Futuro

La instancia estaba en un profundo silencio.

Los ojos oscuros de Mikey reflejaban al hombre de barba y traje.

La situación era tensa.

Una nueva organización criminal habia solicitado reunión a Boten, aquel hombre de traje, Toshiro, habia llegado con cinco hombres armados como guardaespaldas.

--¿Que me dices Mikey? Es un buen trato--expreso el hombre con una sonrisa ladina en el rostro.

Tras Mikey se encontraban los hermanos Haitani, Sanzu y Baji.

Todos se mantenían sin expresión alguna, si algo habían aprendido de los negocios era mantener una cara de poker perfecta.

El peliplata se inclino ligeramente.

Tenía las ojeras mucho más marcadas debido a la constante preocupación de aquellos días al tener a Yumi con la salud tan deteriorada.

Se había sorprendido asi mismo levantándose en plena madrugada para checar su temperatura o simplemente sentir su pulso.

--me aburres -- susurro el restandole importancia.

--¿Eh?

Sanzu se inclino hacia el hombre sorprendido, le ofrecía su típica sonrisa.

--lo que Mikey quiere decir, es que no hay trato, desaparezcan de nuestra vista, ratas.

Toshiro ofendido se levantó de golpe, la paciencia se le había agotado.

--no saben con quién mierda están tratando.

Mikey nisiquiera pestaño, este no era la primera vez que pasaba, una organización nueva pensando que podía sobreponerse por encima de ellos

--no estamos interesados, no tenemos ningún beneficio con tu tráfico de mala muerte-- expreso Ran sin inmutarse.

Toshiro, cerrando los puños con fuerza al fin soltó lo que retenía.

--¿Ah sí? A mí me parece que les conviene-- extendió un sobre en la mesa, soltando su contenido con aire ganador, solo así logro llamar la atención de Mikey-- ¿Creen que no sabemos de su princesita en Boten? La chica que con tanto empeño Manjiro Sano mantiene oculta, ¿Es tu mujer acaso? ¿Tu esposa?

En la fotografía se visualizaba a una pelinegra sonriente usando un hermoso vestido blanco, aquel que había usado no hacía más de una semana cuando volvía a la sede.

Alguien la había visto... Alguien la había fotografiado.

Solo en ese momento Mikey pareció reaccionar.

Su mirada cambio.

Tomo al hombre del cuello lanzandolo hacia el otro extremo de la habitación.

Saco el arma y sin ningún remordimiento empezó a disparar.

Vacío el cartucho en unos segundos.

Los guardaespaldas de Toshiro intentaron intervenir pero fueron detenidos por Sanzu, quien ya les apuntaba con una pistola.

--no interrumpan a Mikey.

Manjiro levanto la mirada, había algo perturbador en ella, algo monstruoso.

Gotas de sangre se deslizaron por su rostro.

Su voz helada parecía cortar en la habitación.

--los quiero a todos muertos, todos y cada uno de ellos-- expreso con voz monótona.

Rindou sonrió divertido al ver el terror en la mirada de los involucrados.

--no hay de otra, después de todo, se metieron con la señorita-- expreso el muchacho cruzándose de brazos -- nadie vive después de amanazarla.

Baji quien se había mantenido callado volvió a mirar a Mikey, estaba pasando de nuevo, aquel hambre asesina.

--sera una masacre entonces--añadio Ran partiendo en la mitad las fotografía.

Y así fue..

Aquella organización pereció ese mismo día, todo aquel involucrado murió.

(...)

Corría feliz hacia su encuentro.

--¡Manjiro!

La chica se dejó caer entre sus brazos, el peliplata acaricio su cabello sin apartarla, disfrutando del tacto.

Baji observo todo a la distancia, habían permanecido por fuera solo unos cuantos días... Los días necesarios que tomo el desaparecer a todos los involucrados con el nuevo cárter y Toshiro.

Era increíble el como Mikey podía cambiar su lado asesino para verse tan comprometido al lado de aquella jovencita.

--¿Has estado bien?-- cuestiono.

La chica asintio aún con el rostro en su pecho.

--me preocupe, tardaron mucho-- agrego ella apartandose al fin para sonreírle

--¿Estás lista? -- cuestiono.

Ella algo nerviosa asintio.

Había prometido que en cuanto volviera irían a ver a Takemichi.

Y tal y como prometido, el auto que los escoltaria hacia cierto edificio abandonado dónde Baji había indicado a Takemichi ir.

El viaje fue tranquilo, la chica había observado con gran admiración por la ventana, habian muchas cosas que habían cambiado en la ciudad y ella no se había enterado.

--¡Oooh! ¡Mikey mira! Es un restaurante francés...-- cuál niña no hacía más que observar embelesada.

Mikey ladeo la mirada y sonrió de lado.

--podemos pedir para llevar y comer en casa cuando volvamos.

--¿De verdad?

El muchacho casi sonrió, había algo en escucharla y verla feliz que le motivaba, le gustaba...

¿Hasta donde sería capaz de llegar por ella?

Tomo su mano y sin decir palabra alguna la entrelazó con la suya, su calidez era todo aquello que necesitaba.

Nada más

Solo a ella.

(...)

El edificio estaba abandonado, Baji y Sanzu habían comprobado que en la zona no hubiese nada extraño ni policías ni otras presencias indeseables.

--ve...-- le ánimo Mikey algo tenso.

La chica algo nerviosa ingreso en el lugar, no sin antes darle una ligera mirada a Baji.

Sabía que era lo correcto pero no sé sentía del todo bien  

Al ingresar en el lugar, logro divisar una figura conocida.

Aunque ahora no tenía tenido el cabello y sus ropas eran algo olgadas a las que recordaba.

--¿Michi-kun?

El chico lentamente se giró hacia ella.

Las lágrimas ya se habían empezado a acoplar en sus ojos.

--N-Nee-san.

La chica le sonrió dulcemente, era tal y como recordaba.

--te ves bien-- sonrió ella escaneando lo con la mirada.

--t-tu... Estás algo pálida-- murmuró el con preocupación--¿Estás enferma?

Recordó lo delicada de su condición pero aún así prefirió mentir.

--no es nada, he estado resfriada hace unos días--explico ella.

Takemichi no muy convencido camino hacia ella extendiéndole un sobre.

--es la invitación para mi boda con Hina-- expreso algo avergonzado -- quería... Quería que vinieras junto con Mikey.

Los ojos de la chica se iluminaron

--¡Felicidades! No sabía que pronto se casarían --leyo la invitación con detenimiento.

Pensó si sería posible asistir, si Mikey se lo permitiría.

--bueno, iba a hacer hace unas semanas pero quería poder verte antes de... Saber que estás bien.

La chica suspiro, aun con el paso de los años seguía siendo igual.

-- estoy bien, no te preocupes tanto por mi-- intento verde convincente-- ahora solo enfócate en ti y en Hina-chan, ambos merecen esto, estoy feliz por ambos.

El pelinegro bajo la mirada, sabía tan bien cuando ella mentía.

--ese vestido...

No había pasado por algo los pliegues y otros detalles.

--es un diseño de Mitsuya-san-- expreso ella dando media vuelta para que pudiese apreciarlo -- ¿No es bonito?

--lo es... Mitsuya estaría muy feliz saber que usas sus diseños.

Recordar a todos sus amigos que dejó atrás la conmociono un poco.

--Michi-kun, de verdad me alegra que estés construyendo tu camino junto a Hina-chan, ambos merecen todo lo bueno-- observo la invitación con claro anhelo-- intentaré ir, después de todo, es un momento muy importante para mí único hermano, no puedo simplemente perdermelo.

--Nee-san...

La chica camino hacia el abrazándolo con ternura, incluso así, pudo notar lo fría de su piel, Baji tenía razón, ella no estaba bien de salud y aún así estaba haciendo todo su esfuerzo para intentar ocultarlo, para no preocuparlo.

--casate con Hina-chan, ten hijos, una familia y se feliz...-- la chica lentamente de deshizo del abrazo para mirarlo sonriente-- no te lamentes por nada. Sigue adelante.

Justo cuando dió media vuelta.

El volvió a hablar.

--¿Porque suena... Como si te estuviese despidiendo?

La chica paro en seco

No lo nego, no dijo nada.

--Nee-san de verdad... Estás bien con el hecho de seguir a Mikey por esta vida? ¡Aún puedes...!

Cuando hablo su voz tembló.

--no es tan fácil como piensas, Mikey... El se alejo de todos desde aquel día en que la Toman se disolvió, pasaron tres años para que volviera a verle... -- los recuerdos llegaban a ella de golpe-- al inicio intento por todos los medios que le dejara en paz, pero sabía que me necesitaba, Baji me lo dijo, Mikey estaba a punto de caer en un abismo sin retorno, ¡Ha pasado por tantas cosas! Jamás seré suficiente para sanarlo por completo pero... Por lo menos puedo intentar hacerlo feliz y con ello...--sonrio debilmente-- yo también puedo ser feliz.

Justo cuando estaba a punto de cruzar la puerta Mikey entro, bajo la mirada avergonzada por haber dicho esas cosas

Había hablado sin pensar.

--Mikey...-- Takemichi observaba con recelo al recién llegado.

--Baji está afuera esperando, déjame hablar con Takemichi.

La chica asintio, pasando justo a su lado.

Sin medir palabra.

Cuando las pisadas de la chica dejaron de sonar Mikey volvió su atención a Takemichi.

--es el mejor futuro, ¿No lo crees?

Su mirada cansada, su delgadez... Era solo la sombra de lo que era.

¿Dónde había quedado el Mikey alegre y sano?

--No estoy seguro... Tu estás...

--se lo que piensas-- camino hacia el decidido-- todos ahora viven en paz y sin remordimientos y yo estoy aquí... Siendo el criminal que soy, ¿Me tienes lastima Takemichi?

--escuche tu grabación, sobre los impulsos oscuros. 

--desde el inicio mi destino estaba escrito, no hay otra manera, siempre será este el retorno-- miro hacia el techo, perdiéndose en la oscuridad-- solo conozco a una persona que ha Sido capaz de ayudarme a retenerlos... Y es exactamente la misma persona que con tus insinuaciones intentas arrebatarme.

--¿Eh?

Mikey había sacado su arma y le apuntaba directamente a Takemichi.

--como dije, este es el mejor futuro Takemichi, así tal y como está-- le quitó el seguro a la pistola-- por eso no puedo permitir que interfieras y la alejes de mi.

Era egoísta, claro que lo era, pero no sé imaginaba vivir sin ella, no sería capaz de levantarse en las mañanas sin ver aquella sonrisa y si Takemichi la insitaba a abandonarlo. 

No sé lo permitiría.

--M-Mikey... H-hablemos, estás mal interpretando...

El primer disparo se escuchó.

Takemichi grito de dolor.

--tal vez así debió ser desde el inicio-- volvió a apuntarlo.

El sonido del arma resonó en la habitación.

Pero el impacto no llego a Takemichi.

El de cabello plateado abrió los ojos sorprendido al ver la escena frente a el.

--P-Por favor... No lastimes a mi hermano-- susurro ella.

Sus labios se decoraron de carmesí, sujetaba con fuerza su estómago, el hermoso vestido de Mitsuya... Estaba bañado en sangre.

--n-no...

Reaccionó a tiempo para detenerla antes de que cayera al suelo.

--¡No!-- grito Mikey desesperado al ver que la sangre seguía saliendo a torrenciales.--¿Que hice...?

--shhh. No te culpes-- pidió ella levantando su mano para acariciar su mejilla.

El tacto frío de algo metálico lo desconcertó.

Solo fue ahí que noto el aro que rodeaba su dedo.

Aquel anillo que le habia dado hacia tantos años.

--y-ya me queda...-- susurro ella con una ligera sonrisa-- ...hace días que me queda, yo pensé.... Pensé que no lo habías notado. Por eso no habías cumplido la promesa.

Mikey tembló, no sabía que hacer, ni podía moverse, solo podía escucharla.

--lo note...--susurro el peliplata temblando -- ...pero tenía miedo de que te negaras.

--tonto...--sus ojos pesaban-- ...siempre estaré dispuesta a ser tu esposa, sin importar en que futuro estemos. --lentamente sus ojos se iban cerrando-- te amo, Manjiro.

Sonrió por última vez.

Su mano cayó al costado sin fuerzas, su corazón dejo de latir.

Mikey la observó ansorto con la mirada perdida, no supo si grito, posiblemente lo habría hecho, escuchaba a lo lejos a Takemichi llamarlo pero tampoco le importo.

Camino hacia el ventanal.

--¡Mikey!

Se giró para ver por última vez a Takemichi.

Estaba tan perdido.

Tan roto.

El la había matado, no había forma de que podría seguir después de ello.

--sin ella... Nada tiene sentido...-- murmuró.

La idea de despertar y no sentirla a su lado fue aterradora.

No lo pensó

Aún con los gritos de Takemichi.

Mikey se lanzó al vacío.

(...)

Takemichi no había parado de llorar

¿Porque tenía que pasar esto? ¿No sé suponía que había arreglado todo?

¿Para que había viajado al pasado si las cosas al final siempre terminaban mal?

Se arrodilló ante el cadáver de su hermana, ella no había dudado en colocarse frente a el y recibir el impacto.

Cómo siempre protegiéndolo.

--Nee-san...-- era tan extraño el como había sonreído hasta el final... Aún con todo, ella aún había tenido fuerzas para ello--...no lo acepto... ¡No acepto que este sea el futuro!

Tomo su mano y entonces paso.

Ah...
¿Otra oportunidad?

Si era asi... Si su hermana había Sido el detonante esta vez.

Los salvaría a ambos.