-Te espero fuera - dice Amón.

-De acuerdo - digo sin moverme de mi sitio, él asiente y se va cerrando la puerta.

Bufo y me tiro a la cama boca abajo, no quiero volver a estar en esa sala, está claro que los alphas detestan mi presencia, así que me dejen en paz, y todos ganamos. Será mejor que baje y me despida, de otra forma sería una descortesía, y aunque ellos no han sido precisamente agradables conmigo, yo no pienso ser grosera, por lo que me acabo de arreglar y salgo del cuarto, donde Amón me esperaba frente a la puerta, apoyado en la pared.

-¿Lista? - asiento con la cabeza - pues vamos - dice y me regala una ligera sonrisa.

Le devuelvo la sonrisa y lo sigo, doy gracias de haberme dado una ducha, porque antes estaba perdida en sangre, y eso solo acrecentaría el pensamiento que tienen sobre mí, que soy una híbrida medio demonio sanguinaria, cosa que no es cierta, pero parece que eso a nadie le importa. Amón me guía por los pasillos, y acabamos en el mismo lugar que la primera vez que vinimos, la sala de antes, con la gente de antes.

-Por fin llega - dice un hombre claramente molesto.

-Perdón, pero me estaba duchando para quitarme toda la sangre que tenía encima - le espeto cabreada, ni que les hubiera hecho esperar a propósito.

-Basta - dice alguien, aparto la mirada del otro tipo, y me doy cuenta que es el tío de Carson - no estamos aquí para discutir, sino para hablar - el otro alpha iba a hablar, pero este le corta con un gesto de mano - gracias por ayudarnos en la batalla.

-No hay de qué, pero no debería dejar que su sobrino luche por el momento, le llevará unos días recuperarse del todo, fue muy imprudente - le digo más calmada, pero a la vez preocupada, no es nada bueno que Carson luche en ese estado, él suspira.

-Lo sé, intenté que se fuera al refugio, pero no quiso, es igual de cabezota que su madre - asiento con la cabeza, aunque no sé cómo es su madre - pero ese no es el tema por el que estamos aquí, tenemos que hablar cosas más importantes.

-Antes de que diga nada - digo un poco nerviosa - quería informar que después de esto me iré, este no es mi lugar, y es más que evidente que algunas personas me detestan por lo que soy - digo seria.

-Tú no te vas - dice Amón en un gruñido, y me lo quedo mirando, ¿acaso no se da cuenta de lo que pasa?, intento evitar problemas.

-Es cierto - dice el tío de Carson, ni su nombre sé, tengo que preguntar - usted no se va, y menos por este malentendido.

-¿Malentendido?, no, no, lo he entendido muy bien, es más que obvio que muchos alphas no se fían porque soy medio demonio, no me hace falta que lo digan en voz alta.

-Discupanos si hemos sido un poco duros contigo - ¿duros?, no se le ocurre una palabra mejor para decir cómo han sido, porque yo diría groseros, maleducados, o algo por el estilo - pero entiende que ahora mismo estamos en un gran peligro debido al veneno de demonio, los guerreros no lo resisten, por eso necesitamos de su ayuda, por favor, ayudanos - dice un alpha.

No sé qué hacer, está claro que solo me quieren porque puedo salvar la vida a los guerreros envenenados, no confían realmente en mí; pero por otra parte, si no los ayudo, toda la gente envenenada morirá, y estoy segura que eso me atormentaría de por vida, ¿por qué tengo que ser tan humana?, ¿por qué no puedo ser más demonio y por tanto menos sensible?, al final suelto un suspiro completamente frustrada.

-Está bien, os ayudaré, pero agradecería que todos aquellos que no sepáis disimular vuestro desagrado, que cuando necesitéis ayuda, que me entere por un tercero que sí sepa disimular, porque no es agradable sentir menosprecio - digo molesta e irritada.

-Tranquila, me encargaré de que así sea - dice Amón con un tono amenazante hacia el resto de alphas, y con una mano en mi hombro.

-Estoy con el alpha Amón - dice el tío de Carson - ¿podemos hablar en privado señorita?

-No - dice rápidamente Amón, a lo cual lo miro extrañada.

-No hay problema - le digo sin dejar de mirar a Amón como si tuviera tres cabezas en lugar de una.

-Sígueme por favor - me dice y yo asiento.

Me separo de Amón sin dejar de mirarlo extrañada, él por su parte tiene una cara de molestia impresionante, ¿qué le pasa?, nunca lo había visto tan molesto, es como si quisiera matar al tío de Carson con la mirada, dejo de prestarle atención y sigo al tío de Carson, lo dicho, es urgente preguntarle el nombre.

-¿Cómo te llamas? - le pregunto al cabo de un rato y sin dejar de caminar a su lado.

-Que maleducado de mi parte - dice alegremente - me llamo Liam, un gusto.

-El gusto es mío, yo me llamo Amalia, pero creo que ya lo sabe.

-Ciertamente - me dice con una sonrisa amigable.

-¿De qué quería hablar?, porque si es por Carson, ya le digo que estará bien, solo necesita unos días para que su cuerpo se recupere del todo, la verdad es que Carson luchó muy duro con el veneno, estoy segura que se recuperará pronto.

-Me alegra saberlo, eso era una de las cosas que te iba a preguntar.

-¿Y las otras? - pregunto intrigada, no se me ocurre que otro tema podríamos tratar.

-Más bien otra, me gustaría saber cuál es su relación con el alpha Amón - lo miro extrañada, pero le respondo.

-Somos amigos - respondo encogiendome de hombros.

-¿Estás segura? - lo miro con molestia.

-¿Qué pasa?, ahora resulta que una híbrida y un licántropo no pueden ser amigos - digo muy enfadada.

-No lo digo por eso - dice y hace una pausa - el alpha Amón se comporta extraño cuando está con usted - dice y hace una mueca.

-¿A qué se refiere? - pregunto confundida.

-Hacía mucho tiempo que no lo había visto junto a otra mujer, ni siquiera como amiga - dice y me mira fijamente.

-¿Sabes lo que pasó con su mate? - le pregunto, aunque por lo que dice, imagino que sí.

-Así es, y también sé que eso cambió a Amón por completo.

-Se me hace raro que digas solo Amón, pensaba que era la única que le llamaba solo por su nombre.

-No es muy correcto llamar a Amón solo por su nombre en público, lo adecuado es llamarlo alpha Amón.

-Es decir, que es un convencionalismo social.

-Más o menos - dice más para sí mismo que para mí - pero nos estamos desviando del tema, ¿entonces solo sois amigos?

-Que yo sepa sí - digo algo confundida.

-Algo me dice que eso no será así por mucho tiempo - murmura.

-¿Qué has dicho?

-Nada - me dice un poco nervioso, ¿por qué habrá dicho eso? - bueno, eso era todo, gracias por resolver mis dudas - iba a protestar sobre lo que había murmurado, pero entonces llegó Carson.

-Por fin te encuentro - me dice Carson - me gustaría hablar contigo, así que siento decirte que te voy a secuestrar por un rato - me dice con una sonrisa traviesa.

No espera una contestación por mi parte antes de cogerme del brazo y arrastrarme por los pasillos, ni siquiera se ha molestado en saludar o despedir a su tío, pero parece que eso a Liam no le molesta, al contrario, creo que se alegra de que Carson haya venido y me haya llevado a la fuerza, aunque bueno, tampoco es que haya puesto resistencia, pero esto no se me olvida, pienso averiguar el significado de sus palabras.