Helena

Al llegar a mi antigua casa, tuve sentimientos de nostalgia apareciendo de repente. Este era mi hogar, el lugar donde confinaba cada parte de mi ser, y la de mi hijo.

No sé si me arrepiento de ello.

Por más que Kyle haya sido un completo hijo de perra, se hizo cargo de mí y de Andy cuando no tenía por qué hacerlo.

Aunque podría considerarse que estaba agradecida, no iba a encontrar otra forma de sacar a Alex de la cárcel que no fuera esto.

—¿Estas lista entonces? —habla Kelsey irrumpiendo en mis pensamientos

Una bocanada de aire y un asentimiento después: —Si

Kelsey salió del coche y corrió hacia el patio trasero de la casa. Entraría cuando escuchara a Kyle abrirme la puerta de entrada.

Estaba nerviosa, mis manos sudaban, no estaba segura de poder lograrlo, ni siquiera creía que Kyle me dejara entrar. Si era tan inteligente como creía que era, no lo haría, pero tenía que aferrarme a la única posibilidad que teníamos.

Me acerque lentamente al umbral y toque el timbre. Mi corazón cayo a mis pies cuando la puerta se abrió mostrando a un muy sorprendido y confundido Kyle. —¿Qué haces tú aquí?

Trague saliva. Respira Helena, no lo arruines. —¿Puedo pasar?

Para mi asombro, él se movió para que entrara a la casa. Lo hice antes de que cambiara de opinión. Estaba exactamente igual que cuando me fui, él no cambio nada de lugar.

Ser consciente de eso hizo que me sintiera aun peor. —Si vienes a rogar que lo libere, no lograras nada.

El ácido en su voz hizo que me estremeciera. No estaba acostumbrada a que Kyle se dirigiera de esa forma a mí, siempre había sido dulce.

—Vine para decir que lo siento —arremetí contra él, con mi voz rota, tratando de que todo esto sea más creíble. Con todo el peso en mis piernas, me acerque a él—. Quiero volver a casa...

Se sentó en el sofá con una sonrisa arrogante y desinteresado. —Tú estás loca si piensas que hare eso después de todo lo que me has hecho, además, estas embarazada, no me hare cargo de otro hijo de ese infeliz

—Te amo Kyle, solo a ti, estaba confundida, perdóname —supliqué acariciando mi estómago. Odiaba hacer esto teniendo a mi hijo en mi vientre.

—¿En serio crees que seré tan estúpido?

—No, no creo que seas estúpido, de hecho, todo lo contrario

Se quedo unos segundos pensando, mirándome de los pies a la cabeza, relamiendo sus labios de una forma perversa. Imagine lo que seguía. Sus ojos estaban en llamas.

«Kelsey, no tardes, por favor»

—¿Quieres volver? Demuéstralo

Sabía lo que pediría, lo viene deseando desde que me conoció y es con lo único que se quedó con ganas. Soy lo único que nunca tuvo.

—Lo que sea —dije entre dientes, esto no podía estar pasando.

—Acércate y bésame

Lo hice.

Me subí arriba de él en el sofá y lo besé. Un beso sin emoción. Un beso sin sentido. Un beso casi repulsivo.

Él realmente no creyó que lo haría, pero a penas reacciono a lo que estaba pasando, poso sus manos en mi trasero.

Estaba rogando para que Kelsey apareciera.

Paso sus manos por mis senos cuando su lengua pidió entrar en mi boca. Corte el beso. Esto era demasiado. —Kyle, no creo que esta sea la forma...

Me empujo para que quedara acostada en el sillón, no me dio tiempo de correr siquiera, él ya estaba encima de mí.

«No, no, no»

—Te entregaste a él tan fácil y yo como idiota esperando tantos años... Debería haberte tomado y ya, eras mía —gruñó tocando mi entrepierna.

Me faltaba el aire, quería llorar, quería gritar. Me sentía asqueada e impotente.

—Kyle, calma, seré tuya, solo ve más lento —Trate de decir para que se separa un poco y baraja el ritmo, a este paso, iba a meterme su polla en dos minutos y no iba a poder hacer nada para evitarlo.

¿Y si Kelsey ya estaba en el auto? ¿Cómo escapo de esto?

—Creo que seis años son lo suficientemente lento para mí —mordió mi cuello y grite de dolor. ¿Qué mierda hacia?

—¿Te dolió? Oh lo lamento, mi amor —Cuando tomo un puñado de mi cabello y lo estiro casi lloro del dolor— ¿Qué te pareció eso? ¿Dolió? Vas a sentir cada maldita cosa que me hiciste estos años.

Sus ojos estaban muy abiertos, estaba malditamente desquiciado.

—Ya, suéltame —Dije moviéndome debajo de él, esperando que, en algún miserable lugar, sea cuerdo.

Él solo sonrió de la forma más frívola posible.

Tenía que huir.

Empecé a forcejear con él, pero le parecía divertido que lo hiciera, como si todo esto fuera un maldito juego. Cuando empujo su rodilla con fuerza sobre mi entrepierna, deje de pelear, solo me limite a llorar y rogar que parara. No lo hizo. Solo apretó con más fuerza, disfrutando cada lagrima bajando por mi mejilla, era un animal.

Dos segundos después, Kyle estaba junto a mí, tirado en el piso, protegiendo su cabeza.

Kelsey lo golpeo con un mueble de madera en la cabeza, había sangre y él seguía consciente. Cuando él levanto la vista para ver a Kelsey, pude ver lágrimas en los ojos de ella, como si esa hubiera sido la decisión más difícil que tomo en su vida. —Perras asquerosas. Creí que tú eras más que eso Kelsey

—Lo mismo creí de ti, juzgamos muy mal a las personas, ¿no crees? —respondió limpiando una lagrima que bajaba por su mejilla.

Me levante enseguida aun en shock por lo que acababa de pasar, si Kelsey no hubiera llegado, estoy segura de que Kyle me hubiera violado.

—Para mañana, quiero a Alex fuera o esto sale a la luz —Ella le mostro los papeles y se encamino a la puerta principal. Yo la seguí—. Ni te molestes en enviar a tus matones en perseguirnos, ya saqué fotos de cada documento y las envié a mis contactos. O lo sacas de la cárcel o tu entras.

—Yo te amo Helena —susurro antes de que cerrara la puerta.

No podía creer que aun fuera capaz de decir aquello después de lo que casi me hace.

—Pues, yo no  

Aprovecho para hacerle Spam a mi obra "No Confíes en Mi", hasta ahora consta de 30 capítulos, espero les guste y le den amor.

Nos leemos muy pronto <3