Recuperé mi teléfono, lo levanté del piso y tecleé el número de Lezley.

—¿Qué pasa contigo? ¡Justo estaba a punto de decirte algo acerca de que tuvieras suerte y se te ocurre colgarme! Merezco más respeto, Louis Gerald Train.

—Marie es mi fan —le solté la noticia sin pleno aviso, escuché un respingo al otro lado de la línea del teléfono.

—Entonces creo que te debo una disculpa; lo siento, Candy te contó todo lo que sabe, ¿no es cierto?

—No, bueno, o sea sí, pero también empecé a unir las piezas del rompecabezas yo mismo.

—Interesante, dime más —le dije que fuera por palomitas, o botanas, y una gaseosa; enseguida comencé a platicarle lo que me comentó Candy acerca de Marie y de que ella estaba enamorada de mí, la historia de cómo comencé a recibir cartas, todo lo que yo pensaba—. Wow, estoy impresionada, pero oye, ¿no recibiste una carta que decía que todo el día estabas con Marcus, Katherine y Marie, que ella no estaba contigo en su grupo social y que no era ella tu admiradora secreta? —touché, Lezley le había dado justo en el clavo y a donde yo quería llegar.

—¡Exacto! —exclamé—. Ella lo que intenta hacer es confundirme; lo está logrando, to be honest, para que no sepamos que es ella, además de todo ella misma dijo que los estaba usando a ustedes, chicos, para buscarla, siento que hasta sintió celos de ti, Lezley, bueno, eso entendí yo —ahora estaba tergiversando lo que había leído en la carta de Marie.

—Me importa un carajo, eres mi amigo y te quiero; creo que eres la única persona que no piensa que tengo un Teratoma; bueno, de Logan, Ryck y de Candy lo dudo un poquito; porque no lo piensas, ¿o sí piensas que tengo un Teratoma? —Lezley estaba reflexiva.

—¡Claro que no! —exclamé divertido y un poco preocupado—, ¿por quién me tomas? ¿Marcus Miller? —hubo un silencio en la otra línea, sabía la respuesta: sí creía que yo era idéntico a Marcus Miller, aún después de todo ese tiempo—. Porque ¡no lo soy! ¿No queda claro? Marcus y yo nos separamos, en el sentido de amistad, nunca podría estar con alguien como él, sobre todo porque es el más tóxico que jamás haya conocido en mi vida.

—Creo en ti, Louis, créeme que sí; pero sigo teniendo conflictos porque, si mal no recuerdo: ustedes se peleaban, dejaban de hablarse, ya no pasaba por ti para ir a la escuela y se sentaba con los populares del momento en la hora del almuerzo. No recuerdo bien quiénes son, sólo vi qué hacían; pero ¡oh, sorpresa! Otra vez Louis, y Marcus eran mejores amigos inseparables de toda la vida.

—Eso dolió —fui sincero, pero estaba con el ceño fruncido, aunque ella no lo viera del otro lado del teléfono—; aunque debo admitir que eso era cierto, pero tú viste cómo discutimos ese día; sin embargo, creo que técnicamente, tú viste que el que estaba discutiendo era él, yo estaba con toda la tranquilidad del mundo mandando a la mierda su amistad, ya no significaba nada para mí —hice énfasis en «nada».

—That's true!, creería que fue actuado pero él nunca entró al equipo de actuación, tú sí; solo que estabas tan calmado que no parecía que actuabas, yo también estudié actuación en el equipo de actuación de Apple White, ¿lo olvidas? Yo desde siempre he querido ser actriz.

¡Oh, por Dios! Ella había estudiado actuación igual que yo, no recordaba haberla visto con anterioridad. De hecho no había visto a nadie del equipo de teatro.

—Sí, claro, recuerdo haberte visto en el grupo de teatro, Lezley —mentí acerca de eso, no estaba seguro si ella lo sabría.

—Claro que no, ni siquiera me recordabas, querías robarte la actuación, todo el tiempo; eras como el Marcus Miller del taller de actuación —replicó Lezley.

—Bueno, sí..., entiendo pero ahora no me has dado la espalda y me has dado mucho apoyo ahora más que nunca que es cuando más lo necesito. Sin darnos cuenta, somos como mejores amigos, ¿no lo crees?

—Eso sí que es cierto, incluso siento que te quiero más que a Logan y Ryck, Ryck es gay; pero no tiene lo mismo que tú tienes, sin ser gay claro.

El mundo gay cada día se hacía más y más grande, Marcus Miller, Scott Robinson y ahora Ryck Hummels; pero yo creí estar enamorado de Marie Wilson.
Me despedí de Lezley Anderson y comencé a escribirle una carta a Marie, la cual dejaría en mi casillero la mañana del lunes. Comencé a escribir:

«Hola, Marie, sé tu secreto: estás enamorada de mí y no puedes ocultarlo, tanto que me enviaste cartas a nombre de O, H y R, eres Ashley Marie Wilson Hiden, es obvio que la O es de WilsOn, la H es por AsHley y por Hiden, la R es de MaRie; Marie es OBVIO que yo también quiero estar contigo, te quiero y te quiero mucho. Gracias por las palabras tan bonitas y hermosas que me has dado, tienes una galaxia en los ojos tan hermosos que rellenan los huecos que están en tu cabeza, eres una niña muy hermosa.
Gracias,
Siempre tu fan,
Louis Gerald Train".

Ahora tenía la respuesta a las cartas de Marie, la segunda respuesta, porque aunque ella me pidió que no respondiera... yo respondí, le respondí la tan esperada carta a Marie, por fin podía tener paz y estabilidad emocional; tranquilidad, al saber que ella era mi fan y que era ella quien estaba enamorada de mí, tal vez cuando Candy me lo dijo no estaba tan emocionado como lo estaba en ese momento, pero así tenía que ser.

El lunes por la mañana llegué antes que todos a la escuela, fui directo al casillero de Marie, pensaba que dejarlo en mi casillero sería como un escupitajo hacia arriba porque levantaría muchas sospechas, o sea que, ver a un chico dejar una carta en su propio casillero podría interpretarse como que me inventé todo el asunto de mi fan, claro que no lo pensé antes cuando le respondí la primera carta a Marie; pero no en esa ocasión, porque ya quería terminar con todo eso.

Llegó la hora del almuerzo, pude ver a Kate y a Marie en el casillero de la última, enseguida Marie se puso bastante contenta por ver que la carta iba dirigida hacia ella y de parte mía.

Me acerqué, como pude hacia ella.

—Hola, Marie —sonreí por lo bajo al tiempo que le susurraba y me acercaba, de forma muy coqueta, a ella—, ¿quieres ir por un café? Yo invito…

—¡Claro que quiero! ¿Sabes cuánto tiempo rogué porque algo así sucediera? No es posible, me encantas demasiado, ¡gracias, gracias, por hacerme la chica más feliz justo ahora! —me dio un fuerte abrazo seguido de un beso de lengua muy largo y un muy buen beso, ya había besado a chicas antes pero nada se comparaba con todo eso, ella besaba muy bien, amaba sus besos.

—No es nada, princesa, me encantas mucho —¿en serio había dicho que me encantaba, pero momentos antes había dicho que no podía sentir algo por ella? Era increíble cómo las cosas funcionaban en mi vida.

—Y tú a mí, eres un niño tan hermoso que de verdad me encantas y amo que todo esto esté pasando.

No hubo necesidad de decir nada más, ambos sabíamos que éramos novios y nosotros no dejábamos de presumirlo.

Estuvimos juntos todo el día agarrados de la mano, presumíamos nuestra relación por toda la escuela y al final del día ya todos sabían que éramos novios, éramos muy felices juntos.

Y así pasaban los días, de lunes a viernes, sábados y domingos íbamos al cine, a cenar a un lujoso restaurante o simplemente pasábamos por el parque Orange; era la mejor relación de toda mi vida, pasaron muchos meses sin recibir noticias de O, y así debía ser porque ahora salía con ella, porque estaba con O, la persona que me veía como el niño más hermoso de todos; jamás le pregunté algo sobre las cartas, aunque me mataba por saber la razón por la que empezó a escribirme cartas.

Aunque supongo que ya la sabía, la razón era que ella estaba enamorada de mí y no podía seguir ocultándolo por mucho tiempo más: eso lo sabía y me quedaba bastante claro, quise muchísimo a esa chica.