Capitulo 8

Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.

¿Porque le dijiste eso a Hinata?—cuestionó Sasuke de camino al apartamento de Karin.

—¿Te refieres a que me gusta mas Obito que Shisui? De ser así, mi respuesta es clara... yo no confío en Shisui, estoy segura que tu primo sólo le traerá mas sufrimiento a Hina, mientras que con Obito no siento lo mismo—respondió convencida.

—¿Puedo saber en que te basas para tal afirmación?—Sasuke no pudo evitar sorprenderse ante la suspicacia de la chica a su lado.

—Tu debes conocerlo mejor que yo y no me podrás negar que Shisui tiene interés mas allá de la amistad por Ino—de nuevo el azabache se quedó sorprendido—Hina vale mucho Sasuke y no se merece un hombre como ese, desgraciadamente las circunstancias hicieron que ella lo aceptara, pero eso no quiere decir...—Karin se percató de lo que iba decir y optó por desviar el tema principal agregando un punto serio—¿Te imaginas lo que puede ocasionar entre mis dos amigas su enamoramiento por Ino?—la pelirroja suspiró aliviada al ver la reacción del Uchiha.

—Estoy seguro que Shisui ya no siente nada por Ino... no niego que tiempo atrás ella le gustaba, pero desde que está con Hinata, eso ya quedó en el pasado.

—Así lo esperó, aunque sigo teniendo dudas—Sasuke bajo del auto y acompañó a la Uzumaki hasta la puerta de su apartamento.

—¿Me invitarás a pasar?—cuestionó acercándose al cuello de la joven, donde depositó varios besos.

—Sólo mi novio puede entrar a mi hogar y como tú no lo eres...—respondió acomodándose los lentes. Por dentro se moría de ganas pero no podía flaquear, Sasuke tenía que pedirle formalmente que fuera su novia y si eso no sucedía, prefería que la relación terminara de una vez.

—¡Hmph! Así que de eso se trata ¿eh?—Karin cruzó los brazos sobre su pecho y giró su rostro a un lado, evitando ver esas oscuras y atrayentes orbes que tanto le gustaban.

—Yo no soy diversión de nadie y ya te lo dejé claro—el corazón de la joven pareció estrellarse cuando lo miró dándose la vuelta con la intención de marcharse. Lo que ella no logró ver, fue la sonrisa que mostraba el azabache ante la digna actitud de Karin. Con tristeza, dejó de verlo y abrió la puerta de su apartamento lo mas rápido que pudo, de lo contrario, se echaría a llorar afuera y no le daría ese gusto a nadie.

—Karin Uzumaki ¿quieres ser mi novia?—el azabache alcanzó a entrar antes que ella logrará cerrar la puerta y la tomó del brazo apegándola a su cuerpo. Mentalmente, Sasuke quería reírse, pero de haberlo hecho, enfurecería mas a la explosiva fémina y terminaría echándolo.

—Estás haciendo trampa—le reprochó conteniendo la emoción que le causó escucharlo.

—Sigo esperando una respuesta y si no la obtengo ahora, después no te estés quejando... ademas ya estoy adentro y no pienso irme.

—Aceptó—respondió de pronto sin querer pensarlo por mas tiempo... y sin demora, tomó la iniciativa para besarlo. Aunque para él fuera sólo una propuesta que no cambiaba lo que ya sentía, para ella fue lo mas conmemorable y atesoraría esa noche en su corazón.

[...]

—¡Hime!—la nombró Shisui entre besos. El azabache se encontraba eufórico y le costaba mucho contenerse ante ella, no obstante, su delicada princesa no tenía experiencia y si iba demasiado rápido, corría el riesgo de asustarla. Comportándose como todo un caballero, fue lento mientras le daba confianza a ella.

Hinata se estremeció al sentir que su vestido abandonaba su cuerpo, dejándola únicamente con el sensual conjunto de lencería roja. El muchacho retrocedió un paso sin dejar de verla, al mismo tiempo que desabotonaba su camisa frente a ella. La morena tragó saliva al ver el trabajado dorso del Uchiha, era claro que ese hombre invertía mucho tiempo en el gimnasio. Sin ser consiente, sintió la necesidad de tocarlo, era la primera vez que veía un hombre con esa musculatura, no es que nunca hubiera visto hombres sin ropa, dado que en su trabajo veía a los pacientes masculinos, no obstante, ninguno de ellos poseía el cuerpo como los modelos de las revistas deportivas.

Sabiendo que ella lo estaba admirando, Shisui sonrió y al hacer contacto visual, ella se sonrojó sabiéndose descubierta. Para el Uchiha fue muy gratificante saber lo mucho que la turbo su cuerpo, sin embargo, aunque trató de disimularlo, era él, quien se quedó atónito con la perfección de ella. Hinata era una mujer muy peligrosa, ya que su actitud y belleza tan angelical, iban en aumento al verla despojada de la mayor parte de la ropa. Sin querer posponer el momento soñando, se deshizo de su pantalón quedando solo en bóxers.

Se volvió a pegar a ella y se inclinó para continuar besándola, necesitaba distraerla para retirarle el sostén. La ojiluna finalmente pudo comprobar por ella misma la dureza de los músculos masculinos, pero no logró concentrarse por completo, pues no sólo sus manos hicieron contacto con el varón, sino también sus senos desnudos. Sin saber en que momento pasó, ahora Shisui se había sentado en la cama y la tenía frente a él haciéndola gemir de placer. El azabache se concentró completamente en sus senos, igual que lo haría un bebé hambriento.

Sintiéndola temblando con la cabeza echada hacia atrás, Shisui decidió ir mas lejos. Aprovechando la posición en la que se hallaba, bajó una de las manos, mientras la otra continuó acariciando apretando y disfrutando de tal perfección.

—¡Shisui!—la joven se turbó al sentir como la manó masculina se habría pasó entre las bragas llegando a su intimidad.

—Shhh...—la silenció con un besó en la boca luego se levantó con avidez, dejándola a ella recostada sobre la cama siendo cubierta por el cuerpo masculino—No temas Hime, yo no te haré daño... te lo prometo—para ese momento, ambos habían quedado sin ninguna prenda y era inevitable no sentir el volumen de la hombría del azabache, no obstante, ella confió en él y se dejó llevar.

El Uchiha retomó lo que estuvo haciendo y pronto la escuchó gemir. Su cordura se tambaleó con ese sensual sonido y se propuso continuar provocándola. Lentamente introdujo uno de sus dedos, al mismo tiempo que los otros acariciaban en círculos el pequeño clitores. Los pezones estaban erectos debido a lo mucho que el azabache los había disfrutado. Estuvo noches enteras pensando en hacerla suya, en escucharla gritando su nombre, en probarla.

Sintiéndose listo, abandonó los senos y continuó dándole besos húmedos que poco a poco, llegaron hasta la feminidad de la chica y sin que ella lograra protestar, comenzó a degustarla. Hinata intentó cerrar las piernas pero él fue mas rápido y se lo impidió acercándola mas hacia su sedienta boca.

Luego de intentar resistirse, el cuerpo de la Hyuga comenzó a responder y en ese momento, se hallaba gritando el nombre de Shisui, al mismo tiempo que lo tomaba desesperadamente del cabello sin llegar a lastimarlo.

Con orgullo, el Uchiha recibió el premio y lo tomó por completo, dejando sin aliento a su princesa. La joven quedó con la placentera sensación de cansancio, costándole incluso, mantener los ojos abiertos, sin embargo, Shisui aún no terminaba y lo vivido fue sólo el principio.

Aprovechando que Hinata continuó recuperándose, se colocó en la posición adecuada. Con la mano derecha, sostuvo su pene y lo palpó de arriba abajo en la vagina. La chica reaccionó abriendo los ojos encontrándose con la deslumbrante imagen de su novio sonriéndole con ternura. Aunque ella no tenía pensado negarse, él terminó derritiendo su voluntad y sintiéndose ansiosa de nueva cuenta, se acomodó lo mejor que pudo para recibirlo. A pesar de haberse sentido temerosa, en ese momento se encontraba totalmente decidida a entregarle su virginidad, después de todo y contra su negativa, terminó enamorándose de él y aún, si toda su historia romántica fuera fundada por mentiras, en ese momento no le importaba, ella sólo quería ser egoísta por un tiempo, aunque muy pero muy adentro de su ser, sabía que se iba a arrepentir.

—¿Estas lista Hime?—le preguntó, luego de besarla y ella asintió. No hizo falta que ella le advirtiera que era virgen, puesto que Shisui ya lo sabía, así que fue introduciendo su hombría con lentitud, hasta que se encontró con la barrera. Sabiendo lo que le ocasionaría, le dio un beso y de golpe, se introdujo completamente en la apretada cavidad.

Hinata gritó de dolor y las lágrimas se le escaparon sin que ella pudiera contenerlas. Eso no fue agradable y a pesar de mantenerse quieto, la intromisión del azabache le continuaba doliendo. La incomodidad era palpable, sentía ardor dolor y líquido tibio escapando de ella, no obstante, debía admitir que su novio se estaba conteniendo sólo por ella, incluso mostraba culpabilidad mientras le besaba las lágrimas y seguía disculpándose.

Al poco tiempo, ella le indicó que ya estaba lista, lo cual fue una verdad a medías. Aunque sentía deseos de volver a experimentar un orgasmo, no iba poder lograrlo y dejó que él continuara esperando que fuera rápido.

Shisui ya no podía contenerse, lo supo desde que la desvirgo, Hinata era muy estrecha, lo cual hizo que apresurara las embestidas y antes de arrojar su semilla, salió para terminar en un lado.

—¿Estás bien? ¿Todavía te duele?—lo único que había empañado ese momento tan perfecto, fue mirar la expresión de dolor en el hermoso rostro de la ojiperla y temió que debido a su tamaño, la hubiera lastimado de mas.

—Sólo un poco—respondió la morena lanzando un suspiro. Quería darse un baño y como si él, le leyera los pensamientos, la llevó a la ducha. Con agua tibia y con suma delicadeza, la ayudó a ducharse junto a él, sin intentar nada. Hinata quedó complacida y al mismo tiempo apenada, ya que no la dejó caminar hasta la cama y en su lugar, él la llevó en brazos.

Sin preguntar, Shisui se acostó con ella sin dejar de abrazarla. Hinata sintió que sus párpados pesaban y los cerró quedándose dormida, sin embargo, alrededor de dos horas mas tarde, abrió los ojos. Se giró al recordar a su acompañante y se dedicó a observarlo. Era tan apuesto, tan amable y de nuevo se cuestionó el porqué del odio de Danzo hacia él.

Estuvo a punto de tocarle el rostro pero se arrepintió, ella no quería despertarlo, aunque por dentro, la sangre comenzaba a calentarse con sólo recordar los íntimos sucesos que compartieron. A pesar de no haberlo disfrutado, ella quería volver a ser suya y pronto las imágenes unidas a la fragancia masculina, comenzaron a humedecerla. Su feminidad palpitaba de deseo y por mas que se reprendió mentalmente, no logró quitarse el deseo por él.

—¿No puedes dormir Hime?—ella se sonrojó y bajo su rostro apenada, temiendo que pudiera haber sabido lo que estaba pensando, pero pronto lo levantó al escuchar la contagiosa risa del chico. Él se había quedado despierto dedicándose a observarla y cuando estaba por dormir, la sintió moverse restregando sus tentadores senos sobre su pecho, acción que causó estragos en su ya prominente hombría. Era imposible que con sólo una vez, lograra quitarse las ganas de volver a tenerla.

—Si, bueno, creo que acabo de despertar—respondió nerviosa—Lo siento, no quería despertarte—creyendo que lo había perturbado se disculpo sin dejar de sentir las mariposas dentro de su vientre ante la mirada que estaba recibiendo de las oscuras orbes. Shisui no quiso pensar en nada y con rapidez retiró la sábana que la cubría para colocarse sobre su cuerpo. Hinata jadeo, sin embargo, pronto lo rodeó del cuello dejando que él la besara. El Uchiha sonrió al no ser rechazado y se propuso prepararla, no obstante, se quedó sorprendido al sentirla mas que lista... ella también quería lo mismo pero su timidez no la hubiera dejado pedirlo.

—De haber sabido que ya estabas mojada, no habrías dormido ni cinco minutos Hime—no hubo tiempo de sonrojarse, pues la intromisión en su intimidad la hizo soltar un gemido. En esa ocasión, ya no sintió el mismo dolor y pronto su cuerpo parecía tener voluntad propia.

El chico se dedicó a satisfacerlos a ambos y disfrutó como nunca al verla perdida por la lujuria. Hinata se aferraba a sus brazos, mientras sus caderas se movían para sincronizarse con las embestidas. Él ya se había corrido en la primera vez, así que podía continuar por largo rato entregándole todo lo que ella necesitara.

Durante el resto de la noche, la pareja intercambió posiciones y la ojiperla terminó exhausta, habiendo obtenido mas orgasmos de los que hubiera creído tener. Shisui parecía insaciable y ella a pesar de estar adolorida, no se negó a ninguna de sus peticiones.

[...]

Yamato llegó al hospital donde esperó la salida de su amada. Luego de unos minutos, la miró despedirse de sus amigas para ir hacia él, no obstante, la rubia veía en todas las direcciones, como si buscara a alguien.

—¿Que pasa amor?—cuestiono al ir a su encuentro. Ino dio un brinco del susto y dejó caer su bolso.

—¡Yamato!—lo reprendió tocándose el pecho.

—Perdóname, es que te vi tan extraña que preferí no dejarte caminar sola—le digo levantando el bolso. Ino lo besó en los labios y lo siguió al auto.

—Se que te parecerá extraño, pero desde hace alrededor de una semana, o quizás mas, tengo la sensación de ser observada—Yamato frunció el ceño y por supuesto que no le pareció extraño, si ella lo decía, sus motivos debía tener.

—Será mejor que no vuelvas a estar a solas y cuando yo no esté cerca, quédate con tus amigas—él se preocupó por la seguridad de la mujer que amaba.

—Lo extraño, es que incluso contigo sigo sintiendo que nos observan—añadió la rubia.

—Como ya lo dije, de hoy en adelante, no volverás a estar sola... quizás sea el momento para que vengas a vivir conmigo—el castaño ya tenía planeado pedirle matrimonio, pero ante las suposiciones de ser observada, prefería llevársela con él.

—Claro que no, no es para tanto, ademas yo tengo mi propio espacio y hasta ahora, es sólo la sensación—respondió de inmediato, ya que no se quería mudar sólo por meras suposiciones.

—Bien, entonces seré yo quien se quede a dormir contigo.

—Pero si desde que... bueno, ya sabes—se refería a la noche que se entregó a él—te quedas todas las noches—Yamato sonrió y le robó un beso antes de conducir.

...

—Te contaré detalles de mi entrega con Sasuke, si me dices la verdad—Hinata volteó a mirar a su amiga. Ambas se quedaron mirando a Ino hasta que se fue con su novio y fue ahí que la Uzumaki vio la oportunidad perfecta para interrogar a la ojiperla—Vamos, no me veas así, se que ya cruzaste la línea con él, pero no quieres decirlo frente a Ino, porque muy en tu interior, aún sientes que Shisui siente algo por ella—la Hyuga miró con tristeza a la pelirroja, ya que no se había equivocado. Ella sentía pena frente a Ino y no era porque sintiera celos, al contrario, Hinata temía ser considerada como una tonta que se dejó seducir por un hombre como Shisui, mismo que debía haber evitado debido a Danzo y como si ese detalle no tuviera suficiente peso, también había demostrado interés por la rubia.

—Soy patética, lo se, pero después de haberme entregado a él la primera vez, lo he seguido haciendo casi toda la semana—para ella no fue fácil decirlo, pero Karin tenía la forma de siempre hacerla sentir mejor.

—No digas eso Hina, no tiene nada de malo haberte enamorado de Shisui, de cierta manera, era algo que se veía venir y como es de suponerse, también te despertaría el deseo de la sexualidad... mírame a mi que tanto me resistí a entregarme y al poco tiempo de estar con Sasuke, ya lo he hecho repetidas veces—ellas vivían cerca del hospital, por cual se fueron caminando a sus respectivos apartamentos mientras continuaban con la conversación—y en cuanto a sentirte avergonzada de contárselo a Ino, en verdad no creo que ella te juzgue. De sobra sabes que Ino te quiere tanto como yo.

—Karin, eso nunca lo he puesto en duda y de sobra sabes que yo a ustedes las considero parte de mi familia, sin importar el poco tiempo que llevo de conocerlas, además, como ya te lo dije anteriormente, aún si con el paso del tiempo, Shisui me dice que ama a Ino, yo no la culpare a ella por algo que no puede controlar, sin embargo, sigo sintiéndome avergonzada de mi misma por no ser mas fuerte—Karin sonrió, ella no creía llegar a ser como Hinata. Si bien es cierto que la mujer a la que prefiere el hombre que ames no la hace culpable, ella no creía poder ser indiferente, estaba segura que sin proponérselo, terminaría culpándola, quizás envidiándola por tener lo que ella no tenía. Por otro lado, para ella que no tenía familia, escuchar a la ojiluna decir que la consideraba como parte de su familia, le causó una agradable sensación en su pecho, era la primera vez que alguien le decía algo tan significativo.

—Y cambiando un poco el tema ¿como se desempeñó Shisui en la cama?—Karin desvió el rumbo de la conversación, de lo contrario, iba ponerse sentimental y no quería quebrarse frente a su amiga—Porque Sasuke... wow, ese hombre es es un semental, incluso me costó trabajo caminar—el rostro de la Hyuga se asemejaba a un tomate. Ella se ruborizó y rezó internamente para que nadie las hubiera escuchado.

[...]

Los días continuaron y Shisui se veía cada día mostrando su deslumbrante sonrisa. El chico siempre se caracterizó por ser el mas sonriente, no obstante, desde que sus familiares le impusieron ese reto, comenzó a mostrarse mas apático y hasta cierto punto, también desinteresado.

—Vaya que el muchacho ha cambiado—soltó Fugaku cuando terminó la junta que habían tenido momentos atrás. El chico se veía contento, muy alegre, incluso volvió a bromear con sus primos—me atrevo a decir que está enamorado.

—Estoy de acuerdo contigo... Shisui muestra estar muy interesado en la chica Hyuga—añadió Madara, evitando decir que el chico rara vez llegaba a dormir en su hogar, dejando claro que se quedaba con la joven.

—Ojalá se porte a la altura de un caballero y no como el mismo mujeriego rompe corazones que siempre ha sido—ambos mayores se sobresaltaron al escuchar la voz de Obito. Madara se maldijo por no haberlo notado cerca, de lo contrario, no hubiera dicho nada sobre Shisui y la joven Hyuga. Sin decir más, el menor salió de la sala de juntas donde se había quedado recogiendo unos documentos, aunque no se lo dijeran, él ya había notado que su primo se había estado quedando con Hinata. Era de esperarse sabiendo la fama de Shisui, sólo esperaba que no terminara dañándola como lo había hecho con tantas otras chicas.

—Veo que Obito realmente se interesó en esa chica—recalcó Fugaku.

—Así es y mucho me temo que si Shisui daña de alguna manera la joven, ellos dos puedan terminar enfrentados... no es algo bueno que dos Uchiha se aferren a la misma mujer—añadió Madara con pesar. Siendo ambos de su misma sangre, los quería y no toleraba verlos sufriendo, por otro lado, también estaba esa chiquilla, ella también había sufrido mucho y por una mala coincidencia, terminó en medio de un juego entre sus sobrinos. De haber sabido lo que su propuesta iba a ocasionar, jamás lo hubiera sugerido.

—Lo se, nosotros los Uchihas somos difíciles de enamorarnos, pero cuando lo hacemos,  vamos con todo, incluso queremos monopolizar a la persona amada... ¡si lo sabré yo!—Madara rodo los ojos al escuchar a su cuñado. Él era joven cuando Fugaku conoció a su hermana y a pesar de todas las veces que la ahora matriarca Uchiha terminó la relación, Fugaku se negó aceptarlo y con el tiempo, tanto Mikoto como él, lucharon contra todos los obstáculos para lograr estar juntos, por lo que no era de extrañarse que Itachi y Sasuke fueran tan intensos.

—No me lo recuerdes, ya bastante tuve cuando ustedes montaban sus escenas fuera de la casa de mis padres y entre Izuna, mi madre y yo, conteníamos a mi padre para que no saliera a asesinarte—Fugaku frunció el ceño algo ofendido, ya que no creía haber sido indiscreto. Necesitaba preguntarle a su esposa si ella lo recordaba y con ese pensamiento, también abandonó la sala de juntas, seguido por Madara.

[...]

Tal como lo había dicho, Hinata le contó a Ino sobre el paso que se atrevió a dar con Shisui y la rubia sonrió feliz, aunque al mismo tiempo, también sintió pena por los motivos que llevaron a su amiga a estar en una relación con Shisui. Ino por su parte, no quiso contarles nada sobre sus sospechas de sentirse observada, no quería darles mas preocupaciones a sus amigas por sólo una corazonada.

—¿Entonces si se quedarán en el turno de esta noche?—uno de los médicos les pidió como favor a Hinata y a Karin, quedarse durante unas horas extra, por si llegaban a necesitarlas. Ambas chicas asintieron sin dudarlo, pues aunque no las necesitarán durante toda la noche, si tendrían horas extra en su salario.

—Ya dimos nuestra palabra y ahora no podemos quedar mal—aclaró Hinata.

—Bien, yo debo irme... Yamato me dijo que esta noche iríamos a cenar con otras personas, pero no me dio mas detalles. Las veré mañana, cuídense mucho—la rubia se despidió de sus amigas y se marchó.

—Toma esto, lo necesitaremos—Karin le ofreció un vaso con café a la Hyuga.

—Gracias—la ojiperla escuchó a la Uzumaki chasquear la lengua cuando encendió su celular—¿Sucede algo?

—No lo se, pero tengo muchos mensajes de Sasuke preguntando a que hora salgo—sin demora, Karin envió los mensajes en respuesta. Hinata también sintió curiosidad y encendió su celular encontrándose no sólo con mensajes de Shisui, sino también de Naruto.

—Yo también tengo mensajes de Naruto y Shisui—Karin ya no aguantó esperar la respuesta de su novio y le llamo.

—¿Que pasa? ¿Porque me has estado llamando?—Hinata respondió los mensajes mientras veía a su amiga fruncir el ceño—No lo creó, Hina y yo, nos quedaremos al turno de esta noche, aunque no es seguro—la voz de Sasuke se escuchó y la Uzumaki asintió como si pudieran verla—está bien, envíame la dirección, si nos dicen que no nos necesitan los alcanzaremos allá—la conversación terminó y para ese momento, la Hyuga ya sabía de que se trataba.

—Parece que van a darle una sorpresa a Kakashi.

—Así es, Sasuke me dijo que hoy es su cumpleaños y se reunirán en un antro para celebrar... Que dices ¿vamos y les caemos de sorpresa?—Hinata ya les había dicho que no, pero Karin miró el reloj y según sus cálculos, si no las necesitaban, les sobraría tiempo para alcanzarlos.

—Pero.

—Vamos Hina, es Viernes y mañana no tenemos que trabajar, ademas, estoy segura que no nos quedaremos toda la noche y todos llegarán hasta las diez—le mostró que apenas eran las seis mientras que la Hyuga suspiró vencida ante los ojos de cachorro que le mostró Karin.

—Esta bien, pero sólo si salimos temprano—Karin asintió y con impaciencia se mantuvo ocupada, hasta que el médico las encontró y les agradeció diciendo que ya podían irse. Siendo las ocho, ambas salieron a prepararse.

—No le digas a Shisui, ni a Naruto que iremos... quiero darle la sorpresa a Sasuke—la ojiperla negó sonriendo y estuvo de acuerdo.

...

Casi a las once, las dos jóvenes arribaron a la dirección que Sasuke le envió a Karin. Hinata pagó al taxista y se recompuso el vestido que su amiga se empeñó en prestarle para que usara esa noche. Según Karin, debían deslumbrar a todos con su llegada y gracias a eso, se les hizo tarde.

Apenas entraron y tal como lo dijo la pelirroja, de inmediato atrajeron las miradas de los hombres sentados junto a la barra de bebidas. El sitio estaba muy concurrido y ninguna de las dos veía a sus parejas ni amigos.

—Disculpe—la Hyuga chocó accidentalmente con alguien y se disculpo.

—¡Karina!—la mencionada puso los ojos en blanco al ver a quien estaba con el hombre que chocó Hinata—Tiempo sin verlas—el castaño se dirigió a la Uzumaki.

—¿Están aquí por el cumpleaños de Kakashi?—el rostro de Hinata se ruborizó al ver a Obito y no pudo evitar responderle la sonrisa que también él, le estaba dando.

—Si, pero se nos hizo un poco tarde—respondió mientras Karin evitaba responder a Genma.

—Entonces vengan conmigo, las llevaré con mis primos—Obito les ofreció el brazo a ambas chicas y aunque la ojiperla dudó por unos segundos, finalmente aceptó al igual que Karin. Obito y Genma habían ido por unos tragos, alejándose de las mesas que habían reservado para todos los amigos de Hatake y fue cuando las miró. Si bien es cierto que se sentía muy atraído hacia ella, también sabía respetar a una mujer ajena y eso era Hinata para él. El lugar reservado estaba alejado de la entrada, por lo tanto, ellas debían atravesar casi todo el antro y a juzgar por la manera como las veían, prefirió ser él mismo quien se asegurara de llevarlas seguras, de lo contrario, Shisui, Sasuke y también Naruto, eran capaces de ocasionar un zafarrancho.

Apenas se acercaron, se vieron obligados a detenerse antes de poder llegar hasta donde estaban todos.

—¿Que demonios pasa?—cuestionó Genma acercándose al grupo de tipos que parecían estar discutiendo—¡Ino!—Obito y las chicas escucharon lo que dijo Genma y justo cuando ellas estaban por acercarse, Obito cambio su semblante y las retuvo, no obstante, ellas ya habían alcanzado a mirar, no quedándole mas remedio que acercarse, pero sin soltarlas.

—No se de que hablas, nosotros no estamos aquí como acosadores—soltó con desgano un tipo con marcada arrogancia, mientras se limpiaba la sangre que brotaba de sus labios tras recibir los inesperados golpes.

—La próxima vez nadie impedirá que te quedes sin dientes, ella no está sola y siempre me tendrá a su lado para protegerla—Obito sintió que Hinata apretaba el agarre sobre su brazo—Están advertidos, dejen de estarla acosando, o haré que enfrenten acciones legales.

—Tu advertencia es ridícula y no entiendo que tiene que ver intentar bailar con alguien con ser un acosador—repuso el compañero del primer sujeto, mismo que llegó corriendo al ver como el arrogante Uchiha golpeó a su amigo—Y porque tanto alboroto de todos modos ¿acaso eres su guardaespaldas o quizás su novio...? No, no, no... déjame adivinar, ella es tu amor platónico y quieres ser el héroe para impresionarla ¿o me equivoco?—las preguntas estaban cargadas de burla, dado que conocían a ese presumido y su misma arrogancia, lo estaba poniendo en evidencia y el muy imbecil ni siquiera se había dado por enterado.

—Ese no es asunto tuyo, lo único que debes saber, es que por ella soy capaz de romperte la cara, tal como lo hice con tu amigo... Ino para mi es invaluable y como tal, cuidaré de ella ¿me escuchan?

—Fuerte y claro Uchiha—los dos sujetos miraron en dirección a Obito, luego a la Hyuga—continúa disfrutando de la noche "héroe"—el sujeto hizo comillas con los dedos y dándole la última mirada al azabache, sonrieron satisfechos antes de alejarse.

—Tranquila... ya pasó—Ino se veía asustada y no dejaba de llorar.

—Shisui—el mencionado sintió que el mundo le caía encima al escuchar la voz de su novia y todo pareció empeorar al verle la expresión en sus hermosos ojos. En ese momento, se percató de su entorno y de cómo los espectadores veían a Hinata con pena.

—¿Que sucedió?—cuestionó Karin con molestia. No conforme con pregonar a todos lo valiosa que era Ino para él, Shisui continuó abrazándola—¿Porque continúas abrazándola? ¿O es que esperas la fotografía que te inmortalice siendo el héroe?—en medio de todo el desconcierto, Sasuke se tapó la boca para no carcajearse, tal como les sucedió a varios espectadores. Lo peor, era que su novia no bromeaba y la mirada de odio que le envió a Shisui, lo dejó muy claro.

—Chicas—la rubia que hasta ese momento permaneció perdida en sus pensamientos, reaccionó al escuchar una voz conocida. La Yamanaka dejó atrás al Uchiha y corrió hacia sus amigas. Hinata al igual que Karin, la abrazaron dándole apoyo, pero el corazón de la Hyuga parecía haber recibido una puñalada y el dolor se extendía indiscriminadamente por todos lados.

—¿Estás bien?—aun con su corazón roto, Hinata no dejó de lado el semblante lleno de miedo que mostraba la rubia, incluso temblaba como una hoja al aire.

—Vamos al tocador, allá les cuento—Sasuke se acercó acompañado de Itachi y por supuesto, alcanzaron a ser testigos de lo sucedido.

—¡Hime...!—la Hyuga ni siquiera volteó al escuchar al azabache.

—Vaya espectáculo—soltó Obito apretando los puños para no romperle la cara a su primo.

—Yo diría que sonó como una "dulce"declaración de amor—añadió Sasuke recordando las amenazas que lanzó su novia en contra de Shisui, si se atrevía a dañar a Hinata—Lamentablemente, fue dicha en el lugar y el momento equivocado.

—¿Donde está Ino?—Yamato llegó y se dirigió a Shisui.

—Se acaba de ir al tocador—respondió Genma ante el silencio de Shisui.

—¿Sola? ¿La dejaste sola?—Itachi frunció el ceño al notar la preocupación del castaño mientras cuestionaba a su primo.

—Hinata y Karin están con ella ¿que esta pasando realmente Yamato?—preguntó Sasuke y el mencionado suspiro.

—Le estaba contando a Shisui, que Ino tiene algún tiempo sintiéndose observada, por lo tanto, evitó dejarla sola—cuando llegaron a la reunión en honor a Kakashi, Ino se puso a conversar con Rin. Ellas estaban tan sumergidas en la plática, que Yamato le dio un poco de espacio y se sentó junto a Shisui. El castaño también se había vuelto paranoico y volteaba a todos lados. El Uchiha se hallaba aburrido y notando la ansiedad del castaño, no dudó en preguntarle. No muy convencido, Yamato le contó lo que pasaba y mas tardé, cuando le vinieron a avisar que habían remolcado su coche, no dudó en pedirle a Shisui que no perdiera de vista a su novia.

...

—¿Que pasó Ino?—Karin parecía molesta y al mismo tiempo preocupada.

—Bueno—la rubia suspiró—llevó un tiempo sintiéndome observada, no le he contado a nadie sobre esto, excepto a Yamato—ambas amigas se sorprendieron con lo dicho—En cuanto salí del hospital, mi novio me contó a donde vendríamos y al principio todo iba bien, no fue hasta que Yamato salió por un momento, que las cosas se pusieron tensas. Decidí aprovechar que él no estaba para venir aquí y apenas me alejé sentí que alguien me abrazaba—Ino les contó como el sujeto la colocó en la pared cercana a los baños y se negó a soltarla. Temerosa, la joven entró en pánico sintiendo que ese hombre era quien la observaba.

—¿Y que pasó después?—Karin continuó indagando.

—De pronto el agarre cedió y lo único que pude ver fue a Shisui golpeando al tipo—la chica parecía realmente asustada—No se que hubiera pasado si Shisui no llega a ayudarme, él logró tranquilizarme, pero antes de llegar al lugar donde estaban todos, el amigo de ese sujeto nos detuvo—la joven se sintió tan asustada, que no se percató de lo que su narración estaba ocasionando en su mejor amiga. No fue hasta que regresaron a donde había ocurrido la discusión que ella se percató de lo tensó que se volvió el ambiente. La Yamanaka palideció y de inmediato quiso darle explicaciones a Hinata, no obstante, Yamato la abrazó sin dejar de disculparse por haberla dejado sola.

Sasuke se acercó a Karin llevándosela con él hasta donde se encontraban el resto de los amigos. Genma también los alcanzó, al igual que Itachi.

—¿Te encuentras bien?—Hinata sonrió con tristeza y asintió—Esta bien, pero si me necesitas, no dudes en llamarme—la ojiperla agradeció a Obito, quien parecía el único preocupado por ella, ademas de Karin. Ino quien presenció todo, se sintió muy culpable y aunque quería hablar con su amiga, sabía que no era el momento.

—Hime déjame explicarte—la ojiperla se mordió la lengua para no mandar todo al diablo al notar la fingida culpabilidad mostrada por el azabache—Lo que pasó podría malinterpretarse, pero te aseguro que...—Hinata no lo dejó continuar, total ¿que sentido tendría? No había nada que pudiera echar por tierra lo dicho antes.

—¡Tranquilo Shisui!—se obligó a sonreír y desde lo lejos miró a Naruto haciéndole ademanes para que se acercara—Yo no he pedido que me expliques nada... Ino ya se encargó de contarnos como apareciste siendo su salvador—continuó sonriendo y respondió al llamado de Naruto—muy valiente de tu parte, te felicito—Dentro de ella, su único deseo era irse a su apartamento para dar rienda suelta al dolor que sentía ¿como podía haber pensado que él la amaba? Que ingenua fue, mientras ella se entregaba a él por amor, Shisui pensaba en alguien mas, incluso esa misma mañana habían amanecido juntos. Con sólo pensarlo, quería golpearse.

Shisui se sintió como una basura y era consciente de haber dañado a la mujer que amaba. Aún cuando ella se siguió comportando de manera normal, el brillo de sus ojos había desaparecido. En el momento del alterado, habló de Ino con la verdad y estaba seguro que Itachi hubiera hecho lo mismo, o quizás algo peor y aunque en el pasado si se sintió atraído por Ino, ahora sólo la veía como parte de su familia, ya que la única mujer que ocupaba por completo su corazón, era la misma que acababa de herir.

Ya en las mesas donde se encontraban lo otros invitados, Zetsu sonreía y fingía beber sin dejar de evaluar las reacciones de la pareja.



Continuara.

Me disculpo por la demora, como también por las posibles faltas de ortografía que seguramente se me quedaron sin ser notadas, apenas las encuentre y las iré corrigiendo. En cuanto a lo sucedido en el capítulo, aunque es triste para Hina, también es necesario para el avance de los capítulos que siguen. Las próximas actualizaciones serán, Cuando tú llegaste, ¿Cómo fui a enamorarme de ti? El cordero y aunque no debería, ya tengo otra historia lista para publicar 😊💕

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