Error habia llamado a Ink, pero este le ignoraba las llamadas, simplemente le escribia un "Estoy bien, tranquilo".

Claramente, no estaba a gusto con ello. Por lo que comenzó a pensar en visitarlo.

Habia pasado las clases normalmente, un tercer dia sin Ink allí. Pero algo fue diferente, y eso fue encontrarse con Killer, Murder y Horror a la hora de la salida.

-¿Tienen algún problema conmigo?- Preguntó Error. No recordaba molestarles.

-Así es.-Dijo Killer.

-¿Enserio? No recuerdo hablar mucho con ustedes. ¿Qué, se trata de Nightmare? Ya le dije que le pagaría luego.-

-No. Se trata de Ink.-Dijo Horror.

-¿Qué quieren?- Preguntó Error, más molesto que antes.

-Queremos que te alejes de el. Es nuestra puta personal.- Dijo Killer.

-Oh, claro... Ya recordé quienes son. Son los amigos de Ink. O eso parecía... Miren, no suelo ser agresivo, pero les pediré que se larguen y dejen en paz a Ink.-

-¿O si no qué?- Dijo entre Killer entre risas.

-No quieren saberlo. Ahora, más vale que arreglen sus palabras.- Amenazó Error.

-Claro, ¿Acaso crees que mentimos? Vamos, el que abre las piernas es-- Antes de que Killer diga algo, Error le habia golpeado fuertemente en la cara, haciendo que incluso se golpeara contra la pared lateral.

-Te dije que midas tus palabras, pedazo de mierda. No permitiré que hables así de él.- Dijo Error.

-¡Tú, pedazo de--

-¡Ustedes!- Los tres miraron detrás, viendo a la profesora que les habia llamado la atención.

-¡Profesora Toriel! Que bueno que llega... Estos bravucones trataron de golpearme. Yo solamente me he defendido.-Explicó Error.

-Oh, dios. Que bueno que no te pasó nada malo, Error. Eres un buen estudiante. ¡Yo me encargaré de estos mal portados! ¡Es la quinta vez este mes! Por dios, vengan conmigo. Irán a la dirección. ¡Ahora!- Ordenó Toriel, mientras empujaba levemente a los tres de camino a la dirección.

Error solo suspiró y sonrió mientras vió pasar eso. Debía admitir que su estado de buen estudiante le servía muy bien.

Ahora que se libró de esos, decidió ir a casa de Ink. Necesitaba ir a verlo. Luego le explicaría a Geno sobre eso.

La puerta de la casa de los Comyet fue tocada, además de ser atendida por Zephyr.

-¿Sí?- Dijo este al abrirle.

-Hola... Yo... Soy Error. Un compañero de la escuela de Ink y...-

-Oh, Error.- Zephyr sonrió. -Me acuerdo de tí. Ink ahora mismo está en su cuarto. Yo... El dijo que no quiere visitas, pero siento que necesita de tí. Adelante.-

Zephyr dejo espacio para que este entrara y acto seguido, cerró la puerta.

-Sube las escaleras, la primera habitación a la izquierda.-

-Gracias.-

-No, gracias a tí.-

Error fue al lugar que le fue indicado. Primero tocó la puerta, para luego abrirla lentamente, viendo que solo habia un bulto entre las sábanas.

-¿Ink?...- Llamó Error.

-...¿Error?- Ink salió de entre las sábanas, sin creerse que él estuviese allí.

-¿Estas bien? Yo...- Error notó los moretones en sus brazos, lo que le hizo alertarse. -¿Quién fue?-

-Esto... No es nada.-

-Por favor, no me mientas. No vine aquí para tragarme el "estoy bien".-

-...Yo... Fuí un idiota.- Ink comenzó a llorar.

Error le abrazó.

-Solo... dime lo que desees. Pero no te hundas en miseria...-

-De verdad creí que yo... Que le agradaba a todos...-

-Eres increible, Ink.-

-...Error... ¿Tú me quieres? ¿De verdad? ¿Te importo?...-

-Claro que sí.-

-Entonces...- Ink se iba a acercar a besarle, pero Error le detuvo.

-Ink, escucha. Yo... No sé lo que te sucede. Me importas mucho, pero eso no significa que debas hacer este tipo de cosas.-

-Pero...-

-Solo es... Una pequeña corazonada, pero... ¿Qué sucedio luego de que me fuí?-

-Oh... Todo... Fue bien. Pero madre murió un tiempo despues.-

Error ahora que lo recordaba, Queen solía mencionar a la madre de Ink. Entre ellas, decía que era una prostituta. No de mala manera, era la verdad. Dijo que trató de ayudarla, pero...

-¿Y?...-Preguntó Error.

-Mi tio se encargó de nosotros. Aunque solía llevarse a Zephyr muy seguido... Decía que le ayudaba mucho en el trabajo.-

-¿De qué trabajaba tu tio?-

-Decia que... Era repartidor de felicidad.-

-...¿Algo... Más?-

-Él... Oh sí. El nos enseñó.-

-¿Qué cosa?-

-El amor. Muestras de amor.-

-¿Cómo las de antes?-

-Sí. Pero... Ellos tambien lo hicieron y... No fue amor...-

-¿Ellos?-

-Killer, Horror y Murder...-

-Esos malditos...-

-¿Pero cuál es la diferencia?...-

-Ink... Escuchame. El amor del que te habló... No funciona así. El cariño es lo que hay entre amigos, aquellos que son tu apoyo, no te quieren por beneficios, sino por ser tú. Luego están las parejas, la persona con la que quieres pasar toda tu vida. Un amor especial. Donde en algun punto hacen ese tipo de cosas. Besarte, entre otras cosas.-

-...Pero...-

-Entiendo que... Es dificil de procesar. Ellos se aprovecharon de tí, Ink. Al parecer siguieron tu lógica y... Lo usaron para solo aprovecharse. No son buenas personas. La diferencia es que nunca fue amor. Y nisiquiera eran amigos.-

-Ellos... Siempre me acompañaban y...-

-¿Y?...-

-Decían que... Me amaban.-

-Lo siento.-

Ink comenzó a llorar más, volviendo a aferrarse al abrazo de Error.

Ahora que lo pensaba, no era dificil creer en las palabras de Error. Todo parecia tener sentido. Sus palabras, acciones. Pero, de ser así, entonces toda su vida...

Ahora solo podía sentirse sucio.

Sentía todas esas manos sobre su piel.

Los susurros en su oido, las dulces palabras que le regalaban, vacías.

Ningun "Te amo" fue real.

Y todos esos que alguna vez parecian calmar su dolor de ser ignorado por Error, se convirtieron en pesadillas.

Todo le habia caido como un balde de agua fria. La gran mentira de su vida.

¿Pero en ese caso... Nunca fue amado?

-Error...-

-¿Sí?-

-¿Tú... Me quieres de verdad?-

-Sí, Ink. Te quiero de verdad. No necesito que me des ninguna muestra de nada. Solo quiero que te apoyes en mi.-

Error se dió cuenta, que Ink nunca cambió.

Simplemente lo trastornaron.

No tenía la culpa.

Ahora se arrepentía de sus palabras de antes. Aquellas que dolian.

-Estaré aquí, Ink. Estaré aquí para tí.-

Y mientras la pareja se encontraba junta, Zephyr estaba del otro lado de la puerta, habiendo escuchado todo.

Sin embargo, solo se alejó de allí, buscó un par de cosas y salió de casa.