Capítulo 41

Alex.

Cuatro meses después...

—Cierra la boca, soy una ballena, me duelen los pies y estoy histérica —Dice Helena, camina de un lado a otro moviendo las cosas de lugar. Intenta cocinar pero siempre encuentra algo fuera de lugar, así estuvo esta última semana

Vengo todos los días a verlos y noto lo feliz que ambos son cuando me ven. No me tomo la libertad de hacer todo lo que deseo cuando veo a Helena, de hecho, hace meses que no la beso y eso me está matando.

—Siempre fuiste histérica —Suelto picándola en broma. Ella me aniquila con la mirada y me muestra el dedo medio.

Amo cuando esta gruñona. Es divertido molestarla

—Muérete.

Miro a mi hijo el cual está enganchado viendo la televisión, parece que fue abducido por esos muñecos de colores cantando canciones que me persiguen hasta en las pesadillas. — ¿Escuchaste como me hablo Andy? Estoy siendo cruelmente maltratado.

Él solo me ignoro y asintió, casi puedo ver la baba salir de su boca.

—No es ni la mitad de lo que debería decirte. No negaste que soy una ballena, eso implica que crees que lo soy, ¡Para tu información esto me lo hiciste tú! —Señala su gran estomago y se sienta en la mesada quitándose sus zapatillas.

Este mes se hizo inmenso y me encanto estar ahí para verlo.

—Oh, créeme, se eso y lo haría otra vez —Le digo acercándome a ella. Me mira con recelo.

—Olvide lo que era estar embarazada —Susurra mas para sí misma que para mi

Quede frente a ella y acaricie su mejilla, estaba más preciosa que nunca, el embarazo le sentaba bien. —Te ves hermosa

—Tarde. Respondiste muy tarde —Dice riendo

—No quería subirte el ego. Eres bellísima Helena, deja de decir gilipolleces

—Soy un ballena

—No lo eres, y si así lo crees tú, eres la ballena más sexi que he visto en mi vida. ¡Estas preciosa!

—Gracias —Ambos estábamos demasiado cerca, sé muy bien que quería besarme tanto como yo deseaba hacerlo, pero me aparte antes de que ocurriera.

— ¿Cuando sabremos el sexo? —Pregunto cambiando de tema

—Aun no lo sé, se supone que en mi próxima revisión me lo dirán, aunque siento que será niña —Se toca la barriga y una ligera sonrisa sale de sus labios

—Ya quiero saber que será...

No respondió, volvió a ponerse sus zapatillas y agarro su bolso. —Tenemos que irnos...

Asiento y apago la televisión, Andy se resiste hasta que lo tomo por los hombros y empieza a reír.

Al llegar al despacho, tuvimos que esperar cerca de media hora, Helena estaba nerviosa e incómoda, odiaba que viniera en estas condiciones pero insistió, no quería dejarme solo en esto y se lo agradecí infinitamente.

Andy, por su parte, jugaba con sus nuevos camiones de juguete en la alfombra. La recepcionista nos hacia el favor de cuidarlo ya que Helena ni de coña pagaba una niñera, según ella, nadie además de ella cuidaría su hijo. Es demasiado celosa con él.

Cuando nos permitieron entrar, el Doctor Felix nos recibió con una casta sonrisa. —Buen día, un gusto verlos otra vez, tomen asiento

Nos sentamos y contamos que cosas cambiaron entre la semana pasada hasta ahora, nuestras mejoras, lo que creemos en lo que aun fallamos, etc.

Aunque la idea de estar en con un Psicólogo, me sigue perturbando desde el primer día.

—Aunque aún faltan muchas sesiones, creo que deberían empezar de nuevo con la convivencia. Todos aquí hicimos un gran progresó. Helena, tu desconfianza hacia Alex está siendo superada y Alex... Tus traumas de la niñez, como ya sabes, producen tus problemas con la ira, no puedes manejarlo correctamente como una persona equilibrada en todo sentido psíquico, eso ya lo sabes, pero veo mejoras en tu comportamiento, ahora hablas con más libertad, eso ya es un gran paso para ti y en tu relación con la señorita, eres más libre de decir que es lo que te molesta sin llegar a gritar o entrar en un estado errático, no tienes una idea del gran progreso que hemos hecho en tan poco tiempo.

«Ahora quiero retarlos a vivir juntos, él debería volver a su hogar y ver cómo funciona esto, ponerlo en práctica y tu Helena, debes tranquilizarte, tu no busques el choque. Si no funciona, lamento decirles que el problema es su relación y no su inestabilidad emocional».

— ¿Vivir juntos? —Pregunte no creyendo lo que me estaba planteando. ¿Ya estaba listo?

—Si, como una prueba. Obviamente tienen que seguir viniendo un tiempo más, pero hasta ahora, estoy satisfecho con los resultados.

Un par de palabras más de su parte y nos retiramos sin decir mucho, con Andy en mi hombro, salimos del edificio y pare a Helena tomándola de la muñeca. Ella parecía tan dudosa como yo

— ¿Lo hacemos? —Preguntó antes de que pudiera decir algo.

—Si quieres, no quiero incomodarte ni... —Empecé a decir pero ella me interrumpió

—Es tu casa Alex, me dejaste a vivir allí por los niños

—Helena, no es mi casa, es nuestra...

—Sí, y yo deje que te fueras, lo siento —Parecía verdaderamente afligida por haberme dejado ir, lo notaba cada vez que me iba para dormir en el motel, pero no podía quedarme para apaciguarla, eso tiraría a la basura todo lo que logre en este poco tiempo

—Entiendo porque lo hiciste

— ¿Ales vuelve a casa? —podía notar la emoción en los ojos de Andy, así que me limite a asentir.

—Sí, amor —Le responde Helena

— ¡Sí!

Buscamos mis cosas y acomodamos todo en su antiguo lugar, luego ayude a Helena a hacer la cena, estaba todo en un incomodo silencio, ninguno sabia que decir exactamente. El único que siempre hablaba conmigo era Andy, estaba extasiado con la noticia.

—Está bien, tú duermes con Andy y yo en el sofá —Dice Helena mientras levanta la mesa

— ¿Acaso estás loca? ¡Estas embarazada! —La perseguí por la cocina y le quite los platos de sus manos. No entiende que tiene que descansar un poco, estuvo todo el día parada. Con lo del casi aborto, no toma consciencia.

— ¿Y?

—Ni de coña, duermes en la cama.

—Yo duermo aquí

Andy está arriba del sofá y nos mira con inocencia a ambos.

— ¿Qué? No cariño... —Empieza Helena tratando de tomarlo en sus brazos.

Voy a matarla.

—Eres muy molesta cuando duermes. Quiero dormir solo —Dice Andy y nos quedamos en total shock.

Eso fue una respuesta que no me esperaba.

Helena bromeo un poco con él sobre eso y termino armándole el sofá para que pueda dormir cómodo, maldición, con tantas almohadas hasta yo quiero dormir ahí.

Una vez que Andy se quedo dormido, Helena se metió en la ducha y se quedo allí por un buen rato. No voy a mentir diciendo que no estaba más que contento con la situación, ella dormiría conmigo, maldigo los cuatro meses lejos de ella.

Al entrar a la habitación me puse rígido. Todo se puso rígido.

Es la embaraza mas sexi del puñetero mundo. Su camisón de seda me ponía de una forma grandiosa. Miro dudosa entre mi cuerpo y la cama.

—Ven aquí, no voy a morderte.

—Tu voz suena como la del lobo feroz

—No voy a mentir diciendo que no quiero comer a caperucita

— ¿Quién es ella en esta historia?

— ¿Quién crees? —La tome de la cintura y la acosté arriba de mis piernas. Olí el perfume de su cuello y ella acuno mi rostro para que la mirara.

Sus manos fueron a mi nuca y planto un dulce beso en mis labios, no me esperaba que ella diera el primer paso. Suspiro como si estuviera deseando eso aun más que yo, lo cual, era imposible. Quería besarle mas, tocarla mas, pero sabia que no podía, el doctor dijo no sexo, cumpliré eso.

—Te amo y te he extrañado demasiado

Me encogí ante sus palabras y enrede mis brazos en su cintura acercándola más a mí, aunque su barriga lo impedía en su totalidad. —Te amo, ustedes son lo más importante de mi vida.

En mi abdomen sentí como algo se movió, ¿Fue el estomago de Helena?

Ella se enderezo y toco con miedo su barriga. — ¿Sentiste eso?

Su voz casi se perdía con sus palabras, ¿Era el bebe?

— ¿Se movió? —Pregunte tocando, esperando otro movimiento de su parte.

—Eso creo —Dice ella emocionada, me sonríe y me besa muchas veces en los labios, el pequeño empezó a moverse otra vez.

Recosté a Helena y con lágrimas de emoción en mis ojos, bese el lugar donde él o ella dio señales de vida.

—No me iré pequeño

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top