Louis.

Hace aproximadamente dos meses que Harry y yo nos graduamos de la universidad. Apenas me dieron de alta en el hospital, asistir a terapias psicológicas que me ayudaran a sobrellevar de mejor manera los acontecimientos pasados. Necesitaba mejorar, no solo por mi sino también por mi bebé. Me había enterado que Zayn había sido condenado a cinco años de cárcel y que Liam estaba destrozado pero que poco a poco trataba de olvidarlo. Seria un proceso lento y doloroso pero sabia que pronto lo lograría. Por otro lado, estos últimos días han sido un poco difíciles, no sé qué está pasando con Harry. No me ha llamado, ni mandado un mensaje. Es como si fuéramos desconocidos. He decidido no quedarme de brazos cruzados y hablar con él. Si ya no deseaba tener nada conmigo, prefería que me lo diga a la cara.

Tomé las llaves de casa, y salí rápidamente en dirección a la casa de Harry. Al llegar, toqué la puerta y esperé a que me abran.

-Hola, Louis ¿Cómo has estado? -me saludó la madre de Harry, al parecer no sabia nada de lo que había pasado.

-Buenas tardes, estoy bien. Gracias-forcé una sonrisa- ¿Está Harry?

-Claro, querido. Está en su cuarto, pasa- se colocó a un costado, dándome el pase para ingresar al lugar.

-Muchas gracias- le dirigí una pequeña sonrisa.

 
Subí las escaleras y me encaminé a la segunda puerta posicionada al lado derecho, estaba entreabierta. Antes de entrar, pude visualizar a Harry de espaldas frente a un mueble mediano con varios cajones de almacenamiento. Estaba guardando algo en uno de los cajones, aparentemente era una caja pequeña. Sin esperar un segundo más, di un paso dentro de la habitación. Este resonó en todo el lugar haciendo sobresaltar a Harry quien cerró apresuradamente el cajón, volteándose. Cuando vio que era yo, me sonrió nerviosamente pero trató de ocultarlo.

 
-Louis, amor-saludó acercándose a mí y tratando de abrazarme, pero di un paso hacia atrás evitando su toque.

-Harry, tenemos que hablar.

-¿De qué amor?-respondió sentándose en la cama y señalando el espacio junto a él, indicándome que me acomodara a su lado.

-No me digas así Harry. Deja de actuar y dime la verdad en la cara-respondí seriamente.

-¿Ah? Amor, no estoy actuando ¿Qué sucede? ¿Estás bien?- me dijo con semblante preocupado y confundido-

-Por favor, deja de engañarme- para ese momento, ya no me sentí capaz de retener por más tiempo las lágrimas.

-¿Qué? No te entiendo ¿Qué pasa?-contestó Harry con un tono desesperado.

-¿Estas con otro verdad?

-Pero que… ¿Por qué dices eso? Yo nunca estaría con otro. Te amo, nunca te haría eso-recalcó tomándome las manos con delicadeza.

-No. Últimamente has estado muy distante, ya no nos vemos, ni salimos, ni siquiera me llamas. Si ya no quieres estar conmigo dímelo de una vez. Además, ¿Qué es lo que guardas en el cajón?

-¿Q-que?-era notable que Harry estaba demasiado nervioso- Nn-no na-nada-Claramente, su respuesta no me convenció.

-¿Seguro?-respondí mientras trataba de acercarme al mueble en cuestión.

-S-si-Harry inmediatamente se posiciono frente a este, evitándome el paso- Amor, de verdad lo siento por no haber estado juntos en estos días, pero todo tiene una explica- -estaba tan molesto que no lo deje continuar.

-No, Harry. Esto no tiene explicación. Espero que él, quien quiera que sea, te haga feliz. Esto acabo. Adiós, Harry-le di una última mirada y me volteé, encaminándome a la puerta.

Harry.

Louis finalizó de decirme todas aquellas palabras y se dirigió a la puerta. Yo rápidamente lo tomé del brazo para evitar que se vaya, no podía permitir que todo se acabara por un malentendido. Cerré la puerta con seguro y cargué a Louis hacia el mueble. Una vez frente a este, bajé a Louis dejándolo de pie y acorralándolo con mis brazos, cogí la pequeña caja guardándola rápidamente en mi bolsillo.

-Louis ¿Por qué no me crees? Yo te amo mucho, eres mi vida. Nunca estuve con otro y nunca lo estaré ¿Sabes por qué?-él abrió la boca queriendo decir algo, pero seguí hablando-porque con el único con quien quiero estar es contigo. No me interesa ningún otro chico, solo tú. Quiero pasar el resto de mi vida a tu lado, quiero que seas el padre de mis hijos, despertar cada mañana sabiendo que al voltear te encontraré a mi lado para poder hacerte feliz, poder disfrutar la vida a tu lado por siempre. Juntos. Por todo esto, Lou…-me arrodillé y Louis me miró confundido y con ojos brillosos.

-Cariño, por favor permíteme ser la persona que comparta su vida contigo, la que te haga feliz y te proteja. Lou ¿Aceptarías casarte conmigo?

Saqué la cajita, la abrí y dejé al descubierto un hermoso anillo de oro con incrustaciones de diamantes. Vi como el rostro de Louis reflejaba sorpresa absoluta además de una gran cantidad de lágrimas que caían de sus ojos mientras sonreía. Eso hizo que inmediatamente me sintiera feliz.

-H-Harry- dijo tratando de controlar sus lágrimas- ¡Claro que acepto!

Louis se abalanzó a mi rodeando mi cuello con sus brazos. La acción me tomó desprevenido por lo que perdí el equilibrio y caímos al suelo, estaba muy feliz. Seguidamente, le puse el anillo en el dedo anular y lo abracé fuertemente pegándolo a mi cuerpo.

-Te amo, Louis. Nunca dudes de eso. Gracias por hacerme el hombre más feliz del mundo- comencé a besarle el cabello, las mejillas, los labios y todo lo que encontrara a mi paso.

-Yo también te amo Harry y mucho pero…

-¿Pero? ¿Acaso cambiaste de opinión?- respondí con los ojos cristalizados, la tristeza empezó a invadirme.

-¿Qué? No amor, claro que no. Te amo-contestó Louis observando el anillo-es solo que… no puedo aceptar el anillo.

-¿Qué? ¿Por qué? ¿Quieres otro? Si quieres te compro otro-mencioné inmediatamente.

-No-Lou soltó una pequeña risita- No digas tonterías. Me refería a que debe de haberte costado una fortuna. No era necesario, no debiste haber gastado tanto en mí.

-Amor, no te preocupes por eso ¿Sí? Te amo y lo hice porque puedo y quiero darte lo mejor.

-Como lo…- no terminó de hablar pero entendí a lo que se refería.

-¿Acaso olvidaste quién es tu prometido?

-Eres un creído, Harry.

-Sí pero amas a este creído ¿No es cierto?-reí señalándome a mí mismo.

-Claro que sí. Te amo mucho-me besó y correspondí gustosamente.

-Lamento no haberte llamado ni mandado algún mensaje. Ahora que yo lidero el negocio familiar, uno de nuestros más importantes socios estaba a punto de vender sus acciones a la compañía contrincante y no podíamos permitirle hacer eso. Representaría una pérdida importante. Así me encargué de evitarlo personalmente-solté un pequeño suspiro y continué-Te extrañaba mucho, quería verte, pero si bajaba la guardia hubiera sido fatal y no pude arriesgarme. Cuando resolví el problema, compré un anillo digno del amor de mi vida. Tú, Lou-sostuve su mano y  besé el dorso de esta suavemente.

-H-Harry-las lágrimas volvieron a hacerse presentes en el rostro de Louis- pensé que ya no me querías. Pensé que te habías aburrido de mi y que estabas con otro. H-Harry, pensé que ya no me amabas- mencionó estallando en llanto-

-No, amor. Mírame- sujeté delicadamente su cara entre mis manos- Nunca más pienses eso ¿Sí? Yo nunca me alejaré de ti, nunca te dejaré solo. Te amo muchísimo y estoy muy emocionado de ver crecer juntos a nuestro bebé -acariciándole las mejillas con los pulgares-

-Te amo mucho Harry. Estoy igual de emocionado que tu, amor. ¿Me prometes que siempre estaremos juntos?- me preguntó mientras acariciaba mi cabello-

-Lo prometo, seremos muy felices con nuestro hijo. Y si todo sale bien, con nuestros futuros hijos.

Me acerqué lentamente a sus labios y lo besé demostrándole todo lo que siento por él y sellando nuestra promesa de ser felices después de lograr superar todos los obstáculos que se nos presentaron y que, sin duda alguna, estaríamos juntos hasta el final de nuestros dias.

¡Eso es todo amigos! Ámame de verdad, está oficialmente terminada.
Muchas a gracias todos los que me tuvieron paciencia con la tremenda demora en subir capítulos. Gracias por llegar hasta aquí. Espero les haya gustado la historia ♡

-Kat