—¿Qué onda la nueva profesora?—preguntó Ámbar a su amiga.

—No sé, pero se ve simpática—dijo Nina ordenando sus cosas.

—Nina ¿En serio? ¿Viste como estaba vestida? Parecía una señora de la década pasada—dijo Ámbar.

—Ay Ámbar! A mí me cayó muy bien—afirmó la pelinegra.

—No lo sé hay algo en ella que me molesta—murmuró la rubia.

*****

—¿Por qué no, Delfi?—preguntó Ramiro.

—Porque...Yo tengo novio—respondió ella nerviosa.

—No te creo si tuvieras novio no me hubieses besado y ahora no estarías tan nerviosa—dijo Ramiro intentando descubrir por qué Delfi le estaba mintiendo.

—Fue un impulso me dejé llevar—respondió la pelinegra.

—¿Te dejaste llevar? Eso significa que te gusto—afirmó Ramiro sonriente.

—No, eso significa que no supe como reaccionar—dijo segura Delfi.

—Está bien Delfi—dijo Ramiro sin quitar su sonrisa.

—¿Qué quieres decir con está bien?—preguntó la chica algo nerviosa.

—Por mi parte tu novio no se enterará de este beso ni de que te gusto—le guiñó el ojo— Bueno creo que deberíamos volver a clases ya sabes no debemos levantar sospechas—dijo soltando una carcajada, mientras Delfi lo miraba atónita.

*****

—¿Emilia?—preguntó Simón mientras la chica escribía la forma en la que realizarían su experimento.

—¿Qué quieres, Simón?—respondió ella con pesadez.

—¿Te gustaría ir al cine conmigo?—preguntó rápido el mexicano.

—Oye si esta es alguna de las bromas de Johanna dile que se puede ir a la m...—Mansfield—la regañó el maestro—Dile que se puede ir a la China, y que me deje en paz—dijo molesta.

—Hey! Hey! Hey! ¿Alguna vez me has visto con Johanna?—preguntó Simón.

—Si, hace dos años cuando eran novios ¿Acaso crees que no los he observado? ¿Crees que por qué visto de negro pueden burlarse de mi? ¿Crees que todo esto no me afecta?—lágrimas comenzaron a salir y descender por su rostro.

—Yo lo siento tanto—Simón tomó la mano de la chica—Pero Emilia en ningún momento quise burlarme de ti ni de tu forma de vestir de hecho me encanta como te queda el negro, en realidad creo que todo te quedaría bien incluso si usaras una máscara de Freddy te verías hermosa—Habló rápido el mexicano.

—¿A que viene todo esto?—preguntó Emilia curiosa.

—A que quiero que salgamos como dos amigos que van a disfrutar una buena película al cine— dijo Simón con sinceridad y ternura.

—No te confundas que estemos juntos en una banda, y que ahora haya aceptado hacer un experimento contigo no te convierte en mi amigo, y ahora ponte a buscar los materiales que necesitaremos—dijo Emilia, Simón quedó algo triste, pero no se iba a rendir tan fácil.

*****

El timbre que anunciaba el término de la jornada escolar sonó, y todos los estudiantes salían despavoridos como si se tratase del mismísimo infierno. Matteo Balsano estacionó su auto gris y se dispuso a esperar a una rubia, si bien no entendía por qué lo hacía, él sólo quería que Ámbar viera como realmente es, y no esas horribles cosas que dicen de él se puso algo nervioso cuando la vio salir junto a Nina, tomó aire y se encaminó hasta ella.

—Princesa Smith—dijo con su típico tono.

—¿Qué quieres Balsano?—preguntó Ámbar con molestia.

—Hola Nina—dijo saludando a la pelinegra.

—Hola...Yo tengo que irme nos vemos mañana Ámbar—se despidió Nina dejando a los otros dos jóvenes solos.

—¿Y bien que quieres?—volvió a preguntar la rubia.

—Quiero que me acompañes a un lugar—invitó Matteo.

—¿Y por qué haría eso?—interrogó la rubia.

—Solo acepta—pidió Matteo.

—Bueno no tengo nada que hacer y soy una persona muy curiosa —dijo Ámbar soltando una leve sonrisa—¿Trajiste otro casco?—preguntó.

—¿Casco? No es necesario para un auto—dijo Matteo sonando obvio.

—Lo siento creí que como tú eres ya sabes rudo tendrías una moto como en las películas—dijo Ámbar.

—Veo que te gustan las películas de amor—dijo Matteo mientras caminaban hacia el auto—Sube—pidió.

Encendió el motor y juntos se fueron a un lugar muy importante para Matteo quizás era la primera vez que le mostraba este sitio a una chica, si sonaba algo cliché, pero a veces necesitamos hacer cosas por primera vez, y esta era una de esas. Prendió la radio para romper un poco la tensión entre ellos.

—No sabía que te gustaba Maná­—dijo la chica.

—¿Por qué soy rudo?—preguntó Matteo y Ámbar asintió—¿Tampoco creerás que tengo dos gatos a los cuáles amo? ¿Tampoco creerás que tengo una hermanita a la que debo cuidar mientras mis padres trabajan? Princesa Smith creía que no te dejabas llevar por rumores—finalizó Matteo.

—No entiendo ¿Qué quieres decir?—preguntó Ámbar frunciendo su ceño.

—Lo que se dice de tu madre ¿Acaso debo creerlo?—miró a la chica quien negó—Ves que lo digan las demás personas no significa que sea verdadero—dijo Matteo—Bien llegamos—dijo apagando el motor.

—¿Hospital de niños?—leyó Ámbar.

—Matteo trajiste compañía—dijo el portero.

—¿Qué hacemos aquí?—preguntó Ámbar.

—Doctor Sonrisas sus niños lo están esperando—dijo un señor de bata blanca.

—Me alisto y voy—respondió Matteo—Ámbar debes ponerte esto—le pasó una mascarilla—Ve a conocer a los niños.

Ámbar fue hasta la habitación que le indicó Matteo entró y un grupo de niños comenzó a saludarla ella amablemente les correspondía el saludo, y abrazos que recibía de parte de los niños que lamentablemente padecían cáncer, y otras enfermedades terminales que los hacía permanecer en el hospital gran parte del día.

—Doctor Sonrisas—gritaron los niños cuando vieron a Matteo.

—Ya llegué—dijo el chico sonriendo.

Matteo se encargaba de entretener a los niños y hacer que pasaran un rato agradable Ámbar lo miraba con algo de tristeza por haber creído todo lo que se decía de él. ¿Pero este era el verdadero Matteo? ¿Por qué es tan rudo? ¿Por qué no desmiente los rumores sobre él? Se preguntaba la rubia probablemente el regreso estaría lleno de preguntas y algunas respuestas.

*****

—Hoy besé a Delfi—confesó Ramiro a su hermana.

—¿Qué? ¿Tú qué?—preguntó Jazmín.

—Lo que escuchaste la besé es que Jaz, en serio me gusta—dijo Ramiro.

—¿Y ella que hizo?—preguntó la pelirroja.

—Me correspondió el beso, luego le confesé que me gustaba, y me dijo que ella tenía novio—dijo Ramiro cabizbajo.

—¿Y quién es el chico?—cuestionó Jazmín.

—Eso es lo raro a Delfi nunca la vi con alguien lo que me parece raro porque es hermosa, pero el punto es que creo que me está ocultando algo—afirmó el ruloso.

—¿Crees que te haya mentido? No lo sé Ramiro ¿Por qué haría eso?—decía Jazmín pensativa.

—Tal vez cree que solo quiero acostarme con ella—pensó Ramiro.

—¿Por qué no vas y le preguntas?—dijo Jazmín señalando a la chica quien se alistaba para irse.

—¿Vas a casa?—preguntó sintiéndose estúpido porque era algo obvio.

—Si, pero espero a alguien—dijo Delfi.

—¿A tu novio?—preguntó y la pelinegra asintió—Bien te haré compañía—dijo Ramiro

—No no es necesario es muy celoso, y si me ve contigo sería capaz de hasta golpearte—dijo nerviosa Delfi.

—No le tengo miedo a ningún novio celoso—sentenció el de rulos, y se quedó junto a la chica

*****

—¡Bu!—habló la pelirroja en el oído de Pedro.

—Jim hola, ¿Vamos Simón?—dijo Pedro.

—Pedro necesito hablar contigo—dijo la chica.

—Lo siento Jimena, pero con Simón debemos hacer cosas—respondió Pedro.

—De hecho Pedro olvidé decirte que debo continuar mi trabajo con Emilia—dijo Simón saliendo rápidamente para alcanzar a Emilia.

—Gracias mejor amigo—se dijo a si mismo el pelinegro.

—Bien ya no tienes excusas—dijo Jim.

—¿Qué quieres hablar?—preguntó rendido Pedro.

—Sobre Nico—contestó la pelirroja.

—¿Vienes a hablarme de tu novio?—cuestionó Pedro.

—Jim, Nico dijo que venía en 5 minutos—dijo David.

—Te esperan adiós—dijo Pedro despidiéndose.

*****

—Parece que la puntualidad de tu novio no existe—dijo Ramiro.

—Sólo se ha retrasado—dijo Delfi.

—Oye y los esperaras hasta la noche ¿Por qué no lo llamas?—Ramiro estaba jugando muy bien el juego.

—No, no tengo saldo—dijo Delfi nerviosa.

—Yo tengo—Ramiro sacó su celular.

—No es necesario, creo que me iré a casa—Delfi comenzó a caminar.

—Te acompaño—Ramiro se sumó a Delfi.

—Pero Jazmín te está esperando—Delfi señaló a la chica quien ya no estaba.

—Jazmín se fue—Ramiro estaba divertido ante el nerviosismo de Delfi—Bien Delfina ¿Cómo se llama tu novio?—preguntó.

—Emm Emmanuel—respondió segura.

—Emmanuel ¿Y que hace por la vida?—preguntó en una especie de interrogatorio.

—Ya llegamos—dijo Delfi mientras doblaba la esquina para llegar a su casa.

—Supongo que me iré—Ramiro seguía con su sonrisa—Pero antes debo hacer una cosa—se acercó a la chica despacio y volvió a besarla ella como la vez anterior se dejó llevar aprisionando el rostro del chico con ambas, Ramiro por su parte la tenía abrazada de la cintura pero no todo puede ser tan perfecto.

—Delfina Alzamendi ¿Qué significa esto?—gritó el hombre.

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Capítulo nuevo con mucho romance para ustedes ¿Saben que significa?

Momento Mambar

Momento Similia

Momento Delmiro

¿Y ahora qué?

Se me olvidaba contarles que estamos nominadas a mejor novela categorías Mambar y Delfi-shipp en los LUNÁTICOS AWARDS es nuestra primera nominación lo cual me hace muy feliz porque estamos con novelas de amigas mías que son muy buenas, les quiero agradecer por todo el apoyo que le han dado a esta novela espero sigamos hasta el final.

 Si ganamos haré algún especial o algo, y si no ganamos también porque son bien lindas y se lo merecen.

Para votar deben ir al perfil de @EmiliaMans y votar asi de simple también pueden votar por mi como mejor escritora 

Ahora si me voy y disfruten este capítulo tanto como yo!

Las Amo!