El tiempo corría para Rubí, sabía que debía irse lo más lejos y rápido que podía con su compañero. Por fin había podido divisar la luz al final del túnel, miro por varios lugares para asegurarse que no había moros por la costa y una vez estuvo segura siguió por su camino, se alegró al pensar que justo el túnel no quedaba tan lejos de donde estaba Wargner.

Pero la luz de antorchas la hizo retroceder y esconderse, había una pareja de buscadores cerca.

-¡¡Diablos!! Refunfuño en voz baja. ¡Estoy tan cerca!, se calmó y pensó que alejarse seria lo mejor por ahora.

Hacia frío, y estaba muy oscuro, el silencio de la espesura del bosque nunca le había parecido aterradora antes, tenía miedo, si era capturada seria llevada ante su padre y correría el mismo destino que su madre. Vio más antorchas cerca, dio algunos pasos hacia atrás y se detuvo al escuchar pasos detrás suyo un sudor frío recorría sus mejillas rosadas. No podía moverse del miedo.

Cuando se animó a voltear su rostro una mano le tapó la boca y la arrastro hasta el hueco de un árbol viejo. Estaba oscuro y a Rubí le parecía que su voz se había apagado.

Una tenue luz de vela, los rostros se vieron con confusión.

- ¿¡Y-Yamile!?.... Dijo con asombro.

-Shhhhh... le tapó la boca mientras ocultaba la vela y observaba si las luces de las antorchas habían desaparecido. Rubí saco su mano abruptamente llamando la atención de su amiga.

-¿Qué haces? ¿Qué haces tu aquí? Prácticamente Rubí no comprendía la presencia de la joven.

-¡¡Te estoy ayudando tonta!! dijo enojada.

-Shhhhh le dijo, harás que nos descubran.

-La pregunta correcta seria ¿¿Qué haces tú aquí Rubí??

- ¿Eso no es de tu importancia, tu qué haces aquí? insistió de nuevo.

-Pues es lo mismo, no es de tu incumbencia se jacto de su respuesta.

-...Rubí sonrió, seguro te viste a escondidas con un chico ¿verdad? ¡Yamile! ¡Eres monja no puedes hacer ese tipo de cosas!

-Oye tranquila que yo todavía no tomo los hábitos y.... no hice nada malo, le reprochó a su amiga que se reía. Se mantuvieron calladas unos instantes, la alegría de verse les había hecho olvidar que estaban escondidas. Por suerte de dioses no había nadie más patrullando, Rubí tenía vía libre para sacar a su amigo de la cueva... pero al estar en presencia de Yamile no se animaba a acercarse al lugar.

Estuvieron caminando un rato, mientras Yamile le contaba muchas cosas a Rubí a lo cual ella solo asentía con la cabeza o decía "ahaja" a sus historias amorosas. No es que no le interesaba escucharla es que en ese momento solo tenía una sola idea cruzada en su cabeza. Yamile se detuvo al darse cuenta que estaba siguiendo a su compañera hasta lo que parecía ser una cueva.

- ¿A dónde me llevas Rubí? Le pregunto la muchacha al sentir que el lugar le provocaba sospechas.

-No puedo mentirte Yami...bajo la cabeza y suspiro. Estoy escapando de mi padre, en esa cueva hay alguien a quién debo proteger, dijo señalando el lugar. Un pequeño sudor rodó por su frente, estaba insegura, ¿Era seguro confiarle este secreto a ella?

-jejeje...rio nerviosa la religiosa, y bueno ¿Quién es tu amigo...es...es un dragón?

-¡No! Es un drag... ¿Q-que? ¿Cómo lo supiste? dijo desconcertada.

-¡Hay! ¡Rubí! ¡¿qué más puedes tener escondido en una cueva?! Dijo divertida.

Lo que más le sorprendía a la chica no era el hecho que cuando Yamile quiere puede ser graciosa, si no la ligereza con la que trato el tema, sin discriminar o lo más importante sin salir corriendo.

-Yami! ¿y tú qué crees? ¿No piensas que lo que hago es incorrecto o malo? ¡Dime! ¿No tienes miedo?

La joven sonrió podía notar que su amiga estaba muy preocupada y alterada, pero aun así le hablo con delicadeza.

- Yo no creo que este mal tratar de salvar a un amigo, pero ¿¡que digo!? ¡Es lo correcto! Con respecto a lo que pienso de los dragones... en un momento un recuerdo perturbo su mente y para ocultarlo giro su rostro hacia otro lado, y con su mano izquierda apretaba lo que parecía ser cómo un tipo de colgante. Rubí se acercó a su amiga al identificar entre las ropas ese brillo conocido.

-¡¡¡Es... es una de las escamas de Silvara!!! ¿Porque tienes esto?

-Si...es de Silvara, yo necesitaba algo para no olvidarla. Yamile tomo el colgante y se lo dio a su amiga, fue hace mucho tiempo, con los hermanos habíamos salido a hacer nuestros deberes, en mitad del camino fuimos detenidos por bandidos, tratamos de calmar las cosas, pero todo se salió de control y nos vimos perseguidos por ellos, me escondí, estaba muy asustada y no podía dejar de llorar tanto que parecía que me ahogaba. Para desgracia mía fui encontrada, por tres de ellos y tomaron todos los objetos que llevaba conmigo, uno de ellos saco una espada, en ese momento solo cerré los ojos esperando lo peor.

Del cielo escuche un rugido y los hombres empezaron a huir, un dragón plateado con una montura, pero su jinete no estaba con ella, un dragón hermoso era tan brillante.

-Silvara te salvo, rubí sonrió al recordar a la compañera de su madre.

-Cuando paso...lo que paso, al escuchar eso Rubí cerro los ojos.

-La muerte de mi madre...

-Fui asignada a vigilar la celda que mantenía cautiva a Silvara, pensaba en sacarla de ahí para agradecerle por salvarme esa vez...pero cuando la vi...ella estaba muerta...dentro de sus ojos no había nada...era solo una cascara vacía esperando lo inevitable...sufrí tanto al verla así.

-Los dragones de jinetes...Rubí no pudo contener sus lágrimas, se piensa y cree que cuando el jinete muere, los dragones mueren con ellos... 

N.A: Hola gente bonita, espero que le este gustando la historia XD

Lamentablemente les tengo que anunciar que esta historia va a ser pausada, hasta que termine mi 2ds historia "Lvlian". Así que espero que no se enojen XDD

Me despido por ahora <333

RubiCarmesi.