Capítulo 2

Me quedaban dos paradas al instituto, por lo que me levante para prepárame a bajar enseguida y huir en medida de lo posible de los hermanos. En cuanto paró corrí hacia la salida, pero estos se adelantaron.

Namjoon se puso en mi camino moviéndose de un lado a otro.

Levante la cabeza hacia arriba me sacaba bastantes.

— ¿Puedo pasar? — pregunte intentándolo esquivar.

— ¿Y esas prisas Park? — pregunto Seokjin poniéndose detrás mío y estirando de la asa de mi mochila.

Me giré hacia atrás como pude para decirle algo, pero Namjoon tocó con las yemas de sus dedos mis mofletes apretándomelos.

Aquí vamos de nuevo, pensé cerrando los ojos y suspirando.

— Ey mira hermanito le gusta que le toquen — dijo riendo mientras tomaba mi rostro y lo giraba hacia Seokjin.

— ¡Aggh! Que gay tio.

— Puedes soltarme — pedí.

SeokJin iba a decir algo, cuando escuche a alguien gritando a lo lejos, los tres nos giramos para ver quien era. Era Jung Hoseok, otro de los amigos de Kook y los demás, solo que este era un par de años más mayor.

— ¡Chicos! — volvió a gritar este.

— Bueno Park, aquí te quedas.

Ambos hermanos se marcharon hacia Hoseok.

La primera hora fue con el señor Ho, me encantaban sus clases y como explicaba las matemáticas.

La segunda pues como te puedes imaginar ya no tan bien.

¿Qué por qué? Bueno al profesor de filosofía no se le ocurrió otra idea maravillosa que hacer un trabajo en grupo, y como no me toco con los hermanos Kim. ¡Sí señor!

Me levanté de mi mesa y me dirigí a la mesa del profesor. No quería hacerlo con ellos, pues ya sabía que lo iba hacer yo todo.

— Perdone.

— ¿Qué ocurre Park? — preguntó mirándome por encima de sus gafas.

— ¿No me podría ponerme en otro grupo? — pregunte jugando con mis manos.

— No — respondió.

— Este trabajo es para que os conozcáis entre todos — habló en voz alta.

— Pero — protesté.

— No hay peros señor Park.

— Ok — contestó volviendo a mi asiento.

Que injusta la vida ¿verdad?

— Dentro de dos semanas pediré los trabajos, y no Seok Jin, Jimin no puede hacer vuestros trabajos solo, el trabajo es en equipo, lo vuelvo a decir.

Cuando sonó la alarma tomé mi mochila y me dirigí a las gradas uno de los lugares que podía almorzar porque el otro eran los baños, y solía almorzar bajo las gradas huyendo de ya sabeis quien.

— Park — me llamo Namjoon.

— ¿Si? — pregunte girándome hacía ellos.

— Mañana en mi casa a las cinco.

— Eh, sí está bien — respondí.

Me colgué la mochila y me dirigí a mi lugar, yendo hacia ahí vi a Kook y a Taehyung, dirigiéndose también hacia el campo. No quería cruzarme con ellos, así que me metí a los servicios.

Lo se soy un cobarde...

Después de un rato salí del servicio y me dirigí bajo las gradas, contra más me acercaba mejor podía escuchar las risas de todos.

— ¿Pero qué dices? ¿es enserio? — estaba preguntando Kook.

— Lo que oyes tio, no se relaciona con nadie, pero sí con viejas.

Suspiré sentándome en el césped y saque el taper del almuerzo.

— ¿Oléis eso? — Oi como preguntaba Kook.

Hoy no tenía ganas de pelear con Kook, por lo que opté por dejar el taper e irme antes de que me buscara.

— ¡Eh! ¡Park! — grito. — ¿Y mi almuerzo? — pregunto suavizando su tono.

No me giré y seguí mi camino, cuando alguien tomó mi brazo haciendo que me chocase contra su cuerpo.

— Perdona — dije apartandome.

Sabía que Kook odiaba el contacto físico y no dejaba que nadie lo tocase.

— ¿Llevas mi almuerzo? — volvió a preguntar, aún sin soltarme.

Espera ¿me estaba tocando? ¡Aaahhh!

No podía hablar y le señalé donde había dejado el taper.

— Que raro eres — hablo soltándome y tomando el taper. — Mañana te lo devuelvo.

Bueno al menos los tapers me los devolvía, un punto positivo.

— ¡Oh! Que rico lo que me gusta — dijo viendo lo que llevaba.

— Buen chico — habló dandome unos toques en la cabeza y luego marchándose arriba a las gradas, donde los demás lo observaban lo que hacía.

Adiós Park — se despidieron todos.

¿Qué les pasaba?

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