es así?

Lori les mostró la foto que estaba en el escritorio. La foto mostraba a Lincoln y a Sid besándose, no hacía falta ser un genio para adivinar lo que harían con esa foto.

—¡Oye, ¿quién te dio permiso para ver nuestro proyecto?!—bramó Lynn.

—¡Soy la mayor así que puedo verlo si quiero!

—Señorita Loud, le recuerdo que usted fue revocada de su cargo el pasado viernes—informó Lisa.

—Y yo te recuerdo que si vuelves a mencionar eso, ¡literalmente te convertiré en un pretzel humano! —amenazó Lori a la pequeña genio, lo que causó que retrocediera con miedo y se escondiera detrás de Luna.

—¡Escúchenme bien, será mejor que me expliquen qué es lo que pensaban hacer o le diré a mamá y a papá que ustedes buscan difamar a nuestro hermano con esto!

Las hermanas ahora se encontraban en un serio problema. Dado que sus padres mostraron apoyo a la relación de su hermano, sería un problema que ellos vieran lo que estaban planeando para separarlos a ambos y seguramente cada una se ganaría un gran castigo por ello. Por eso no tuvieron más opción que revelar su plan ante Lori. Y para ello, empujaron a Lola al frente, ya que fue la que sugirió el plan originalmente. La princesa no estuvo feliz por ser tirada al autobús, pero no tuvo más remedio que dar la explicación ella misma.

—Bueno...¡agh, está bien! ¡Tomamos una foto de Lincoln con otra chica y la editamos para que pareciera que se están besando y luego enviársela a Ronnie Anne! —admitió Lola.

Lori ya lo había intuido, pero esperaba que cuando sus hermanas lo confesaran se dieran cuenta del error que estaban cometiendo, pero ellas no parecían estar reconociéndolo

—¿Tienen idea de lo horrible que es ese plan?

—¡Oye, no hables mal de mi hermoso plan! —reclamó Lola.

—¡No hablo de eso! Hablo de lo moralmente horrible que es. ¿Tienen idea del gran daño que le harán a Ronnie Anne con esto?

—¿A quién le importa? Ella ha tratado muy mal a Lincoln últimamente. Esa zorra se lo merece—respondió Lynn con agresividad.

—¡No es cierto! ¡Es lo que les he tratado de decir todo el fin de semana y no quieren escucharme!

—Ya con Leni es suficiente para escuchar tonterías

Lori y Lynn se miraron desafiantes por la altanería que mostraba la deportista. La mayor sentía que su paciencia se estaba acabando, pero como no quería llegar a los golpes con sus hermanas, optó por dejarlo pasar.

—Bien. Ahora, ¿cómo fue que hicieron esto?

—Hay un programa casi tan bueno como Photoshop llamado...—explicaba Luan.

—¡No me refiero a eso! —pero fue interrumpida por Lori—Me refiero a cómo consiguieron a esta chica para que "besara" a Lincoln.

Lori nunca antes había a esto a esa chica con la que juntaron sus hermanas a Lincoln, pero por alguna extraña razón tenía un gran mal presentimiento al verla.

—¿Qué? Sólo es una chica cualquiera que la cámara captó hablando con Lincoln afuera de la casa—explicó Lola, y aunque no reveló nada bochornoso, seguía sin quitarse esa mala espina que sentía—Investigué sobre esa chica y no es de por aquí, así que es perfecta para hacer creíble la treta—añadió al final.

—Ya veo. ¿Y entonces por qué lo imprimieron?

—Ya que no conocemos su número, decidimos enviársela por medio de una carta—explicó Lucy.

—Entiendo, veo que ustedes pensaron en todo. Las felicito, pero...—Lori procedo a romper la foto en pedazos muy pequeños hasta volverlos confeti—Qué pena, se rompió la foto. Ahora ya no pueden enviársela o mostrársela a Ronnie Anne.

—Pff, cómo si eso importara—dijo Lynn.

—Oh, lo olvidaba, me tomé la libertad de borrar la foto de la computadora. Y como no tenemos nube, se perdió para siempre.

Las hermanas empezaron a quejarse y a reclamarle a Lori por lo que hizo, incluso Lily le lanzó su biberón uniéndose a la histeria colectiva. La mayor se quitó la leche de fórmula de encima y siguió hablando.

—Pueden quejarse todo lo que quieran, pero ya esto se terminó. Así que vayan a prepararse para la cena que Ronnie Anne está por llegar, y les guste o no, ella va estar con Lincoln todo el tiempo que los dos quieran—sentenció Lori ejerciendo nuevamente su rol de hermana mayor.

—(Suspiro) Odio decir esto, hermanas, pero tiene razón. Ya la foto se perdió y no nos queda tiempo, supongo que es hora de darnos por vencidas. Vámonos chicas—informó con lamento Lisa y sus hermanas procedieron a retirarse de su habitación con frustración y pesar.

Pero mientras las veía retirarse con la cabeza gacha, Lori notó un bulto extraño en la espalda de Lisa.

—¿Qué tienes ahí?

—¿Eh?

Antes de que la intelectual pudiera reaccionar, Lori sacó de su espalda un sobre blanco en forma de carta. Con ver que el destinatario era la casa Santiago, Lori ya sabía cuál era su contenido.

—¡¿Es una broma?! ¡¿En serio tenían una carta?!

—B-bueno...¡tenía que tomar previsiones caso de un desastre! Y dada tus acciones, tuve razón en hacerlo.

—Pues qué lástima, porque también voy a romper esta carta.

—Te lo advierto, hermana mayor, si pretendes romper nuestras última carta me veré obligada a ejecutar el plan C.

—¿Sí? Quiero ver que lo intentes—replicó Lori y se dispuso a romper la carta.

—Bueno, si usted insiste. Lynn, plan C.

—Será un placer.

La deportista procedió a ejecutar el plan C, lo que parecía ser que se abalanzara contra Lori y forcejeara para hacerse con la carta. Pese a la diferencia de edad, las dos tenían la misma fuerza, estaban en un estado en la que debían estar al cien por ciento concentrada para no perder la batalla de fuerza. Pero mientras estaban forcejeando, Lana aprovechó para arrebatarle la carta y huir. Lori reaccionó a tiempo para quitarse de encima a Lynn e ir por Lana a quitarle la carta. Antes de que su hermana mayor la alcanzara, Lana le pasó la carta a Luna para que la resguardara. Lori se abalanzó sobre la rockera para tumbarla al suelo y tomar la carta en lo que estaba desorientada. Trató de huir del cuarto, pero Luan y Lucy le cerraron el paso, mientras el resto luchaba por arrebatarle la carta. Lori alzó los brazos para que ninguna de sus hermanas la alcanzara, pero Lola tomó ventaja de esto para hacerle cosquillas en las axilas y hacer que bajara los brazos. Le funcionó y pudo hacerse con la carta, pero la mayor de inmediato trató de arrebatársela. Esto le ganó un golpe de parte de la diva de la casa, lo que le generó rabia y le quitó la carta de un empujón. Con esto, las chicas decidieron por tomar medidas más agresivas con golpes, patadas, empujones o cualquier agresión física. Pero como todas estaban muy cerca sobre Lori, algunos golpes fallaban y le daban a alguna de las hermanas, lo que generó que esta respondiera el golpe como represalia. Sin darse cuenta, pasaron de golpearon a Lori a golpearse entre todas y a entrar en una pelea entre todas. La carta salió volando de entre la trifulca hacia la puerta.

—Chicas, Lincoln nos está pidiendo hablar con nosotras—informó Leni al llegar a la escena.

Entonces la voló cerca suyo y cayó directamente en sus manos

—¿Qué es esto?

Todas se detuvieron y vieron que la modista tenía en sus manos la carta y se lanzaron sobre para quitársela de las manos. Y nuevamente la carta salió volando de entre la bola de humo que formaron las hermanas hacia fuera de la habitación a parar a un lugar desconocido, pero todas estaban enfocadas en golpear a sus hermanas para ganar la pelea más que en conseguir la carta.

Pasaron varios minutos peleando y nada parecía cambiar. Lincoln se asomó a la habitación de Lisa buscando a sus hermanas y las encontró peleando sin saber por qué. Pero no necesitaba saberlo, necesitaba hablar con ellas de algo importante, y estando ellas peleándose entre sí dudaba que le prestaran atención si las llamaba. Por ello, se acercó a la pizarra del cuarto y la arañó con las uñas. El horrible sonido que desprendía torturaba los oídos de las chicas y estas comenzaron a tapárselos para no oír ese tortuoso chirrido. Lincoln se detuvo cuando vio que obtuvo la atención de sus hermanas.

—¡Chicas! Les pedí hace rato que por favor vinieran a hablar conmigo, ¿qué han estado haciendo?

—¡Fue culpa de Lori!

—¡No es cierto, fue culpa de ellas!

Las chicas empezaron a inculparse entre sí por no poder atender a Lincoln, iniciando otra discusión en el proceso. Lincoln rayó la pizarra con las uñas para que dejaran de discutir.

—¡AAAAAAHHHHHH! ¡YA PARA CON ESA TORTURA! —suplicó Luna.

Lincoln detuvo el chirrido y las hermanas pudieron descansar sus oídos.

—¡¿Qué diablos pasa contigo?! —bramó Lynn.

—¡¿Qué pasa con ustedes?! ¡Vengo a buscarlas para hablar con ustedes y las encuentro peleando por quién sabe qué!

—Pero...

—Mira, no importa el motivo, pueden seguir peleando después porque necesito hablar con ustedes antes de que llegue Ronnie Anne. Así que por favor dejen su pelea para después y préstenme atención por un segundo.

Las chicas se separaron entre sí acordando tácitamente una tregua en su pelea en lo que escuchaban a Lincoln. Una vez que las hermanas estuvieron en posición, Lincoln procedió a hablar con ellas.

—Ok, chicas...—Lincoln pensó por un momento cuál era la mejor forma de abrir su plática, pero al final optó por ir directo al grano—Sé lo que hicieron.

—Eh...¿qué? —dijeron todas tratando disimular.

—Sé que estuvieron en el restaurante y trataron de sabotear mi cita.

Las hermanas jadearon con sorpresa ante tal revelación.

—¡¿Quién te lo dijo?!preguntó Lola

—Ese no es el punto, sino que...

—¡Apuesto a que fue la chismosa de Lori! —acusó Lynn a la mayor y todas empezaron a discutir inmediatamente.

—¡BASTAAAA! —gritó un rabioso Lincoln para detener la discusión—Chicas, literalmente pasaron al frente de nuestra mesa usando cosplay de detectives.

Las chicas miraron a un lado avergonzadas por tal descuido de su parte.

—¿Y saben qué? Me hicieron dar cuenta de que he estado posponiendo demasiado el hablar con ustedes sobre lo de Ronnie Anne.

—No hay nada que discutir, ella es de lo peor y tienes que terminar con ella ahora—dijo Lola con el apoyo de sus hermanas.

Lincoln se sintió exasperado por la posición terca de sus hermanas con no apoyarlo con su relación. También estaba algo inseguro, pues conocía a sus hermanas y ellas no eran de las que cambiaban de opinión con facilidad, no estaba seguro si podía convencerlas de apoyar su relación. Sin embargo, todo esa inseguridad se fue cuando Lori se posó al lado y puso su mano en su hombro. Cuando la volteó a ver, la encontró sonriéndole para darle ánimo y apoyo que tanto necesitaba. Al otro lado se posó Leni, le tomó de la mano y le dedicó una tierna sonrisa. Aunque no se trataban ni de la mitad de sus hermanas, Lincoln estaba feliz de tener a 2 de ellas apoyando su relación. Esto le dio más confianza para intentar llegar con el resto de sus hermanas para tener el apoyo de toda la familia. Dio un paso al frente soltando a sus hermanas mayores, tomó un respiro y empezó a hablar.

—Chicas, lo entiendo. Ustedes solo quieren protegerme y darme un buen futuro. Está bien, las quiero por preocuparse por mí. Pero...no tienen que hacerlo, estoy bien.

—Claro que no, tu novia es una bomba de tiempo que en cualquier momento puede mandarte al hospital a golpes—expuso Lana.

—No chicas, no es así. La idea que tienen de Ronnie Anne es errónea, nada de lo que ustedes piensan acerca de ella es así.

—¿Ah no? ¿Entonces no fue ella quien marcó en la pared el rostro de todos los niños del 5to grado? —dijo Luna.

—Bueno, ella...

—¿O la que ha mandado a la enfermería por mandar a varios niños a la enfermería? —añadió Luan.

—Pues sí, pero...

—¿O la que tiene a toda la escuela aterrorizada por las intimidaciones y el abuso que ha cometido? —dijo Lana.

—¡NO! —exclamó Lincoln harto de volver a escuchar las mismas exageraciones con respecto a su novia—¡Ella no ha intimidado o abusado de nadie jamás! ¿Que ha golpeado a alguien? Sí lo ha hecho, pero no lo hizo con ese motivo. Yo he estudiado con ella desde que llegó y ni una sola vez la he visto quitándole el dinero del almuerzo a alguien, aprovechándose de los de cursos menores o jugarle bromas muy pesadas a los maestro. Ese monstruo que todo el mundo teme no existe, son solo rumores.

—Rumores, ¿eh? —intervino Lisa—Déjeme informarle algo, esos rumores tienen fundamento visual.

—No me digas, ¿acaso la has visto hacer algunas de las 3 cosas?

—La he visto hacer algo peor.

—¿Ah sí? ¿Como qué?

—Verla maltratar a mi hermanos.

La respuesta de su hermana genio tomó por sorpresa al albino, no era algo que esperaba salir de la boca de una de las hermanas más frías sentimentalmente.

—Así es—continuó Lisa—La he visto denigrar y maltratar verbalmente a mi hermano. La he visto golpearlo y patearlo por cosas insignificantes. La he visto aterrorizar a las demás chicas de tu curso para asegurarse de que ninguna se te acercara nuevamente. Y la he visto tomar tu amor y desecharlo de inmediato como un pedazo de basura.

La castaña de anteojos endureció el rostro mientras le dedicaba una mirada fría a su hermano.

—No son rumores, Lincoln, son hechos. Tal vez no por los mismos motivos, pero Ronnie Anne sí es un monstruo—puntualizó contundentemente Lisa.

Tras escuchar el argumente de Lisa, Lori y Leni quedaron sin habla. Los puntos expuestos por ella eran difíciles de contrarrestar. Incluso sabiendo que Ronnie Anne no era aquella horrible persona que pintaban los rumores, no podían pensar en algo convincente para desacreditar los puntos de Lisa. Las dos estaban muy preocupadas porque Lincoln no pudiese replicar los argumentos de Lisa. Pero lo que no sabían era que Lincoln ya tenía algo en mente que podría funcionar.

—Sí, entiendo. Ella ha hecho esas cosas y tú lo has visto. Por eso es un monstruo...¿igual que tú?

La castaña suspiró decepcionada por las palabras del albino.

—¿En serio, Lincoln? ¿Vas a atacarme por carecer de argumento?

—No te estoy atacando, solo recordé que también a ti te tienen de monstruo en la comunidad científica.

Lisa comenzaba a perder la paciencia por lo dicho por el peliblanco, pero hacía un esfuerzo por evitar perder la calma.

—No veo qué tenga que ver eso con el tema de discusión.

—Pues tiene mucho que ver, Lisa. Tú tienes muchas quejas por experimentos fallidos, y ya te creen una científica loca por tus estrafalarias ideas. Pero tú misma lo dijiste, son solo rumores. Cometiste unos fallos en un par de experimentos, pero nadie ve los logros que has tenido, por eso ya nadie quiere trabajar contigo, por eso te ves obligada a trabajar sola. Tiene que ver porque hubo personas que te vieron cometer errores y has tenido que pagar por ello de forma exagerada, igual que Ronnie Anne.

Con ese contraargumento dicho por Lincoln, incluso Lisa tenía problemas para responderle. Puede que las circunstancias sean distintas, pero en esencia el mismo problema de los rumores lo estaban viviendo Lisa y Ronnie Anne.

—Y no solo es contigo, Lisa—Lincoln procedió a mirar al resto de sus hermanas—Lynn, ¿cuántas veces no te han señalado como buscapleitos o abusadora por pasarte de intensa en tus juegos? Lucy, ¿no siempre se alejan de ti por esos rumores de que estás ligada con espectros malignos? Luan y Luna, las dos son apasionadas por sus actividades, ¿pero no siempre las consideran locas por dejarse llevar con la música o los chistes? ¿Y qué hay de ti, Lola? ¿No dejaste de tener amigas en los concursos porque te ponías histérica cuando perdías y creían que eras una bravucona? Y Lana, tú misma sabes que por no estar tan pendiente de tu higiene creen que eres una niña desagradable.

Los puntos señalados por el albino dejaron sin habla a las presentes en la habitación. Puede que sea algo con lo que lidien en el día a día, pero no querían recordar aquellos problemas de sus vidas, mucho menos en un momento como este. Pero el albino no parecía desistir con aquel punto.

—No solo es individualmente, también es en familia, ¿o acaso las personas no nos ven mal por considerarnos una familia disfuncional y desastrosa? Y al final todo se resumen a lo mismo: "Yo los vi pelearse en la calle otra vez" "Los expulsaron de ese lugar por mala conducta" "Molestan a las personas cuando hacen esto y aquello". ¿Ven lo que les digo? Todos dicen lo mismo de nosotros, creen conocernos porque los rumores nos pintan de una imagen que es sustentada por ser atestiguada por cada persona, cuando en realidad ninguna de acá es una persona indisciplinada, maleducada, molesta o cualquier otra cosa que nos hayan dicho para referirse a nosotros.

—Lo peor de eso es cuando nos hacen a un lado por esos rumores. Nos han mantenido a la raya por esas difamaciones, y sé que cada una se ha sentido frustrada por ello, porque saben que sólo cometieron errores y no son malas personas. Es...horrible ese sentimiento de rechazo e impotencia.

Las chicas bajaron la cabeza con tristeza, recordando aquellos sentimientos que hasta el día de hoy las invadían.

—Pero a pesar de todo, no todos en el pueblo nos tratan así. Tenemos amigos y familiares que vieron más allá de esos tontos rumores y nos apoyan. Es por esas personas que podemos levantarnos y seguir adelante. Con el apoyo y cariño que nos dan, encontramos la fuerza para sobrellevar esos obstáculos y mejorar como personas. Las veo en este momento y puedo asegurar que cada una se ha vuelto mejor gracias al apoyo que hemos recibido de esas pocas personas que lograron entenderlas. Con el apoyo de personas que sean importantes para uno, cualquiera puede mejorar. Incluso...Ronnie Anne.

—Ella está haciendo un esfuerzo para ser mejor. Quiere dejar atrás toda esa actitud de bravucona que ha proyectado desde que llegó. No es fácil para ella, pero está progresando, ¿o es que ninguna ha notado que últimamente no ha golpeado o insultado a alguien? ¿O que está intentando ser más abierta y amigable con las personas? Puede parecer insignificante, pero es un gran paso para ella. Es por eso mismo que ella está viniendo hoy a cenar con nosotros. La Ronnie Anne de antes ni siquiera consideraría ir a una casa de extraños donde se sentiría juzgada, pero hoy está camino a nuestra casa porque quiere hacer un esfuerzo para llevarse bien con toda la familia. Y yo...quiero que le den una oportunidad.

—Así como sus amigos les dieron una oportunidad para conocerlas mejor, denle una oportunidad a Ronnie para conocerla mejor. Podrán ver que esa persona de los rumores no existe, que en realidad es alguien tímida, comprensiva, responsable...y amigable. ¡Incluso puede llegar a ser su amiga! Pero si no se abren con ella...no podrán ver lo maravillosa que es ella, ni le mostrarán lo maravillosas que son ustedes. Por favor chicas, se los pido de corazón, denle una oportunidad a Ronnie Anne para mostrar quién es en verdad. Denle una oportunidad para...volverse parte de esta familia.

El discurso dado por Lincoln resultó ser mucho más emotivo para Lori y Leni de lo que habían esperado. ¿Acaso siempre ha tenido tanta habilidad con la labia? No podía pensar en algún otro discurso que hayan escuchado que pudiese ser tan hermoso como el de su hermano.

Tal vez con esto era suficiente. Tal vez con las palabras de Lincoln, sus hermanas finalmente podían darle una oportunidad a Ronnie Anne.

—Agh, pero qué montón de estupideces estás diciendo.

O no. Tal vez ni con eso ellas pudiesen cambiar de opinión.

—"Los rumores nos han hecho daño" ¡Ay vamos! ¡Nadie puede dañar a la gran Lola Loud, mucho menos con unos bobos rumores! —expresó Lola con indignación en su tono.

—Además, no puedes comparar lo que nosotras hemos hecho con lo que ella hace. Ella definitivamente se ha pasado de la raya—dijo Luan

—Hermano mayor, usted no ha justificado nada. Lo que usted expresó es claramente un trastorno de la personalidad ligado a una disonancia cognitiva, intentó defender a Ronnie Anne con argumentos que se contradicen con la actitud de su así llamada "pareja", lo que explica la falta de credibilidad que presentan los mismos—explicó Lisa.

—Exacto. Lo siento, Lincoln, pero no le daremos una oportunidad a Ronnie Anne. Ella no se lo merece y no queremos a alguien como ella en nuestra familia, y esperamos que luego de esta noche por fin lo entiendas y te alejes de ella—declaró Luna con el apoyo del resto de sus hermanas.

Lori y Leni se quedaron pasmadas por lo increíblemente testarudas que podían llegar a ser sus hermanas. Ni siquiera suavizaron sus posturas con las palabras de Lincoln. Era como si estuvieran hechas de piedras y las palabras del albino se quebraron al llegar a ellas.

El albino ya se había cansado de sus hermanas y su obstinación exasperante, por lo que tuvo que recurrir a su último recurso.

—Ok, está bien. No quería llegar a esto, pero no me dejan otra opción.

Lincoln saca de su bolsillo una barra de chocolate grande.

—¿Saben qué esto? —preguntó mostrando la barra de chocolate.

A simple vista parecía ser una barra de chocolate cualquiera, pero las hermanas notaron de inmediato que no se trataba de una barra de chocolate ordinaria.

—¿Eso...es...?

—Así es, es la última barra de chocolate del bicentenario de Royal Woods perfectamente conservada.

—¡¿Cómo es posible?! Estoy segura de haber recolectado todas las sobrantes con mi olfato—aseguró Lana.

—Tengo mis métodos.

Justo al terminar de decir eso, varias de las hermanas se lanzaron contra él para quitarle el chocolate, por lo que Lincoln tuvo que eludirlas haciéndose a un lado. Las hermanas siguieron insistiendo en quitarle el chocolate, pero Lincoln no permitía que ninguna le tocase un pelo por mucho que intentaran, ser el hijo del medio así como su vasta experiencia lidiando con ellas le permitió salir ileso por unos minutos. Sin embargo, llegaron a un punto donde Lincoln quedó arrinconado con todas sus hermanas acechándolo. Viendo que lo tenía a su merced, todas se lanzaron hacia él.

—¡ALTO!

Pero se congelaron en el aire con el grito de Lincoln.

—Yo que ustedes no haría eso.

—¿Por qué?

—Porque en mi otra mano tengo esto—Lincoln saca de detrás suyo un frasco abierto de contenido desconocido para el público—Un frasco de Chucrut abierto y bien conservado. Si ustedes dan un solo paso más...voy a sumergir el chocolate entero con Chucrut, arruinándolo para ustedes para siempre—declaró fríamente el peliblanco.

Aquella declaración dejó heladas del miedo a las hermanas, tanto así que dieron un par de pasos atrás y se pusieron en posición de alerta.

—O-oye, Lincoln, tranquilo, ¿sí? —dijo Lori buscando prevenir que su hermano cometa una locura—No hay necesidad de llegar a eso. Somos amigos, ¿no es así chicas?

Las hermanas afirmaron frenéticamente lo dicho por la mayor, para evitar que Lincoln sumergiera en Chucrut al chocolate.

—Así que...somos amigos, ¿verdad?

Todas asintieron con la cabeza sincronizadamente.

—Pues los amigos se apoyan cuando uno de ellos lo necesita, en especial cuando uno les pide que sean amable con su novia.

Ahora las hermanas se encontraban arrinconadas después de lo que dijo Lincoln. Por un lado querían ese chocolate más que nada en el mundo, por otro lado preferiría cualquier cosa a ser amables con Ronnie Anne. La situación era tan desfavorecedora para ellas que algunas sintieron rabia por la treta de Lincoln, especialmente una de mecha corta.

¡Oh vamos, qué sucio de tu parte Lincoln! ¡No puedes chantajearnos para que seamos amigas de esa rata! —expresó Lynn con enfado.

—Primero, ¡no la vuelvas a llamar así! —exigió igual de enfadado que Lynn, lo que la sorprendió tanto a ella como al resto—Segundo, no les pediré que sean amigas de ella, solo...hagan un intento por comprenderla, de al menos tolerarla. Lo único que quiero es que le den una oportunidad a Ronnie Anne. Si aun así no pueden llevarse bien con ella...está bien, lo entenderé. Pero quiero ver que ustedes lo intentaron...por favor—pidió usando un tono más gentil para dirigirse a sus hermanas.

Después oír la petición, cada una pensó que tal vez era una buena idea aceptarla, pero debían primero discutirlo entre todas antes de dar una respuesta. Todas formaron un círculo y empezaron a discutir acerca de la petición, dejando por fuera a Lincoln esperando a que terminase. Momentos después rompieron el círculo, indicando que llegaron a un acuerdo, y la mayor se preparó para anunciar el veredicto final.

—De acuerdo, Lincoln, las chicas accedieron a darle una oportunidad a Ronnie Anne...

—¡Pero si no nos agrada entonces se irá al diablo! —dijo Lola interrumpiendo a su hermana, lo que generó que esta la mirase con rabia.

—Bueno...no exactamente la mandarán al diablo, pero quieren que dejes de intentar que se lleven bien con ella si no funciona lo de la cena. ¿Te parece?

—Mmmm...trato hecho.

Lincoln y Lori estrecharon las manos formalizando el trato entre él y sus hermanas.

De pronto, el timbre de la residencia resonó en todo el lugar indicando la llegada de cierta invitada, algo que cambió el semblante de Lincoln a uno de alegría absoluta.

—(Jadeo) ¡Ya está aquí! —dijo Lincoln lleno de alegría.

Posteriormente se escuchó a Ronnie dar un grito y un ruido de fondo como si fuera electricidad.

—¡Ah, diablos! —dijo Lincoln golpeándose la frente—Olvidé avisarle que nuestro timbre está dañado. Será mejor que le abra.

El peliblanco no sin antes dar un último aviso a sus hermanas.

—Recuerden, no vayan a sabotear la cena o el chocolate será quien lo pague, ¿entendido?

Las hermanas asintieron de mala gana. Dicho esto, Lincoln procedió a abrirle la puerta a su novia.

—Cielos, ¿cuándo Lincoln se hizo tan...malvado? —comentó Lana.

—Apuesto que fue obra de esa bravucona—inquirió Lola.

—¡Ya basta de especular! —ordenó Lori—Ya oyeron a Lincoln, será mejor que se comporten o si no nos quedaremos sin chocolate.

—Excepto Lincoln, él pase lo que pase comerá de su chocolate—bromeó Luan con picardía, lo que generó un gran rubor en Lori.

—¡Luan! —recriminó la mayor a la bromista, pero esta se estaba haciendo la inocente—¡Sólo vayan abajo a saludar a Ronnie Anne, ahora! —mandó Lori con prepotencia y sus hermanas se dirigieron desganadas a la planta baja de la casa para recibir a Ronnie Anne.

En la puerta, Lori detuvo a Luan para hablar con ella.

—Más te vale que no hagas alguna broma indecente durante la cena o te juro que te convertiré en un pretzel humano—advirtió Lori de forma amenazante.

—No sé de qué hablas, Lori. Yo solo señalaba que de todas formas Lincoln será el que pueda comer de su choc...

Antes de que pudiera terminar su broma, Lori la interrumpiendo haciendo crujir sus dedos cerrando las manos en forma de puño mientras observaba a Luan con una verdadera cara de muerte.

—Ok, me callo—accedió Luan llena de miedo, y luego las dos bajaron a la planta baja de la casa.

En la planta baja, Lincoln abrió la puerta principal para abrirle a su novia. Esta estaba chupándose el dedo para mitigar el dolor de la corriente que sintió, pero al ver a su pareja abrirle la puerta hizo su mayor esfuerzo para fingir que todo estaba bien.

—¡H-h-hola Lincoln! —saludó Ronnie algo nerviosa.

—Hola Ronnie, dime, ¿te lastimaste con el timbre?

—¿Qué? No, no, no...bueno, sentí una pequeña corriente al tocarlo, pero nada que no pueda manejar—dijo ocultando el dolor punzante que sentía en su dedo.

—Lo siento tanto por eso, olvidé decirte que nuestro timbre está dañado desde hace tiempo.

—No pasa nada, en serio. No me duele en lo absoluto—dijo aguantando las ganas de gritar y maldecir por el dolor que sentía.

—Ven, pasa, por favor.

Lincoln se hace a un lado para que su novia pueda dar un paso adentro de su casa. Lo primero que se encontró Ronnie Anne fueron a 9 chicas esperando en la escalera y a una bebé viéndola con cara de enojo.

—Ronnie Anne, quiero presentarte a mis hermanas: Lori, Leni, Luna, Luan, Lynn, Lucy, Lana, Lola, Lisa y Lily—señaló Lincoln a cada una de sus hermanas a medida que las presentaba.

—Ah...hola—saludó tímidamente Ronnie Anne sin entender realmente quien era quien.

—Hola—las hermanas devolvieron el saludo fríamente, exceptuando Lori y Leni que se mostraron joviales.

—¡Ay, dios! ¿Dónde están mis modales? Déjame ayudarte con eso, Ronnie Anne—se ofreció Lincoln a llevar la cacerola que llevaba la morena.

—Oh, no tienes que hacerlo, yo puedo llevar esto.

—Por favor, insisto, déjame llevar esto a la cocina. Mientras tanto, puedes empezar a conocer a mis hermanas.

La verdad es que Ronnie Anne quería evitar estar con sus hermanas a solas ya que sentía una vibra de rechazo a su alrededor, pero simplemente no podía decirle que no al rostro dulce y gentil que su pareja mostraba al hacerle tal petición.

—Eh...está bien, supongo.

Ronnie Anne le entregó la cacerola a Lincoln. El peliblanco nunca imaginó que llegase a ser tan pesada, apenas podía mantenerse en pie mientras cargaba ese peso.

—¿Seguro que puedes? —preguntó Ronnie preocupada.

—Si, sí...no es nada, en serio—mintió Lincoln para tranquilizar a su novia. Luego se dirigió a la cocina a un ritmo muy lento gracias al peso de la cacerola.

Estando a solas con las hermanas de su novio, o mejor dicho sus cuñadas, Ronnie Anne sentía todo el peso de aquella mala vibra que sintió desde que pisó un pie a dentro de la casa. Si antes no estaba segura si las hermanas la odiaban, pues ahora lo estaba. Con solo ver el rostro áspero y ávido de calidez en las chicas, Ronnie Anne se dio cuenta de que a ninguna le caía bien en lo absoluto...bueno, excepto por alguien.

—¡No puede ser! ¿Tú eres Ronnie Anne? ¡Oh por Dios! Como que eres mucho más bonita en persona que de lejos.

Y ese alguien era Leni, quien se acercó a Ronnie Anne para darle una bienvenida a Ronnie Anne al estilo Leni.

—Eh...¿gracias? —dijo Ronnie sin saber a qué se estaba refiriendo.

—Tienes una piel muy bonita y tus lindas pecas te hacen ver muy adorable.

La morena se sonrojó de inmediato cuando recibió los halagos de parte de Leni.

—Je...Je...gracias—apenas pudo agradecerle debido a la pena que sentía.

—Dime. ¿puedo darte un abrazo? —preguntó Leni abriendo los brazos, cosa que puso muy nerviosa a Ronnie Anne.

—Ah, la verdad yo no soy de abra...

La morena no pudo terminar de hablar cuando se vio envuelta en un grande y caluroso abrazo de la modista.

—Aw, eres tan apachurrable y suavecita—comentó Leni al abrazar a Ronnie Anne.

Que Leni fuera tan amable con Ronnie Anne al conocerse era de esperarse, ella era demasiado amable e inocente con todos y los trataba bien sin importar qué, pero el que se atreviera a abrazarla...era algo que tomó por sorpresa a todas las presentes. Lori era la más nerviosa de todas las hermanas, pues sabía que Ronnie Anne se dejaba llevar por sus emociones y si se sentía muy nerviosa e incómoda con Leni entonces el resultado no podía ser bonito para nadie. La morena al comienzo pareció resistirse por reflejo...no obstante, se dejó llevar por la calidez del súbito abrazo de Leni y cesó toda resistencia. De hecho, el abrazo se sentía muy bien para ella, casi tanto como lo fueron los abrazos que tuvo con Lincoln, y por ello no pudo evitar devolverle el abrazo y dejarse llevar por esa sensación que fluía a través de ese abrazo. Con solo unos pocos segundos con Leni, sentía que todo iba salir bien al final.

—¡Hey! ¡¿Qué le estás haciendo a mi hermana?!

Hasta que llegó la furiosa Lynn a separarlas a ambas a la fuerza. La deportista le daba una mirada de muerte a la morena por intentar robarse también a su hermana frente a sus narices.

—Yo...este...nada.

—Sí, claro, no dejaré que también le laves el cerebro a Leni como lo hiciste con Lori—aclaró Lynn sonando amenazante, cosa que puso nerviosa a Ronnie Anne.

—¿Lavarme el cerebro? Pero si ya me bañé—mencionó Leni confundida.

—Hermana mayor—interfirió Lisa para explicarle a Leni— a lo que se refiera nuestra congénere es que posiblemente Ronnie Anne la esté manipu...

—¡Muy bien, ya basta! —ordenó Lori con prepotencia para detener a sus dos hermanas de hacer tonterías.

Se acercó a Ronnie Anne para hablarle con amabilidad.

—No les hagas caso, Ronnie Anne, creo que se dañaron la cabeza con tantas peleas que hemos tenido—dijo Lori ganándose miradas de odio de sus hermanas—Estoy segura que a pesar de eso, todas estamos felices de recibirte en nuestra casa. ¿Cierto, chicas?

—Sí—respondieron todas de mala gana...excepto Leni que sí mostró entusiasmo.

Entre tanto, Lily se había acercado a Ronnie Anne gateando aprovechando que nadie le había estado poniendo atención. Cuando la morena notó que la bebé estaba frente suyo también notó el ceño fruncido bien marcado que tenía la bebé al mirarla.

—Wonnie Aaa, mawa—le balbuceó la bebé señalándola con el dedo acusatoriamente.

Aunque Lori pensó que se trataba de una artimaña de las hermanas, la verdad era que la bebé fue la que decidió por su propia cuenta decir esas palabras debido a todas las cosas que había escuchado acerca de Ronnie Anne. En cualquier caso, todas sintieron ese duro golpe que Ronnie Anne con las palabras de la bebé y pensaron que tal vez la morena se sentiría decaída tras escuchar esas palabras de parte de una bebé.

—Aw, ¡pero miren a quién tenemos aquí!

Pero para sorpresa de todas, este no fue el caso. En cambio, Ronnie Anne se veía muy contenta por ver a Lily, aun cuando le dijo algo duro para los estándares de una bebé.

—Definitivamente eres la bebé más linda que he visto en toda mi vida—dijo mientras la cargaba—¿Sabes? Tengo un primo que es como de tu edad. Apuesto que ustedes dos serían grandes amigos, ¿o no crees, lindura? —le decía usando un tono infantil al hablarle y luego le empezó a hacer cosquillas en la barriga.

Inevitablemente la bebé reía por las cosquillas. Y mientras Ronnie Anne mimaba a la bebé, las chicas que atestiguaban tal escena no pudieran evitar sentir tanta ternura. Intentaron por todos los medios suprimir un suspiro, pero se les escapó.

—¡Aw! —suspiraron las hermanas debilitadas por la escena

Lori las miró pícaramente tras escuchar el suspiro. Las chicas rápidamente repusieron su semblante apático y miraron a un lado con soberbia.

Pero Lori no había sido la única que escuchó el suspiro, pues Ronnie Anne se detuvo tras escucharlo.

—Yo...eh...lo siento mucho. Es que...bueno, me gustan los bebés y al ver a su hermanita yo...

—Sí, sí, está bien, ¿me la puedes devolver? —pidió Luna dando un paso adelante.

—¡Oh! Sí, sí, por supuesto.

Ronnie Anne la bebé entregó a Luna. La bebé había cambiado por completo su semblante apático, mostrando uno más alegre y podría decirse que le agarró cariño a Ronnie. Sin embargo, con sus hermanas el caso era totalmente el contrario pues seguían odiándola.

—¡Chicas, la cena está lista! ¡Vengan a comer! —llamó Lincoln a sus hermanas apareciendo desde el comedor.

Cada una fue al comedor para prepararse para comer. En el trayecto tuvieron que pasar al lado de Ronnie Anne, y cada una pasó en orden individualmente para mirar a un lado con soberbia en lo que cruzaban camino al lado de Ronnie Anne. Así fue hasta que llegaron las dos últimas, Lori y Leni, quiénes pasaron sin hacer ese gesto.

Estando sola y viendo la terrible situación en la que está envuelta, Ronnie Anne soltó un suspiro con pesar.

—¿Qué sucede, Ronnie? —preguntó Lincoln al verla cabizbaja.

—Sabía que me odiaban, pero ¿esto? Creo que me odian más a mí que los mexicanos a los emos.

—Sí...

Aunque no quería hacerlo, Lincoln debía admitir que sus hermanas detestaban a Ronnie Anne.

—Oye...creo que debería irme. Pueden quedarse con la comida—dijo la latina lista para irse.

—¿Qué? No, no puedes irte, tenemos que convencer a mis hermanas que debes estar conmigo y conocer a mis padres.

—Ay vamos Lincoln, sólo míralas, me odian tanto que me tratan como si fuera una sucia rata. ¿En serio crees que podemos hacer que cambien esa mala imagen de mí? —inquirió Ronnie Anne mostrando sus dudas.

—Por supuesto que sí—pero su novio no mostró ni una pizca de duda en su respuesta.

A Ronnie Anne le seguía sorprendiendo las respuestas que le daban Lincoln a sus preguntas, mostrando firmeza en sus palabras.

—¿Qué...qué te hace pensar eso?

—Porque...—Lincoln le tomó de la mano suavemente, provocando que Ronnie Anne dirigiera su mirada hacia él—Eres maravillosa, solo que no lo saben. Te han visto de una forma que consideran inaceptable para sus estándares y no han visto nada más allá de eso. Sus mentes se han cerrado para no ver todo de ti. Pero yo confío que cuando te vean por realmente quién eres te aceptaran. Porque tú Ronnie Anne, tanto por lo bueno como por lo malo, eres la persona de quien me enamoré.

Las palabras sinceras y melosas del peliblanco revolvieron el corazón de la morena haciendo que se sonrojase. Ya sabiendo que su novio estaba siendo sincero con ella, Ronnie Anne podía sentir todo el amor que fluían en esas palabras y era algo muy agradable para ella...pero también era vergonzoso.

—¡Y-y-ya cállate!

Muy vergonzoso. Sin tener el control sobre sí misma, Ronnie Anne golpeó en la cara a Lincoln y lo tumbó al suelo. Al ver cómo quedó su pareja, se sintió culpable y empezó a disculparse.

—¡Ay cielos! Lincoln, lo siento mucho. Yo no quería, pero es que...¡lo que dijiste fue muy cursi y me dio vergüenza! —dijo Ronnie Anne con su sonrojo latente.

—E-está bien, fue mi culpa. Lo siento—replicó Lincoln algo adolorido.

Ver a su amado tirado en el suelo no le hizo bien a la morena así que le tendió una mano para levantarlo. Sin embargo, este trivial momento donde juntaron sus manos le generó un sentimiento de Déjà vu. Desde aquel comentario tan frívolo de Lincoln acerca de cómo iniciaron su relación en la cita doble, Ronnie Anne tenía un sentimiento de inconformidad, como si aquello que dijo Lincoln no hubiera sido verdad. Nunca lo tomó en cuenta por no tener sentido, pues así fue como ambos empezaron a ser novios, pero ahora una imagen borrosa de su mente estaba poco a poco haciéndose más clara para mostrarle a Ronnie Anne por qué aquel comentario le molestaba.

—¿Ronnie? ¿Estás bien?

Pero salió de sus pensamientos con los llamados del albino.

—Sí, sí, solo...pensaba en algo, no es importante.

Lincoln percibió que había algo más que no le dijo. Intuyendo que se trataba de sus dudas con respecto a la cena, Lincoln posó su mano y le esbozó una sonrisa.

—¡No te preocupes, Ronnie Anne! Todo va a salir bien. Me encargué de que mis hermanas no fueran malas contigo, así que lo único que tienes que hacer es ser tú misma—le aseguró para tranquilizarla

—Sí...claro...ser yo misma—No obstante, su inseguridad seguía presente.

—Bueno, será mejor que vayamos a la mesa.

—Tú adelántate, yo necesito quitarme este sonrojo de la cara—dijo mientras se pellizcaba las mejillas para quitarse el rubor.

A Lincoln esto le pareció adorable, pero no podía quedarse mucho tiempo por lo que se fue directo a la mesa.

Estando sola, Ronnie Anne buscaba reunir fuerzas para poder cruzar esa puerta. Ya había enfrentado acosadores, amigos traidores y bravucones enormes, pero sin dudas enfrentarse a las 10 hermanas de su novio era mucho peor que todo lo anterior...bueno, en realidad eran 7 quitando a las 2 mayores y a la bebé, pero seguía siendo peor.

No estaba segura si podía contra un obstáculo tan grande, pero si Lincoln confiaba tanto en ella...quizás debía tener seguridad de que todo saldría bien al final.

Con un poco más de confianza, Ronnie Anne emprendió paso adentro del comedor. Tal vez al final nada malo vaya a pasar. Es decir, ¿qué tan malo puede ser?

/

Pues...muy malo.

Decir que se podía cortar la tensión con un cuchillo era poco, era más como si una presión estuviera sofocando a todos en la mesa.

Las hermanas no dejaban de quitarle la vista a Ronnie Anne ni por un segundo y sobraba decir que la mirada que le ponían era la más apática. Ronnie Anne se sentía como un animal indefenso frente a esas fieras, y con sus garras escondidas no podía hacer nada ante ellas si la atacan. ¿Así es como se sienten con ella en su escuela? Si es así entonces entendía más el porqué de su mala reputación, tal vez esto era como un castigo por sus pecados.

Pero castigo o no, esto resultaba ser muy incómodo para ella, Lincoln y sus padres.

—Jeje, vaya, el ambiente está un poco pesado. ¿No, querida? —comentó el señor Loud.

—He querido ir al baño desde hace 10 minutos, pero las piernas las siento muy pesadas—replicó su esposa.

Lincoln no quería que esto se mantuviera así toda la noche, así que hizo su mejor intento.

—Bueno...¿alguna quiere decir algo?

Lamentablemente, su mejor intento fue uno muy patético. Normalmente pensaría algo para hacer fluir una conversación, pero incluso a él le afectaba la enorme presión del ambiente. Por supuesto que nadie le respondió, sin embargo siguió insistiendo.

—¿No? ¿Nadie? ¿Qué tal tú, Lana? —preguntó a Lana al tenerla cerca suyo.

—Lo siento, pero no quiero "sabotear" la cena—se excusó Lana y siguió comiendo.

Lincoln sabía a qué estaba jugando nada, pero como técnicamente no había roto las reglas que impuso entonces poco podía hacer al respecto.

—¿Sabotear?

En cambio los padres estaban confundidos con la respuesta de la mecánica.

Con Ronnie nerviosa para hablar y las hermanas indispuestas para romper el hielo, la cena estaba condenada a un fracaso rotundo en todos los sentidos. Lori no podía permitir que sus hermanas se salieran con la suya, así que decidió tomar las riendas de la situación.

—Oye Ronnie Anne, ¿dónde conseguiste ese suéter? —sin embargo, su hermana Leni se le adelantó—Como que te queda muy bonito.

—Eh...gracias—respondió Ronnie Anne sonrojándose—Me la regaló mi prima hace un par de años, pero...me gustó y compré más. Fue en una tienda allá en Great Lakes City.

—¡Qué lindo! Siempre he querido ir a Great Lakes City, oí que hay tiendas que venden ropas muy bonitas.

—Supongo, aunque aquí Lincoln y yo vimos unas muy buenas.

—¿En serio? ¡Genial! Podemos ir algún día tú y yo a comprar ropa juntas. También podría ayudarte a cambiar tu estilo para el año próximo, así podrías llevar tu relación con Lincoln al siguiente nivel.

Todos en la mesa escupieron su bebida o comida tras oír lo que había dicho Leni. No tanto por invitar a Ronnie al centro comercial, sino por la insinuación que hizo al final.

—¡Leni! —le reclamó Lori molesta.

—¿Qué eso del siguiente nivel? —inquirió Lola con la ceja levantada.

—Jovencita, usted no puede decir esas cosas en la mesa y con niños presente—dijo el señor Loud regañando.

—Pero...no entiendo, solo dije que podrían llevar su relación al siguiente nivel. Ya saben...presentarse en la escuela media como pareja.

Ahora que Leni se explicó, los presentes soltaron un "Oh" en conjunto. Eso tenía más sentido dado que se trataba de Leni, alguien incapaz de hacer insinuaciones de esa índole por ser muy inocente. Todos se avergonzaron por pensar mal de Leni. Pero por supuesto que alguien no iba a desaprovechar la oportunidad para hacer de las suyas.

—Vaya, parece que en esta mesa llevaron los pensamientos al siguiente nivel. Jejeje, ¿entienden?

La familia miró a Luan molesta por la broma que hizo. En cambio, Ronnie Anne soltaba unas pequeñas risas que esforzaba por contener, pero de igual forma le ganó tener la atención de la familia.

—Lo siento, es que...se me hizo gracioso y...lo siento—se disculpó viendo que aquello no fue del agrado de nadie.

—¿Ven? Hasta ella aprecia la buena comedia.

Pero ver que a Luan no le molestó le quitó un peso de encima. Al ver que su hermana se olvidó de su odio a Ronnie Anne por un segundo, Lincoln vislumbró un pequeño rayo de esperanza.

Con el ambiente más ligero que antes, Rita aprovechó para entablar conversación con Ronnie Anne.

—Y dime Ronnie Anne, ¿vienes de Great Lakes City?

—No en realidad, viví ahí un tiempo con unos familiares. Yo soy de México.

—¿Qué los llevó a mudarse a Royal Woods?

—A mi mamá le ofrecieron un trabajo aquí y la paga era buena así que nos vinimos.

—¿Tú mamá de qué trabaja?

—Es enfermera en el hospital de Royal Woods.

—Espera...¿de casualidad no será la enfermera que suele atender a junior, María? —preguntó el señor Loud.

—Sí, es ella.

—¡Jojojo, vaya casualidad! Dime, ¿qué te dice te mamá de junior?

—Bueno, dice que...

Antes de responder, la morena sintió una vibra hostil dirigida específicamente hacia ella como si alguien se la estuviera mandando. Al voltear al frente, vio a Lynn Jr. mirándola con la mirada más mortal que había visto en su vida. Era como ver por sí misma su propia mirada de muerte, ahora veía por qué era tan efectiva, en verdad que era aterradora. Esa mirada le indicaba a Ronnie Anne que si no cuidaba bien sus palabras iba a sufrir las graves consecuencias.

—Qu-qu-que...¡es agradable! Sí, muy agradable—dijo con una sonrisa nerviosa para contentar a Lynn.

Sin embargo, su mirada mortífera persistía sobre ella.

—Debo preguntar, sujeto de investigación externo número 6, ¿por qué razón su unidad parental decidió trasladarse a estos lares? —preguntó Lisa invadida por la curiosidad.

—Lisa, no hagas esas preguntas—dijo Rita.

—¿Qué? Me da curiosidad saber por qué mudarse de un lugar que prácticamente es mejor al lugar en el que están varados.

—Sí, pero así no es cómo se pregunta, la estás incomodando.

—Está bien, señora Loud, no me importa explicarlo—aseguró la mexicana—La verdad es que Great Lakes City no es tan bueno como lo pintan. Digo, sí es verdad que por ser una ciudad tiene más tiendas y les llegan más productos, pero honestamente no me gustaba. Era una ciudad tonta con tontos edificios, mucho ruido y mucha contaminación. Lo único bueno eran los murales de grafitis y los parques de patinetas, el resto no era la gran cosa. De hecho, me gusta más Royal Woods, hay más paz y silencio aquí.

Los miembros de la familia trataron de contener las risas, aunque a la mayoría de las chicas le fue inútil. Oír las palabras paz, silencio y Royal Woods en la misma oración era un motivo para reírse, pues desde que ellos llegaron todos les han recalcado que la paz y el silencio se había esfumado. Incluso Lincoln luchaba por contener la risa, no quería lastimar a su novia riéndose de su declaración...pero seguía siendo un Loud.

Viendo a todos en tal posición, Ronnie Anne no pudo evitar sentirse tonta por haber dicho eso.

—No les hagas caso, entiendo cómo te sientes—dijo Lucy, inesperadamente reconfortándola—Yo también amo la paz y el silencio de este pueblo, aunque ellos la destruyan casi siempre. Honestamente desearía poder estar sola para poder apreciar toda la calma que provee esta ciudad.

—...No lo hagas.

—¿Eh? —dijo Lucy confundida.

—Está bien querer estar solo de vez cuando, pero sé lo abrumadora que puede ser la soledad. A veces pienso...que si hubiese tenido amigos allá en la gran ciudad, quizás hubiese disfrutado más de las cosas tontas que tenía.

Inadvertidamente, la confesión de Ronnie Anne cesó las risas de todo el mundo y una vez las miradas se centraron en ella. Así fue como se dio cuenta de que olvidó regular su voz confiando en que no sería escuchada por las risas, pero si fue escuchada.

—Eh...¡n-n-no es lo que creen! ¡S-sí tenía amigos, muchos amigos de hecho! ¡Pero...! Pero...pero...—a medida que formulaba las palabras su ánimo de caía. Su vergüenza y tristeza no le permitían crear una excusa convincente, por lo que se limitó a bajar la cabeza y terminar su comida.

—Escuché que fuiste molestada en tu antigua escuela—comentó Luna repentinamente.

—Bueno...sí.

—¿Cómo fue? —preguntó mostrando genuino interés para la extrañeza de sus hermanas.

Recordar ese pasado tan lejano y tan cercano a la vez era muy doloroso para la morena. La traición, la impotencia, el odio y el dolor seguían presentes en ella incluso con solo pensar en ello. Era algo que no quería recordar ni por un segundo.

—Yo...no quiero hablar de eso—dijo con tristeza en su tono, cosa que no pasó desapercibida por Luna y dejó el tema atrás.

—Pfft.

Pero un bufido soltado por Lynn Jr. no permitió que se zanjara el tema.

—Como si eso te hiciera especial. A mí también me molestaron en la escuela y mírame.

—Lynn, por favor, sé más respetuosa—pidió su mamá con algo de autoridad.

—Vaya, y...¿qué fue lo que hiciste? —preguntó Ronnie Anne interesada.

—¿Tú qué crees? Decidí nunca dejarme pisotear por nadie otra vez.

—Jeje, pues al menos no soy la única que se le ocurrió eso.

—Pero la diferencia es que yo sí tengo amigos.

—¡Lynn! —le reprocharon Lincoln, Lori, sus padres y hasta Leni por su cruel comentario, pero ella solo volteó la cabeza con soberbia como respuesta.

—Cierto...bueno...me alegra ver que a alguien sí le funcionó.

La respuesta de Ronnie solo dejó más sensible a los de la mesa. Parecía ser que Ronnie Anne era más sensible de lo que cualquiera esperaba.

De entre todos, Lincoln era el único que seguía molesto con Lynn. Con ese comentario estaba listo para hacerla pagar vertiendo el chucrut sobre el chocolate, pero antes de hacerlo notó que el rostro de Lynn mostraba arrepentimiento y unas ganas de disculparse que no podía expresar. Para alguien como ella, eso significaba un gran avance.

—Muchas gracias por la comida—dijo Ronnie Anne al terminar de comer, lista para irse.

—Espera Ronnie Anne, falta comer el segundo plato, no te vayas—avisó Lynn sr.

—Ah, es cierto.

—Ya que estamos en esto, ¿alguien más quiere el segundo plato?

Todos asintieron al mostrar sus platos vacíos, por lo que el patriarca de la familia fue a buscar el segundo y último plato de la cena. Mientras esperaban, Lori decidió romper el ambiente melancólico con un comentario.

—¿Saben? Oí que Ronnie Anne es muy buena patinadora.

—¿En serio? ¿Qué tanto? —preguntó Lana interesada.

—Pues...yo diría que estoy bien. No me considero una experta ni nada, pero...

—¡¿Es una broma?! —intervino el peliblanco—¡Es la mejor! Patina como si la tabla fuera parte de su cuerpo y hace trucos tan asombrosos que parece que está en el espacio.

—¿De verdad? ¿Sabes hacer trucos?

—Velo tú misma.

Lincoln le pasa a su hermana su teléfono para que viese unos videos que tenía de Ronnie Anne patinado de aquella vez que fueron al parque de skates.

—Oh por Dios...¡esto increíble! —exclamó Lana con admiración.

—¡Yo también quiero ver! —dijo Lola acercándose a su gemela para ver el video.

—Oye, ¿qué haces? A ti ni te gustan las patinetas.

—Sí, pero igual quiero ver, ¡así que muévete! —dijo Lola para luego empujar a su gemela hasta que ambas quedaron en buena posición para ver la pantalla.

—Wow...es increíble. También muestras algo de elegancia al hacer esos trucos—comentó Lola al ver el desempeño de la morena—Nada mal, Ronnie Anne—le dijo dándole un pulgar arriba.

—¡Sí, eres asombrosa, Ronnie Anne! —expresó Lana con entusiasmo.

—Oh...bueno, gracias—dijo Ronnie Anne sintiéndose más alegre por ser elogiada por sus trucos.

El señor Loud regresó con una carretilla de comida que tenía encima la cacerola que trajo Ronnie Anne.

—Bien chicos, aquí tienen.

El señor Loud coloca la cacerola sobre la mesa y la destapa.

—Guisado de pollo con verduras. Disfrútenlo.

Sirvió a cada uno de los presentes una porción del guisado. Por suerte había la cantidad justa para satisfacer a cada uno, por lo que Ronnie Anne se sintió aliviada por eso. Todos dieron una pequeña probada al guisado que había servido el padre de la familia. Cuando probaron la comida, una oleada de sabores invadieron el paladar de cada uno llenándolos de ricas sensaciones que los dejaban encantados.

—Mmmm, santos cielos papá, ¡esto está delicioso! —comentó Lana al probar el guisado.

—Yeah, está fuera de este mundo, pops—añadió Luna.

—Unidad parental, lo felicito. Se ha superado con este platillo.

Y así cada una de las chicas felicitaron a Lynn sr por la exquisita comida que supuestamente preparó.

—Son muy amables niñas, pero yo no hice esto.

—¿Ah no? Entonces, ¿quién la hizo?

Lincoln dio un pequeño codazo a Ronnie Anne para animarla a que revelase que fue ella quien hizo la comida. Ella dudaba si hacerlo, pero ante la insistencia de su novio decidió revelarlo.

—Yo...yo lo hice

Al escucharla confesar eso, todas voltearon a verla.

—¿Tú lo hiciste? —preguntó Lola en shock.

—Eh...sí. No quise...venir con las manos vacías, así que...decidí traer algo que hice. ¿Qué opinan? —preguntó Ronnie para cerciorarse de que su comida realmente era buena y no solo eran comentarios aduladores para el señor Loud.

Fue una sorpresa para las chicas escuchar que Ronnie Anne era la cocinera detrás de ese platillo. Era difícil imaginarla como alguien con habilidades culinarias, pero aparentemente así era. Y aun con el resentimiento que tenían, debían ser honesta.

—Bueno...no está mal, supongo—admitió la princesa de la casa, a lo que las demás secundaron, pese a que en verdad estaba entre lo mejor que habían comido en sus vidas.

Sin embargo, solo eso bastó para hacer feliz a la morena. Se auto felicitó por haber hecho un buen trabajo cocinando. Lincoln también se sintió muy feliz por ella, ahora veía con mayor optimismo que su novia y sus hermanas puedan llevarse bien. Pero todavía no había que cantar victoria, quedaba finiquitar todo para asegurar su futuro con Ronnie Anne. El problema era que no sabía qué podía hacer para dar ese último paso que faltaba. Mientras pensaba, su madre una vez más realizó una pregunta.

—Ahora que lo pienso, todavía no sé su historia, chicos. Cuéntenme, ¿cómo se hicieron novios?

—Nah, en realidad no es tan interesante, mamá—mencionó Lori.

—Oh vamos, estoy segura de que es adorable. Vamos, cuéntenos.

—Pues...—comenzó a relatar Lincoln—No hay mucho qué decir, simplemente un día me preguntó si quería ser su novio y yo le dije que sí.

—Aw, qué tierno, podrá no ser muy interesante, pero qué lindo que los dos hayan podido ser pareja sin tanto drama.

—Jeje, supongo—dijo Lincoln apenado.

—Pero hay algo que no entiendo, ¿cómo fue que se hicieron novios si no se conocían? —cuestionó Luna.

—No, no, sí nos conocíamos. Recuerda que estamos en la misma clase desde el año pasado.

—Pero el año pasado apenas sabíamos quién era. Nunca la habías mencionado—indicó Lucy, lo que puso en alerta tanto a Lincoln como a Lori, dado que aquello fue un tema que casi provoca un caos en el día de la cita doble. Efectivamente Ronnie Anne se veía más decaída por aquello, aunque luchaba por mantenerse estoica.

—¡N-n-no es así! Es sólo que...ah...

—Entonces, ¿se hicieron pareja sin haberse hablado antes? —especuló la gótica.

—No, no, no, no, claro que no—negó fervientemente el albino—Claro que hablamos antes...un par de veces.

—¿Un par de veces?

—¿Acaso se hablaron?

—¿O fue solo un saludo?

Inquirieron las hermanas presionando a Lincoln.

—Basta, chicas. No molesten a su hermano—pidió Rita.

—¿Qué? Solo decimos que...es raro que hayan sido pareja sin haber tenido una interacción antes—dijo Lynn, siendo un golpe duro para el peliblanco.

Sus hermanas sabían la historia de cómo se volvieron novios, ¿pero y el trasfondo? Que haya una pareja que previamente apenas tuvieron interacción alguna es muy inverosímil, pero explicar el contexto detrás de eso era muy complicado y delicado. Por un lado podría fomentar el odio de sus hermanas a Ronnie Anne si no se daba a entender bien, por otro lado de hacerlo bien estaría tocando temas muy delicados para Ronnie Anne y podría hacerla sentir mal hasta huir de la vergüenza. En conclusión, estaba contra la espada y la pared, y no sabía cómo salir de esta.

—Pues no es así.

No obstante, Ronnie Anne apareció como su salvadora para sacarlo de tal precariedad.

—¿Ah no?

—No. Yo...sí hablé con Lincoln antes—reveló Ronnie Anne sorprendiendo a todos.

—¿En serio? —preguntó Luan.

—Sí. No...no fue mucho, pero sí lo hice.

—Continúa—dijo Lola.

—Bueno...—empezó a relatar la morena—Fue apenas en el primer día. Salí de clases y después de esperar un rato a que mi mamá llegase me avisó que no podía por culpa de su trabajo, pero por suerte había traído mi skateboard así que me fui patinando. Pero...en el camino escuché a unos matones golpear a alguien. No me fijé en quién era, pero vi que necesitaba ayuda, así que...lo ayudé deshaciéndome de ellos. Luego me di cuenta de que era alguien de mi clase...y...bueno, le dije que en lugar de a ellos debía temerme es a mí, lo cual pensándolo bien fue algo estúpido, lo siento.

La mesa quedó bajo un gran silencio luego de que Ronnie Anne terminara de contar aquello. Sobraba decir que el relato era algo que desconocían las hermanas y los padres de Lincoln, pero en cuanto a él, estaba sorprendido porque ella recordase ese momento hasta el día de hoy siendo que ha pasado casi 2 años desde que sucedió, y también se encontraba muy feliz por eso. Aquel recuerdo era uno de los más preciados para el peliblanco pues fue el momento donde conoció a la verdadera Ronnie Anne y se enamoró de ella. Y además, sirvió para sacar a Lincoln de la difícil situación en la que se encontraba, solo quedaba esperar cómo reaccionaban a sus hermanas.

—¡¿Te estuvieron molestando?!

Y cómo se esperaba, reaccionaron con un grito.

—Bueno sí, pero...

—¿Quiénes eran?

—¿Qué te hicieron?

—¿Dónde están ahora?

—¿Por qué no nos lo dijiste antes?

Las chicas comenzaron a bombardear con preguntas al peliblanco para presionarlo a que suelte información, amenazando con formar un herma-ciclón.

—¡YA BASTA!

Pero un grito de su padre bastó para calmarlas a todas.

—Primero que nada, después de la paliza que les dio Ronnie Anne se fueron de la ciudad, así que no tiene caso perseguirlos para cobrar venganza. Segundo, fue precisamente por esto que no les dije nada. Son muy sobreprotectoras y cuando oyen la palabra "bravucón" arman una cacería de brujas, digo sólo vean cómo han tratado a Ronnie Anne.

Ronnie Anne volteó la cabeza a un lado al ser mencionada.

—Es cierto que exageran, cariño, pero tienen razón en algo y es que debiste habernos dicho al respecto—dijo la señora Loud regañando a su hijo.

—Bueno, tienes razón...pero es vergonzoso hablar de eso. Y además todo salió bien al final, Ronnie me rescató y se deshizo esos bravucones.

—También es cierto, pero debes informarnos acerca de eso. Somos una familia y debemos apoyarnos entre todos.

—(Suspiro) Tienen razón, debí haberles dicho. Lo siento—se disculpó el albino ante todos.

—Bueno, en cualquier caso, debo darte las gracias por ayudar a nuestro hijo, Ronnie Anne—dijo el señor Loud a la morena.

—N-no fue nada.

—Hey, no tan deprisa, vaquera—dijo Lynn usando una extraña frase—Dime una cosa, ¿por qué quisiste ayudar a nuestro hermano?

—Vamos Lynn—dijo Lincoln como queja.

—Oye, solo quiero asegurarme de que sus intenciones no sean malas. Ya la oíste, admitió que te dijo que debías temerle a ella luego de salvarte, lo que me lleva a preguntarle por qué fue que lo hizo en primer lugar. Y más te vale ser honesta porque sabré si me estás mintiendo y te haré picadillo—amenazó la castaña para asegurarse de que la latina fuese honesta con su respuesta, aunque en realidad no era necesario.

—Yo...no sé. Al verlo ahí sufriendo y pidiendo ayuda, me puse a pensar...que si fuese yo en su lugar quisiera que alguien me salvara. Así que...fui a salvarlo—dijo Ronnie Anne con sinceridad, aunque también se sentía mal por aquello que le dijo al final a Lincoln—Pero eso último que dije fue realmente tonto, así que yo...

Ronnie Anne dejó escapar las palabras cuando vio al frente suyo a la deportista ofreciéndole la mano en la mesa. Esto la dejó pasmada un momento y se fijó en su rostro en busca de alguna señal que le indicase lo que pasaba, pero este se encontraba estoico, lo que la puso muy nerviosa.

—Ronnie Anne...—dijo Lynn—Aquellos que hacen lo mismo que tú...son considerados mis amigos.

Pero al final se alivió al ver que por fin se ganó el visto bueno de Lynn. Y no solo de ella, las demás chicas también le dieron las gracias por aquel acto heroico que realizó a escondidas hace casi un par de años. Estrechó la mano de Lynn para formalizar su amistad y luego hizo lo mismo con el reto. Gracias a que fue amable durante toda la cena, se mostro sensible y frágil con algunos temas, fue empática, cocinó un plato exquisito y defendió a Lincoln cuando lo molestaban, Ronnie Anne finalmente se ganó el derecho a tener un momento de convivencia con las hermanas de Lincoln.

Mientras terminaban el segundo plato de la noche, Ronnie Anne entabló conversaciones para formas lazos con las chicas. Con Luna habló un poco de música y le recomendó un par de bandas latinas que podrían ser del gusto de la rockera a pesar de la barrera del idioma. Con Luan habló sobre las distintas bromas que ha hecho a estudiantes que la molestaron en el pasado (para evitar usar la violencia), algo que Luan dio con el visto bueno al ser algo que ella también hace. Lynn y ella coincidieron en el gusto por 2 deportes: Fútbol y Lucha libre. Resultó ser que Lynn hinchaba por el Real Madrid y Ronnie Anne por el FC Barcelona, algo que las enemistó un poco, y aunque la mexicana era mucho más adepta a las Chivas de Guadalajara que al Barcelona, Lynn no conocía ningún equipo del continente americano...lo que agravó la situación. No obstante, resultó ser que ambas eran grandes fanes de la Lucha Libre y de la mejor luchadora hispana de la historia, "La tormenta", lo que compensó la disparidad que tenían en el fútbol, e incluso acordaron algún día ver juntas las peleas de la famosa luchadora.

Por el lado de las menores, con Lucy se le hizo difícil entablar con ella si tener que hablar de su pasado (tema que se negaba a tocar a fondo), pero por fortuna cuando mencionó casualmente que su abuela es santera se vio bajo un millar de preguntas que tenía la gótica hacia la percepción de la magia para los santeros y al menos pudo responder unas cuantas. En cambio, con Lana fue sencillo ya que mostró admiración por sus habilidades en el patinajes. Con ella solo bastó hablar de sus hazañas en el skateboarding y ya se ganó su cariño. En cuanto a Lola resultó ser tan difícil como lo fue con Lucy, ya que ella se veía como una niña muy femenina amante de los concursos de bellezas, 2 cosas que no eran su estilo. Pero por suerte, Lola admiró la forma en la que estableció poder en la escuela en tan poco tiempo y le pidió que le diera algunos consejos sobre intimidación para usarlo en sus concursos, algo que Ronnie Anne encontró bien siempre y cuando no lastime a nade. Y por último con Lisa habló sobre la universidad en donde trabaja su tío en Great Lakes City, un detalle que le pareció muy interesante a la genio a tal punto de que le pidió el numero de su tío para llamarle un día y hablar sobre más temas de la universidad.

Cabe mencionar que con la señora Loud habló un poco más de ella misma, como su paso por Great Lake City, cómo se sintió mudarse a una nueva ciudad, etc. Y con Lynn sr discutió las distintas técnicas culinarias que ambos usaban al preparar sus comidas. Al final decidieron que algún día deberían reunirse para ayudarse mutuamente en el proceso de convertirse en un chef profesional.

De esta forma, Ronnie Anne finalmente fue capaz de ganarse el aprecio de toda la familia Loud. Jamás creyó que podría lograrlo con tan solo una cena, y aunque en verdad que fue difícil, al final todo le salió a ella y puede estar tranquila sabiendo que nadie conspiraba en su contra para alejarla de Lincoln. Aquel paso que dio en la cena representaba para ella el último y definitivo paso para alcanzar la felicidad

/

Lincoln y Ronnie Anne se encontraban afuera en la entrada principal de la casa Loud después de terminar la cena.

—Vaya, si te confieso algo Lincoln, no creí que pudiese llevarme bien con tus hermanas después de...ya sabes, todo lo que hice y eso. Pero quién diría que al final todo saldría bien.

—¿Ves? Te lo dije. Cualquiera que conozca a la verdadera tú querrá ser tu amigo de inmediato.

—Jeje...creo que sí—Ronnie repentinamente adopta una actitud tímida y mira al suelo—Oye Lincoln...gracias.

—No tienes nada que agradecer, fuiste tú quien hizo casi todo el trabajo para caerles bien—dijo Lincoln como respuesta.

—No...no es por eso. Quiero decir...gracias, por todo.

Ronnie Anne toma suavemente la mano del peliblanco, lo que derivó en un sonrojo de parte de ambos.

—Tú me...tú diste todo. Me diste amigos, confianza, soporte, unas hermanas con las que puedo convivir...amor. A pesar de todo lo que te hice, tú lo único que has hecho es buscar mi felicidad.

—Ronnie Anne—exclamó Lincoln cautivado por la confesión de su novia.

—Yo...no sé qué puedo hacer para agradecerte y para compensarte por todo—expresó Ronnie Anne con melancolía y frustración.

El albino tomó la barbilla de su amada con delicadeza con su otra mano y la obligó a verle la cara.

—Ya has hecho bastante por mí Ronnie Anne. Pero si quieres hacer algo por mí...entonces sólo sé feliz—respondió Lincoln con una dulce sonrisa.

La respuesta conmocionó los sentimientos de Ronnie Anne, produciendo un florecimiento repentino en forma de amor. Aceptando sus sentimientos, Ronnie Anne entendió qué tan enamorada estaba de Lincoln. Era un chico muy dulce y compresivo que soportó lo peor de ella con una sonrisa y la ayudó a encaminarse al buen camino, lejos de la toxicidad a la que estaba envuelta. Ni siquiera estaba segura de que era posible devolverle todos los bienes que ha hecho por ella, pero él le aseguró que solo con ser feliz era suficiente.

No podía creer lo increíblemente afortunada que era por tener a su lado a un muchacho tan noble. Sin embargo, seguía creyendo que debía hacer algo lindo por él así cómo él lo ha hecho por ello, aunque por desgracia ese no era su fuerte. Lo único que se le ocurrió al ver el rostro de su amado...fue darle un beso. Un beso lleno de amor y cariño como aquel que tuvieron al final de su cita doble. Era lo único que se le ocurría en este momento y estaba decidida a hacerlo bien esta vez.

—Lincoln...

Ronnie Anne posó la mano sobre la mejilla del peliblanco y preparó los labios para acercarse lentamente a su rostro. Al verla así y con los ojos entrecerrados, Lincoln entendió que su intención era besarlo. Decir que estaba emocionado era poco, básicamente quería pegar el brinco más grande del mundo debido a la emoción, pero no quería arruinar el momento con alguna idiotez así que solo se limitó a imitar la acción de la morena.

Ambos niños con los rostros colorados se acercaban lentamente el uno al otro. La posición que tomaron era mucho mejor que la otra vez y se tomaban el tiempo para unir sus labios. Estando a centímetros del otro, ambos supieron que el beso que estaban por tener iba a ser mucho mejor que el anterior y representaría el inicio del camino a la felicidad que ambos transitarían a partir de ahora.

—¡Ronnie Anne!

Pero todo fue arruinado por la señora Loud, quien al abrir la puerta asustó tanto a los niños que ambos gritaron y se separaron de golpe.

—¿Q-q-q-q-q-q-qué ocurre, señora Loud? —preguntó Ronnie Anne sumamente avergonzada y con el rostro encendido.

—Oh, es que dejaste tu cacerola en la cocina y te la quise devolver.

—Ah, cierto, cierto, cierto. M-muchas gracias.

—Eh...¿interrumpo algo?

—¡No! —negaron fuertemente los niños llenos de vergüenza.

—B-b-bueno, y-ya es algo tarde así que me voy. Gusto en conocerlos y gracias por la cena, adiós—se despidió rápidamente Ronnie Anne y emprendió rumbo a su casa con un rápido caminar para escapar de la vergonzosa situación en la que se vio envuelta.

—Ok, cariño, ¿qué fue lo que pasó? —preguntó Rita con una sonrisa divertida al intuir la situación.

—¡Nada! Nada, en serio. Nos despedimos y ya—mintió Lincoln sin poder evitar comenzar a sudar de los nervios—Bueno, será mejor que vaya a ver a las chicas que necesito hablar algo con ellas—dijo Lincoln entrando a la casa, mientras su madre lo observaba y reía por lo bajo.

Las hermanas se encontraban en el cuarto de las mayores hablando entre ellas. En eso, Lincoln entró a la habitación llamando la atención de todas e interrumpiendo la plática.

—Y bien...¿qué opinan? —preguntó con una sonrisa juguetona.

—¿Sobre qué?

—De Ronnie Anne. Vi que se llevaban bien con ella en la cena. Entonces...¿qué opinan de ella ahora?

—Eh...

—Bueno...yo...

—Yo diría que...ah...

Las hermanas comenzaron a divagar para no tener que responder a la pregunta de Lincoln, pero la sonrisa de este no aflojaba ni por un segundo y ejercía gran presión a todas.

—¡Agh, de acuerdo! Me agrada—admitió finalmente Lynn, con lo cual todas le siguieron admitiendo lo mismo.

—Debo admitirlo hermano, es una chica bastante genial. Tiene buen gusto en la música.

—Sabe cómo hacer buenas bromas.

—Sabe cómo tratar a la gente.

—¡Es genial con la patineta!

—Conoce bien de temas oscuros y profundos de la vida.

—No es una genio, pero tiene una correcta formación educativa.

—Tiene mal gusto por equipos de fútbol, pero lo compensa con su gran gusto por la lucha libre.

—Es muy tierna y muy amigable.

—Y debo admitir que es muy madura para su edad.

—¡Wonnie Aaa wena!

Fueron los comentarios de cada una de las hermanas expresando lo mucho que le caían bien la pareja de su hermano.

—¿Ven? Se los dije, solo tenían que conocer bien a Ronnie Anne para entender que es realmente genial.

—Sí, sí, sí, como sea, que no se te suba el tener la razón por esta vez, apestoso. Hasta un reloj descompuesto da la hora bien 2 veces al día—dijo Lynn.

Lincoln rodó los ojos y pasó por alto el comentario de su hermana.

—Bien, un trato es un trato. Como se los prometí, aquí tienen su chocolate bien ganado.

Lincoln sacó el chocolate y lo partió en 10 partes iguales para luego lanzarlo al aire. Las chicas lo atraparon antes de que llegase a tocar el suelo e inmediatamente empezaron a devorarlo.

—Debería guardarlo para hacer estudios con él para lograr replicarlo y tener chocolates infinitos...no obstante—Lisa procedió a devorar su chocolate como si fuera un animal salvaje—(Eructo) No me arrepiento de nada—dijo Lisa relamiéndose los dedos.

—Jeje, me alegra que les gustase, chicas. Y en serio les agradezco que me hayan ayudado con la cena de hoy, les debo una. Bueno, ustedes sigan con su charla de chicas mientras yo me iré a dormir—dijo Lincoln dispuesto a retirarse a su cuarto.

—Oh no, ni lo creas.

Sin embargo, sus hermanas no se lo permitieron y lo arrastraron hasta el improvisado círculo que estaban formando ella.

—Tienes un serio asunto que resolver con nosotras antes de que te vayas a la cama—informó Lori.

—¿Y ese sería...?

—Según mis cálculos—dijo Lisa—Mañana ustedes cumplirían un mes desde que se hicieron novios, eso quiere decir que tenemos casi 30 días sin información de las distintas actividades preconyugales que llevaron a cabo en ese período de tiempo.

—¿O sea que...?

—¡Tienes que contárnoslo todo! —dijeron todas al mismo tiempo con una gran cara de emoción.

Lincoln sabía de darse el caso de que sus hermanas aceptasen a Ronnie Anne tendría que enfrentar esto. Podría sonar raro, pero la verdad es que...estaba esperando este momento desde que empezó a salir con Ronnie Anne.

—(Suspiro) Bueno, si ustedes insisten. Todo comenzó en el primer día de clases del año pasado...

De esta forma Lincoln empezó a narrar todas las vicisitudes que vivió desde el día en que la bella de Ronnie Anne entró a su vida. Ahora bajo una nueva perspectiva, las chicas disfrutaban del divertido y romántico relato que narraba Lincoln para contar todas las vivencias que ha tenido con Ronnie Anne. Mientras más relataba y más detalles revelaba, las chicas agradecían cada vez más a Dios por evitar arruinar la bella relación que su hermano tenía con Ronnie Anne, y de ahora en adelante harían todo lo posible para asegurarse de que ambos tuviesen ese futuro juntos soñado.

/

Más tarde esa misma noche, los señores se encontraban lavando los platos juntos mientras platicaban entre ellos.

—¿Qué opinas de Ronnie Anne, cariño?

—Se ve que es insegura, pero es muy amigable y simpático. Nada que ver con aquellas descripciones que hicieron las chicas.

—Jeje, sí, no sé por qué exageraron tanto. De hecho, gracias a ella por fin podré cumplir mi sueño de enseñarle a alguien de cocina. Honestamente hubiera querido que fuese alguno de nuestros hijos, pero por lo menos encontré a alguien con buenas habilidades y que aprecie el arte culinario. ¡No puedo esperar a empezar nuestra primera lección! —dijo Lynn sr emocionado, a lo que su esposa rodó los ojos pero igual estaba feliz por él

Leni entró a la cocina para tomar un vaso con agua. Cuando terminó, procedió a retirarse, pero su madre la detuvo.

—Ah, cariño, ¿puedes decirles a tus hermanos que se vayan a dormir? Ya es tarde y mañana hay escuela.

—Está bien.

Leni se dirigió al cuarto que compartía con Lori, pero se detuvo a medio camino cuando notó algo raro en el mueble. Había una carta encima de él, y al tomarla vio que no había remitente pero que estaba dirigida a Ronnie Anne. Leni suspiró con ternura al suponer que era una carta de amor de Lincoln para Ronnie Anne.

—Mamá, ¿puedo salir a enviar una carta?

—¿A esta hora, cariño?

—Es que Lincoln le escribió una carta a Ronnie Anne y olvidó enviársela, así que lo haré yo en su lugar.

Ambos padres suspiraron con ternura por el despiste de su hijo varón.

—Está bien, puedes ir a enviar la carta—accedió Rita.

—Pero no te vayas lejos y no tardes demasiado—condicionó el señor Loud.

—Está bien, papá.

Leni salió de la casa con sus pantuflas y su bata en dirección al buzón de envío del correo. Cuando llegó, depositó la carta dentro y se retiró.

—Estoy segura que a Ronnie Anne le encantará la carta de Lincoln—dijo mientras se retiraba.

Lo que no sabía la rubia era que esa carta tenía un contenido nefasto que podría traer una gran desgracia sobre la feliz pareja...y nadie podía evitarlo.

N/A: Y bien, es todo por ahora. ¿Qué les pareció? ¿Les gustó el capítulo o sintieron que fue insuficiente? No teman en dejar un comentario con su sincera opinión ya que me sirven para mejorar. Como pudimos ver, finalmente las hermanas aceptaron a Ronnie Anne como pareja de Lincoln después de tantos altibajos que pasaron desde el inicio de la obra. Pero...parece que no todo será feliz para la pareja, pues una nueva amenaza se cierne sobre ellos que podría acabar con toda la felicidad que tanto les costó construir. ¿Qué sucederá con la carta? ¿Podrán las hermanas evitar que la carta llegue a manos de Ronnie Anne? ¿O ella terminará por verla y todos se abstendrán a las consecuencias de aquello? Quédense hasta el siguiente capítulo de "Amar Te Duele" para averiguarlo. Si me permiten confesar algo, lo que más me costó de este capítulo fue sin duda la parte de la cena. Reescribí un centenar de veces los diálogos y escenas para que Ronnie Anne se llevase bien con las hermanas de forma orgánica, pero no importaba lo que hiciera nunca estaba satisfecho, era frustrante. Pero finalmente hallé cómo hacerlo y en mi opinión me quedó bastante bien...o no sé qué ustedes digan ':v. En fin, me complace anunciar que con este capítulo entramos al arco final del manga...digo del fic XD. La dinámica cambiará ya que mi meta es hacer capítulos más cortos a partir de ahora para agilizar mi proceso de escritura y relatar bien los últimos sucesos del fic, además que si me permiten dar un pequeño adelanto...todo será un poco más serio que antes, así que atentos que nos pondremos en modo seinen XD (bueno, ni tanto la verdad :v). Sin más nada que agregar, me despido esperando verlos pronto con otra actualización ya sea con este o con algún otro de mis fics. Adiós.

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