Capítulo 8

Era medianoche cuando Yoongi se acercó a mi lado.

— ¿Cómo estás pasándotelo?

— Muy bien — respondí, pero creo que debería irme.

Yoongi miro su móvil.

— Venga vamos a despedirnos de los chicos y te llevo a casa — hablo tomando mi mano.

Ambos nos dirigimos al comedor, donde se encontraban sus amigos sentados en el sofá jugando a un videojuego en la tele.

— ¿Os vais ya? — preguntó un chico llamado Felix.

— Si, voy a llevarlo a casa — respondió Yoongi.

— Os acompaño a la puerta — hablo Eunwoo pasandole el mando a otro chico.

Eun Woo nos acompañó a la puerta.

— Lleva cuidado, Yoongi — hablo abrazandolo. — Un placer haberte conocido Jimin, y nos vemos en el instituto.

— ¿Por qué ha dicho eso Eun Woo? — pregunté cuando me subí a l coche.

— ¿Lo de de que os veías en el instituto?

Asentí.

— Tanto Eun Woo como Felix y yo comenzaremos la semana que viene en el instituto — respondió.

— ¡Oh!

Yoongi sonrió.

— Por cierto yo me estoy dirigiendo hacia la ciudad y no te he preguntado dónde vivías, haha — rió mientras me miraba.

Me gustaba su risa, era delicada.

— Perdona, estás yendo bien — respondí. — Vivo un poco antes de llegar a la ciudad.

— De acuerdo me vas indicando.

Durante el rato antes de que tuviera que desviarse nos mantuvimos en silencio, hasta que Yoongi habló.

— ¿Y dime de donde eres exactamente, porque tu acento no es de Seúl? — pregunto.

— Soy de Busan, pero los papás se mudaron cuando yo apenas era un bebe a la capital — conteste. — En la próxima salida tienes que salir.

Yoongi asintió, y comenzó a dirigirse hacia el carril de la derecha, cuando unos coches a toda velocidad nos adelantaron haciendo que pegase un grito por el susto.

— ¿Estás bien? — preguntó mientras pitaba.

— ¡Qué susto! — me lleve la mano al pecho.

— Están locos, no se como pueden conducir — hablo mientras tomaba el carril de salida.

— No, la verdad es que no, por eso creo que tengo miedo de sacarme el carnet de conducir, pero algún día tendré que hacerlo — hable.

— Yo podría enseñarte.

— No quisiera molestarte con eso — respondí.

— Haha — rio. — No tendría ningún problema, podría enseñarte los fines de semana.

— Debes girar en la siguiente calle — explique señalando hacia esta.

Cuando Yoongi giro donde le había indicado le dije que me dejase en la esquina por si no quería luego dar mucha vuelta.

— No te preocupes, quiero saber que llegas bien.

Me alegraba de que fuera de noche, porque ahora mismo estaba más rojo que un tomate.

Finalmente llegamos a la puerta de la casa, las luces estaban encendidas, quería decir que los papas habían ¿vuelto? Esperaba que todo estuviera bien.

— Aquí es — dije señalando la casa.

Yoongi paró el coche.

— Me alegro de que hayas venido a la fiesta — habló tomando mi mano. — ¿Te lo has pasado bien?

— Si sobre todo con Felix y Kai, y bueno Eun Woo todo ellos son muy majos.

— Si lo son — respondió Yoongi. — La verdad es que me alegro de haberlos encontrado en esta vida — sonrió.

Al parecer Yoongi apreciaba mucho a sus amigos y ellos a él.

Me despedí de Yoongi y salí del coche dirigiéndome hacia la puerta de casa. Yoongi no se fue hasta que entró a la casa.

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