Yuuri se encontraba ordenando la ropa de Otabek de manera cuidadosa, ese día le había pedido ordenar la casa y que esta estuviese limpia antes de que el llegara sino se las vería con el.

Y a decir verdad Yuuri quería ser un buen chico para su Daddy quien si veía que había cumplido con sus deberes le llenaría de regalos y una noche llena de pasión.

Cuando terminó de ordenar, se vio al espejo y se dio cuenta que no se encontraba Presentable. Observó el reloj puesto en una de las paredes de la habitación y se dio cuenta que faltaba 1 hora para que Daddy regresara del trabajo. Sin perder el tiempo se tomó una ducha, al salir se dirigió a su closet allí observó los distintos conjuntos y ropa fina que su Daddy le había regalado por ser un buen chico y/o por haber avanzado en su carrera como maestro de ballet.

Todo estaba lleno de ropa femenina y vaya que Yuuri la amaba. De toda la ropa escogió un sostén sin tirantes de color perla y un pantis de encaje de color rosa, sobre esto se puso un top femenino de color celeste que le llegaba por debajo del pecho dejando ver su firme y delgado abdomen, seguido de un short cachetero acentuando su redondo trasero además de dejar ver sus largas y definidas piernas aunque al final decidió por usar medias altas de color negro. Después de todo sabía que cuando las usaba Daddy se ponía muy feliz y terminaba jugando con ellas.

Su cabello lo peino un poco aunque quedó igual de despeinado que siempre, se colocó un poco de perfume y maquillaje. Tenia que estar presentable.

Fue a la sala de estar y se sentó en el sofá esperando a que Daddy regresara y viera que se había comportado bien.

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Otabek estaba emocionado por regresar a cada y ver si su niño había cumplido con su orden. Aunque al caer la noche todo se resolvería en una noche de pasión, la que varía dependiendo si su niño de había portado bien o mal. Y vaya que Otabek disfrutaba hacerle el amor ya sea como premio o como castigo.

El día en que se enteró que Yuuri fantaseaba en tener un Daddy, Otabek más que emocionado acepto serlo. Aunque antes de que entrara en el rol de Daddy, Otabek fantaseaba con ver a su lindo Yuuri con ropa provocativa femenina. Y ahora que era su niño y que se diera cuenta que al otro le gustaba la ropa femenina, no le importaba el gastar dinero por ello, aunque claro eso solo era cuando el japonés se lo ganaba.

Al ir caminando por el pasillo en dirección a la salida e ir por su auto, sintió su teléfono vibrar, al ver que era un mensaje de su niño, contestó sin pensarlo dos veces. Al apenas había encendido el auto cuando un nuevo mensaje de su niño llegó, sintió como comenzaba a tener una erección cuando leyó.

*Yuuri a sido un niño bueno, Daddy. Incluso me puse las medias altas que tanto te gustan~*

Lamió sus labios al imaginarse las hermosas piernas de su niño. Pasar su lengua en ellas, besarlas y morderlas dejando marcas en todo el camino. Mientras su niño de retorcía de placer por dicha atención a sus piernas.

Al llegar al casa, y estacionar su auto. Dejó sus cosas dentro (menos el teléfono) en esos momentos esas cosas no eran más que estorbos. Entrando a la sala, su erección creció más en su pantalón al ver a su bello niño con semejante ropa (casi nada de ropa en su opinión) en adorable sonrojo y mordiendo su labio inferior.

-B-bienvenido a casa, Daddy~-

Iba a hacer que su niño no caminara por 2 semanas.

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He leido del Daddy Kink y una de vez de Sugar Daddy pero no logré comprender bien el tema y es mi primera vez escribiendo de esto.... Al menos lo intenté n_n'