Capítulo 15

La tensión en la cafetería se podía sentir a kilómetros, Delfina sentía nervios por lo que Johanna podría decir acerca de ella, sin bien no le avergonzaba para nada su trabajo no quería que todos los demás estudiantes se enteraran.

—Johanna, habla no te tengo miedo—Delfina se levantó de su asiento.

—Creí que si como antes hacías todo lo que te pedía—Johanna soltó una leve sonrisa.

—Johanna, basta—habló Ramiro con enojo.

— ¿Qué pasa? ¿Tanto te gusta? Porque por eso la defiendes—dijo con burla la castaña.

—Sí, me gusta ¿Tiene algo de malo? Johanna me caracterizo por ser un tipo educado y respetuoso con las chicas, pero estás colmando mi paciencia así que te pido por favor que te vayas—Ramiro se levantó de su asiento y se dirigió hacia la chica.

—Johanna, Ramiro tiene razón ¿Por qué mejor no te vas?—dijo Jazmín con molestia.

— ¡Ay! Tu cuñada también te defiende, pero que lindo cuadro familiar—se burló Johanna.

—Chicos—habló Delfi con seguridad—Lo que Johanna quiere decirles es que los fines de semana yo trabajo en el café "Ilusión" soy cajera—añadió la pelinegra.

— ¿Eso era lo que nos querías decir, Johanna?—preguntó Emilia.

—Delfina es una p...—Jazmín le dio una cachetada a Johanna.

—Tú eres una víbora... Espera no porque al menos las víboras son bonitas, y tu bueno ni siquiera sabes combinar los colores—gritó Jazmín.

—No te pases, Jazmín—advirtió Johanna.

—Johanna, es mejor que nos vayamos—sugirió Melissa su amiga.

Johanna se fue junto a su amiga, la mirada de algunos otros estudiantes estaban sobre Delfina quien se sentía mejor por aclarar todo tipo de situación, además de comprender que había escogido a los amigos correctos, pues ninguno la había juzgado por su trabajo. Todos volvieron a sentarse para terminar su almuerzo, claramente la conversación sobre lo que había sucedido no podía evitarse.

—Eso fue muy intenso—dijo Nina quien aún estaba sorprendida por lo que había pasado.

—Simón, ¿Qué clase de ex tienes?—preguntó Jazmín.

—Yo lo siento mucho—dijo Simón apenado.

—Tranquilo no tienes que disculparte por lo que hace la loca de Johanna—Emilia tomó la mano del mexicano para acariciarla, aunque fue un contacto que duró poco ambos sintieron algo especial.

—No sé ustedes, pero tanta tensión a mi me provocó hambre—Pedro tomó su tenedor para seguir comiendo.

*****

— ¿Por qué comes aquí?—preguntó la rubia.

—Porque soy un solitario—respondió Matteo con indiferencia.

—Ya, en serio—dijo Ámbar entre risas.

—Antes solía comer con los demás en la cafetería, pero las cosas simplemente cambian—dijo el italiano.

— ¿Por qué cambiaron?—cuestionó Ámbar mientras se sentaba junto a Matteo.

—Princesa Smith, hay cosas que ni siquiera yo puedo explicar y otras que simplemente no quiero explicar—el tono de Matteo era frío sin mayor expresión.

—Entiendo perfecto—murmuró Ámbar.

— ¿Qué haces aquí?—preguntó Matteo.

—Yo quería hablar contigo—contestó Ámbar.

— ¿Sobre qué?—volvió a preguntar Matteo.

—Ni siquiera sé bien que quería decirte, pero supongo que quería verte—respondió Ámbar con nerviosismo.

— ¿En serio?—rio el chico—Princesa Smith, no era necesario que vinieras a interrumpir mi almuerzo hubieses podido esperar a verme en clases de química—se burló Matteo.

— ¡Oye no tienes que burlarte! Solo di que no quieres verme—se levantó rápidamente.

—No quiero verte—dijo Matteo sin expresión alguna.

— ¿De verdad?—preguntó Ámbar, el chico asintió.

— ¿Qué pasa, Ámbar?—interrogó Matteo.

—Quería decirte si querías salir conmigo—Ámbar habló tan rápido que se quedó sin aire.

— ¿Una cita?—preguntó Matteo.

—Se podría decir que si—respondió Ámbar.

—Princesa Smith, recuerda que solo somos compañeros de banda... O sea que no somos amigos por lo que mi respuesta es no, no voy a salir contigo—dijo Matteo con seguridad—Supongo que cualquier otro chico va a querer salir con una linda rubia—finalizó con una sonrisa.

—Está bien—dijo Ámbar y se fue.

*****

—¡Luna!¡Luna!—gritó Nico mientras la pequeña caminaba a toda prisa—¿Luna hasta cuando me vas a ignorar?—preguntó el rubio.

—Hasta que dejes de comportarte como un idiota—gritó Luna.

Nicolás corrió a toda velocidad hasta alcanzar a Luna, por suerte para él era rápido así que alcanzar a la pequeña castaña no fue un problema serio.

—Luna, por favor deja de ignorarme—la tomó del brazo.

— ¿Qué quieres?—preguntó Luna.

—Quiero decirte dos cosas—respondió Nico.

—Bien, te queda una—dijo Luna.

—Luna... Bueno está bien quiero decirte que fui un tonto al alejarme de ti—dijo Nico.

—Siempre has sido un tonto—interrumpió Luna.

—Reconozco que sí, pero los problemas que tenía no me dejaron continuar a tu lado—explicó el rubio.

—Preferiste comenzar una mala vida con personas que te hacían daño a contarle a tu mejor amiga que es lo que sucedía—dijo Luna con tristeza.

—Lo sé, y estuve muy mal por eso ahora quiero empezar de nuevo y para eso te necesito, necesito a mi mejor amiga­­­­­­—pidió Nicolás con claro arrepentimiento.

—Tengo que pensar muchas cosas—Luna le acarició el brazo como señal de considerar sus palabras, pero no dijo nada más simplemente se fue.

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— ¿Y de qué quieres hablar?—preguntó Pedro.

—Primero quiero que sepas que lo que te voy a contar es totalmente privado no puedes decirle a nadie ni siquiera a tu amigo Simón­—habló Jim.

—No le diré a nadie ¿Qué pasa?—Pedro parecía algo asustado.

—Primero no estoy de novia con Nicolás, entre él y yo no ha pasado nada—afirmó la pelirroja.

—Sabes que no me tienes que explicar tu vida amorosa—dijo Pedro con seriedad.

—Bueno, lo otro es que en la mañana me preguntaste si estaba en una misión secreta y bueno la verdad es que sí. Me vine de España para averiguar la muerte de mi hermano Leo, por la información que tengo su asesino aún está libre, y lo peor es que esta en este colegio—confesó Jim.

—Leo, ¿Era tu hermano? Recuerdo ese caso, dijeron que había sido un suicidio que mezcló pastillas con alcohol—dijo Pedro sorprendido.

—Mi hermano pudo hacer cualquier cosa, pero suicidarse jamás de eso estoy segura—dijo con seguridad la pelirroja.

—¿Qué tiene que ver Nicolás en todo esto?—preguntó Pedro.

—Nicolás es amigo de David y cuando mi hermano murió encontramos una foto donde estaba el junto a David y otro chico que no he podido reconocer—explicó la española.

—¿Quieres decir que David tiene algo que ver en la muerte de tu hermano?—cuestionó Pedro.

—Es muy probable que si—contestó Jim—Pedro necesito que me ayudes a averiguar quien es el otro chico—pidió.

—Claro cuenta conmigo—afirmó el pelinegro—Jim creo que te debo unas disculpas por no haberte escuchado antes—se sinceró Pedro.

—Te entiendo, en tu lugar habría hecho lo mismo pero ahora que ya conoces la verdad por favor no vuelvas a ignorarme—dijo la chica con una sonrisa en su rostro.

—Prometo no volver a hacerlo—dijo Pedro.

*****

Emilia caminaba con tranquilidad hasta su casa cuando un agitado Simón se acercó a ella con una sonrisa que podría contagiar a cualquiera, ella solo lo miró y siguió con dirección a su casa.

—Emi, te acompaño hasta tu casa—dijo Simón.

—Como quieras—dijo Emilia sin importancia.

— ¿Cómo estuvo la clase?—preguntó el mexicano.

—Dijiste que me acompañarías no que me hablarías—respondió Emilia.

— ¿Qué sentido tendría acompañarte y no hablarte?—cuestionó Simón.

—A veces dices cosas inteligente—dijo Emilia.

—Emilia ¿Por qué eres desagradable conmigo? ¿Acaso me odias?—Simón dejó de caminar.

— ¿Qué hablas?—preguntó Emilia.

—No se... Digo siempre me evitas y eso es lo que no logro entender—Simón sonaba cada vez más triste.

—No te evito, es solo mi forma de que mis sentimientos no crezcan—Emilia se quedó en silencio.

—¿A que te refieres?—preguntó Simón ilusionado.

—Nada—susurró la rubia.

Simón: El mundo cambió

Y fue en un suspiro

Ya nada es igual

Ni cuando respiro

Te veo pasar

Me olvido de todo

Seras tu el amor

O será otro modo

Ya eres parte de mí

Yo te necesito

Acércate a mi, por favor

Simón y Emilia:Un instante, cambio mi vida

Te esperaba y no lo sabia

Y ahora veo otra realidad

Mitad y mitad

Todo es nuevo

Emilia:El mundo cambio

Sin que digas nada

Te escuche reír

Lo vi en tu mirada

Simón y Emilia: Te siento llegar

Y mis pensamientos

Vuelvan hasta ti

Viajan hasta ti

Simón: Estamos tan cerca

Y todo da vueltas

Simón y Emilia: Acércate a mi

Un instante, cambio mi vida

Te esperaba y no lo sabia

Y ahora veo otra realidad

Mitad y mitad...

Ambos quedaron frente a frente cuando finalizaron de cantar se miraron por un par de segundos, los sabían lo que querían era el momento de arriesgarse sin importar lo que pase después, Simón se acercó a Emilia, quitó el cabello de su cara y sin esperar más la besó, Emilia correspondió el beso de manera lenta, mientras Simón la abrazaba los dos esperaron por ese beso.

*****

— ¿Invitaste a salir a Matteo?—preguntó Nina sorprendida.

—Sí, me fue horrible—respondió Ámbar avergonzada.

—Creí que tú y Matteo tenían algo—dijo Nina.

—Yo también, pero me rechazó en menos de un segundo—dijo Ámbar con clara tristeza.

—Ya veo, Matteo es muy extraño—murmuró Nina.

—La verdad que demasiado—Ámbar suspiró con pesadez.

—Chicas las estuvimos buscando—interrumpió Gastón en compañía de Eric.

— ¿A nosotras?—preguntó Nina.

—Sí, es sobre el tema de tu banda—explicó Gastón dirigiéndose a Ámbar.

—Sobre eso Ramiro dijo que estaba de acuerdo con que nos grabaran asi que supongo que pueden ir al próximo ensayo—dijo Ámbar.

—Nina ¿Quieres ir a tomar helado conmigo?—preguntó Eric.

—Es que Ámbar—la rubia le hizo señas para que aceptara por lo que Nina terminó aceptando la invitación saliendo en compañía de Eric.

—Quedamos solos ¿Te acompaño a tu casa?—preguntó Gastón.

—Está bien así me cuentas más sobre ese proyecto—respondió Ámbar.

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Capítulo Nuevo!!!

Se vienen sorpresas!

Las Amo!

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