CAPITULO 23
Pasado.
La había cagado hasta el fondo.
Había tropezado una y otra vez.
En el futuro por su afán de conseguir más información fue a ver a Taiju Shiba, no sin antes verse involucrados con la Toman
Izana era el nuevo líder, le había disparado y matado a Naoto, ya no podía volver.
Se había desmoronado por completo y se sincero a Hina.
Hina ahora sabia su secreto.
¿¡Es que no podía hacer nada bien!?
Aún así, ella se lo había tomado bien y aunque se sentía aliviado de hacerlo dicho, no sabía que podría causar el que ella lo supiera.
--¡Ya estoy aquí Mikey! ¡Traje a Takemichi!-- grito Draken hacia la casa de Mikey.
Ahora tenía clara su misión, tendría que verificar que demonios pasaba con Izana, ¿Porque era tan importante? Y no solo eso, también tendría que evitar la muerte de su hermano, mataría a Kisaki si era necesario.
--¡Espérame en mi cuarto Kenchin!-- se escuchó gritar a Mikey
--guau, está es la casa de Mikey...-- no podía evitar sentirse asombrado. Era bastante enorme.
--por aquí, este es el cuarto de Mikey-- explico Draken señalando un garaje
--es una construcción aparte-- añadió Takemichi.
--este es originalmente el garaje donde Shinichiro pasaba todo el tiempo modificando su moto-- explico Draken
--ya veo...-- susurro el teñido, siempre que mencionaban al hermano de Mikey se sentía distante.
--Mikey y yo siempre veniamos aquí a trabajar, puedo decirte que el nunca se cansaba
Abrió la puerta.
El cuarto era enorme, no era para nada como habría pensado que sería el cuarto del rubio
--¡El cuarto de Mikey es genial! Sus cosas son bastante maduras.
--bueno, la mayoría son cosas de Shinichiro...
--la cama es lo único mío...-- murmuró adormilado el rubio que acababa de llegar.
--¡Mikey!
--sigue siendo de mañana, ¡No sean tan ruidosos!-- expreso molesto.
--¿Michi-kun?
Tras Mikey cierta pelinegra se asomaba, no esperaba encontrarsela allí.
--¿¡Nee-san!? ¿Que haces aquí?
--¿Que que hago aquí? -- le miro confundida-- dormí aquí anoche.
--¿Eh?
--Emma y yo hicimos pijamada, te dije ayer-- añadió ella extrañada por su actitud. --la pregunta aquí, ¿Es que haces aquí tan temprano?
--b-bueno...
(...)
--ya veo, Kurokawa Izana-- murmuró Mikey mientras era peinado por Draken -- así que el era el del otro día...
--¿Lo conoces?-- cuestiono Draken.
--lo vimos el día que atacaron a los miembros...--susurro Yumi evitando soltar el hecho de que lo conocía de antes.
Ocultar esa información hacia que para Takemichi todo fuese más confuso.
¿Si su hermana no conocía de cerca a Izana cómo pudo convencerle para dejar la pelea con la Toman?
--y también fue capitán de los Black Dragon-- Draken al finalizar de peinar a Mikey se sentó a su lado-- tal vez está relacionado con Shinichiro.
--¿Uh?
El ambiente se volvió pesado.
--Takemichi, nuestra conversación se queda aquí-- indico Draken antes de continuar. --Shinichiro es el creador de los Black Dragon.
Takemichi asintio de forma mecánica.
--¿No deberías estar más sorprendido?-- expreso Draken al ver que lo había digerido con normalidad.
Takemichi nego nervioso, ya conocía esa información por Taiju pero debía hacerse el desentendido.
--eh...e-estoy tan sorprendido que no se que decir...-- rio nerviosamente, para después señalar a su hermana--¿Y tú porque estás tan calmada?
--¿Eh? Bueno, yo ya lo sabía--murmuro la chica mirando con disimulo a Mikey.
Olvidaba la confianza pura que tenía Mikey en su hermana, pero aún así, no esperaba que el le revelará tal cosa.
--las únicas personas que saben esto son, Mikey, Baji, Yumi y yo-- explico Drsken-- decidimos mantenerlo en secreto desde que Kazutora se metió en problemas con los Black Dragon. La persona que hizo corrupto Black Dragon fue la octava generación ¡Kurokawa Izana!
Takemichi intento mostrarse sorprendió, eso tambien lo sabía, aún así, pensaba que faltaba algo más... Algo que los relacionara.
--chicos, ¡Les traje te!-- exclamó Emma entrando en la habitación, dejo los vasos en la mesa y después miro amable a Yumi-- te traje chocolate caliente, se que no te gusta el te.
--muchas gracias, Emma-chan, eres un sol-- indico la chica con una sonrisa-- no quiero ser una molestia.
--tomalo cómo disculpa por lo de anoche-- murmuró la chica mirando mal a Mikey.
--¿Eh? ¿De anoche?-- cuestiono Draken.
--bueno, Mikey se comportó muy mal ayer ¿Verdad?-- miro de forma acusadora a su hermano-- primero nos espió en nuestra charla de chicas...--Mikey miro a otro lado haciendose el desentendido, después de todo solo quería escucharlas por el simple hecho de saber que decia Yumi sobre el-- y después hizo un berrinche para que Yumi-chan se fuese a dormir con el, ¡Es mi invitada Mikey!
El chico hizo un puchero.
--no era justo...-- murmuro entre dientes.
Yumi suspiro recordando lo difícil que había Sido convencer al chico que en otra ocasión dormiría con el, el solo pensamiento de eso le hizo enrojecer.
--en fin...-- añadió Takemichi volviendo a la conversación principal-- Kurokawa Izana, ¿Quien demonios es el?
--mi hermano-- dijo de la nada y sin miramientos Emma.
--¿Uh?
Todos miraron sorprendidos a la chica.
--¿Que dijiste Emma?
--como dije, es mi hermano.
Mikey se señalo así mismo confundido.
--¡Vamos Mikey! ¡Te lo he dicho varias veces! ¡Porque el también es tu medio hermano!
(...)
La discusión fue algo tensa, después de hablar con Emma descubrieron que Izana y Shinichiro se enviaban cartas.
Aquello la preocupo, habia algo en las palabras de Izana al referirle a Mikey que me dió a entender muchas cosas.
Y no fue la única de notarlo.
No volvió a mencionar el tema en todo el día, solo fue ahí, en aquel pastal dónde acostumbraban verse, con Mikey descansando sobre el regazo de la chica.
Al inicio para ella había Sido incómodo esa clase de acercamiento, pero ya había una cierta confianza entre ellos.
Acaricio el rubio cabello haciendo masajes, Mikey tenía los ojos cerrados y disfrutaba de su tacto, pero sabía que seguía despierto.
--estas inquieta-- susurro el rubio sin abrir lo ojos.
--tu tambien-- añadió a la defensiva, en un día cualquiera el ya estaría dormido.
Parecía está alerta, a la espera de algo.
--¿Crees que es buena idea la lucha contra Tenjiku?
La chica suspiro, el muchacho al no sentir el toque constante, tomo su mano para colocarla en su mejilla.
Yumi se sonrojo.
--no lo se, no parece algo necesario-- murmuró ella pensativa-- más bien parece una venganza.
--¿Venganza?-- abrió los ojos.
Sus miradas se cruzaron, Yumi no pudo evitar sentir aquel choque eléctrico que siempre le ocasionaba, como le gustaba esa mirada.
--Izana parece tenerte resentimiento pero... Es raro, ¿Porque ahora? ¿No será que alguien le está motivando? -- se sentía tan confundida-- después del ataque, algo me dice que ellos no jugarán limpio, ¿De verdad piensas que se quedarán a esperar a que ustedes les devuelvan el golpe?
--en realidad no-- expreso el rubio sin miramientos-- y detesto esas jugadas sucias.
--igual yo...-- la chica sonrió-- por eso me gusta tanto la Toman, la gente puede decir que son rufianes pero... Tenéis honor.
--honor ¿Eh?-- el rubio casi rio-- esa palabra y rufián no combinan.
--tu haces que combinen-- murmuró ella sin pensar.
El rubio la observo en silencio, lo había dicho al azar, lo había defendido sin esperar nada.
Sonrió.
Levanto su mano a la mejilla de ella y se inclino.
Sus labios se tocaron levemente, fue un beso suave y tierno, algo tipico de el, a veces sentía que la trataba con tanta delicadeza, como si tuviese miedo de romperla.
--me tienes en muy alta estima-- susurro el contra sus labios. --¿Ahora me dirás de dónde conoces a Izana?
La chica sonrojada volvió a darle un pequeño beso antes de apartarse.
Sabía que ahora no podía salirle con más excusas, recordó a Baji y lo que habían hablado, no podía ocultarselo más a Mikey.
En un suspiro la chica volvió a acariciar su rostro.
-- es complicado, una historia bastante larga.
Al verla tan nerviosa y esquiva el rubio no quiso intentar más.
--puedes contarme está noche.
--¿Eh?
--prometiste que después de Emma, sería mi turno-- sonrió ampliamente.-- duerme hoy conmigo.
La chica intento controlar el sonrojo.
Casi mecanicante asintio.
Solo Manjiro Sano sabía cómo avergonzarla de tal manera.
Y aún así, hacerla sentir bien con ello.
(...)
Miro nerviosa a Baji, estaban en un sitio peligroso y con solo notar las miradas de furia que le lanzaba a algunos chicos que los miraban de más sabía que en cualquier momento se lanzaria a pelear.
--me lo prometiste-- farfullo la chica irritada después de deterlo-- no vinimos a buscar pelea.
--el imbécil ese es el que busca pelea-- señalo a uno de los tipos que no paraba de verlos-- le voy a romper la cara.
--cuantas veces te tengo que decir...
No pudo terminar de decirlo, un chico alto y de cicatriz se había posicionado frente a ellos.
--Kakucho-- murmuró serio Baji.
La chica reconoció de inmediato el nombre.
El de la cicatriz la miro de arriba abajo antes de hablar.
--en otras ocasiones, me habría negado-- le hablaba directamente a Baji-- pero en cuanto mencionaste el nombre de Yumiko Hanagaki cambie de atención.
--¿Eh?
Kakucho se giró hacia ella.
--Izana me habló de ti, si de verdad quieres detener esta guerra, no puedo impedir que hables con el, ven...
La chica camino hacia el.
--estare bien, Baji-- indico ella al ver que el chico iba tras ella -- de verdad
--te doy mi palabra de que nada le pasara-- expreso Kakucho.
A regañadientes el pelinegro se quedó junto a su moto, sonrió de lado al ver que ahora sí podría luchar contra el tipo que le estaba haciendo mala cara, si Yumi no estaba presente no contaba, ¿Verdad?
Por otro lado, la chica seguía a Kakucho hacia uno de los edificios, subieron en el ascensor.
Se sentía algo incomoda con el silencio.
--asi que, ¿Izana hablo de mi?-- no esperaba mucho la verdad, solo se habiab visto un par de veces.
Kakucho se mantuvo sereno.
-- el nunca habla de nadie en particular, pero parece que le llamaste la atencion-- suspiro-- justo ahora, no escucha a nadie a su alrededor.
Al subir al último piso, Kakucho se quedó dentro, con una seña la chica bajo del ascensor.
Allí lo vio
Justo en la orilla, observando el paisaje. Llevaba una gabardina roja que hacia resaltar más sus razgos.
--Izana...
El chico no se giro, siguió sumido en el entorno.
--es realmente increíble como las corrientes cambian tan abruptamente y todos abajo parecen no notarlo...-- murmuró él ido.
--tal vez porque no lo notamos, no todos somos especiales...-- añadió ella.
--¿Te mando Mikey?
La chica se removió ante el nombrado, como imagino, su nombre salió lleno de odio.
-- vine por mi misma-- explico ella-- te había dicho que quería conocerte ¿No recuerdas?
Se giró hacia ella, la sonrisa en su rostro fue demasiado falsa.
--quieres algo, todos lo quieren.
La chica suspiro, ya sabía que sería complicado.
--el desear es algo humano, no podemos evitar querer siempre obtener algo-- expreso ella sin inmutarse--¿Que deseas tu Izana?
El chico casi se rió, por cosas como esas le gustaba hablar con la muchacha
--destruir a Mikey, eso quiero.
Ya se lo esperaba, pero escucharlo de su parte la impacto un poco.
--entonces tenemos un grave problema, yo quiero todo lo contrario. -- indico ella mirándolo a los ojos.
El desafío en su mirada le pareció divertido.
Era bajita, pero llena de determinación, podría llegar a ser adorable
--uno de nosotros no tendrá lo que quiere-- expreso el chico sin inmutarse.
--o uno de nosotros cambiará de parecer y ambos tendremos lo que queramos. -- insistió ella.
Izana tuvo ganas de reír.
-- buena idea-- dió un paso hacia ella-- ¿Porque no te unes a mi?
La chica retrocedió a la par, bueno, eso no se lo esperaba, si lo había insinuado pero no para esa manera.
--¿De que te serviría?
--eres importante para Mikey-- aseguro el empezaba a caminar a su alrededor, como un buitre a punto de atacar-- si todo aquello que lo conforma desaparece, podré moldearlo a mi manera, será...
--¿El reemplazo de Shinichiro?-- termino ella.
Izana retrocedió como si hubiese recibido un puñetazo.
--¿Que has dicho?
La sonrisa juguetona y la firmeza en el peliblanco habían desaparecido, se sintió vulnerable ante la chica.
-- debió ser duro para ti perderlo, y que no pudieses contar con el apoyo de tus demás hermanos, pero aún los tienes a ellos, aún...
--vete -- susurro, su mirada se había ensombrecido.
--...estoy segura de que tanto Emma como Mikey no te dejarán, ello son...
--¡Vete!
El grito fue tan fuerte que la hizo retroceder.
--Izana...
--¡Que te largues maldita sea! ¡Haré lo que yo crea conveniente y tú no te meteras en medio! -- avanzo amenazante hacia ella-- ¿No vas a unirte a mi? Bien, cuando termine con Mikey, estará tan roto que por ti misma te alejaras de el, solo espera.
Ella lo encaro, lo miro a los ojos firmemente.
-- jamás pasará-- afirmo ella, estaba demasiado cerca, aún así la chica no se dejó intimidar -- sin importar lo que hagas, jamás dejaré a Mikey sola, no obtendrás lo que quieres, porque yo siempre estaré para el.
Izana no supo que era ese sentimiento que se acoplaba en su pecho.
¿Celos?
Si, Manjiro lo tenía todo.
¿Porque el no?
Lleno de rabia miro con odio a la chica.
--sera una buena apuesta, cuando lo haga pedazos veremos si serás capaz de recogerlos, aún si terminas cortandote con sus restos.
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