Helena.

Estoy preocupada y Alex esta como loco. Estuve todo el día en cama vomitando y tengo fiebre. Tengo mi periodo y técnicamente estoy muriendo en este momento. Andy, esta en el jardín de niños y no quería irse y dejarme sola, pero la verdad en este momento necesitó silencio.

Alex, esta a mi lado acariciandome el cabello. Estuvo todo el día haciéndome compañía y me hizo sopa. Intento que me la comiera pero no pude probar ni un bocado.

Estoy completamente sudada por la fiebre y hecha un asco por mi periodo. Manchar las sabanas de Alex, fue totalmente vergonzoso y la cantidad de esta aun peor. Nunca había sangrado tanto en mi vida.

-Helena, ¿porque no vamos al medico? Por favor, estoy muy preocupado. Te lo ruego...

Negué con la cabeza. Odio los hospitales.

-Vamos, Hel. Me quiero quedar tranquilo.

-Que no.

-Helena, en serio tenemos que ir. Tu fiebre no baja, no entiendo que vomitas sino comiste nada y bueno, tu periodo es un tema aparte. Pero no estas bien y los antibióticos que te compre no están funcionando, Helena. Por favor vamos al hospital.

-No, ya me pondré mejor, Alex. Solo... -«Mierda»- Mmh. Mi estómago. ¡Alex, me duele mucho!

-¿Que... Que hago?

Las lágrimas corrían por mi mejilla. Sentía como si me estuvieran cortando desde adentro. Me retorcía y empecé a gritar. Alex, enseguida tomo sus llaves, una manta y me tapó para luego cargarme en sus brazos. Tenía mis ojos cerrados y entre dientes gritaba, intentaba no hacerlo ya que iba a preocupar a Alex, pero el dolor era tan intenso, tan punzante que no podía aguantar. Nunca había sentido algo de esta magnitud y siento que voy a morir.

-Alex, has que pare por favor -dije apenas en un hilo de voz. El me llevo hacia fuera cerrando la puerta de la casa y abrió el coche. Me puso en la parte de atrás y el estaba pálido y tembloroso. Quería decirle que se tranquilice pero no podía hacer más que gemir del dolor y mis lágrimas no cesaban. Cuando el dolor parecía calmarse, volvía con toda su fuerza de nuevo para hacerme gritar como una una loca. Estaba entre gritos y llanto. Vi a un par de vecinos asomarse pero nadie se acercó.

Alex, empezó a conducir y con mis ojos entreabiertos vi como paso su mano por su cabello, temblando severamente para luego golpear con la palma de su mano el volante varias veces y arrojando maldiciones.

-Lo lamento, Hel. Tendríamos que haber venido antes ¡Que estúpido que fui, que gilipollas!

-Basta... -pude gemir para que se detuviera ya que sabia que era mi culpa. El llanto volvió y el dolor iba empeorando.

-Te pondrás bien, ¿entiendes cariño? No te pasará nada... Yo solo... Mierda -Vi un par de lágrimas correr por la mejilla de Alex y otro grito salio de mi. No se detiene, no cesa, necesito que pare. Me están desgarrando desde adentro.

-Ya estamos llegando, amor. Aguanta por favor -me tiende la mano y la tomo sin dudar. La aprieto fuerte tratando de tener un lugar de donde sostenerme. Necesito donde sostenerme-. Estoy aquí, hermosa. No me iré a ningún lado. Solo aguanta por mi, ¿esta bien?

Asenti. Se que no me vio ya que iba demasiado rápido y no dejaba de mirar en frente. Cada palabra salia congestionada de su boca, como si quisiera llorar pero trata de ser fuerte por mi. Dios, no quiero que el se sienta mal, pero no puedo parar.

Cinco minutos despues, llegamos al hospital. Alex, estaciono en la acera y se bajo enseguida del coche para cargarme a mi. Ni siquiera cerro la puerta cuando corrió hasta la entrada del edificio cargándome en sus brazos.

-¡Hey! ¡Un médico! ¡Mi novia, necesita ayuda! -Me tome unos segundos para ver a Alex fijamente. Sus ojos rojos y torturados no paraban de buscar a alguien que lo ayudara y podía sentir la furia progresiva que se iba intensificando en su rostro-. ¡Apurense!

Me miro a mi y beso mi frente muy fuerte cuando me dejo en la camilla que trajeron un par de medicas... En ese momento todo se volvió negro y no sentí nada mas. Ya no sentía.

Va a ver otro cap hoy. Los amo :3