6° CAPÍTULO

Seiya que ya había acabado de cenar, decidió que ya era momento de irse a dormir.

Así que en silencio se paro y se fue hacia el segundo piso de su casa.

La rubia al verlo caminar, no dijo nada, pero lo siguió con la mirada, hasta que su figura se perdió en las escaleras.

Luego, miro hacia el frente de manera triste y derrotada, preguntándose una y otra vez, hasta cuando su situación seria así.

Las horas y días fueron pasando y se cumplió una semana de aquella triste cena.

Como Serena lo había hablado con su esposo; al día siguiente de la cena, la rubia les comunico a sus padres la respuesta de Seiya.

Los mayores que extrañaban a su hija, rezaban en su mente porque su yerno pudiera encontrar tiempo.

La rubia en compañía de su hija, siguieron con su rutina diría.

Al igual que el pelinegro, solo que en este tiempo; Seiya se arrepentía cada día más de lo que Kakyuu había hecho.

Por su parte Darien, seguía con la búsqueda de Serena.

Había ido a la residencia de sus padres, pero no los había encontrado, ya que los señores habían estado de viaje, y regresaban en 02 meses.

Lamentablemente Darien no podía esperar ese tiempo, ya que, dentro de unos días, él y todo su grupo musical se tenían que ir a una gira de conciertos, en diferentes estados de Canadá.

Eran las 8:00 am, y como siempre se hacía; Amy se encontraba con la aspiradora, limpiando la habitación matrimonial.

-- ¡Qué bonito amor!, .... ¡Que bonito cielo!, .... ¡Que bonita luna!, ¡Que bonito sol! _ Cantaba muy feliz, Amy mientras trabajaba.

Serena que estaba también en la habitación, sonreí mientras escuchaba la música.

Ella estaba preparando su baño como acostumbraba, el agua tibia llena de burbujas, sales y varios incensios relajantes.

Cuando comprobó que todo estaba como quería, se fue hacia un armario.

Abrió las puertas de este, y dentro de este volvió a abrir una pequeña puerta pequeña que estaba debajo de la mitad de altura.

De ahí saco un pequeño cofre, finamente adornado con detalles tallados en él.

Lo abrió, y cogió un collar muy hermoso.

Lo contemplo por unos segundos en completo silencio, luego una sonrisa triste se comenzó a forzar en su rostro.

-- Hermanita _ Susurro Serena, y luego volteo su mirada del collar hacia el teléfono que estaba a costado de su cama.

Lo observo por unos segundos, debatiéndose en si hacer la llamada o no.

Estuvo unos segundos asi, pero luego las ganas de llamarlo ganaron.

Así que, levantando el teléfono, Serena comenzó a marcar el número de la persona con quien quería comunicarse.

Timbro 02 veces antes de que la otra persona pueda contestar la llamada.

-- ¡Alo! _ Contestaron desde el otro lado del auricular.

-- Siento mucho si te estoy molestando en este momento _ Dijo Serena en tono suave y pausado.

-- No, no; .... No estas interrumpiendo nada importante, .... ¿Dime que sucede?

-- Bueno, .... Me preguntaba, .... Si esta noche cenaras en casa

-- Ah, .... Pues sí, .... Como ayer en la noche, hoy también cenare ahí.

-- Perfecto, .... Entonces, ¿A qué hora vendrás?

-- No lo sé, .... Pero, ¿Sucede algo más?

-- Bueno, sí, .... Hay algo más; .... Sabes, hoy es el Día del Maestro en la escuela de Chibi Chibi, .... Y encontré un collar de diamantes de mi hermana, .... Y me preguntaba ¿Si podría llevarlo puesto hoy para ti?

-- Hm.

-- ¿Seiya?

-- Hm, .... Por, .... Supuesto, todo es tuyo; .... ¿Algo más?

-- No, .... Es todo.

-- Muy bien, hasta luego.

Y sin mas que decir, Seiya corto la llamada.

A los pocos segundos de corta la llamada, Serena recordó las palabras que Seiya le había dicho, "Todo es tuyo", "Todo es tuyo".

Así que con una sonrisa y muy alegre, la rubia comenzó a alistarse para partir hacia el colegio de su pequeña.

Escogió minuciosamente la ropa, maquillaje y accesorios que se pondría, quería verse muy hermosa.

Y sin perder tiempo, Serena fue a darse su habitual baño, después de alistar todo.

En otra parte, Seiya soltó un suspiro contenido, pasandose la mano por su cabello, y luego giro su cuerpo.

Observo un momento a su alrededor, y vio que junto con sus amigos eran los únicos en el billar, a esa hora.

Los tragos, música, cigarros encendidos y el humo de estos, estaban presentes gracias a que 02 de sus acompañantes eran amantes de tales vicios.

-- ¡Hey Seiya, agarra un taco y juega! _ Dijo de pronto uno de sus socios.

-- Creo que no tiene ánimos de jugar _ Hablo otro de los socios.

-- ¿Por qué dices eso Taiki? _ Pregunto el chico que hablo primero.

-- Richard, ¿Acaso no te das cuenta? _ Hablo Taiki, sonriendo y preparándose para su jugada.

-- ¿De qué me tengo que dar cuenta? _ Pregunto el mencionado.

-- Silencio, .... Vinieron a jugar o ha estar hablando de la vida de otros _ Dijo una voz muy enojada, mientras alistada su taco.

-- Lo siento Endimion _ Dijeron en una sola voz Taiki y Richard.

-- Nuevamente les diré que dejen de meterse en la vida ajena, y mejor preocúpense por sus propias vidas _ Hablo Serio Endmion, mientras apuntaba hacia la bola 2.

Los reprochados se dieron una mirada cómplice, acordando que por el momento se quedarían callados.

-- ¿Seiya?, .... ¿No piensas jugar? _ Pregunto Endimion, luego de meter la bola 2 y 4.

-- Creo que lo hare luego de usted _ Dijo Seiya, sorbiendo un poco de whisky.

-- Hm, .... Me parece bien _ Dijo el mayor, alistándose nuevamente para otra jugada.

Los minutos pasaron, Seiya había comenzado a jugar la nueva partida con sus amigos y socios.

Estaba a punto de meter la bola 8, cuando su teléfono móvil, comenzó a sonar.

Muy sorprendido y ante la atenta mirada de sus amigos, contesto.

-- ¿Sí?, .... Buenos días, con él mismo habla, ¿Dígame en que le puedo ayudar?, .... ¿Qué esta diciendo?, .... ¿En donde esta?, .... ¡Perfecto, ahora mismo voy para allá!, .... Chicos lo siento, pero me tengo que retirar _ Dijo Seiya, cambiando su tono inicial de sorprendido a preocupado.

-- ¿Qué sucede Seiya? _ Pregunto Endimion.

-- Un accidente, Serena sufrió un accidente _ Dijo Seiya, dejando el taco sobre la mesa.

-- ¿Qué? _ Fue lo único que salió de los 3.

-- Serena se accidento, .... Lo siento, pero debo estar con ella ahora _ Dijo Seiya, antes de salir.

Taiki, Endimion y Richard; observaron en silencio como el pelinegro se había marchado, apresuradamente en su coche.

-- ¿Creen que debamos acompañarlo? _ Dijo Richard, muy intrigado.

-- No ahora, .... Lo mejor será esperar a que el mismo nos comunique como están las cosas _ Dijo Endimion.

-- Creo que es lo mejor Richard, .... Además, Seiya, dijo que Serena se había accidentado _ Hablo Taiki analizando sus palabras.

-- Hm, .... Me pregunto, porque llama a su esposa por su nombre _ Dijo Richard, ganándose la mirada de sus compañeros.

-- Richard, .... La forma en como Seiya trate a su esposa, no es de nuestra incumbencia, .... Mejor pónganse a jugar _ Hablo Endimion.

Taiki y el mencionado, al escuchar al mayor, asintieron en silencio y siguieron sus órdenes.

En otro lugar, en medio de un concierto nocturno.

El vocalista del grupo que estaba presentándose, comenzó a sentir pequeñas punzadas en su pecho.

Sus compañeros, al notar la molestia de su líder; decidieron hacer un pequeño intermedio, a base de la bateria y las guitarras.

-- ¿Darien?, ¿Qué tienes? _ Pregunto de pronto el asesor de imagen y amigo de la banda.

-- No lo se Fiore, .... De pronto me vino unas punzadas en el pecho, que no puedo soportar _ Dijo Darien, agarrándose el pecho.

-- Darien, tranquilo, .... Seguro el dolor es por el estrés, .... Lo mejor será, que mañana a primera hora, vayamos a ver a un médico, y nos diga que es lo que tienes.

-- Si, creo que eso hare, .... Por ahora debo calmarme, ya que el concierto aun no termina.

-- Pero antes de continuar, .... Descansa un poco, ya que, si vas ahora, así como estas, tus fanáticos se pueden dar cuenta que algo no esta bien, o simplemente puedes caer en el escenario.

Darien, aun sintiendo dolores en su pecho, asintió en silencio y se recostó en el sillón.

-- Iré a traerte algo de agua

-- Está bien.

Dejándolo solo, Fiore partió rápidamente.

Darien, que trataba de regular su respiración y tranquilizarse, para que el dolor disminuya un poco; escucho en su mente el grito de auxilio de Serena, en donde lo llamaba.

Así que muy ajustado, se levanto del sillón, y diviso a todos lados.

-- ¿Qué significa esto?, .... ¿Serena, estas bien?, .... ¿O es acaso que estas en peligro? _Se preguntaba Darien, mientras llevaba ambas manos a su cabeza agachada.

Un y mil pensamientos comenzaron a inundar la mente de Darien, desde los más sencillos de creer, hasta las más horrendas situaciones que una mujer puede vivir.

-- ¡Aquí esta tu agua Darien! _ Dijo de pronto Fiore.

-- Serena, esta en peligro; necesito encontrarla lo antes posible Fiore, .... Ella me necesita _ Dijo Darien, muy desesperado.

-- ¿Qué?, ¿Cómo sabes eso Darien?, .... ¿Acaso te llamo, o se comunicaron contigo?

-- No, nada de eso, .... Simplemente lo siento en mi corazón, .... Siento que ella está en peligro.

-- ¿Cómo te puedes dejar llevar por eso?

-- Fiore, tu no entiendes, .... Con Serena, tenemos un vinculo muy grande, que cuando a alguno de nosotros le pasa algo, el otro lo siente, .... Además, escuche su voz, pidiéndome auxilio, .... ¿Acaso no lo puedes entender?

-- No, .... Llámame insensible, frio o hasta cruel, pero no lo entiendo.

-- Eso es, porque aun no te enamoras, .... Pero cuando lo hagas, ahí me entenderás.

-- Como digas, .... Por ahora, lo único que me preocupa eres tú, y este concierto; .... Asi que recupérate pronto, porque allá afuera te están esperando miles de persona, para verte brillar en el escenario.

Darien, escuchando las palabras de su amigo, asintió en silencio.

Al otro lado del mundo, en un auto blanco; bajaba un preocupado Seiya, en el estacionamiento de la comisaria.

Ni bien entro al establecimiento, pregunto rápidamente por su esposa, que estaba sentada al costado de la puerta principal, esperándolo.

La rubia estaba siendo custodiada, por un elemento femenino.

-- Buenos días señor, .... Sea usted bienvenido _ Hablo el comandante.

-- Buenos días señor comandante _ Dijo Seiya, mirándolo fijamente.

-- ¡Seiya! _ Dijo Serena, en apenas un susurro, cuando vio entrar a su esposo.

El pelinegro, al escuchar la voz de su esposa, volteo hacia donde estaba ella unos segundos.

La observo serio durante unos segundos, donde la rubia se puso nerviosa.

Luego desvió la mirada hacia el comandante nuevamente.

-- Señor Kou, por favor siéntese _ Dijo el comandante, señalando la silla a frente de su escritorio.

-- Gracias, pero no _ Hablo Seiya, serenándose.

-- ¿Qué? _ Pregunto el comandante sin entenderlo.

-- No he venido a sentarme, comandante; .... Asumiré todos los gastos que se hayan causado, .... Así que dígame la cifra, por favor _ Hablo Seiya en tono sereno, con las manos en los bolsillos.

-- Haber Señor Kou, creo que no nos estamos entendiendo, .... En esta situación no solo se trata de gastos, .... Lo que sucede, es que hay una persona herida, producto del accidente que provoco su esposa _ Hablo en comandante.

-- Lo entiendo, y es por ello que le digo que no volverá a ocurrir de nuevo _ Respondió Seiya, en el mismo tono que hace segundos.

-- Sabe señor Kou, .... Me alegro de que este accidente haya ocurrido en mi zona, .... Ya que, si hubiera sido lo contrario, su esposa habría tenido que pasar la noche en una fría celda, con otros delincuentes consumados, .... ¿Me entiende?, ¿Verdad? _ Dijo el comandante.

Seiya que había captado todas las indirectas proporcionadas, por el hombre, solo agacho la mirada y asintió en silencio.

-- Podría hablar con ella _ Pidió Seiya.

-- ¿Hablar?, .... Bueno si claro, .... Adelante _ Respondió el encargado.

-- ¡Gracias! _ Y sin decir más Seiya se acercó a la rubia.

-- Seiya _ El pelilargo, no le dejo hablar más.

-- ¿Es verdad lo que me dijo el comandante? _ Pregunto serio Seiya, sentado a su lado.

-- Si _ Fue lo único que respondió.

-- Hm, .... Bien, era todo lo que quería saber, .... Vámonos _ Dijo Seiya, mientras se ponía de pie y se iba a despedirse del comandante, escondiendo su incomodad.

Serena, en silencio tuvo que seguir a su esposo.

Pasaron los minutos, y el matrimonio ya estaba en casa.

Al momento de entrar a la Mansión, el pelinegro lo hizo primero, y a pocos pasos atrás de este, entro la rubia.

Serena al entrar, se refugió rápidamente en el sillón de la sala.

Con la cabeza agachada, la rubia pensaba en todo lo que había vivido esa mañana.

Seiya por su parte, se acomodo en el sillón del frente.

-- Lo siento, .... Realmente lo siento, .... Yo, no se como ha podido pasar esto, .... Pero te aseguro que no volveré a cometer un error así, Seiya _ Hablo la rubia, mientras levantaba la cabeza.

-- Con decir lo siento, no ayuda en nada Serena, .... Pero, de todas maneras, nunca más volverás a conducir, si deseas ir a cualquier lugar, el conductor te llevara, .... ¿Está claro? _ Muy enojado, Seiya le contesto.

-- Seiya, .... ¡Pero!, ¡Pero!, ¡Pero yo he dicho que lo siento!, .... ¡Además, yo no lo hice apropósito!, .... ¡Te prometo que no volverá a pasar, pero no me prohíbas hacerlo!, .... ¡Además mi hermana condujo durante años, y nunca paso nada!

Seiya lo observo durante unos segundos serio, soltando un suspiro.

-- Serena, ¿Por qué siempre tienes que compararte con tu hermana?, ¿Por qué te comparas con Kakyuu?, .... ¿Por qué siempre tienes que estar comparándote con ella?, ¿Por qué te sigues engañando a ti misma con tu aspecto, tu apariencia y tu comportamiento para convertirte en otra Kakyuu?, .... Se muy bien quien eres, asi que no intentes convertirte en Kakyuu, .... Porque tú nunca serás Kakyuu, .... Tu solo eres Serena, así que simplemente limítate a ser Serena _ Dijo de pronto Seiya, muy serio, antes de marcharse del salón.

-- Tú no tienes ningún derecho a decirme que jamás podre ser Kakyuu_ Hablo muy enojada Serena, ante las recientes palabras de Seiya.

El pelinegro al escuchar su respuesta, detuvo sus pasos, y por sobre su hombre le dedico una mirada seria.

-- Durante los últimos 04 años, has hecho de todo, todo lo que has querido; .... Pero aun así tú nunca, nunca me has hablado, .... Nunca me has gritado, .... O me has dicho siquiera que nunca podre reemplazar a Kayuu _ Demando Serena, muy indignada desde el sillón.

Seiya a escucharla, volteo a mirarla sorprendido.

-- Seiya, yo se que no puedo compararme con mi hermana Kakyuu; .... Pero sabes, .... En cierto modo se cómo se sentía ella, y eso es algo que tal vez tú lo has olvidado _ Siguió hablando, pero esta vez se puso de pie y caminaba hacia donde estaba su esposo.

El pelinegro, sin embargo, solo la observaba en silencio.

-- Ella se sentía sola, .... Igual de sola que me siento yo, .... Tú no tenías tiempo para ella, .... Y ahora tampoco tienes tiempo para mí, o para Chibi Chibi que es tu hija, .... Kakyuu, paso toda su vida esperándote, .... Y lamentablemente Chibi Chibi y yo llevamos la misma vida que ella, también estamos esperándote, .... Al final, Kakyuu murió esperándote, .... Y sabes algo, creo que yo moriré igual que ella, moriré esperándote_ Dijo Serena, sin quitarle la mirada a su esposo.

Seiya a escucharla, comenzó a tener pequeños remordimientos de conciencia.

-- Y como ahora mi hermana está muerta, recién la echas de menos, recién te das cuenta de todo lo que ella ha hecho por ti, .... Y así como Kakyuu tuvo que morir para que tú te des cuenta de lo que significa para ti, .... Creo entonces yo también tendré que morir, tal vez así me valores a mi cuando ya no esté aquí, .... Porque ya me confirmaste, que a ti no te importan los que aun viven, .... A ti solo te importan los que ya no estén más aquí _ Dijo Serena, con las lágrimas recorriendo sus mejillas, y corriendo hacia su habitación.

Seiya que había escuchado hasta la ultima palabra, se quedo parado en ese mismo lugar.

Analizando todo lo que su actual esposa le había dicho.

-- "Paso toda su vida esperándote", .... "Y lamentablemente Chibi Chibi y yo llevamos la misma vida que ella, también estamos esperándote", .... "Al final, Kakyuu murió esperándote", .... "Y sabes algo, creo que yo moriré igual que ella, moriré esperándote", .... "Así como Kakyuu tuvo que morir para que tú te des cuenta de lo que significa para ti", .... "Creo entonces yo también tendré que morir, tal vez así me valores a mi cuando ya no esté aquí" _ Eran las palabras que se repetían en la mente de Seiya.

Estuvo en ese mismo lugar por unos minutos.

-- ¿De verdad crees eso Bombón?, .... ¿Crees que no me doy cuenta de la maravillosa mujer que eres?, ....Si tan solo supieras, todo lo que siento por ti y desde cuando lo siento, .... No pensarías eso de mí; .... Lamentablemente, por los errores de Kakyuu, no me siento digno de verte a la cara, .... ¡Perdóname!, ¡Perdóname Bombón! _ Hablo Seiya en voz baja.

Luego desvió su mirada, hacia su alrededor y comprobó que su amada esposa Serena tenia razón con los reclamos que le había hecho.

Así que sin decir nada, se fue hacia despacho.

Ubico su caja fuerte, y dentro de este saco un álbum fotográfico.

El cual contenía la mayoría de fotos de su boda con Kayuu, y otras fotografías en donde estaban de viajes.

Lo cogió entre sus manos, acaricio la portada por unos segundos, con la intensión de abrirlo, pero luego desistió de hacerlo.

Lo contemplo unos segundos todo melancolico y luego se marcho con el álbum en manos, hacia la chimenea que tenia y lo arrojo sin temor alguno a este.

Al ver que las llamas consumían poco a poco el contenido del álbum, comenzó a recordar cómo había sido su boda con Kakyuu, años atrás.

Recordó como se habían vestidos, los rituales que habían hecho, los lugares que habían visitado y sobre todo había recordado como su amada Bombón, había estado ese día.

Para Seiya, en ese momento no habia mujer más hermosa que Serena, su Bombón; porque a pesar que estaba casandose con Kakyuu en ese momento, Seiya deseaba que sea Serena la que estaba ahi con él.

Y así contemplando el álbum ardiendo, Seiya se permitió llorar por su esposa muerta, también lloro por todo el tiempo desperdiciado al lado de su amada Bombón.

El tiempo paso, y transcurrio un mes del accidente que habia involucrado a Serena.

Todo paso como siempre, con la excepción que Seiya no habia viajado en todo ese tiempo, a excepción de una mañana que Seiya tenia que partir nuevamente de la India.

Se alisto como siempre, y ahora estaba en el aeropuerto; esperando la llegada de su esposa, en compañía de su chofer.

-- Parece que Serena todavía no ha llegado con mi equipaje _ Dijo Seiya a su conductor.

-- En realidad, es muy pronto para que llegue Señor, .... Además, creo que usted es muy puntual _ Le respondió el empleado, sacándole una sonrisa a Seiya.

-- Pues, .... Ella esta enfadada conmigo y tiene toda la razón para hacerlo, .... Es mi culpa Tomoe, no me he preocupado por ella en todos estos años, .... Pero sabes, voy a compensar todo el tiempo perdido, .... Voy hacer que cada día valga la pena, el estar a mi lado, .... Además, nunca es demasiad tarde, ¿Verdad? _ Dijo de pronto Seiya muy animado.

-- No Señor _ Respondió el conductor.

-- Cuando vuelva de Alemania esta vez, .... Todo será diferente, .... Priorizare a Serena y mi hija, todo lo demás pasará a un segundo plano, .... Ellas 02, son mi familia por eso siempre deben de ser mi prioridad, .... Cuando regrese, me las llevare a unas largas vacaciones, .... Así que tienes que prepararlo todo, ¿Entendiste Tomoe?

-- Así será señor.

-- Debes de tener todo preparado, lo entiendes, todo.

-- De acuerdo Señor.

--Ya verás, .... Le daré una gran sorpresa a mi esposa, en cuanto regrese de este viaje.

El conductor al escucharlo nuevamente, solo asintió con la cabeza en silencio.

Seiya que, estaba muy emocionado con sus planes, sonreía mucho.

Ya que ahora que sabia lo que su amada Bombón pasaba, haría todo lo que estaba en sus manos, para enamorarla como debía de haberlo hecho hace años.

De pronto Seiya miro al frente, y una sonrisa se dibujó en su rostro.

-- Mira Tomoe, ahí viene ella _ Dijo Seiya muy emocionado, mientras la señalaba.

El conductor, desvió su mirada hacia el frente y luego volvió a asentir en silencio.

Serena por su parte, solo se acercaba a ellos con el equipaje que Seiya le había encargado, momentos antes.

-- Buenos días, Señora; .... Permítame registrar esto, por usted _ Dijo Tomoe, acercándose a la rubia.

-- De acuerdo _ Dijo la rubia, mientras le cedía el equipaje de su esposo.

-- Señor Kou, .... Su maletín _ Dijo Tomoe, a Seiya, mientras le dejaba su maletín.

-- ¡Oh si!, ¡Gracias Tomoe! _ Hablo Seiya, mientras agarraba su maletín.

Tomoe, sin nada más que hacer ahí, se marcho con el equipaje para registrarlo, dejando a los esposos solos.

Serena que estaba muy incómoda, comenzó a ver hacia los alrededores.

Seiya que se había dado cuenta, se acercó a ella admirándola en silencio.

-- Bueno, .... Tengo que hacer un viaje repentino hacia Alemania, .... No pude ir a casa por mis cosas, porque tenía muy poco tiempo, .... Por eso te llame para pedirte que me trajeras mi equipaje _ Hablo Seiya, mirando nerviosamente hacia su amada.

Serena que estaba a frente, lo escuchaba; pero de rato en rato desviaba su mirada.

-- PASAJEROS CON DESTINO A ALEMANIA, SIRVASE DE ABORDAR LA PUERTA 09 _ Se escuchó de pronto, en el aeropuerto.

Serena que no estaba viendo a su esposo, comenzó a desviar su mirada.

-- Creo que ya es la hora de marcharme, .... Así que, .... Bueno Serena adiós, .... Intentare volver lo más pronto posible, .... Bueno, cuidate mucho _ Dijo Seiya, antes de partir.

Serena que, en todo momento, demostró una actitud altiva, no dijo nada, se quedó ahí parada unos segundos, hasta que la figura de su esposo, desaparecía de su vista.

Esperando inútilmente que Seiya, volteara a verla.

Enojada porque no lo había hecho, desvió su mirada hacia la escalera en donde estaban los pasajeros que recién llegaban a la India.

Grande fue su sorpresa al ver que entre ellos estaba su amado Darien.

Él cual estaba con un nuevo look, pero aun tenía puesto las gafas que ella le había regalado años atrás

Debido a la impresión y miedo que estaba sintiendo, Serena se quedo en shock unos segundos.

Tiempo, en el que Darien y sus compañeros de su banda, bajaban por la escalera eléctrica.

Saliendo del shock; Serena fue a esconderse, detrás de una de las columnas.

-- ¡Ahí está!, ¡Hey Darien!, ... ¡Aquí esta el hijo prodigo de la India, Darien! _ Se escucho de pronto la voz de Endimion.

-- Hola, Endimion _ Saludo Darien.


Hola dotys, como lo prometido es deuda les entrego el 3° y último cap, de esta mini maratón.

Gracias por su paciencia, apoyo, tiempo, votos, comentarios, leídas y vibras positivas; en verdad son lo máximo y sobre todo lo mejor que alguien podria pedir.

Y sin más, muchas vibras positivas y abrazos de conejitos.

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