-¡Hey, Ink! ¿Nos acompañas en el almuerzo?-Saludó Killer mientras entraba al salón de este y se acercaba a él.

-Oh, no, yo... Ya tenía otros planes.-Se disculpó Ink.

-Va, entendemos.-Respondió Murder, que también estaba allí.

-¡Gracias! Nos veremos en otra ocasión.-

Luego de eso, Ink salió de allí, encontrandose con Error en la puerta, quien lo estaba esperando. Acto seguido, ambos se fueron.

-Ha estado muy pegado a él hoy.-Dijo Killer.

-Ya se le pasará. No es como si alguien realmente disfrute estar con él tanto tiempo.-Respondió Murder dando una pequeña risita y saliendo del salón.

-¿Entonces... De verdad puedo acompañarte?-Preguntó Ink.

-Bueno, siempre y cuando sigas comportandote.-respondió Error.

-¡Eso haré! De verdad, gracias por permitirme acompañarte... Yo... No queria que me siguieras odiando.-

-¿De verdad te importa tanto eso?-

-Más que eso... Me importas tú. Yo... Realmente extrañaba hablar contigo.-

Error sonrió. Ciertamente también lo extrañó mucho. Esos años que no se vieron se sintieron largos y pesados, odiaba mucho el haber perdido la comunicación ese tiempo. Aún tenia muchas dudas, pero no podia simplemente exigirle de más.

-¿Te fue bien desde la última vez?-Preguntó Ink.

-Pues... Todo ha ido perfecto. Geno se terminó de graduar, Fresh sigue igual de molesto que siempre... Lo usual. ¿Qué tal tú? ¿Cómo fueron esos años?-

-...Fueron buenos, pero me hicistes falta.-

Aquella parecia una linda charla, pero Error pudo notar algo muy raro en aquella respuesta. No en lo que dijo, sino en el silencio que se tomó el pensarlo. Su voz tembló, dudó en responder.

-Tu también me hiciste falta, Ink.-

-¡Ahora no te volveré a dejar irte lejos! ¿Me oyes? ¡Me quedaré pegado a ti!-

-Oh, ¿En serio? Mira cuanto miedo tengo.-

Ambos rieron.

Por un segundo, parecia que todo volvia a estar perfecto.

Por unos segundos, parecia que todo lo malo habia desaparecido.

Por unos segundos...

Solo eran los dos.