Capitulo 7
Los personajes de Naruto, no me pertenecen, yo solo los uso para escribir esta historia sin fines de lucro.
—¡Lo sabía!—exclamó Danzo al mirar complacido las fotografías que le entregaron sus guaruras—Esa chica esta logrando lo que le ordené... después de todo, no me equivoqué con ella, sólo era cuestión de presionarla un poco—¿un poco? Se preguntaron Kisame y Kakuzu, ya que prácticamente puso a esa joven entre la espada y la pared amenazándola con asesinar a la única familia que le quedaba.
—Hasta ahora todo marcha sobre ruedas, incluso...—Kisame fue interrumpido por el mayor.
—¿Infiltraron a nuestro espía con las cámaras en la empresa Uchiha?—ambos hombres asintieron—¡Perfecto! Pídanle que se acerque lo mas posible a los miembros, específicamente al bastardo de Shisui para saber lo que hablan, necesitó la mayor cantidad de información, de ese modo, el día que arregle cuentas on él, no habrá ningún margen de error.
—De hecho, ya tenemos algunos vídeos y son bastante comprometedores en cuanto a la relación que está teniendo con la joven que usted escogió—Kakuzu accedió a los correos enviados por Zetsu y se los mostró al anciano. El mejor y el mas comprometedor, fue el mismo donde se hablaba de acceder a un alto puesto si lograba conquistar a la chica Hyuga. Los anteriores se trataban de la propuesta, no obstante, aún no encontraban a la futura víctima, lo cual los dejaba si valor, así que, definitivamente editarían el que hablaba de Hinata.
—¡Vaya sorpresa!—Danzo sonrió satisfecho—Esto se pondrá mucho mejor de lo que esperaba, no sólo terminará con el corazón roto, sino que también tendrá que cargar con las consecuencias de burlarse de la Hyuga...¡Brillante!
—¿Se puede?—en ese momento apareció Zetsu—Veo que ya miraron la información que les envié—sonrió mirando al mayor.
—Como siempre, buen trabajo, sabía que podía confiar en ti—lo elogió Danzo.
—Y eso no es todo... ayer me enteré que Obito está interesado en la chica, razón por la cual dos de sus primos le pidieron que desistiera de enamorarla, dado que al parecer, Shisui estaba muy interesado en la señorita Yamanaka y por lo tanto, lo mejor era dejar el camino libre a Obito, no obstante, Shisui se negó rotundamente a perder el puesto ante Sasuke—concluyó haciendo que Danzo arqueara una ceja.
—Y esa tonta Hyuga sintiéndose culpable por lo que la obligue hacer, si tan sólo supiera el motivo por el cual se acercó a ella—la siniestra risa del anciano hizo eco en su oficina, mientras que los presentes opinaban lo mismo—De todos modos, mantengan vigilancia entre ese maldito y la chica Yamanaka, algo me dice que también podemos causar estragos por medio de esa atracción—los tres tipos asintieron y salieron dejando a un alegre Shimura.
[...]
—¿Porque estas tan callado? Esto es muy raro en ti, incluso pienso que estás enfermo—soltó Izuna al sentarse con Obito en el almuerzo. Su sobrino no había pronunciado palabra alguna, tampoco probó la comida y ni siquiera se había burlado de ningún incauto que le pareciera gracioso.
—Estoy bien—respondió seco, lo que prendió aún mas las alertas del mayor.
—Anoche saliste con tus amigos ¿no es cierto?—el azabache de las cicatrices asintió—¿Pasó algo durante esa salida? Será mejor que hables, de lo contrario lo averiguaré por mi cuenta y no me importa tener que llegar hasta Adan y Eva—Obito bufó molestó sabiendo que tenía que hablar, puesto que si Izuna quería saber algo, se dedicaba a investigar durante horas y no quedaba contento hasta que llegaba a lo que deseaba saber, de ahí venía el mencionar a Adan y Eva, indicando que podía llegar al génesis para quedar satisfecho.
—Anoche en el antro me encontré con Hinata—Izuna comenzó a entender—y apenas tuve tiempo de saludarla, cuando se acercó Shisui diciendo que celebraban su reciente noviazgo.
—Entonces ya te enteraste—espetó el azabache mayor, obteniendo la atención de Obito.
—¿Tu lo sabías?
—Me enteré dos días atrás, él mismo me lo contó—Obito miró hacia otro lado. Esa preciosa joven le había despertado sentimientos que no creyó ya existentes en su corazón, era casi lo que sintió por Rin en sus años de adolescencia, antes de comprender que ella siempre amaría a Kakashi y que a él, sólo lo veía como a un hermano—no quise decirte nada por teléfono, pero tampoco creí que te enterarías así—Izuna se sintió mal al ver la reacción de su sobrino, ya que tenía muchos años de no interesarse sinceramente en alguien y para su mala suerte, la historia se volvía a repetir.
—Todo bien, después de todo, ya debía haberme acostumbrado a llegar tarde—hablaba con resignación, pues tal como se hizo a un lado en el pasado, así mismo se tendría que apartar de Hinata sin siquiera luchar por ganársela. Era como tener que rendirse antes de enfrentarse a la batalla.
—No hables así, estoy seguro que cuando menos lo esperes, llegará la mujer adecuada para ti—Izuna quería mucho a sus sobrinos, no obstante, siempre se sintió mas apegado a Obito. Ellos compartían casi los mismos gustos, se divertían de la misma forma y siempre les resultó fácil entablar cualquier conversación, a eso se debía que se molestara con Shisui por no querer desistir en conquistar a la chica que logró atraer la atención de Obito.
—Ya llegó, justo cuando menos la esperaba y con mi mala suerte, quedó asignada para otro hombre, uno con el que no puedo competir—Izuna ya no pudo objetar al respecto y optó por guardar silencio sobre ese tema, después de todo, lo mas seguro era que también la joven ya se hubiera enamorado de Shisui, como sucedía con todas las chicas con las que salía.
Itachi sin proponérselo había escuchado todo y sintió pensar por su primo. Él siempre se mostraba divertido, como si nada fuera capaz de quebrantarlo, pero era sólo una fachada ocultando su frágil personalidad, no obstante, luego de lo que Sasuke le contó, estaba completamente seguro que en esta ocasión, Shisui no iba salir con el corazón intacto como salía siempre de las otras relaciones en las que dejó a las damas en medio de fuertes depresiones. En esta relación, el siempre arrogante y rompe corazones, iba quedar enamorado hasta la médula.
—¿Que haces ahí?—Itachi giró y se encontró con Shisui, quien dicho sea de paso, se veía feliz. El azabache de cabello largo y coleta baja, ya se había retirado a su oficina, por lo tanto, Izuna y Obito, no se percataron de haber sido escuchados—Te vez pensativo, algo soñador—se burló Shisui.
—¿De manera que la Hyuga y tú ya son novios?—el azabache mayor sonrió de manera deslumbrante, como sólo él y Obito solían hacerlo.
—Así que ya te enteraste ¿eh?—recordó el encuentro que tuvo con Obito la noche anterior y lanzó un suspiro—Supongo que Obito les contó ¿no es cierto?
—No, no me enteré por él, pero eso no es importante, después de todo, ese era tu objetivo ¿o me equivoco?—en ese momento, Itachi estuvo mas seguro del inminente enamoramiento que comenzaba a mostrar su primo, aunque le seguía preocupando que el muy altanero se negara a reconocerlo y terminara creyendo que aún sentía atracción por Ino, de ser así, la pobre chica Hyuga sería la mas dañada, ya que incluso podía arruinar la amistad de ambas.
—Hablas así porque todavía estás molesto—sin dejar de sonreír, palmeó el hombro del menor antes de irse a su lugar de trabajo—pero te aseguro que no tienes nada de que preocuparte, he madurado mucho y deberías darme un poco mas de credibilidad.
—De verdad espero que así sea—Itachi no espero respuesta y se adelantó hasta su oficina, dejando a Shisui revisando su celular en busca de mensajes enviados por su Hime.
[...]
—¿Hablas en serio nii-san?—preguntó la ojiperla a su primo mientras mantenía una llamada telefónica.
—Muy en serio, ayer en la tardé mis superiores me informaron que dentro de poco tiempo me enviaran a la base que esta ubicada a las afueras de Konoha. Me darán un buen cargo y lo mejor de todo, es que podré estar al pendiente de ti... como siempre debí estarlo—lo último lo dijo en voz baja, no obstante, ella logró escucharlo.
—Estoy tan feliz, durante todos estos años me has hecho mucha falta—Neji sonrió con tristeza al percibir que ella estaba llorando. Durante todo el tiempo lejos de ellas, se encargó de hacerse mas fuerte, de siempre ser el mejor en el ámbito académico, como también en el campo de batalla durante los duros entrenamientos y finalmente, sus esfuerzos fueron recompensados... Volvería a estar con ellas y esta vez, se encargaría de que nadie, volviera a tomar control sobre sus decisiones—Hanabi también te ha extrañado, pero ella siempre fue mas fuerte que yo—le confesó entre lágrimas, después de recibir tan agradable noticia, no le importaba mostrarse débil, después de todo, Neji era quien mas la conocía en el mundo.
—¡Tranquila! Te aseguro que pronto estaremos juntos, tenemos mucho de que hablar—ella asintió llorando como si él pudiera verla. Por supuesto que tenían mucho de que hablar y pronto la llama de la esperanza se encendió en el corazón de la ojiperla. Tal vez, sólo tal vez, su primo lograba llegar antes de que Danzo concretara su plan. Estaba completamente segura que con Neji a su lado, ese demonio ya no iba poder amenazarla. Su primo siempre sabía que hacer y encontraría la manera de poner a salvo a Hanabi, como a él mismo, de ese modo, nada la obligaría a seguir obedeciendo.
—Si, tenemos mucho de que hablar cuando nos veamos—afirmó llena de esperanza.
—Una cosa más Hinata—habló el chico antes de concluir la llamada—¿has visto a Shimura últimamente?—ella sabía que debía decir la verdad, aunque omitiría la mayor cantidad de información con el fin de no preocuparlo.
—Me lo he encontrado dos veces, creo que vive aquí en Konoha, pero ya te lo había dicho ¿verdad?—debía parecer honesta al darle la respuesta.
—Quizás, ahora no lo recuerdo—respondió Neji algo preocupado—Bien, si lo vuelves a ver, no le comentes nada sobre mi llegada a Konoha... es muy importante que nadie lo sepa ¿crees que puedes hacerlo? Cuando llegue te contaré mis motivos.
—No te preocupes, ni él, ni nadie sabrán nada hasta que llegues y te vean—Neji quedó mas tranquilo, dado que Hinata era muy discreta y si él le pedía que guardara esa información, ella lo haría sin preguntar. La llamada concluyó dejando a la chica con la pequeña llama encendida y al castaño con ganas de adelantar el tiempo para poder contarle todo lo que ha estado haciendo durante su estadía en el ejército.
La chica sonrió y colocó el celular en una de las mesas, al mismo tiempo que alguien sonó la puerta. Se apresuró abrir y se encontró con su vecina.
—¡Buenos días Hinata!
—¡Kurenai! ¿Cómo está?—la Hyuga la invitó a pasar, pero la fémina se negó, ya que tenía otra intención.
—Estoy aquí para llevarte a conocer a los nuevos integrantes de la familia—los ojos de Hinata brillaron al escucharla.
—Por supuesto, vamos—la morena sólo había estado un par de veces en el apartamento de Asuma y Kurenai, el cual era mucho mas grande que el suyo, sin embargo, si acostumbraba ir muy a menudo a dejarles platos de comida y fue ahí donde conoció la mascota de la pareja, una hermosa hembra pastor Alemán de nombre Kimi, misma que estaba preñada y la noche que llegó con Shisui, ellos llevaron al veterinario.
—Bienvenida Hinata... pasa—Asuma la recibió sonriendo orgulloso al igual que su esposa—y bien ¿que te parecen?—la ojiperla se tapó la boca al ver a los cinco diminutos cachorros, tres hembras y dos machos. La actitud protectora de la madre le pareció muy conmovedora.
—Son preciosos, muchas felicidades—se acercó a la madre y se dejó lamer la mejilla como lo hacía siempre que la encontraba.
—Me alegró que pienses así, porque Asuma y yo, decidimos que te regalaremos uno de ellos, sólo tienes que elegir el que mas te guste y cuando sea el tiempo de separarlos te lo podrás llevar contigo—la morena se quedó pasmada, era la segunda noticia que la dejaba con lágrimas en sus orbes, sin embargo, no eran lágrimas de tristeza, sino de felicidad. Las dos noticias que le acababan de dar, no tenían precio.
—¿Están hablando en serio?—aun no lo podía creer.
—Claro, sabemos lo mucho que quieres a Kimi y quien mejor que tú para quedarse con uno de ellos, después de todo, nosotros no podemos conservarlos, ya que pronto vendrá otro nuevo integrante que agotará nuestro tiempo—Hinata miró como Kurenai se llevaba las manos a su ligeramente abultado vientre, el cual, ella apenas había notado, sin imaginar que se debía a un embarazo.
—¿Van a ser padres?—ambos asintieron sonriendo—Es tan lindo, muchas felicidades—felicitó a ambos y se ofreció a ayudarles en todo lo que pudiesen necesitar.
[...]
Shisui llevaba unos minutos tocando la puerta de su novia, no obstante, hasta ese momento, no respondía, tampoco le contestó las llamadas, ni los mensajes. Miró su reloj de pulsera por tercera vez y bufó molestó. No es que tuviera una cita, ni que ella supiera acerca de su llegada, pero no podía dejar de sentirse molesto, al imaginar que estaba con alguien más y por ende, prefería ignorar sus llamadas.
La sorpresa que pensaba darle esa noche, quedó estropeada y optó por marcharse llevándose el pequeño ramo de flores que compró en el camino.
—¿Shisui?—de inmediato se dio la vuelta encontrando a la mujer que había ido a buscar—¿Te marchas?—Hinata regresaba a su apartamento cuando lo miró caminando al elevador. Evitando pensar, que lo mejor era dejarlo ir, su voz la traicionó y lo llamó evitando que se alejara.
—¡Hime!—se apresuró hasta quedar frente a ella y sin más, la tomó en sus brazos para darle un beso—Creí que no estabas y tampoco me respondes las llamadas—la chica abrió la puerta y lo dejó pasar. La mirada de ambos se posó en el celular sobre la mesa junto al sofá, dejando claro porque no respondió las llamadas.
—Lo siento, como no esperaba tu llegada, me fui con Kurenai a conocer los cachorros de Kimi—Shisui recordó la perra por la que su apasionado momento terminó de golpe—¿Sabes? Asuma y Kurenai me dijeron que me van a regalar un cachorro—le contó emocionada.
—Y veo que eso te hace feliz princesa—el angelical rostro que ella mostraba al hablar emocionada le hizo querer comérsela a besos, su chica era tan adorable.
—Pues si, a mí me gustan mucho los perros y los gatos, lamentablemente nunca tuvimos mascotas y ahora que me la regalaran, me siento muy feliz, incluso me dijeron que yo puedo escoger el que mas me guste de los cinco, lo cual sera un problema—Shisui la escuchaba sin perderse ni uno solo de sus gestos.
—¿Ah si? ¿Y porque sería?—el chico le seguía el juego intentando no reírse.
—Porque los cinco me gustan y no haría nada para separarlos—respondió con plena seguridad, dejando claro que hablaba en serio—No lo se, pero me resulta muy injusto separarlos de su madre... deberías ver como los protegía, Kimi se veía tan adorable mostrando su instinto maternal—añadió recordando a Kimi.
—Cada día que paso a tu lado, me sorprendes mas—el azabache la llevo con él al sofá y la sentó sobre su regazo sin dejar de acariciarle el rostro y el cabello—Eres tan dulce pequeña—le dijo antes de apoderarse de los labios femeninos, mismos que ya lo tenían al límite por devorarlos.
—¡Shisui...!—lo mencionó a medida que el beso se tornó mas apasionado. El varón quería sentirla lo mas que pudiera y de un rápido movimiento, la instó a poner las piernas a cada lado de su cintura, de ese modo, la apegaba a él, para sentir sus suaves senos sobre su pecho. Ese acto lo puso al límite y se arrepintió de haberlo hecho, ya que su hombría exigía poseerla y estaba seguro que pronto, su princesa notaría el volumen de su entrepierna. Antes que ella lo notara, volvió a moverla quedando ella acostada con el sobre su cuerpo en el sofá para tres personas. Para ese momento, el Uchiha ya se había perdido en la pasión y comenzó acariciandola desde las caderas hasta los grandes senos, con la intención de ir bajando poco, a poco, el vestido azul de la joven.
Hinata se dejó llevar por las sensaciones que estaba sintiendo. Los besos de Shisui la prendieron a tal grado, que ella misma se movía bajo el cuerpo masculino con el fin de sentir mas el contacto. El azabache ya había bajado hasta su cuello y dos botones del vestido habían sido desprendidos, dejando a la vista el encaje morado de su sostén.
—¡Hime!—la llamó con la voz ronca por el deseo que sentía y todo aumentó, cuando expuso por completo el sostén. Sabía que al desprenderlo, se encontraría con algo aún mas hermoso, así que llevo su mano derecha a la espalda de la chica—Te deseó tanto mi pequeña—la cordura de Hinata regresó de golpe al percibir sus intenciones. Intento evitar que le desprendiera el sostén y cuando dijo que la deseaba, toda la niebla se disipó.
—E-espera Shisui—el varón continuó besándola, pero ella lo llamó de nueva cuenta.
—¿Que sucede?—pregunto preocupado y sobre todo, frustrado.
—Yo...—la Hyuga tenía vergüenza, pero no iba hacer algo para lo que aún no estaba lista ¡por favor, ellos apenas tenían poco días de ser novios! ¿Como podía ceder tan rápido ante él?—yo no estoy lista para... bueno, es sólo que—Shisui la tomó con sus grandes manos de ambas mejillas, una vez que se sentaron.
—Aún no quieres hacer el amor conmigo ¿verdad?—el lo dijo tan fácil, que la morena se reprendió por no lograr expresarse.
—Lo siento—se disculpo evitando encararlo, ya que no quería verlo decepcionado por su negativa.
—No te disculpes, yo no pienso presionarte para que hagas algo que no quieres—fue un tonto, era claro que ella era virgen y por lo tanto, no iba querer su primera experiencia de forma tan precipitada, además ni siquiera estaban sobre una cama—Si ese momento llega, será porque tu estas completamente segura ¿de acuerdo?—por mas que la joven quisiera protegerse de caer en el encanto de Shisui, esa última declaración terminó con todas las resistencias. Ante sus ojos, el azabache quedó como todo un caballero, uno dispuesto a esperar, sin dejar de respetarla. Al sentirse perdida sintió ganas de llorar, ya que no debía haber cometido ese error.
—G-gracias por entenderme—lo abrazó con ternura y él le correspondió—es sólo que vamos muy rápido ¡ya sabes! Apenas tenemos poco tiempo de ser novios y...—el chico le besó los labios con cariño.
—Lo se Hime, ya no te aflijas.
—¿Ya cenaste?—Hinata trató de dejar atrás el mal momento hablando de algo más.
—No, aún no he cenado ¿quieres que vayamos por algo?
—Prefiero cocinar para ti ¿que te parece?—el apuesto Uchiha sonrió.
—Sólo aceptaré, si me dejas ayudarte—ella asintió feliz y acto seguido, ambos se lavaron las manos, luego se colocaron los delantales, sin importar que la mayoría de los que tenía la ojiperla eran en colores pasteles y de sus personajes favoritos. Shisui se colocó uno en color lila simulando el vestido de Rapunzel, lo que ocasionó las indiscretas risas de la morena.
—Quizás deberías sentarte mientras yo me ocupo de la cena, después de todo, la estoy haciendo especialmente para ti—la chica se tapo la boca al no poder aguantar por mas tiempo. Era demasiado cómico saberlo tan imponente, tan varonil y esa pieza extra de ropa, contrastaba con su imagen.
Es tu culpa ¿lo sabes verdad?—la acusó al verla riéndose de él.
—¿Porque? Yo te dije que no necesitas ayudarme.
—Pero quiero hacerlo y es tu culpa por tener todos tus delantales en estilos tiernos y de cuentos de hadas. Al parecer, todo va de acuerdo con su personalidad y si tu eres una princesa, tus accesorios deben ir de acuerdo a ti—ahora fue el turno del Uchiha para reírse de ella al verla tan ruborizada como un tomate.
Entre risas y sonrojos, la cena quedó lista. La ojiluna le pidió a su novio ir a sentarse para poner los platos.
—Y bien ¿que te parece?—preguntó la chica con algo de inseguridad, pues el joven comía de todo y aún no decía nada.
—Es delicioso, incluso me atrevo a decir que es la mejor cena que he tenido últimamente—ella sonrió negando con la cabeza, pues sabía que estaba exagerando, no obstante, su respuesta aunada a la expresión que tenía mientras comía, la dejaron tranquila—Se que no me crees, pero estoy diciendo la verdad y para comprobártelo, estaré aquí muy seguido esperando probar todos tus platillos—él no mentía, incluso en los onigiris, como en esa sopa de miso, le pareció que cocinaba mejor que su tía Mikoto, quien tenía una exquisita sazón.
—Gracias... estaré complacida de cocinar para ti, ya que es algo que disfruto mucho hacer—respondió apenada al encontrarse con los atrayentes ojos negros clavados en ella.
Cerca de las once de la noche, la pareja finalmente se despidió luego de haber pasado una inesperada y agradable reunión, la cual no planearon, pero si aseguraron volver a tener.
Hinata corrió a darse una ducha sin dejar de sonreír. Ese había sido el mejor día de su vida y se durmió con la esperanza de que los venideros fueran incluso mejores.
[...]
Los días avanzaron con rapidez y las relaciones de las tres enfermeras con sus respectivas parejas iban cada vez mejor, incluso Karin, ya había comenzado una relación algo mas sería con el menor de los Uchiha. Ellos aún no eran oficialmente novios, pero según Sasuke, eso no era necesario, pues para él, ya lo eran, razón que ocasionaba conflictos en la pareja. Karin se quejaba diciendo que si no se lo pedía formalmente, ella se consideraba libre para cualquier otro que si estuviera dispuesto a pedírselo.
—Naruto me pidió que fuéramos a su casa para cenar con sus padres—les informó Hinata a sus amigas en la hora del almuerzo.
—Por mi esta bien, después de todo, esta noche no pensaba salir con mi Sasuke—afirmó Karin haciendo que la ojiperla sonriera, ya que su amiga parecía tener corazones en los ojos cuando hablaba de Sasuke.
—No te preocupes, Sasuke también está invitado, después de todo, es el mejor amigo de Naruto... me dijo que seríamos nosotras tres, Sasuke y tres personas muy queridas por sus padres—la sonrisa de Karin de inmediato adornó su rostro y quedó mas contenta.
—¿Tu que dices Ino?—Karin frunció el ceño al no obtener respuesta de la Yamanaka—¿Ino me escuchas?—la rubia se sobresaltó volviendo a sus pensamientos.
—Perdón, no las escuché.
—¿Esta todo bien Ino?—Hinata se preocupó al verla tan distraída.
—Claro, es sólo que anoche no dormí bien y estoy un poco cansada—la morena asintió, pero Karin se dedicó a escudriñarla—¿Que haces?—Ino se puso roja al notar la sonrisa de Karin.
—Ya lo creó que no dormiste bien, lo que no puedo creer es que no nos contaras que Yamato y tu, ya hubieran pasado a otro nivel—la Uzumaki apuntó con la barbilla las marcas en el pecho de la chica. No eran visibles, pero Karin se dispuso a buscar y no tardó en encontrarlas.
—Les juró que iba contarles, pero aún estoy en las nubes y necesito volver a la tierra... anoche fue nuestra primera vez juntos y fue increíble—a pesar de no haber culpado a su amiga por el enamoramiento de Shisui, Hinata ya no creía que su novio sentía lo mismo que antes por Ino, aunque durante el tiempo que ya llevaban de ser novios, se habían visto pocas veces, por lo tanto, no tenía la entera certeza, sin embargo, independientemente de los sentimientos del azabache, la morena apreciaba mucho a Ino y le alegraba verla feliz con el hombre que amaba.
—¿En serio? ¿Anoche fue su primera vez?—Ino asintió con una tímida sonrisa—Vaya, yo creí que ya lo habían hecho desde que le diste el si—soltó Karin en forma de broma.
—¡Karin!—la reprendió Ino—Yamato es un caballero y no sería capaz de pedirme eso en tan poco tiempo... de hecho, lo de anoche fui yo quien lo propicié—confesó con un dejé de orgullo. Los pensamientos de la morena viajaron a la única vez en la que Shisui quiso avanzar y ella no estaba lista. Desde aquella noche, él no volvió a actuar de esa manera, ya que dijo estar esperando por ella y lo que ella buscaba era que con la llegada de Neji, pudiera sacarla de ese embrollo y de ser así, ya no creyó que podría volver a verlo. Sólo deseaba que pudiera resistir para no continuar enamorándose mucho más de lo que ya estaba. Por otro lado, durante los dos últimos meses desde que era novia del azabache, Danzo no se había vuelto a presentar y esa calma no le dada buena espina, seguramente estaba tramando algo, ya que a Neji todavía le faltaba un poco mas de un mes para regresar.
—Pero aún no respondes la pregunta que te hizo Hina ¿irás a cenar en casa de Naruto esta noche?—la mirada de Ino se fue a Hinata en forma de disculpa.
—Siento la distracción y por supuesto que iré también. No sería capaz de negarme después de lo mucho que los padres de Naruto han insistido en conocernos—concluyó contenta, aunque tendría que cancelar la cena con Yamato.
[...]
—Llegó mi padrino con la abuela Tsunade—declaró Naruto al abrir la puerta de su casa. En realidad no esperaba que también ellos se unieran a la cena, sólo esperaba que esos dos supieran comportarse frente a sus amigas, sobre todo frente a Hinata que era tan tímida.
—¿Que te pasa mocoso? Parece que no te da gusto vernos—reprochó Tsunade al entrar y pasar a su lado. El rubio sonrió con nerviosismo.
—Llegaron temprano ¿eh?—Minato salvo a su hijo de responder y llevó los invitados a la sala mientras llegaba el resto.
—Jiraya es un impaciente—el mencionado se encogió de hombros, ya que prácticamente se habían auto invitado. Apenas supieron por Minato que esa noche tendrían una cena y dijeron que también ellos asistirían para saludar a todos.
—No somos los únicos—añadió la rubia al momento de escuchar el timbre.
—Yo abro—Naruto corrió para abrir, estaba seguro que eran las chicas y no se equivocó—Me alegró que las tres estén aquí—saludo a una por una y antes de llevarlas a la sala, el timbre volvió a sonar.
—Ya estamos aquí y tengo mucha hambre, espero que tu madre haya preparado suficiente comida—el entusiasmo de Obito se convirtió en vergüenza al mirar a las personas tras Naruto.
—Cualquiera dirá que eres un tacaño y que evita comprar comida, aprovechando las invitaciones para cenar gratis—repuso Sasuke, quien llegó tras ellos y por ende, escuchó lo dicho por su primo.
—Bueno, estamos aquí para cenar, no para discutir—interfirió Kakashi evitando que Obito respondiera.
—Bien, ya que estamos aquí, presentaré a todos... Hina, Ino y Karin, ellos son Obito, Rin y Kakashi, al Teme ya lo conocen—rápidamente, todos intercambiaron saludos, especialmente Hinata con Rin, quien de inmediato se acercó a las tres féminas y caminó con ellas hasta la sala.
—Cambia esa cara, de lo contrario la vas a incomodar—Kakashi conocía a su mejor amigo y como era de esperarse, notó el semblante de anhelo que mostró al ver a la novia de Shisui. La joven también se turbó al verlo, no obstante, lo disimuló bajando el sonrojado rostro a la seguridad del piso. Obito guardó silencio y se maldijo por haber coincidido en el mismo lugar que ella. Para él, no era fácil tenerla cerca y no poder acercarse.
—Padres, padrino y abuela, estas son mis amigas de quien tanto les he hablado los últimos meses—Naruto les tomó la manó para acercarlas—ellas son Ino, Hinata y Karin—Kushina no tardó en ir hacia ellas y pronto las abrazó. Tenía mucho que agradecerles, ya que desde que las conoció, su hijo se veía mucho mas feliz y lo mas importante, había dejado atrás ese tóxico enamoramiento que tenía con Sakura. El chico pensaba que su madre no sabía nada, sin embargo, nada sobre el comportamiento de su hijo pasaba desapercibido para ella.
—Encantada de conocerlas, Naruto se ve muy feliz cuando habla de ustedes, especialmente del ramen que le preparaste querida—se refirió a Hinata y ella se sonrojó, pero al mismo tiempo, se sintió tan cómoda con la bonita pelirroja. Ino ya la conocía de vista y tanto para ella como para Karin, también fue muy agradable conocerla de manera más personal.
...
—Siempre supe que mi ahijado tenía buen gusto—soltó Jiraya una vez que se sentaron a cenar
—Asustarás a las señoritas con tus comentarios—lo reprendió Kakashi.
—¿Entonces ustedes trabajan como enfermeras en el hospital?—inquirió Tsunade y ellas asintieron. Karin se encontraba al lado de Sasuke, mientras que ino y Hinata, la seguían, quedaron frente a Kakashi, Rin y Obito, ocasionando que las miradas indiscretas entre la ojiperla y el primo de su novio fueran inevitables—mi tío Hashirama optó por seguir la carrera médica y es uno de los mejores en lo que hace—confesó con orgullo.
—Es tan opuesto a su hermano menor... mientras que Hashirama se enfocó en salvar vidas, Tobirama se unió al ejército y es uno de los generales en la base de Konoha—añadió Minato atrayendo la atención de Hinata, puesto que Neji le informó que estaría bajo las órdenes del general Senju ¿se trataría del mismo hombre?
—El tal Obito no te ha quitado los ojos de encima—murmuro Karin acercándose para que sólo ella pudiera escuchar. Hinata negó con la cabeza, pero ya se había percatado de eso y no sabía como comportarse—De hecho, él si me gusta para ti, no como Shisui—concluyó recibiendo un ligero codazo por cortesía de Sasuke, quien alcanzó a escuchar.
A pesar de pasar una agradable noche con esas personas, quienes las invitaron a regresar, la ojiperla se sintió muy extraña y lo peor, era que no sabía cual fue exactamente el motivo. No estaba segura pero lo atribuyó al distanciamiento que puso Obito entre ellos, pues aunque no dejó de verla, no cruzó palabras con ella, además del inicial saludo.
Algo triste llegó a su apartamento donde se encontró a Shisui recargado sobre su auto. El azabache estaba vestido con ropa casual, haciéndolo mas apuesto de lo que ya era.
—¡Shisui!—lo llamó.
—Se que no íbamos a vernos hoy, pero no podía dejar de pensar en ti Hime—en segundos subieron al elevador donde se besaron sin reparos y continuaron de la misma manera, hasta que el varón cerró la puerta del apartamento con ella rodeándole la cintura con sus piernas—¿Hime?—ella asintió y ese fue el momento que Shisui había estado esperando desde que comenzaron su relación—Te prometo que nunca olvidarás esta noche.
Continuara.
Me disculpo por la demora, pero estaba adelantando el siguiente capítulo del one shot y me quita mucho tiempo. Me forcé a terminar esté capítulo y espero no tardar mucho en las siguientes historias. Lamentó las faltas de ortografía que seguramente se me quedaron sin que las notara, apenas las encontré y las iré corrigiendo 😊💕
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