Capítulo 25
Siento todo mi cuerpo entumecido, sé que estoy en una cama, lo siento y lo agradezco, recuerdo todo lo que pasó, mi boda, el ataque, Mazikeen, temo lo que me encontraré al abrir los ojos, deseo que todo haya sido un sueño, que hoy sea mi boda y todo esté bien, pero sé que no será así.
Abro finalmente los ojos y tengo ganas de llorar, esta fue mi habitación durante el tiempo que viví en palacio, realmente Mazikeen me llevó con ella. Las lágrimas caen por mis mejillas, Amón, por favor que esté bien, conozco este castillo y soy mucho más rápida y fuerte que la mayoría de demonios, escaparé y me reuniré contigo.
Solo de imaginar a Amón en el suelo, y posiblemente envenenado, se me parte el alma, y si no es el alma, es mi corazón, no puedo vivir sin Amón, independientemente de si un agne muere, los dos mueren, sé que sin él me moriría de tristeza. Oigo la puerta abrirse, dirijo mi mirada hacia allí y veo a la causante de mi desgracia entrar.
-¿Qué hago aquí? - pregunto con veneno en mi voz, ella me mira con cara de dolida, pero no me creeré nada que venga de ella.
-¿Esa te parece forma de hablar a tu hermana? - me río sin una pizca de gracia.
-¿Hermana?, ¿qué hermana?, yo no tengo ninguna hermana.
-Eso no es cierto y lo sabes - me dice triste y dolida.
-Claro - digo con sarcasmo - es cierto, tuve una hermana, TUVE, pasado, pero ahora, no tengo ninguna hermana.
-Hermana, yo...
-¿Hermana?, ¿dónde ves tú a tu hermana?, yo no la veo.
-Hermana...
-Amalia - le corrijo, ella hace una mueca.
-Amalia, sé que estás enfadada conmigo...
-¡Qué lista! - exclamo sarcástica.
-Déjame terminar - habla con su voz de mandato.
-¿Pretendes intimidarme con eso? - me burlo - soy una demonio renegada, bueno, ni eso, solo soy medio demonio, una vergüenza, como tú me llamastes en múltiples ocasiones.
-Me equivoqué - dice avergonzada - estoy intentando arreglarlo - me dice suplicante.
-¿Arreglarlo?, ¿cómo?, ¿arruinando mi boda?, ¿secuestrándome?, ¿dañando al hombre que amo? - le digo con claro veneno y enfado.
-Al menos esperé a que acabara la ceremonia, y no he dañado a ese alpha - me dice firme.
-Uy, ¡qué considerada!, para empezar tú no tenías que estar ahí, y segundo, un demonio inyectó algo a Amón, por lo que, aunque no directamente, le has dañado - le digo molesta.
-Lo que le inyectaron era un sedante, igual al que yo te di, él está bien, se encuentra en la habitación contigua - me dice calmada, pero yo entro en pánico.
-¡¿¡QUÉ AMÓN ESTÁ AQUÍ!?!
-No grites, y sí, lo mandé a traer - me enfado más por momentos.
-¿Cómo se te ocurre?, Amón es un licántropo, y este es el castillo de los demonios, le pueden hacer algo.
-No le pasará nada, ya lo preparé todo, todo el mundo sabe quién es y qué le pasará si se atreven a hacerle algo, por eso no te preocupes.
-¿Por qué?, ¿por qué me has traído aquí?, ¿por qué has traído a Amón aquí?
-Ya te lo he dicho, quiero arreglar las cosas, te he buscado por años, no habían pasado ni dos meses cuando me di cuenta de lo que te había hecho, te he estado buscando desde entonces, y ese lobo, Amón como le llamas, es mi seguro de que no te irás de aquí, sé perfectamente que tú sola puedes escaparte de este lugar, pero él no.
Maldita sea, tiene razón, con Amón no me puedo escapar, él solo tiene gran parte de mi velocidad cuando está en forma lobuna, y con esa forma no podría escapar, y obviamente, yo no me puedo ir sin él, no podría dejarlo aquí solo, no sé lo que Mazikeen podría llegar a hacerle a Amón.
-Mientes, si de verdad me hubieras estado buscando, me habrías encontrado hace mucho.
-¡No miento! - exclama molesta - te he estado buscando desde entonces, pero no te encontré, no supe dónde estabas hasta que te vi en esa manada.
-Estuve en la cabaña del bosque - le grito a la cara - en la que vivimos durante tanto tiempo, esperándote, esperándote por 5 largo años, esperando que tú aparecieras y me dijeras que lo sentías, y que todo lo que me dijiste era una mentira, que sí me querías como hermana, ni siquiera me importaba si me considerabas débil o no - le digo gritando y con lágrimas corriendo por mis mejillas.
-ERES mi hermana, claro que te quiero como tal, y no eres débil, sé que no lo eres, siento todo el daño que te hice por mi estupidez, y también por no pensar en la cabaña, pensé que ese sería el último lugar al que querrías ir.
-Pues te equivocaste de pleno, pues no solo estuve ahí por 5 años, a lo largo del tiempo he vuelto a esa cabaña muchas veces para recordar los buenos tiempos - le digo con la voz apagada.
-Lo siento, de verdad, por todo - me dice con la cabeza gacha.
-No puedo creerte, no puedo - le digo sincera.
-Lo sé, no me lo merezco, pero también ten en cuenta que ni tú ni tu lobo podréis iros hasta que nosotras volvamos a tener la misma relación que antes.
-¿Te has vuelto loca?, Amón es el alpha, tú misma lo dijiste, no puede estar lejos de su manada por mucho tiempo, y menos con esta situación, creerán que está muerto - le espeto molesta.
-Pues ya sabes qué hacer - si cree que con esto voy a perdonarla más rápido, está muy equivocada - llama a alguien y explica la situación - eso no me lo esperaba.
-¿Con qué teléfono? - le pregunto y ella me da un móvil.
La miro con una ceja alzada, no me lo puedo creer, cojo el móvil de su mano y marco el número del despacho de Amón, ya que es el único que conozco a parte del suyo personal, pero ese es el que tengo en la mano, buena jugada Mazikeen. Suena cuatro veces y por fin alguien coge el teléfono.
-¿Amón?, por favor dime que eres tú.
-Tony, soy yo, Amalia.
-¿¡Amalia!?, ¿estáis bien?, ¿dónde estáis?
-Estamos bien, ¿están por ahí el resto de alphas?
-Sí, están todos aquí, incluso los que no vinieron a la boda.
-Ya - digo molesta, ¡menuda boda!
-¿Dónde estáis?
-En el castillo de la reina de los demonios.
-¿Y cómo es que tienes móvil?, ¿y Amón dónde está?
-Amón está en otra habitación, y resulta que Mazikeen ahora sí quiere que volvamos a ser hermanas, ¿te lo puedes creer?
-Vaya con esa mujer, reniega de ti, te echa, y ahora os secuestra a Amón y a ti.
-Lo sé.
-¿Por qué a los dos?, ¿por qué no solo a ti?
-Para que así no pueda escapar, nunca me iría sin Amón.
-¿No corréis peligro allí?, está todo lleno de demonios, y Amón es alpha y tú híbrida.
-Créeme que lo sé, pero no corremos peligro, dudo mucho que alguien quiera tener problemas con Mazikeen.
-Aunque sea una demonio de alto rango, habrá gente por encima de ella, no estáis seguros - me debato entre decirle o no, los alphas están allí, y seguro están oyendo la conversación.
-No Tony, ya te lo he dicho, nadie se atrevería a enfrentarse a Mazikeen.
-Amalia...
-No Tony, escúchame, nadie se meterá con nosotros porque - pauso y suelto un suspiro - porque Mazikeen es la reina de los demonios, y enfrentarse a ella es traición, en el mejor de los casos supone destierro, y en el peor la muerte, y estoy segura que no desean eso - espero por varios minutos, pero no oigo nada al otro lado de la línea, suspiro - mira Tony, Amón y yo volveremos, Mazikeen dice que podremos irnos cuando volvamos a ser como antes, cosa que estoy segura que me va a costar por todo lo ocurrido en el pasado, pero prometo que volveremos, o al menos Amón, no dejaré que esté lejos de la manada por mucho tiempo, adiós - digo y cuelgo.
Vuelvo a suspirar, no quiero ni imaginar la reacción de todos en ese despacho, si había conseguido caer bien a la mayoría, ahora seguro que ya no les caigo bien. Le devuelvo el móvil a Mazikeen y ella me mira con lástima, lo cual me molesta, no me interesa nada de ella.
-Ahora te traeré a tu marido, siento todo lo sucedido - dice y sale del cuarto.
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Hola, espero les haya gustado el capítulo, quiero comentarles algo, me gustaría su opinión para un especial donde se narre lo que vivió Mazikeen desde que echó a Amalia, hasta el momento en que la secuestró, si os gusta la idea, dejen un comentario haciéndomelo saber, si al menos cinco personas quieren el especial, se hará, si no, los que quieran saber un poco por encima lo que pasó, me pueden hablar por privado, con gusto les comentaré y responderé a sus preguntas.
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