Último deseo


NARRADOR

Había unos padres quienes siempre consumían drogas y alcohol, estos tenían una hija la cual, desde su nacimiento, jamás amaron, la pequeña niña, la cual su nombre era Amanda, sufría de maltrato de parte de ellos, era constantemente golpeada, insultada, y además de la enorme humillación, la encerraban en el sótano, en el interior del cuarto oscuro solo poseía una cama y un balde para hacer sus necesidades, el cual generaba un olor nauseabundo en la habitación. La niña solo llevaba puesto un piyama celeste, sucio y descocido, sus padres la alimentaban con comida caducada y a veces nada...Cuando no recibía nada de comer, la niña se disponía a ingerir insectos que encontraba en los rincones.

Estaba en un estado deplorable, su cuerpo era extremadamente delgado y su cabello siempre permanecía desordenado, su mayor deseo era tener unos padres que la quisieran, pero los golpes aumentaron cuando una noche ella decidió escapar y su madre estando en estado de ebriedad, agarro a Amanda del brazo tan fuerte que lo rompió, haciendo que gritara de dolor y derramara varias lágrimas, la madre tapo su boca llevándola al sótano otra vez, la arrojó al suelo y llamo a su esposo.

Sus padres murmuraron entre sí, mientras que Amanda vio como su padre agarro una sierra y su madre la tomaba por detrás tapando su boca nuevamente, sus pequeños ojos observaron cómo su padre empezaba a mutilar su brazo como castigo y al estar fracturado, para él ya era inservible por lo tanto no lo necesitaría. Amanda sentía tanto dolor que termino desmayada, desangrándose en el frio suelo fue abandonada allí como siempre. Hace tiempo atrás habían hecho lo mismo con su pierna, por lo que tenía que usar un palo astillado para mantenerse en pie, pero sus padres al no llevarla a urgencias, ella terminaría muriendo en aquella oscura habitación, lo único que conoció en toda su miserable vida, jamás conocería el sentimiento de tener un amigo, amor de unos amorosos padres o de otra clase amor, solo oscuridad, maltrato, insectos y podredumbre, ¿ese será su destino?, ¿sin conocer ninguna clase de afecto?.

Mientras que la niña tenía una lenta y dolorosa muerte, agonizando se preguntaba entre lágrimas, "¿Por qué nací?", de la nada de la parte más oscura de la habitación, una silueta de gran tamaño apareció ante ella, era la muerte la cual le ofrecía una rosa blanca con manchas rojas, la dejo a su lado y se arrodillo para luego acariciar su cabeza.

 —¿Cuál es tu último deseo pequeña, antes de llevarte conmigo?— mencionó la muerte-.

—Quiero sentirme amada por alguien— respondió con voz débil-

La muerte asintió y dio dos pasos hacia atrás, desapareciendo así en la oscuridad, la niña vio una mariposa de color negro la cual se reposo en su rostro mientras que ella cerraba sus ojos.

AMANDA

Sonidos de aves escuchaba, una cálida sensación sentía en mi rostro, abrí los ojos y vi un hermoso cielo celeste, mi cuerpo estaba recostado en un hermoso pasto verde, sentía una gran felicidad de ver un paisaje tan bonito, de no estar privada de mi libertad, me senté y observe como mi cuerpo era otro, una piel bronceada y un vestido rojo en vez de aquellos trapos sucios, un cuerpo adulto en ves el de una frágil niña, mientras me disponía a contemplar el lugar un chico apareció delante mío, llevaba un traje de color negro con un moño rojo, sus ojos eran del mismo color que el inmenso cielo...Me brindo una sonrisa, algo que nadie había hecho y me ofreció su mano, acepte y el joven no paraba de hablar de cuán emocionado estaba de mi llegada, llegamos a una gran mansión y adentro de la misma había un gran salón con varios cuadros de personas que no conocía, los cuales llevaban ropa elegante. El joven era muy amable conmigo, me mostro una habitación y un mueblé lleno de brillantes vestidos, probándome uno hice que apareciera un ligero rubor en su rostro, lo cual me pareció muy gracioso.

Pasaron los días, y me sentía feliz, pero, aunque no pueda olvidar mi vida de solo maltrato, esto es una oportunidad que tengo que aprovechar antes de marcharme... Con el me divertía mucho, y me encantaba hacerlo sonrojar, siempre comíamos en una mesa con un mantel de color rojo, era tanta comida...Muy deliciosa, empezaba a sentir algo por él, esa sensación que llaman amor se sentía tan bien y estaba cómoda a su lado, me sentía protegida. Todas las noches bailábamos y el me hacía poner vestidos hermosos que el mismo me regalo, lo amaba tanto, espero que esto jamás se acabe.

El me regalo un moño parecido al que tiene puesto en su traje, siempre lo llevo puesto para ponerlo feliz. La mansión, posee un gran jardín lleno de rosas, las de color rojo son mis favoritas.

NARRADOR

Sus días y noches eran tan cálidos, llenos de amor del cual antes jamás tuvo, uno de esos días, el joven de ojos celestes se preparaba para proponer matrimonio a la bella dama, el anillo tenía una brillante piedra de color verde. Al atardecer, el tomo coraje y se arrodillo ante ella "¿quieres estar para siempre a mi lado?" menciono el joven sonrojado, Amanda soltó varias lágrimas de emoción y acepto lanzándose encima del chico mientras reía, el no resistió el estar tan cerca de ella y le dio un tierno beso. Mientras que el sol se iba ocultando, los jóvenes enamorados se unieron en cuerpo y alma, aunque días después Amanda se dio cuenta que estaba embarazada poniendo algo nervioso al joven, pero él iba a ser un buen padre, la cuidaba demasiado y empezó a cocinarle el en vez de sus cocineros, no era un experto, pero la joven igual aceptaba encantada los platillos preparados por su ahora esposo. Llego la hora de dar a luz, pero extrañamente, fueron tres capullos de distinto color que salieron de su interior, uno amarillo, uno blanco con manchas rojas y otro negro con una mezcla de azul.

Al chico le pareció bastante extraño, pero su amor era tan grande que lo dejo pasar por alto, Amanda quedo dormida y después de unas horas despertó viendo una sirvienta, le hizo poner un largo vestido de color negro, con un collar que poseía una piedra roja, obviamente también llevaba el Moño que tanto le gustaba. Bajo las escaleras y vio al joven el cual le ofreció bailar vals, pero fueron interrumpidos por unas personas extrañas, el tiempo había acabado, el joven entrego los capullos, sus queridos bebes a Amanda.

— Llévatelos por favor...Vete— mencionó el chico con tristeza-

 —¿Pero, por qué? — pregunto Amanda confundida-

Una luz cegadora alumbro todo el lugar y dejo ver que el chico solo era un esqueleto, una simple marioneta de la temible muerte para complacer el deseo de la niña, pero esta marioneta podía sentir, podía amar, ella aun sin comprender nada lo beso mientras derramaba varias lágrimas, volvió aquella luz mostrando de nuevo al joven como ella lo había conocido al inicio, antes de irse, Amanda se sacó su moño y se lo entrego para que jamás la olvidara, el realizo lo mismo con su moño y lo ato en su muñeca "corre por favor" menciono el chico por última vez, el cielo se había vuelto de un intenso color rojo, y apareció un camino de piedra, con un jardín lleno de rosas de distintos colores, y un lago color rojo sangre, mientras corría la luz hizo nuevamente su aparición mostrando el camino cubierto de sangre al igual que las rosas, detuvo el paso y miro para atrás viendo otra como ella, pero con ojos rojos, sonriéndole con malicia, haciéndole mostrar como si ella hubiese matado a todos, pero no, era más que una simple ilusión, algo falso, volvió a correr mientras observaba como todo se volvía gris hasta que al final del camino vio una puerta de luz, acelero el paso, con sus bebes en brazos cayendo en el duro suelo, la puerta desapareció y en su lugar la remplazo una piedra.

No quería que terminase esa vida, quería seguir con él y con sus bebes, pero el tiempo se agotaba, saco el lazo rojo, él lo cual pertenecía al joven y lo apoyo en la roca con esperanzas de volver a verlo, la puerta regreso nuevamente mostrando una silueta, era el chico quien logró escapar, el lazo desapareció para volver a estar con su dueño, el joven estaba golpeado y con un corte en su ojo derecho, había sido maltratado...Maltrato, la chica volvió a recordar a sus padres y a ella misma siendo golpeada por ellos, pero decidió ignorar y le brindo una sonrisa, se abrazaron felices por su encuentro, el cual no duraría mucho.

Unas cadenas aparecieron y rodearon el cuerpo de Amanda, era la muerte que estaba por llevarla, su vida, solo era una simple ilusión para hacerla feliz antes de irse, pero el a pesar de ser una marioneta, sentía afecto. Así que le entrego a sus bebes para que los cuidase, sea verdad todo o no.

—Te amo...

Y Amanda desapareció, arrastrada al más allá.

_Varios años después_

Un joven había nacido con una cicatriz en su rostro, tenía tres hermosos hijos, dos niñas y un niño el cual siempre llevaba un oso de peluche con él, Vivian en una pequeña casa en las montañas. Mientras que sus hijos jugaban, la más pequeña vio a una mujer que pasaba por allí, esta poseía una larga cabellera negra, la niña llamo a su padre ya que la joven era muy hermosa y tenía unos bellos ojos color ámbar, el chico se sorprendió de su aspecto, pero no de su belleza si no de su parecido con su esposa que yacía muerta. Se acerco a la joven para entablar una conversación y así varios días después se hicieron amigos, la chica siempre iba a visitarlos...Esos jóvenes sentían algo, ya que ellos eran aquellos jóvenes enamorados en esa ilusión, pero la vida y la temible muerte, la cual fue amable por segunda vez, le otorgaron una oportunidad, de vivir una vida por fin, en donde podrían volver a reencontrarse.

La marioneta tenía una vida, una familia y la joven a su amado, más unos padres que la criaron con mucho amor...

















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Tags: #fantasía