Jim había estado siguiendo los pasos de Luna desde hace un par de semanas, específicamente desde que tuvo aquella conversación con Pedro acerca de convencer a Luna, para que los ayudara a que Nico dijera la verdad sobre lo sucedido con Leonardo.

Como era costumbre Luna pasaba muchas de sus horas libres; bailando, cantando o cualquier otra actividad que requiriera movimiento, por lo que era habitual encontrarla en la sala multiuso haciendo algo, por eso cuando Jim la encontró sola, tomó el valor para acercarse a ella directamente.

-Luna ¿Podemos hablar?-preguntó tímidamente.

-Claro-contestó Luna.

-Bueno, en realidad necesito que me ayudes con Nico-dijo Jim.

- ¿Con Nico?-preguntó extrañada Luna-.Creí que entre ustedes no había nada-agregó decepcionada.

-Claro que no hay nada entre nosotros-negó Jim inmediatamente-. Yo me refiero a otro tipo de ayuda-dijo nerviosa.

Luna no supo descifrar la cara de Jim, pero de algo estaba segura y era el hecho de que Nico estaba metido en algo muy extraño.

- ¿Sucede algo con Nico?-preguntó.

-Es difícil de explicar-contestó Jim-. Soy hermana de Leonardo Medina, el chico que supuestamente se suicidó hace un año en este colegio-fue interrumpida por un grito de Luna.

-Conocí a Leo, era uno de los mejores amigos de Nico, lastimosamente estaban metidos en el negocio oscuro de las drogas-dijo tajante Luna.

-Lo sé, pero estoy segura que mi hermano no se suicidó, yo sé que a Leonardo lo mataron-dijo Jim.

- ¿Crees que fue Nico?-preguntó Luna horrorizada.

-No, tranquila... Solo creo que Nico sabe quien fue o algo de lo que pasó aquel día-dijo rápidamente Jim.

- ¿Y cómo podría ayudarte con eso?-preguntó Luna.

-Haciendo que Nico hable-Luna negó-.Luna, por favor he estado todo este año tratando de revelar la verdad sobre mi hermano, tratando de encontrar al verdadero asesino y limpiar su nombre, pero no he encontrado nada mis esfuerzos han sido en vano-Jim comenzó a llorar-. Luna, por favor te lo pido.

-Jim, lamento no poder ayudarte, pero no puedo-dijo Luna y se fue dejando a Jim totalmente desconcertada.

*****

- ¡Ámbar!-gritó Nina-. Tú padre está furioso-dijo preocupada.

-Lo sé ¿Qué le dijiste?-preguntó Ámbar.

-Que no sabía donde estabas, y que cualquier cosa le avisaría-respondió Nina.

-Gracias Nina-Ámbar le dio un abrazo.

-Bueno Princesa Smith estás a salvo, yo debo irme cualquier cosa me llamas-intervino Matteo-. Y gracias por todo-agregó.

-Gracias a ti-dijo Ámbar y le dio un suave beso en la mejilla.

Matteo se despidió de Nina, y volvió a su auto pensando en todo lo que había hablado con Ámbar ese día en todo lo que había descubierto con respecto a la muerte de Leonardo, tal vez debía hablar con Jim sobre lo que él sabía, sin embargo, el miedo era más fuerte, temía ser acusado de algo que claramente él no había hecho, también se sentía culpable por involucrar a Ámbar en algo tan grave y más considerando lo que la rubia estaba pasando.

Estacionó su auto frente a la casa de Felipe se bajó y tocó el timbre.

- ¡Matteo!-exclamó el chico con emoción.

-Felipe ¿Por qué tanta emoción?-preguntó riendo.

-Hace tiempo que no venías, pero pasa-dijo el chico abriendo la puerta para darle el pase a Matteo.

-Lo siento sabes que me ocupo en el hospital, y bueno Ámbar...-se quedó en silencio.

- ¿Cómo vas con ella?-preguntó Felipe.

-No lo sé nos besamos, y me gusta, pero aún no es tiempo- dijo Matteo.

- ¿Por qué?-cuestionó su amigo.

-Le conté sobre Leonardo, ella dijo que no era mi culpa, y trató de convencerme de eso, sé que tiene razón-contestó Matteo-. Pero no puedo estar con ella hasta que yo sepa la verdad de todo-agregó.

-Matteo, creo que debemos olvidarnos de todo esto-dijo Felipe-. Creo que nos está haciendo demasiado daño-agregó.

-Leonardo no merece que lo olvidemos-murmuró Matteo.

-Cada noche me acuerdo de Leonardo, de lo mucho que disfrutábamos estar juntos y le pido disculpas por no haber estado junto a él aquel día-relató Felipe-. No dijo que debamos olvidarlo, pero hemos estado averiguando y aun no llegamos a nada.

-Y debemos continuar hasta que descubramos la verdad-afirmó Matteo.

Felipe asintió aunque no muy convencido, sin embargo, sabía en el fondo de su corazón que Matteo tenía razón, debían averiguar la verdad para así continuar con sus vidas, y darle el merecido descanso a Leonardo.

*****

-Hola Jazmín-saludó Gastón.

-Gastón, hola-respondió ella-. ¿Qué haces aquí?-preguntó.

-Vine a hablar con Ramiro-contestó el chico.

-Ramiro ya no vive acá-dijo Jazmín con tristeza.

- ¿Por qué?-preguntó Gastón-. Digo que mal porque quería saber en que momento podría grabar los ensayos de la banda-añadió.

-Ahh-soltó Jazmín-. Ya no creo que exista la banda, todos los chicos han tenido algún tipo de problema.

Gastón, estaba algo desesperado el tiempo avanzaba y no había ningún material sobre la banda lo que podría significar que tanto él como Eric, reprobaran la asignatura.

-Eso es lamentable-murmuró Gastón.

-Lo sé, tengo los trajes listos para la primera presentación-dijo Jazmín con pesadez-. Incluso diseñé unas credenciales para mí, y para ustedes.

-Me encantaría verlas-dijo Gastón con entusiasmo.

-Encantada te las muestro-hizo un gesto para que Gastón entrara-. Aprovechamos de llamar a Ramiro para consultarle sobre la banda.

-Gran idea-dijo Gastón.

Ambos llegaron a la habitación de Jazmín donde ella tenía las credenciales personalizadas, conversaron sobre lo bueno que eran los diseños, mientras se iban dando cuenta de lo bien que conectaban.

-Llamaré a Ramiro-dijo Jazmín sacando su teléfono.

La pelirroja marcó el número de su hermano, luego de un momento Ramiro contestó platicaron un momento sobre sus actuales vidas. Jazmín se dio cuenta que Gastón estaba presente, y recordó lo que realmente debía preguntarle a su hermano.

- ¿Qué te dijo?-preguntó Gastón.

-No me ha dicho nada-contestó Jazmín-. Está bien Ramiro, yo le digo a Gastón.

Jazmín colgó el teléfono y se volteó hacia Gastón quien esperaba la respuesta, ansioso.

-¿Qué te dijo?-preguntó.

-Bueno Ramiro me dijo que pronto iban a ensayar, que la banda aún estaba en pie-informó Jazmín.

-Es una gran noticia-exclamó Gastón.

- ¡Lo es!-Jazmín sin pensarlo abrazó a Gastón-. Yo lo siento-trató de disculparse.

-No pasa nada, yo debo irme-dijo Gastón despidiéndose.

*****

La película resultó mejor de lo que Emilia esperaba, le aclaró varias ideas y se dio cuenta que su padre tenía razón ella debía dejar ir a Matías y darse la oportunidad de ser feliz.

-Papá-pronunció-. Debo ir a hablar con Simón.

-Esa es una muy buena idea-dijo su padre-. Se sincera-aconsejó.

Emilia se despidió de su padre, y se encaminó hasta la casa de Simón aún no sabía muy bien lo que le iba a decir, pero tenía que hacerle saber lo que ella sentía, mientras se iba acercando a la casa del chico los nervios aumentaban considerablemente, llegó a la puerta de entrada y antes de tocar el timbre tomó aire un par de veces, y cuando estuvo lista tocó el timbre.

-Hola-saludó una señora que supuso sería la madre de Simón.

-Hola ¿Está Simón?-preguntó.

-Sí, pasa-hizo el gesto para que Emilia pasara-. Lo llamaré-dijo la mujer.

Mientras esperaba a Simón, Emilia comenzó a observar las decoraciones existentes en la casa, había un toque de elegancia en cada rincón, algunas fotos familiares se asomaban, y también muchas fotos de Simón siendo parte del equipo.

- ¿Emilia? ¿Qué haces aquí?-preguntó Simón.

-Yo... vine... a hablar contigo-contestó Emilia.

- ¿Conmigo? ¿Sobre qué?-cuestionó Simón.

-Sobre mi-dijo Emilia-. Es decir sobre nosotros-agregó.

-Si quieres damos una vuelta-dijo Simón tratando de disimular su emoción.

-Claro-asintió Emilia.

Los chicos salieron como Emilia no encontraba la forma de confesar lo que sentía, tuvo la idea de que lo mejor era demostrarle con gestos, por lo que le tomó la mano, Simón le sonrió.

- ¿Y bien que querías decirme?-preguntó Simón.

-Que me gustas-respondió Emilia tan fácil que se sorprendió de que esas palabras salieran-. Y sé que te rechacé, pero no podía negar esto que siento por ti-dijo.

-Emi... En mis sueños esperaba que me dijeras eso, y ahora que me lo dices no sé que responder-dijo Simón con nerviosismo.

-Yo sé lo que sientes-Emilia se acercó a él y sin pensarlo le dio un beso en los labios que Simón aceptó con gusto, y correspondió con mucho sentimiento. Ambos sabían que era el principio de algo maravilloso.

*****

-Aún no puedo creer que la profesora Sharon sea tu tía-decía Nina con sorpresa.

-Yo tampoco-afirmó Ámbar-. Pero no me desagrada es más quisiera conocerla que me cuente sobre mi madre-aseguró.

- ¿Qué harás con tu padre?-preguntó Nina.

-Me iré a vivir con Sharon, no puedo estar al lado de un asesino-respondió Ámbar.

A Nina se le erizó la piel, pero entendía las razones de su amiga por lo que le dio un fuerte brazo en señal de apoyo, Ámbar comenzó a llorar sabía que su padre no la dejaría irse tan fácil, pero debía hacerlo costara lo que costara, y doliera lo que doliera.

[.................................................................................]

Recta Final 03

Prometo finalizar esta historia antes de que termine julio

Gracias por seguir aquí a pesar de las actualizaciones lentas

Las Amo con todo mi corazón!