Capítulo 4: Apuesta Tipo Z
En el viejo ático de la residencia Demon. Donde se podía notar un ligero olor a humedad si olfateabas con fuerza, y se concentraba un microclima.
Ahí era el salón de reuniones de El Clan.
En el sitio predominaban las cajas, llenas de juguetes de la infancia de Baek en su mayoría, un sofá y una mesa de futbolito que por orden del chico se encontraban allá arriba.
Keanu separó el vaporizador de sus labios y expulsó el humo tóxico para luego observar con detenimiento a Colum que por alguna razón no le acababa de convencer su forma de ser.
—Entonces, ¿quieres entrar a El Clan? —hizo una pregunta retórica el trigueño.
—Ajá. —contestó con determinación sentado en un banco en el centro de la habitación.
—Suerte con eso. —expresó Baek desde el futbolito jugando una partida con Ezra.
—La gente en el colegio últimamente se está pensando que somos un club o algo así. —farfulló el rubio inaudible para los demás excepto para Baek.
—Colum querido... —arrastró Elijah como un ronroneo—, te acercaste a mí haciéndote El Brayan, queriendo poseer mucho. Pero dime, ¿tienes la fuerza suficiente para sostener el peso de todo lo que quieres? —le retó en cierta forma.
—¿A qué te refieres? —frunció el ceño sintiéndose incómodo con las insinuaciones del otro.
—A que para entrar tienes que demostrar lo que vales. —zanjó Keanu sin dejar de aspirar de su vaporizador.
—¡Apuesta! —anunció Baek arrastrando la palabra con diversión.
Colum tragó duro, aparentaba ser fuerte pero en cierto modo le intimidaban aquellos cuatro. Desconocía el tipo de actos con que se retaban, pero no debían de ser nada sencillos cuando tenían una profunda reputación que les antecedía.
Elijah se puso de pie y con pasos perezosos se acercó hacia el chico sentado en el centro. Inclinó su torso hasta posicionar su rostro frente al del otro, y al chico le pesó tener sobre sí toda la atención de la mirada borde del pelinegro. Este cambió su semblante de antipatía a una sonrisa socarrona, y entonces proclamó:
—Apuesta Tipo Z.
Toda la atención de los presentes en la habitación se concentró sobre esos dos chicos. Keanu dejó el vaporizador a un lado y se mantuvo expectante a lo próximo que fuera a expresar su compañero. Ezra y Baek detuvieron su partida inmediatamente y se acercaron hacia los demás para tomar asiento en el sofá. La maldad del peliblanco estaba ansiosa por saber cuál sería la próxima apuesta épica que les tocaría, le divertía mucho esa situación, y no podía parar de jugar con el piercing de su labio mientras esperaba. Ezra a cada segundo se acomodaba los anteojos, como si eso le pudiera esclarecer la tensión de la situación, nunca le habían gustado las Apuestas Tipo Z.
¿Y qué es una Apuesta Tipo Z?
El Clan, además de tener un muy resumido reglamento también presentaba un código para sus apuestas. Existían:
Tipo A
Tipo R
Tipo Z
No es difícil de intuir que las de mayor rango eran las Tipo Z. Pues sí lo eran. Estas son la clase de apuestas en las que todos tienen obligatoria participación; además de que se basan en afrontas públicas, bochornos, sentimientos, trampas, toda una harta de maldad y amoralidad.
¿Saben esos momentos entre los amigos en que deciden jugarle una mala broma a alguien hasta que viene uno y dice: «Chicos no se pasen»; y entonces se retractan de esa mala idea?
Pues las Apuestas Tipo Z estaban creadas precisamente para pasarse.
Estas ponen en juego:
Reglas escolares.
Respeto hacia los padres.
Salud.
Virginidades.
Reputaciones.
Y sobre todo, siempre dejaban una consecuencia duradera.
—Colum antes de anunciar lo que apostaremos, primero te dejaré claras las reglas —El susodicho puso toda su atención sobre el pelinegro—: todos tienen obligatoria participación, nadie más aparte de nosotros puede conocer la apuesta, y por último, nunca se cuestiona lo apostado.
—Entendido. —asintió con obediencia.
Elijah exhaló por sus fosas nasales y le dedicó una mirada severa a cada uno de los presentes, para luego hacerles saber su deliberación:
—El que desvirgue a Ruth Quinn gana
—¡¿QUÉ?!
Baek se exasperó de un momento a otro, su semblante se descompuso formando uno de total cabreo. Como un resorte salió del sofá y fue hacia su amigo embistiendo contra él de manera que este saludó el suelo. Ezra sintió un mal presentimiento dentro de esa situación y se apresuró a posicionarse frente a Baek en el fallido intento de calmarlo. Keanu resopló y se pasó las manos por la cabeza, en El Clan no solían ocurrir discusiones, pero cuando ocurrían eran graves y a él eso le sacaba de quicio. El peliblanco en un solo movimiento logró apartar a Ezra para entonces poder ir sobre Elijah que aún seguía tumbado en el piso.
—Si quieres ayudas ¿eh? —riñó el rubio con ironía hacia Keanu que se mantenía distante sin hacer nada.
Baek se colocó a horcajadas sobre el pelinegro y lo asió del cuello de la camisa de su uniforme para levantar la voz sintiéndose muy insultado:
—¡Maldito imbécil cómo se te ocurre jugar con mi mejor amiga!
—¡Calma Baek, calma! —gritó Elijah estando a punto de perder los estribos de igual forma.
Keanu se acercó hacia estos y rodeó a Baek con los brazos para así ejercer en este suficiente fuerza como para mantenerlo neutralizado y apartarlo de su compañero. Y pese a que Baek era consciente de que el futbolista le superaba por mucho en tamaño y fuerza, por ende sería en vano luchar contra su agarre, este siguió intentando forcejear para safarse y mantenía la mandíbula presionada en una expresión de total enfurecimiento.
Elijah sintiéndose libre al fin, aprovechó para prácticamente echar a Colum de la reunión con rapidez. Le urgía que tuviesen privacidad para explicarle su plan a Baek con calma.
—Baek no puedes comportarte así. Sabes las reglas, sabes que estas apuestas son así y estás cansado de participar en esto gustosamente —expresó Keanu intentando hacerle entender la lógica de la situación—. Además, recuerda que no eres el único de nosotros que ha tenido que hacer ese sacrificio, el año pasado se apostaron muy a la ligera la virginidad de mi prima, ¡lo sabes coño! —espetó por último recordando el suceso.
—Cierto, que Ezra me ganó, se llevó a tu prima, y así se unió a nosotros. —corroboró el pelinegro.
Ezra con toda su pinta de nerd simpático que no rompe un plato, y rompío la vajilla completa.
—¿Entonces esto qué significa? ¡¿La revancha por tu prima?! —aspó con indignación— ¡Ya suéltame joder! —El susodicho obedeció.
—¡Obvio que no, hombre! —se apresuró a responder Keanu.
—Baek, escúchame —ordenó Elijah en un tono imponente y tomó al chico de los hombros—: Tengo un plan para que Ruth no salga perjudicada. —agregó mirándole a los ojos con firmeza.
—¿Tienes un plan? —interrogó y sintió un poco de calma al ver que el otro asintió en respuesta.
El pelinegro le agarró el rostro y juntó sus frentes— ¿Cómo crees que sería tan hijo de puta de hacerte ese daño? A ti, a nuestro chino orejón, ¿cómo crees?
Baek al escuchar ese viejo apodo dejó disipar la tensión que le apresaba por el disgusto y esbozó una tierna sonrisa que achicó sus achinados ojos ámbares. Y Elijah de igual forma, puso a un lado su carácter impertérrito y hermético para sonreír discretamente. Estaban teniendo uno de esos momentos, de los que sucedían pocas veces, en que recordaban de manera sensibilizada la profundidad de la amistad que los unía. Los otros dos también compartieron ese sentimiento y se acercaron para un abrazo grupal en el que Keanu aprovechó para exprimirlos a todos con sus músculos.
Se separaron entonces, intercambiando entre ellos miradas fraternales.
—Entonces, ¿de qué va el plan? —cuestionó Baek.
—Atiende —comenzó Elijah, como siempre con una orden—, me consta que no vas a participar en la guarrada que se me ocurrió —Este asintió con ímpetu—, y tampoco tienes la opción de delatarnos con Ruth porque eso sería considerado traición imperdonable...
—Conozco mi posición en esto, ve al grano. —interrumpió y el otro le miró con cara de pocos amigos.
—El principal objetivo de nosotros no es precisamente desvirgar a Ruth, sino evitar que Colum gane —Todos asintieron—. Nosotros vamos a ir tras Ruth, es nuestro deber. Pero tú Baek, harás todo lo posible por evitar que alguno de nosotros, principalmente Colum, le toque un pelo a tu amiga.
—Plan magistral Elijah. —claudicó Ezra asintiendo con una sonrisa de oreja a oreja.
Baek jugó por un segundo con el piercing de su labio hasta que accedió a la súper elaborada idea de su compañero, y se levantó a darle un último abrazo.
—Menudo susto me diste Don Misterio. —agregó este con una nota de diversión.
—Es tu culpa, eres muy sobreprotector con la pelirroja —refutó con gracia—: Ahora vaya a proteger lo suyo, orejón...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top