Helena

—Aquí me tienes —digo mirando a mi madre junto a mi ex prometido, estaba en el umbral de mi antiguo hogar con mi hijo tomando nerviosamente mi mano. No se sentía cómodo con la visita, tuve que obligarlo a venir.

—Era hora que llegaras, hace dos horas te estamos esperando —empieza mi madre. Ni siquiera entre y ya se como terminara esto, conmigo mandándola a la mierda.

—Puedo irme si quieres

—No, quédate y entra Helena... —Interrumpe Kyle acercándose a mi— Esta es tu casa, siempre será tu casa.

—Ya no lo es Kyle y no vine aquí por ninguno de ustedes dos, lo hice por mi hermano, ¿dónde está?

—Él... esta dentro —Responde mi madre y se aparta para que pueda pasar.

Entro a la casa sintiéndome en un lugar desconocido, viví aquí por más de cuatro años y ahora no me siento de la misma forma que antes. Este era mi refugio cuando el mundo exterior era demasiado para mi, ¿pero ahora? Simplemente es una casa.

Cuando vi a un hombre sentado en el sillón, encorvado y mirando directamente al piso, me asuste. Sus pintas eran deplorables, seguía siendo muy grande corporalmente, pero las ojeras debajo de sus ojos, su piel, todo arruinado. Ya no había ni un atisbo del Dilan que conocía.

Al mirarme sonrió, una sonrisa que me dio ganas de llorar, sus dientes percudidos, producto de la droga quiero pensar. Se acerco a mí y me abrazo. Sus brazos rodearon mis hombros y por fin sentí a mi hermano. Lo abrace de vuelta y nos quedamos un largo rato de esa forma, me permití llorar un poco, hace tanto necesitaba saber de él...

—Te ves preciosa —Susurra con voz ronca en mi oído.

—Tú te ves horrible —Le digo y él se ríe.

—Lo sé, volví para salvar lo poco que queda de este adonis —Dice soltándome y mirando al pequeño que está a mi lado.

Se arrodilla para quedar a la altura de Andy

—Así que tú eres el pequeño loquillo del que tanto me hablan desde que llegue aquí

¿Loquillo? ¿Qué le dijo mama de mi hijo?

—Lo que te dijeron, por favor, tómalo con pinzas —Le digo a Dilan aniquilando con los ojos a mi madre. Él me sonríe y asiente en señal de comprensión.

— ¿Tu eres mi tío, verdad? Mami me lo dijo en el camino —La timidez en la voz de Andy me enternece, acaricio su mejilla mientras el agarra fuerte una parte de mis jeans.

—Sí, lo soy

—Tienes el pelo igual que mi papa

«Maldición».

— ¿Papa? —Dilan me mira confundido. Nunca me imagine que Andy diría algo de Alex, ni siquiera lo pensé, esto fue mala idea.

Tome a Andy en mis brazos preparada para correr, solo Dios sabe cómo se pone Dilan cuando se enoja.

—Helena, ¿Le dirás tu a Dilas o lo hare yo? —pregunta pinchándonos para que empiece la guerra. Sabía que quería lograr algo con esto.

¿Es mi madre o mi enemiga? En este momento no lo sé.

— ¿Conoció a su padre? —La voz de Dilan se empieza a tornar ruda, la calidez en ella desaparece por completo.

—Sí, lo hizo, ese era su derecho —Me limito a responderle

—Él no tenía ningún derecho Helena...

—Me refería a Andy... —Comienzo a decir, no muy segura de sí debería continuar— Y Alex tenía sus motivo

—No lo nombres por favor —Dice entre dientes. Kyle y mi madre están mirando la escena casi con palomitas de maíz, ¿Y esperan que vuelva? Están locos.

— ¿En serio? Te extrañe Dilan, te quiero, no me hagas esto ahora, tú no tienes derecho a hacerlo

—Creí que eras más inteligente —Retrocedí como si me hubiera dado un golpe en la cara. ¿Justo él se atreve a decirme eso?

—Lo mismo podría decirte a ti.

— ¿Y ahora qué? ¿Son una feliz familia?

— ¿Es de mi incumbencia no crees? —Su rostro se contrae y termina en una mueca— ¿Esta era tu idea del reencuentro Dilan? ¿Pelear?

—No, yo solo... Me da coraje que de todos los putos seres humanos, justo fuera él.

—Él no es diferente a todos los seres humanos

—Pero tiene una particularidad que ningún otro, es tu pariente.

Esto ya era demasiado para mí, no necesitaba esto, bastante con lo que estoy lidiando en mi vida. Andy tampoco debería estar en el medio de esta ridiculez

—Esto fue mala idea, si quieres hablar conmigo y en buenos términos, ven a mi casa, mama sabe perfectamente donde es.

Mi mama empezó a perseguirme mientras caminaba hacia la puerta, fui más rápida que ella y llegue antes, cerrándosela en la cara.

Andy no dijo nada en el camino, pero cuando llegamos a la acera de nuestro hogar, hablo. — ¿Por qué no quieren a papa?

—Porque son tontos, mi cielo —Bese la cima de su cabeza y su ceño fruncido se acrecentó, es tan parecido a Alex que asusta.

—Entonces tú también eres tonta —Responde y paró en seco

— ¿Qué? —Mi incredulidad llegaba a los cielos, ¿Mi hijo me dijo tonta?

—Le gritas mucho a Ales

Inhale profundo y asentí no pudiendo negárselo. —Yo quiero a tu padre, pero a veces hace enojar mucho a mama

—Pero... pero, no tienen que gritarse

—Ya lo sé amor, lo se

Al llegar a la puerta había una especie de nota y de ante mano, sabia de quien era

— ¿Qué es eso mami?

Al empezar a leerla, sentí mi corazón en mi boca. Lo extraño tanto, no paso un día y ya estoy loca por verlo. ¿Por qué soy tan codependiente de él?

«Tienes mi numero. En cada consulta médica, quiero estar ahí y cada vez que Andy me necesite, quiero estar ahí. No volveremos, juro que no tendré esas intenciones, solo quiero ver crecer a mis hijos. Te amo Helena, tratare de mejorar las cosas para mi, solo dame tiempo. Espero que tú también hagas lo mismo. Me completas, no puedo vivir sin Andy y sin ti, lo sabes. No te des por vencida conmigo, yo no lo hare contigo».

Entramos a la casa y no le dije nada a Andy respecto a lo que me mando Alex, le cocine, me ayudo a limpiar y pregunto demasiadas veces por su padre, me hacía sentir culpable.

— ¿Mama? —Andy llama mi atención mientras termino de acomodar su ropa

— ¿Qué amor?

—Quiero verlo —Su expresión triste me rompió el corazón. Camino hacia la cocina y yo me derrumbe en la cama. Aun estaba impregnado el perfume de Alex allí.

Yo también quiero verlo.

No sé en que estaba pensando, pero simplemente me deje llevar por lo que sentía y lo que mi hijo quería. No era justo que ellos se distanciaran porque tenemos problemas de pareja.

En cuanto me dio tono, rápidamente Alex tomó el teléfono. —Andy te necesita.

—En cinco estoy allí.

N/A: Mañana otro cap.