Capitulo 10

🔞🔥🔞

- Jimin - lo llame agitándole - despierta.

- Ugh... me duele - dijo sin abrir los ojos.

- Es la herida, la tengo que sanar de alguna manera - dije viendo la camisa blanca manchada de rojo, era demasiada sangre la que había perdido, así que no se iba a sanar por si solo - Jimin te voy a tener que dar de mi sangre.

- Prefiero morirme...argh - se quejo.

- ¡No seas terco! - grito, me miro muy seguro a pesar que se estaba muriendo no iba a aceptar mi sangre - no me queda de otra - me saque mi cinturón.

- ¿Qu...qué me vas a hacer? ... argh.

- Nada malo, solamente para que te quedes quieto - agarre sus manos y las puse encima de su cabeza, donde las amarré con mi cinturón.

- Suéltame - me grito intentando soltarse.

- Quédate quito, va a durar muy poco - me subo encima de sus muslos para inmovilizarlo.

Le desgarre la camisa, dejándome a la vista la herida la cual era muy profunda. Me incline y empecé a lamer la herida, Jimin intento resistirse, pero después de un rato se quedó quieto, porque entendía que era por su bien. La herida empezó a cerrarse, pero al saborear su sangre, me hacía desearla con más fuerza; cuando la herida estuvo completamente sana abandone la zona, subí hacia su pecho donde empecé a lamer con gula.

- Espera... suéltame - grito el peli plata, lo ignoré totalmente y seguí con mi labor, levante la mirada a su rostro el cual estaba algo rojo y se estaba mordiendo los labios para contener sus gemidos.

- Todavía no recibo mi premio, Jimin - dije lamiéndome los labios.

- ¿Qué vas a hacer al respecto, Min? - pregunto mordiéndose el labio inferior.

- ¿Tú que crees?

Por fin, nuestros labios tuvieron un delicioso contacto. El beso al principio fue calmado, pero a la vez que íbamos sintiendo más al otro el beso se iba convirtiendo cada vez más salvaje.

- Min - me llamo, a la vez que desvío su cabeza - deténte.

- ¿Por qué? ¿No te gusto?

- No es eso, pero... si seguimos vamos a hacer algo de lo que nos vamos a arrepentir - dijo frunciendo los labios - y también estás casado.

- Jimin - al llamarlo se estremeció - olvídalo... olvida todo lo qué hay afuera - le susurre al oído mientras que lo desataba - te doy la oportunidad de escapar - me senté con las piernas flexionadas a los pies de la cama, a la espera que Jimin hiciera algo.

Se sentó al frente mío con su espalda pegada a la cabecera de la cama, miro hacia la puerta y después me miro a mi, en sus ojos se mostraba la duda, pero me decían que no se iba a mover de ahí, así que yo tenía que dar el primer paso. Gatee hacia él como un felino acechando a su presa, lo acorrale sin darle escapatoria, bese su cuello haciendo que soltara un suave gemido.

- Mejor yo decido por ti - murmuró sobre sus labios para después acortar la distancia.

Jimin intento resistirse, pero termino cediendo. Enredo sus delgados dedos en mi negro cabello profundizando más el beso, me senté en la cama haciendo que el peli plata se sentara en mis muslos, sin terminar el beso.

- Te deseo tanto - dije besándole su mandíbula hasta llegar a su cuello donde lamí, haciendo que se tensara un poco.

- Min, yo no...

- Lo se, no te voy a morder si no quieres - le dije besándole su cuello mientras que le sacaba lo que quedaba de su destrozada camisa.

- Pero...

- Shh... olvídalo - lo silencie con un beso.

Comenzó a desabrochar mi camisa muy torpemente mostrándome lo ansioso que estaba, después deslizó sus manos lentamente por mi espalda sacándome la camisa, mientras que me besaba el cuello haciéndome jadear. El cuello es el punto más sensible de todo vampiro, y yo no era la excepción a la regla.

Es una fracción de segundo nos quedamos mirando fijamente y en esos ojos amatista vi lo que necesitaba mi vida, eso que Rose nunca me iba a ofrecer, en esos ojos vi mi salvavidas de la vida que tenía, pero también vi a alguien que era idéntico a mi. Jimin lo era, era idéntico a mi, él también necesitaba salir del mundo que lo rodeaba, necesitaba un salvavidas de la que vida que llevaba. A pesar de que diga que me odia y odia a nuestra especie, tenía la misma necesidad que todos, necesitaba un motivo para seguir esta absurda eternidad, al igual que yo necesita algo a qué aferrarme, al igual que lo hice años atrás con Rose, a lo mejor Jimin era lo que había esperado desde que murieron mis padres.

- Yoongi - me llamo, se me erizo la piel al escuchar la sexy voz del peli plata al pronunciar mi nombre.

- Jimin, nunca pensé que podía desear tanto a alguien - le susurre mordiendo el lóbulo de la oreja.

- Lo mismo digo.

Nos besamos salvajemente, sentí como una de sus manos empezó a bajar por mi abdomen hasta llegar a la hebilla de mi pantalón, la cual desabrochó. Entre el beso solté una risita al darme cuenta que no quería perder el tiempo, imite su acción.

- Yoon..gi -jadeo al sentir mi mano en su miembro.

Jadee un poco al sentir que el peli plata empezaba a jugar con mi miembro. Mi mano subió y bajo por sus sexo. Ente los dos nos masturbamos, era tan placentero.

- Ah~... Yoon... ugh... nah... - gimió en mi odio.

- Ji...min.

Nuestras frentes estaban juntas mientras jadeábamos por el placer que nos dábamos mutuamente. Detuve mi mano al ver que el cazador estaba en su límite.

- Yoon... nah~... gi - me llamo entrecortado.

- No te preocupes - dije besándole su cuello para ir bajando por su abdomen - voy a hacer que te dieras - separe sus largas piernas, poniéndome entre ellas - pero ... te voy a dar las placer antes - sin preparación alguna lo penetre.

- ¡AHHH! - grito de dolor.

- Lo siento - me disculpe limpiando las lágrimas que salieron por culpa del dolor - pero eres tan deseable, que para uno es imposible resistirse - empecé con las embestidas, al principio Jimin estaba tenso. Debió al dolor, pero después sus gemidos eran de puro placer, lo cual era música para mis oídos.

- Ugh... Yoon... ahh~ - dijo extendiendo sus manos hacia mi.

Lo agarre de un brazo jalándolo hacia mi, haciendo que se sentara autos-penetrándose, soltando un sonoro gemido.

- ¿Estás... bien, Jimin?

- Si - respondió rodeando mi cuello con sus brazos, mientras que ponía mis manos en sus caderas iniciando las penetraciones.

Jimin busco mis labios, dándonos un fogoso beso ahogando nuestros gemidos en la garganta del otro. Terminamos el exquisito beso porque nuestros pulmones exigían oxígeno, nos quedamos mirando fijamente con al respiración agitada. De repente sentí un pequeño ardor en la garganta y en ese instante mis ojos y los de Jimin habían abandonado su color por el rojo sangre. Me lamí los labios al sentir el aroma de la sangre que salía por su ano, Jimin empezó a gemir desenfrenadamente por culpa de las salvajes embestidas que le daba.

- Yoongi - me llamo lamiendo mi cuello, rozando sus colmillos en el.

- Mmm... deseo beber de ti - dije imitando su acción.

- Argh... haz... nah~ ... hazlo.

Mordimos el cuello del otro, compartiendo nuestra sangre, la sangre de Jimin era deliciosa, nunca había probado una sangre tan deliciosa cómo está. Bebíamos con gula, mientras que lo seguía penetrando. Pose mi mano en el miembro del peli plata haciendo que este se separe de mi cuello soltando un fuerte gemido.

- Yoon...gi... ah~ - gimió en mi oído tentándome aún más.

Deje de beber de su sangre, para devorarme esos tentadores labios mánchanos de sangre. Entre besos soltábamos gemidos, los cuales eran ahogados en la boda del otro.

- Yoon... agh ...gi... más... más... por favor vente dentro de mi - me suplico enterrando sus uñas en mi espalda.

Lo recosté sin salir de él, me aferré a la cabecera haciendo las embestidas más rápidas y profundas. Jimin gemía como loco debajo de mi, me mordió la lengua haciendo que sangrara; con mi mano levante el mentón del peli plata para darle mi sangre mediante el beso, nuestras lenguas danzaban locas en nuestras bocas saboreando mi sangre.

- Yoon ... gi no puedo más - gimió a milímetros de mis labios - me... ah... voy a venir.

- Hazlo... ugh... y yo lo haré en ti.

Le di una profunda embestida, haciéndonos que nos corriéramos en el acto. Caí rendido encima de Jimin, el cual tenía la respiración igual o más acelerada que yo.

- Yoon...gi - me llamo, levante la mirada para encontrarme con unos ojos rojos cristalinos.

Lleve mi mano a su pecho, donde estaba su corazón, el cual estaba galopando como loco al igual que el mío, los dos iban sincronizados.

- Ahora eres mío - dije acomodando una pierna de Jimin alrededor de mi cintura .

- Ahh~ ... Yoongi - gimió al ser penetrado de nuevo.

- Jimin... bebe de mi - dije poniendo mi muñeca a la altura de su boca.

Me agarro la muñeca, lamiéndola para ser después mordida. No dejaba de penetrarlo, era exquisito estar en su interior. Así estuvimos toda la noche, gimiendo por el placer que nos dábamos y bebíamos del otro, hasta que ciamos tendidos por el cansancio. Pero sabía que ninguno de los dos íbamos a olvidar esta increíble noche en nuestras vidas.

-VK

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