Pasado.

Takemichi observo al de cabello claro algo desdeñoso, Mucho el capitán de la quinta división de Toman los había golpeado obligando a Koko a unirse a el.

Todo parecía ser un desastre inimaginable.

--entonces has estado en los Black Dragon desde...--miro a Inui de reojo.

--quiero recuperar la época de cuando Shinichiro era parte de los Black Dragon -- sonrió Inui-- en esta tienda de motos escuche una gran cantidad de historias divertidas, de los senpais de esa gloriosa época. Se veían muy contentos recondando los momentos de Shinichiro cómo capitán. Siempre era modesto y torpe, es genial ¿O no? --suspiro-- siempre admire ese grupo, es por eso que me uno a los Black Dragon. Pero en el momento en que me uno, era la octava generación, Kurokawa Izana era el presidente. Fue una mierda.

--Inupi...

En ese instante la puerta de la bodega se abrió

Una chica de contextura delgada y cabello negro recogido en una coleta se vislumbró.

--Nee-san-- murmuró Takemichi levantándose.

--recibi tu mensaje-- camino hacia ellos decidida-- les traje vendas y algunas cosas.

La chica con calma se sentó a su lado, no les pidió explicaciones ni fue ruda al respecto, los curo en silencio siendo lo mas delicada posible.

Inupi no pudo evitar verla con curiosidad, después de lo que había pasado con Taiju no tenía muy claro el como era la chica, ¿Amable? ¿Terca? ¿Tenaz? Tal vez todas las anteriores.

--hay veces que siento que tuvieses un imán para los problemas...-- susurro Yumi vendando el brazo de Takemichi.--¿Que sucedió?

--Mucho-kun se fue al bando de Izana, traiciono Toman.

La chica intento no mostrarse afectada, después de la charla con Izana, empezaba a dudar de su aquello iba a ser una pelea o un asesinato premoditado.

--¿Que se supone que harás entonces?-- lo miro a los ojos.

Conocía lo suficiente a su hermano para saber cuándo había tomado la decisión de algo importante.

--voy a tomar el bando de los Black Dragon -- afirmó.

--¿Eh?

--desde hoy, soy el capitán del primer escuadron de la Toman y el presente de la onceava generación de Black Dragon -- se levantó para darle la mano a Inupi-- recuperaré a Koko, derrotate a Kisaki y a Izana. ¿Vendrías conmigo?

Inupi sorprendido por la actitud de Takemichi acepto con seriedad, tomo la mano del chico.

--a ti, ¡Te encomiendo mi vida!

Yumi suspiro, chicos...

Ella también se levantó del suelo, guardo los instrumentos del botiquín y les sonrió.

--si que son un caso, dicen eso con tales heridas-- dijo ella ahora más seria-- voy a llamar a Mikey, lo que acaba de pasar con Mucho se debe hablar, tienen que decidir que hacer de ahora en adelante. Mientras, no hagan nada tonto. 

(...)

Se convocó a una reunión de emergencia.

Mikey escaneo a los dos chicos apalizados, fue un gran alivio ver qué Yumi estaba ilesa, al recibir su mensaje pensó que la chica había estado en medio de aquello.

--entonces, Mucho es el traidor...-- murmuró Mikey algo pensativo.

-- si, y... En este enfrentamiento, el primer escuadron recuperará a Koko ¡Sin importar que! -- hablo con decisión Takemichi.

--¡Muy bien! ¡Inui!-- llamo el rubio-- ¿Alguna idea de cuando nos atacará Tenjiku?

--mañana el 22 de febrero es el 11 aniversario de los Black Dragon. Para Izana quien desesperadamente idólatraba a Shinichiro mañana es un día especial.

--entonces...¿Mañana?

--si, ¡Estoy seguro!

--muy bien, ¡Reúnan a todos en Toman! Tenemos que prepararnos para la pelea mañana.

--¡Si señor!

El rubio le dió una última mirada a la chica haciéndola reaccionar, es cierto...

Dejo el botiquín en manos de Takemichi y le pasó unas pastas.

--voy a quedarme está noche en casa de Mikey, no te metas en problemas y cuídate ¿Si?

-- si...

Se volteo hacia Inui ofreciéndole una caja de pastillas.

--es para el dolor, cuidense mucho chicos-- con una última sonrisa la chica volvió a reunirse con Mikey.

Inui la vio marcharse, la imagen de la chica caminando a la par del comandante y este ofreciéndole su mano amablemente era algo extraño de ver, conocía poco a Mikey, lo desconocía aún más cuando estaba junto a la pelinegra.

--no lo entiendo...-- susurro Inupi.

Takemichi al notar que observaba directamente a su hermana suspiro.

--yo tampoco, sinceramente-- indico el con una sonrisa nerviosa-- es imposible definirla en una sola palabra, cuando se necesita es... Compasiva y amable, el apoyo que todos quisieran tener, pero cuando hay peligro, se convierte en alguien ruda y dispuesta a todo... Esa es la clase de persona que es.

Tal vez... Por esa razón Mikey quería estar a su lado.

(...)

Habian llegado bastante tarde a casa, agradecia que la habitación de Mikey quedase por fuera de la casa para evitarle molestias a Emma y al abuelo.

--que dia-- suspiro Mikey lanzandose a la cama

La chica suspiro, tenía razón, se sentía tensa por todo lo vivido en un solo día, la charla en la mañana, la conversación fallida con Izana y la traición de Mucho, ¿Podían pasar tantas cosas en un solo día?

--es de locos-- murmuró ella, se sentó a su lado dándose cuenta de algo--etto, no traje nada para dormir.

Había olvidado pasar a casa debido a la llamada sorpresiva de Takemichi, olvidó aquello por completo.

--puedes usar algo mío-- camino hacia el guardarropa y le lanzó una camiseta blanca-- puede que te quede grande.

Tomo la prenda entre sus manos.

--date la vuelta-- indico la chica.

--¿Eh? ¿Porque? Eres mi novia.

Sintió las mejillas coloradas ante el descaro del rubio.

--porque...-- Mikey la miraba fijamente, sin un apice de vergüenza.

El tenía razón, era su novia, y ambos se tenían mucha confianza, aún con la inocencia marcada en Mikey, no podía siempre avergonzarse de estar frente a el así 

Se levantó decidida y lentamente se quitó la primera prenda, el saco estaba algo sucio por haber estado en aquella bodega.

La segunda prenda cayó, se había quedado solo en ropa interior, tenía la cara muy roja y evitaba mirar al chico, con las manos algo temblorosas se colocó la camisa, tal y como imagino, la prenda le quedaba un poco grande debido a que ella era más delgada y bajita.

Al fin se giró hacia Mikey, el cuál para su sorpresa había girado su rostro y estaba algo sonrojado.

Casi sonrió, no estaba tan mal ver qué no era la única avergonzada.

--mira nada más quien está como un tomate-- se sentó a su lado intentando no reir--¿Eres mi novio no?

Se estaba burlando de el.

Este con una sonrisa ahora marcada, la jalo hacia el, el rostro de la chica cayó en su pecho, la abrazo por la cintura.

--no es mi culpa que seas tan bonita-- susurro a su oído. --me gustas mucho.

La chica sintio las mejillas arderle.

Era demasiado directo con lo que sentía, no se iba con rodeos.

--tu también me gustas mucho Mikey...-- susurro ella a la par.

Estuvieron así unos minutos más, abrazándose en silencio.

Entre más cerca estaban la culpabilidad en Yumi iba en aumento, no podía ocultarle más las cosas, ¿Se tenían confianza verdad? Podía imaginarse a Baji gritarle que no sea cobarde, que se lo dijese de una vez.

--Mikey...voy a contarte algo pero, por favor no te alteres-- pidió ella

Se levantó de su pecho sentandose en la cama para mirarlo fijamente.

--¿Uh?

--el día en que Kyoto hizo una pandilla para atacar a la Toman, dije que no había pasado nada pero...-- se mordió el labio nerviosa -- ...quería decirte pero, no sabía cómo reaccionarias y no quería que te sintieras culpable.

Mikey también se había levantado, poco a poco su mirada estará transformándose en una máscara de terror puro.

La chica relato todo en un tono suave, evadiendo lo más que podía su mirada.

--alli conocí a Izana, el me salvo, por eso me reconoció ese día...--termino de relatar la chica.

Cerro los ojos esperando cualquier cosa, no sabía cómo reaccionaria ante lo que hacía dicho.

Grande fue su sorpresa al sentir los brazos de Mikey alrededor suyo, abrazándola con una ternura increíble.

--lo siento...-- susurro el estrchandola más contra el.

--Mikey...

--debia protegerte, y no lo hice. --susurro el Rubio escondiendo su mirada en el hueco de su cuello.

--no es tu culpa--murmuro ella devolviéndole el abrazo-- no quería poner más peso a tus hombros, porque no es tu culpa, debí ser más cuidadosa... Yo soy quien lo siente por preocuparte así.

El rubio se acurrucó más en sus brazos, se sentía tan bien estar a su lado...

--no quiero perderte, si algo te pasa...-- murmuró el rubio.

--no va a pasar, te lo dije, ¿Recuerdas? --acaricio su cabello con ternura -- te prometí estar siempre a tu lado.

--gracias...

Así continuo la noche, Mikey se había dormido entre sus brazos, acurrucados uno al lado del otro se dejaron vencer por Morfeo.

(...)

Al dia siguiente mientras Mikey despertaba lentamente, apenas y pudo verla.

La chica estaba a un lado de la cama con su característico Bloc de dibujos en las piernas, se veía muy consentrado en lo que hacía.

Se tallo los ojos antes de levantarse

--¿Que dibujas? --solto un bostezo.

La chica le sonrió antes de aguardar el bloc para evitar que el chico lo viese.

-- lo que mas amo-- dijo con simplicidad.

El chico no supo que contestar a ello, especialmente porque Draken había entrado en el cuarto, al parecer no esperaba ver a la chica porque se quedó estático viéndola.

--avisa antes de entrar Kenchin-- bufo Mikey soñoliento-- aún es temprano.

--¡Espabilate que tenemos reunión!-- Draken sin esperar mucho obligo a Mikey a levantarse --¡Muevete Mikey!

--¡No quiero!-- corrió hacia la chica colocandose tras ella--salvame.

Yumi no pudo evitar reír.

--eres el presidente de la Toman, se responsable-- indico está.

Mikey indignado retrocedió, eran dos contra uno.

--no es justo.

--no más peros, haz lo que Draken dice-- la chica tomo su bolso-- voy tarde a la escuela, nos veremos luego.

El chico rápidamente la tomo de la mano evitando que siguiera su camino, la jalo levemente para depositar un tierno beso en su frente

--nos vemos despues-- susurro el rubio.

La chica algo sonrojada sonrió asintiendo.

Draken algo incómodo por lo presenciado se giró hacia Mikey quien no paraba de sonreír.

--me sorprende que siga contigo siendo el enano fastidioso que eres.

--mooo, Kenchin.

(...)

Llegaba tarde a clase, tuvo que pasar a casa por su uniforme y ahora llevaba más de media hora de más.

Pensó mil excusas que decirle al maestro en cuanto llegara.

Cruzó una de las calles desoladas por la madrugada cuando alguien la tomo del brazo, por un momento volvió a pesar en Mikey, pero en cuanto se giro supo que no era así.

--hola, preciosa.

Tenían uniformes rojos

Se tenso al darse cuenta que eran de Tenjiku.

--sueltame, por favor-- pidió ella.

--¿Porque no vienes con nosotros?

Un segundo tipo se hizo presente.

La chica, ya cansada de la situación en un rápido movimiento utilizando el peso del chico corpulento giro, el chico al no tener equilibrio cayó a un costado soltandola al fin.

--te dije que no me tocaras-- indico ella con seriedad.

Había seguido sus clases con Mikey y Baji, debía saber defenderse y a los chicos no les molestaba que ella pudiese valerse por si misma.

--¡Zorra!-- el segundo tipo arremetió contra ella.

Alerta, esquivo el golpe para patear el estómago del chico sorprendido por la habilidad de la chica no pudo evitar el segundo golpe, en los testículos.

Soltó un grito y cayó al suelo retorciéndose de dolor, la chica con una mirada sombría camino hacia el primer tipo y lo tomo del cabello para que le mirara.

--¿Quien los mando? ¿Izana? -- cuestiono ella pero el chico intento volver a atacarla.

Un golpe más en la barbilla y el chico perdió la consciencia.

En un suspiro la muchacha se levantó, ¿De verdad habían pensado atacarla? Esa guerra con Tenjiku estaba salpicando la directamente

Saco el teléfono para llamar a los chicos, debía advertirles...

Un golpe sordo se escuchó, el teléfono cayó a unos metros de ella, no pudo siquiera desbloquearlo.

Levanto la mirada con dolor para visualizar a cierto moreno con un bate, sentía la cabeza palpitarle con fuerza.

--eres más fastidiosa de lo que pensé.

--Kisaki...--susurro ella debilmente.

--hola de nuevo, comodín.

¿Comodín?

Intento abrir los labios pero su voz se negó a salir, lentamente cerro los ojos.

Todo fue oscuridad.