Bla, bla, bla, otro nuevo día llegó con el despertar del pelirrojo...obvio, ¿No? XD

Ya en serio, el día pasó rápido para el humano, ya era de noche, y como había turnos de sueño, él tuvo que dormir con Droda.

Aunque dormir es una palabra muy grande, pues ambos estaban jugando videojuegos.

DRODA: ¡CUIDADO! ¡LLEGAN POR LA DERECHA! - gritó levantando los brazos con el control, alterada al nivel máximo -

DASH: ¡LOS TENGO! - él estaba más calmado, pero igual se metió un poco demás en el juego -

Estaban jugando el famosísimo 'Gears of war', así es, hay cosas aquí que siguen con su mismo nombre, como el pan bimbo de...ese capítulo...no hablemos de eso.

Continuaron jugando en el modo 'Rey de la Colina', los enemigos llegaban de a montones...o al menos así se sentía, pues eran equipos de 12 y 12, lastimosamente, el de ellos estaba constituido en su mayoría por bots.

Al final, y como era de esperarse, perdieron la partida luego de 4 rondas en un aplastante 3 contra 1 a favor del enemigo.

DRODA: ¡PUTA MADRE! - se tomó la cabeza, dejando caer el control, al mismo tiempo que se hacía bolita -

DASH: Em, ¿No crees que estás tomándolo muy personal? - dejó el control en el suelo, con una mirada confundida -

DRODA: T-Tenía un record perfecto...50 partidas...49 ganadas - siguió abrazándose a sí misma -

Dash tan solo se acercó a ella, palmeando su cabeza para consolar a la caimán.

DASH: ¿Te parece dormir? - hizo aquella pregunta para tranquilizar a Droda -

DRODA: ¿Eh? - se giró para verlo - ¿Ya tienes sueño? - levantó una ceja, tratando de disimular su tristeza -

DASH: No realmente, pero tendremos que levantarnos temprano si queremos pasar tiempo junto...¿No? - sonrió un poco, poniéndose de pie y yendo a la cama para destenderla -

La caimán se le quedó viendo, tenía razón, de eso no había duda, así que se paró y fue hacia el mueble acolchonado.

Sin decir nada se tiró en la cama, seguía vestida con su ropa de siempre, no le importaba, y además estaba muy cansada como para cambiarse.

DASH: Ahora que lo pienso, necesito un baño, ¿Sabes?

El caso de Dash no era muy distinto, pues hasta ahora, solo tenía un conjunto de ropa, como es de imaginar, él mismo es capaz de percibir un olor apenas perceptible, no obstante, las hembras que eran más sensibles con su olfato, sin duda lo detectarían fácilmente.

DRODA: Mmm, realmente no nos importa...creo, al menos a mi no - se encogió de hombros - Puedes bañarte en la mañana, aquí, o en el 'Baño coshador', como yo le digo, está arriba, tiene un diseño romano, griego o lo que sea - se acurrucó en las sábanas -

Dash se acostó a su lado, un tanto preocupado por que su olor fuese desagradable para ellas.

DASH: Prefiero que sea aquí, aprovecharemos el tiempo juntos, eso me parece bien

Lo dicho ruborizó a Droda, que escondió su rostro en las sábanas, aunque no fuera mucho, que él quisiera pasar tiempo con ella era una forma de decir que la quiere.

DRODA: S-Sabes... - desvió la mirada, evitando la del pelirrojo, que giró la cabeza para verla, curioso - Po-Podemos b-bañarnos...j-juntos - se sonrojó fuertemente, tratando de no ver al humano directamente -

DASH: ...¿Acaso quieres? - estaba algo preocupado de que quisiera hacer 'Actividades recreativas' -

DRODA: ¡N-NO! - negó rápidamente, destapándose para dejarlo claro - Aún f-falta para eso - se encogió en su lugar -

Desde luego que quería hacerlo con él, pero no quería que su primera vez fuera solo por calentura, quería que fuese algo hermoso, lleno de amor.

DASH: Ya veo - notó la mirada de Droda -

El humano se acercó un poco, y lentamente, abrazó con un brazo a la caimán.

DRODA: ¿Um? - movió un poco la cabeza para verlo unos segundos, luego se acurrucó en él -

Ninguno supo que decir, Dash se disponía a dormirse, algo decepcionado de no haber tenido una conversación más larga con la hembra, ¿Pero qué más podría decir ahora?

DRODA: ~Gracias~ 

El susurro de Droda lo sorprendió, no solo fue inesperado, sino que también confuso para él.

DASH: ¿Por qué? - levantó una ceja -

DRODA: ~Solo por...estar aquí~ - ni ella misma sabía por completo el por qué de esas palabras -

DASH: ...Gracias a ustedes también...por acogerme - la abrazó ahora con ambos brazos, agradeció que fueran ellas quienes lo encontraran, en el caso de Droda, por no tratarlo mal, aunque eso era algo casi de ley para la mayoría de hembras -

Ambos cerraron los ojos y se quedaron dormidos, abrazados y apegados.

Dash estaba en la sala principal, sentado en una silla en la parte derecha de la mesa, todas las hembras estaban ahí, era hora de la cena.

Momo se había lucido, preparó la cena que mencionó y todos estaban comiendo como reyes, las hembras hablaban animadamente entre ellas, las cosas estaban saliendo bien.

El humano se les quedó viendo, no pudo evitar poner una pequeña sonrisa.

DASH: ...~Así que esto es una familia~ - susurró, dándole un bocado a su onigiri - "Está muy rico" 

Una vez más, algo sucedió en su mente, el sonido de las voces lo hizo confundirse.

Levantó la cabeza y no pudo ver más que a varios hombres humanos con traje, riendo, la arrogancia se podía sentir con solo verlos, la mayoría estaba rodeado de una o más mujeres, que igual sonreían de esa forma.

Él estaba ahí, sentado, parecía que a nadie le importaba, escuchó un ruido proveniente del techo, así que volteó a ver el panel de cristal sobre ellos, igual que el resto.

Un sujeto encapuchado había roto el vidrio, cayendo de pie sobre la mesa, pisando la comida, sin decir absolutamente nada, el desconocido sacó 2 metralletas uzil y comenzó a dispararles a todos en la habitación.

Dash no se movió, solo se quedó viendo hipnóticamente al encapuchado, logró ver unos mechones rojos y negros, junto una expresión vacía.

Todos habían muerto, todos excepto él, el sujeto lo vio fijamente, cosa que el pelirrojo imitó, con una expresión serena.

Aquel asesino levantó un poco la cabeza, dejando ver sus ojos rojos como la sangre, era Dash, ambos se quedaron viendo.

¿Crees que puedes huir de quién eres?

Su propia voz, Dash se escuchó a sí mismo hablar, con desprecio y gracia, no se molestó en contestarle al yo de su alucinación.

Vamos, habla, soy tú, después de todo, ¿Qué mejor amigo que tú mismo?

Nuevamente el Dash encapuchado habló, parecía divertido, cosa que no contrastaba del todo con su expresión seria.

Una vez más, él no respondió, solo se quedó viéndolo sin expresión.

Los ventanales comenzaron a deshacerse, igual que los cuerpos y la sangre, pero la mesa se mantenía.

Un gruñido de molestia vino de la boca del encapuchado.

No lograremos nada...lo sabes

Con esas últimas palabras, se deshizo en partículas.

DASH: ~Pero no pierdo nada en intentarlo~ - ahora sí que respondió, su mente lo devolvió a la realidad -

Ahí estaban sus hembras, felices, aunque algunas lo veían confundidas, pero al verlo volver en sí y continuar comiendo siguieron en lo suyo.

En poco tiempo, el humano terminó, así que esperó a las demás, no obstante, alguien jaló su manga, tiernamente y con vergüenza, cosa que le hizo girar la cabeza para ver.

DASH: ¿Cobi? - ladeó un poco la cabeza, preguntándose el por qué de la acción - ¿Qué sucede?

La vaca desvió la mirada de forma tímida, señalando la zona de las habitaciones, cosa que Dash entendió, tenía que dormir con ella.

DASH: Oh, ¿Ya quieres dormir? - se levantó y le tomó ambas patas, lo que puso muy nerviosa a la hembra -

LOONA: Yo iré con ustedes, tengo sueño - trató de ponerse de pie, sin embargo, Momo clavó un tenedor en la mesa frente a la loba, lo que le sacó un jadeo de susto, quedándose paralizada -

MOMO: ~¿Por qué no acabas de comer?~ - preguntó suavemente, con una sonrisa linda en su rostro -

LOONA: N-No tengo hambre Momo - se sentía intimidada, tratando nuevamente de levantarse de la silla -

La panda puso su pata en el hombro de Loona y la obligó a permanecer sentada.

MOMO: ¿Qué crees que esta casa es restaurante? Come...ya - ahora, la fulminó con la mirada -

Loona se quedó callada y siguió cenando, asustada por lo especial que podría ser Momo con la comida.

MOMO: Si ya se van - desvió la mirada hacia Cobi y Dash, la vaca casi se desmayaba del miedo - ¡BUENAS NOCHES! - puso una gran sonrisa -

DASH: ¿N-No quieren que las esperemos? - sintió lástima por las que aún no habían acabado -

La plática animada había muerto después de lo que hizo Momo, era como estar en un juego mortal, solo se mantuvieron tensas, comiendo.

VELVELA: Bueno, si quieres pueden irse, supongo que nosotras aún tardaremos un poco - vio su plato casi completo -

Había demasiado en la mesa, la comida ya había sido terminada de los canastos y solo quedaba la que tenían en sus platos.

DASH: O-Okey, suerte - se dirigió a las habitaciones, con un brazo rodeando la espalda de Cobi para que fuera a su ritmo -

DASH: Diablos, eso sí que fue tenso - suspiró, sentándose descuidadamente en la cama de la vaca, que con la mirada baja, asintiendo de acuerdo a lo dicho -

Él sintió algo como un pequeño cojín, pero no le tomó importancia.

Cobi se quedó parada en su lugar, con un ligero sonrojo en sus mejillas, que poco a poco se hacía más intenso, fue obvio para Dash que ella quería decirle algo.

DASH: ¿Uh? ¿Necesitas algo? - alzó una ceja, la hembra le parecía adorable, aunque algo rara -

La vaca se quedó en total silencio, señalando el lugar donde el pelirrojo estaba sentado.

DASH: Oh, perdón - se puso de pie, mirando la cama, se había sentado justo encima de la pijama de Cobi, otro conjunto al de esta mañana -

Él lo tomó y se lo entregó, apenado por lo que hizo sin cuidado.

Cobi miró su pijama, después alzó la mirada para poder ver a Dash a los ojos, desviándola al mismo tiempo que su rostro adquiría un rubor.

Aquella actitud confundió un poco al pelirrojo, por lo que solo atinó a levantar una ceja y ladear la cabeza, acercándose un poco más a la vaca.

La hembra se sonrojó más y escondió su rostro tras el conjunto doblado, desviando la mirada.

Se quedaron así unos segundos, hasta que Cobi, casi llorando de la vergüenza, le volvió a entregar la pijama a Dash.

DASH: ¿Uhm? - ahora sí que estaba más confundido -

Sin embargo, sus ojos se abrirían de par en par cuando vio a la vaca quitándose torpe y tímidamente la remera, lo que fue algo difícil pues la camisa arrastró los senos de Cobi, levantándolos hasta que se la quitó y sus pechos rebotaron.

La hembra estaba casi llorando, sumamente sonrojada, estaba tan apenada, pero ya quería dormir.

Lentamente, se quitó el sostén, reteniéndolo un poco para que el humano no la viera completamente, desviando la mirada tímidamente hacia él.

Dash no dudó por un segundo y se dio media vuelta, algo ruborizado, fue muy inesperado.

Cobi dejó caer el sostén, luego, se quitó la falda y sus panties, jaló un poco la camisa del humano para que este le diera su pijama.

Sin decir nada y sin voltear, él se la dio, por lo que la vaca se la puso algo apurada.

Se tardó un poco y volvió a jalar la vestimenta de Dash, que se giró un poco para verla, suspiró viéndola ya vestida.

DASH: P-Para la otra solo has una señal para que me dé la vuelta - su rubor se intensificó un poco -

Cobi asintió, sonrojada de pies a cabeza, con lágrimas amenazando con salir, por la vergüenza y por lo tonta que se sentía.

DASH: C-Como sea, vamos a dormir - buscó el interruptor para apagar la luz, pero no lo encontró -

La vaca aplaudió y las luces se fueron.

DASH:  :O   - cara sorprendida por si no entienden XD -

Sintiéndose algo apenado, el humano se dirigió a la cama, destendiéndola y acostándose en ella, haciéndose hasta el otro extremo para que Cobi también se recostara a su lado.

Con timidez y vergüenza, la hembra se acostó, tapándose la mitad inferior del rostro con las sábanas.

Ambos estaban algo separados, viendo el techo, aún no querían dormir, les gustaría hablar un poco, pero Cobi estaba más interesada en hacer algo con él, claro, nada sexual, no tenía las agallas para intentar coquetear.

DASH: Y...no vamos a dormir...¿O sí? - giró la cabeza hacia la derecha para ver a la hembra -

Cobi igual se giró, viéndolo, y negó.

DASH: ¿Entonces? ¿Sabes lenguaje de señas? - giró su cuerpo completamente para que quedara viendo hacia ella -

La vaca volvió a negar con la cabeza.

DASH: Mmm...¿Te gustan los abrazos? - puso un dedo en su barbilla antes de preguntar -

En respuesta, Cobi se sonrojó furiosamente, desviando la mirada y sujetando fuertemente la sábana.

Claro que le gustaban, cuando sus padres le daban abrazos ella se sentía feliz, le encantaban.

Pero, ¿Cómo podría pedírselo a Dash?

DASH: ¿Quieres que te abrace? - desvió la mirada un poco nervioso, realmente no estaba muy acostumbrado a los abrazos, al menos no los que no venían durante el sexo, por ejemplo, con Velvela sí que había abrazos normales y con amor, fue raro, pero se sentía bien -

Cobi se acercó rápidamente a él, encogiéndose en su lugar y apegándose al pecho del pelirrojo, quién envolvió los brazos en su cintura y espalda.

Dash la apegó más a él, ella era muy cálida como para resistirse.

La hembra se sonrojó más si es que eso era posible, tratando de relajarse y controlar los latidos alocados de su corazón que no dejaban de gritarle.

¡BÉSALO!

DASH: ~Mmm~ ~Eres taaaan cómoda y linda~ - tenía un tono relajado y somnoliento, ella era demasiado cómoda -

Aquellas palabras dejaron paralizada a Cobi, cuando volvió en sí, giró la cabeza hacia arriba para ver el rostro de Dash, que tenía una sonrisa tierna.

La vaca no pudo evitar poner su pequeña sonrisa y apegarse a él, con su cara en el cuello del humano.

Tal cual koala, Cobi rodeó con piernas y brazos al pelirrojo, apegándosele tanto como fuese posible.

Dash pareció reaccionar ante algo que le sacó un diminuto rubor.

DASH: "¡S-SUS PECHOS!" - fue lo único que pudo pensar mientras sentía como los grandes senos de la chica se apretaban en su pecho, era algo familiar, aunque eso no quiere decir que fuera común -

Inevitablemente él se puso algo nervioso, tratando de separarse un poco, lo que terminó en que la chica terminara abrazando también su brazo izquierdo.

DASH: "¿¡QUÉ HAGO!?" - fue algo extraño que pensara eso, pero es que la hembra que estaba abrazándolo era tan pura e inocente, algo le gritaba que si le hacía algo impuro, sería castigado -

De cierta forma, es como cuando un padre quiere proteger a su hija, obviamente no es para nada lo mismo, solo que así es como se sentía.

~~Mmm~~ 

A diferencia de aquella ocasión, el sonido cavó hasta el fondo en el corazón del humano. Fue un simple 'jadeo' a modo de bostezo, sin embargo, fue tan dulce y tierno.

Cobi se acurrucó un poco más en él, que se quedó inmóvil, viendo a la hembra.

DASH: ..."Qué..." - la volvió a abrazar, con una expresión calmada y una pequeña sonrisa, apegándola a él sin posibilidad de que se alejara - "Linda" - cerró sus ojos, sintiendo la respiración de Cobi en su cuello -

Después de otro día largo, con muchas situaciones románticas por así decirlo, varias otras cosas que fortalecieron su relación con las hembras, y, como no podía olvidarse, algunas alucinaciones o recuerdos de quién fue alguna vez.

Dash ahora estaba en la habitación de Zelly, sentado en la silla junto al escritorio, esperando a la hiena.

DASH: ¿Aún te falta mucho, Zelly? - algo impaciente la llamó, no le agradó mucho que la hembra lo dejara esperando ahí por ya casi 5 minutos -

ZELLY: ¡FALTA POCO, AMO! - gritó entusiasmada, desde la zona donde estaba la cama -

El pelirrojo suspiró y se resignó a seguir esperando otro rato.

Afortunadamente, no fue demasiado tiempo.

ZELLY: ¡YA PUEDE PASAR, AMO! - una vez más, su voz energética y ansiosa salió del dormitorio -

Dash se puso de pie y caminó hacia ese lugar, antes de llegar a la puerta, vio varios pétalos rojos y un par de velas en el piso, como un camino.

DASH: ¿Y esto? - de cunclillas, examinó uno de los pétalos, confundido -

Luego de unos segundos de pensamiento se puso de pie, y abrió la puerta, encontrándose con una sorpresa...muy agradable.

Zelly estaba de rodillas encima de las almohadas, frente a ese corazón de pétalos rodeado de velas artificiales igual en forma de corazón, la hiena tenía un sonrojo intenso en su cara y los labios temblorosos formando una sonrisa torpe.

ZELLY: ¿Q-Qué le parece, amo? - estaba ansiosa por la respuesta de 'su amo' -

DASH: ...Wow...¿Lo pensaste hoy? - miró todo el piso al rededor de la cama, había muchos pétalos también, igual que varias velas del mismo tipo -

ZELLY: L-Lo había pe-pensado hace un tiempo, jeje - se rascó la nuca, nerviosa -

DASH: Es...muy lindo de tu parte - le sonrió con sinceridad, era la primera vez que experimentaba algo como esto -

La sonrisa torpe de Zelly se amplió, procediendo a destender la cama, tirando el corazón de pétalos y las velas artificiales, aunque fue raro que los pétalos aún mantuvieran esa figura en el suelo.

DASH: "Tal vez fui muy duro con ella, tiene un gran corazón" - se arrepintió un poco por el recuerdo de que le pareció disgustante, ahora lo veía claramente -

Su sonrisa desapareció cuando vio lo que había debajo de las sábanas.

DASH: ...¿Qué es esto? - levantó una ceja, deseando en lo más hondo de su ser que no fuera lo que pensaba, aunque era obvio lo que pasaría -

ZELLY: E-Es para que me so-someta como quiera, a-amo - se inclinó un poco -

DASH: ...Zelly...no me interesa tener una mascota...o esclava más bien - se acercó a ella para sentarse en el borde de la cama, viendo encima de su hombro -

ZELLY: ¿E-Eh? ¿M-Mi presencia es des-desagradable para el amo? - temerosa por la respuesta, se encogió en su lugar -

DASH: No, desde luego que no, pero eres rara, ¿Okey? - fue directo al grano -

ZELLY: S-Sí, pero no puedo evitarlo...es-este siempre fue mi sueño...e-es algo que ya está conmigo - desvió la mirada avergonzada, ella misma sabía que lo que hacía era demasiado extraño -

DASH: ...Ven aquí - se dio la vuelta, abriendo los brazos para recibirla -

Ella no se negó y se acurrucó en su pecho, la sensación de los fuertes brazos del pelirrojo rodeando su cuerpo era reconfortante.

Mientras ella solo se concentraba en el abrazo, Dash intentaba buscar algo para aligerar el ambiente, en la vida una mujer había tenido tal nivel de masoquismo, por lo que no sabía como actuar.

ZELLY: ...~D-Dash~ - por primera vez desde que llegó, lo llamó por su nombre, cosa que inevitablemente llamó su atención -

DASH: ¿Sí?

ZELLY: ~Sé que es egoísta...pero, ¿Puedes cumplir mis fantasías?...po-por favor, te lo suplico~ - su tono bajo, lleno de tristeza, fue suficiente para tentar el corazón del humano -

DASH: Yo...haré lo que pueda - acarició la cabeza de la hiena -

Con eso dicho, Zelly no aguantó más, por lo que le dio la tela con todos esos juguetes masoquistas, inclinando la cabeza, sonrojada.

ZELLY: G-Gracias...amo - sonrió un poco, agradecida y emocionada -

Antes de hacer cualquier cosa, el pelirrojo soltó un largo suspiro y sonrió un poco, no fingiría ser un sadomasoquista.

(Por si no lo saben, masoquista, es cuando te gusta que te humillen, y sadomasoquista es cuando te gusta humillar a otros, etcétera si me explico?)

Dash empujó a la hiena para que se acostara, la hembra se encogió un poco, ampliando estúpidamente su sonrisa, sonrojándose más y mojándose de ahí abajo.

DASH: ~Bueno, vamos a empezar~ - tomó aquella pelota -

ZELLY: ~S-Sí...¡AMO!~ - fue casi un ruego, como si le doliera no tenerlo dentro de ella, estaba muy inquieta - ~¡DEME FUE_ 

No pudo continuar hablando, pues Dash había tomado el bozal y lo metió en su boca, obligándola a morderlo y dejar de hablar, la saliva salía de su hocico, mojando la pelota.

DASH: ~Shhh~ - acarició el rostro de Zelly, tomando los cinturones acolchonados y amarrándolos al rededor de la cabeza -

ZELLY: ~¡GHIMM!~ - un alarido fuerte de placer salió de su hocico, sonido obstruido por el bozal -

La hiena tuvo un orgasmo solo con esas caricias, rodó los ojos hacia arriba y ofreció sus brazos para que fueran enredados, igual que sus piernas.

Dash tomó el resto de cinturones y los amarró en las extremidades, dejando de forma comprometedora a Zelly, con las rodillas pegadas a su pecho, sin posibilidad de moverse, mientras que sus brazos estaban enganchados al cinturón de su nuca.

Solo eso hizo que la hembra tuviera un segundo orgasmo.

Como toque final, Dash le colocó una venda en los ojos, la hiena hacía ruidos muy lascivos con su hocico.

DASH: ~Tiens que aprender a portarte bien~ - se acercó a la cabeza de Zelly, susurrándole esas palabras, lo que la tensó -

El pelirrojo introduciría 2 dedos en la intimidad de la hiena, ya estaba demasiado mojada, y aun así, movió sus caderas de atrás a adelante para que él llegara más profundo.

Los gemidos de Zelly no tardaron nada en llegar, incluso tuvo leves espasmos, advirtiendo de un tercer orgasmo.

ZELLY: ~HUIGHIII~ - el bozal no le permitió soltar su alarido de placer, por lo que solo terminó babeándolo más -

DASH: ...~¿Me quieres dentro?~ - una vez más, susurró en el oído de Zelly -

ZELLY: ~S-She~ ~¡SHEE!~ - fue su intento de decir 'Sí' mientras su hocico estaba siendo obstruido -

DASH: ~Prepárate...porque aunque estés así...vas a rogar que me detenga~

Si es que lo que estoy a punto de narrar es posible, la hiena se mojó mucho más, sus jugos vaginales salían como si fuese una cascada.

La hembra no era capaz de sentir nada más que un placer extremo, su lengua jugaba con la pelota en su hocico, ya estaba ansiosa, quería a su amo embistiéndola y usándola como juguete.

Fueron unos segundos sin intervención del humano, cosa que la puso aún más histérica, se desesperó rápidamente.

ZELLY: ~UGHHA~ ~GHUHMMGG~ - sus gemidos fuertes no se hicieron esperar mientras que Dash penetraba la vagina de la hiena -

Su interior se expandió, le dolió, para que negarlo, era virgen después de todo, no obstante, eso no hizo más que excitarla más y, en consecuencia, gimió con más fuerza.

El pelirrojo continuó embistiéndola con fuerza y sin piedad alguna, no le daba un solo respiro.

De alguna manera, Zelly resistía, podía ser simplemente la exitación...o que en serio anhelaba esto, Dash quería acabar con esta escena fetichista tan rápido como fuese posible.

DASH: "¡ACCIÓN TURBO!" - siempre quiso decir eso - 

Las embestidas, de por sí fuertes y rápidas, se hicieron mucho más salvajes, del mismo modo, los alaridos de placer de la hiena se intensificaron demasiado, si seguía así, tal vez quede afónica.

No pasaron más de 2 minutos y la hiena, ya habiendo tenido múltiples 'squirts', quedó noqueada por completo.

DASH: ...~Lo siento~ - aunque ella no soportara más, él continuó penetrándola con todo, quería regar su semilla en ella, era un instinto...dah, para qué mentir, le gustó el interior de Zelly -

Continuó con la actividad por un largo rato, hasta que finalmente acabó en ella.

Se sintió como si hubiera abusado de ella, cosa que, en parte, es cierto, pero no se sintió tan mal cuando vio la sonrisa que la hembra daba inconscientemente.

El humano le quitó todos los juguetes masoquistas, y decidió que ya era hora de dormir.

Nuevamente, el día había pasado, Dash tenía que dormir con Loona ahora, así que fueron a la habitación de la loba masturbadora.

DASH: ...Demonios... - veía como la hembra se desvestía, casi arrancándose la ropa - ¿Podemos al menos hablar un poco? Llevamos mucho tiempo sin vernos, ¿No te gustaría que nuestras crías tengan un lindo recuerdo de nuestra parte?

LOONA: ...Bien - se cruzó de brazos, con una expresión molesta, sentándose en el borde la cama, desnuda -

El pelirrojo suspiró aliviado, no negaba que le gustaba el sexo, pero igual quería enamorarse de estas 15 tipas.

Dash tomó la ropa regada en el suelo, se acercó a la loba y se la ofreció, ella tan solo tomó la ropa y lentamente comenzó a ponérsela, dejando la ropa interior, en caso de...aja.

Con la acción de Loona, que se veía algo molesta, o tal vez impaciente, el humano se sentó a su lado, quería dormir, fue un duro día, principalmente porque estuvo plagado de recuerdos malos.

No obstante, sentía que no podía dejar las cosas así, 'No quiero hacerlo contigo', aunque era válido que lo dijera así, pues no es grosero, siente que eso no es suficiente.

DASH: ¿Por qué quieres que lo hagamos? Digo, soy humano, lo sé, pero, ¿Solo por eso? - giró un poco la cabeza para verla -

La loba gótica se quedó en silencio, luego se giró para observarlo.

Aunque fuera más alto, rápido y fuerte que ella...algo le gritaba que tenía que cuidarlo.

LOONA: ...Y-Yo...n-no lo sé - desvió la mirada, avergonzada -

DASH: ¿Mmm? - insistió sin decir nada -

LOONA: E-Es difícil de explicar, ¿Sí? - movió los brazos como si fuese un NPC de GTA San Andreas, tratando de buscar las palabras, al final, solo suspiró -

El pelirrojo entendió que ella no podría expresarlo, así que decidió dejarla tranquila.

Ella, por su parte, no parecía conforme, así que indagó en sus recuerdos, hasta que llegó la respuesta a la pregunta de Dash.

LOONA: H-Hay una canción - él la volteó a ver, interesado - D-Dice algo como...- tomó un poco de aire - Luna...no me abandones más...que tiendo a recuperar-me...en la cuna de tus cráteres... - obviamente no la cantó con pasión, fue más como para recordar la letra usando la melodía -

Dash la vio un poco, tratando de descifrar el mensaje que Loona quería darle, era obvio que había uno.

Al ver la confusión en el rostro del humano, la loba decidió explicar.

LOONA: ...Y-Yo...no quiero que te vuelvas a ir - no pudo resistirse y lo abrazó con fuerza, tirándolos a ambos en la cama - ~T-Te fuiste mucho tiempo...tú me haces sentir mejor...no me dejes...no de nuevo~ - lo abrazó con fuerza -

DASH: ...~No lo haré...jamás~ - aunque dudó un poco, hizo su promesa -

LOONA: ...¿P-Puedo besarte? - se ocultó en el pecho del humano, para ocultar su vergüenza -

El pelirrojo tomó el rostro de Loona, obligándola a verlo, lo hizo con delicadeza.

Sin decir nada más, Dash le dio un beso, que la loba gótica correspondió, su cola se movía alegremente de lado a lado.

Ambos se separaron del beso y volvieron a unir sus labios, el sabor del otro les fascinaba.

Luego de ese segundo beso, se vieron fijamente, no era necesario decir nada, simplemente cerraron los ojos y se enfocaron en el calor que sentían.

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BIEN, AQUÍ TERMINA ESTE CAPÍTULO, ESPERO DE CORAZÓN Y LES HAYA GUSTADO XD, TENÍA GANAS DE HACER ESTO, COMO SEA. RECUERDEN USAR CONDÓN, CEPILLARSE SUS DIENTES, OBEDECER A SU GFA Y NO ROBAR. A MI NO ME QUEDA NADA MÁS QUE DECIR MÁS QUE ADIÓS, ASÍ QUE.