Las noticias en la televisión mostraban otra vez un nuevo asesinato ocurrido hace pocas horas. La víctima en este caso fue uno de los abogados más famosos de todo el Mundo y que era mejor conocido como Masumi (nadie conocía su verdadero nombre excepto su familia y cercanos). El abogado junto a su familia habían viajado a Japón para tomarse unas vacaciones familiares.

Escuchando lo suficiente del noticiero, no perdió el tiempo y se subió a su auto en dirección de la escena del crimen. No debería, pero estaba emocionado por el caso. Aun así se fue preparando mentalmente para escuchar los llantos de la familia afectada.

Al llegar observó a varios autos policiacos y una ambulancia, además del montón de gente chismosa que se acercaba a la escena solo para pesquisar y para finalizar las cámaras de los reporteros, sonrió a lo último porque sabia quien los había llamado.

Como ya era conocido por la policía (casi famoso) estos no le impidieron el paso a la casa donde había ocurrido el incidente. Dentro se encontró con una escena sangrienta y para que negarlo, también graciosa... En un sentido oscuro. Con cuidado y apartando a los forenses se acercó al cuerpo.

En la sala de estar y sentado sobre un sofá individual estaba el cuerpo de Masumi semi desnudo (no tenia camisa puesta y sin zapatos) estaba en una posición relajada incluso tenia una pierna sobre la otra, su pantalón mostraba señas de balas, una en cada pierna específicamente en los tendones del tobillo (algo digno de admirar para haberlo hecho en el primer intento) y de los cuales aun salía un poco de sangre. En su mano derecha se había pegado con silicona caliente una copa medio vacía de vino (se veía por la silicona en la copa y como estaba la piel quemada) en la otra se le había cocido a su palma un Habano el cual se veía que había sido usado (tomó una muestra de ello, no quería levantar sospecha) escrito o más bien quemado en su abdomen (con el mismo método que usaban para marcar a las vacas) "Sonríe" y en su cuello se podía ver un corte limpio con lo que estaba seguro había sido un hacha. Volteó a ver el mueble que estaba frente a ellos, allí arriba del mueble y debajo de la televisión se encontraba la cabeza cercenada del abogado, sus párpados estaban cocidos hacia arriba dejando completamente abierto sus ojos y su boca cocida a ambos lados de sus mejillas hacia arriba formando una torcida sonrisa, esa mórbida expresión los observaba atentamente (Todos, menos a el, miraban horrorizados la cabeza)

Terminando de inspeccionar todo, buscó a la pareja del abogado para poder conversar, además de darle palabras de apoyo. En la cocina se encontraba su compañero y mejor amigo Phichit quien le daba palabras de aliento a Chris Giacometti la pareja de la víctima y quien en esos momentos se podía observar que llevaba 6 meses de embarazo. Sintió pena por el bebé más no por la madre.

Con paso firme se sentó junto a él y comenzó a hacerle preguntas pero unas más personales y otras vagas, pero no lo hacia por el trabajo sino para terminar de completar su sospecha. Al finalizar salió de nueva cuenta de la casa y fue bombardeado por los reporteros.

Solo les respondió con promesas vacías y una sonrisa falsa.

Subió a su auto... Ya sabia donde tenia que ir.

Llegó a su casa la cual se encontraba en un bello vecindario, sin prisa salió del auto y entró a su casa, ya dentro se topó con aquel a que hace ya meses había conocido y a quien le traía fascinado, sosteniendo en sus manos un ramo de flores blancas manchadas de rojo... De Sangre, además de observar que en na pequeña mesa del centro se encontraba una botella de vino. Aquella persona igual o más enferma que el, tanto que lo odiaba pero también amaba. Mordió su labio inferior al verlo mejor, esa expresión en su rostro bañado en sangre al igual que su ropa, sus botas estaban cubiertas de plástico para no dejar marcas. No llevaba guantes ya que sabía que este se había quemado con un poco de ácido la punta de sus dedos para no dejar huellas.

Comenzó a caminar hacia el no tan extraño chico y juntos volvieron a caer a su mundo tóxico en el cual solo ellos lograban podrirse juntos.

Yuuri Katsuki era conocido como el Héroe de Japón, uno de los mejores detectives y más esficases de todo el país. En realidad era alguien que solo se regozijaba de la atención que recibía de los demás, de disfrutar el ver como las personas terminaban muerta entre más grotesca la escena mejor para el.

Otabek Altin más bien conocido como Verdugo de los inocentes, el asesino en serie mas famoso y aterrado por todo el país. Era el más sádico y poseedor de un enorme humor negro reflejado en sus víctimas. Pero para Yuuri, el era un ángel, un ser majestuoso, alguien que con sus propias manos quitaba de la faz de la tierra a los impuros.

Se odian tanto como también se amaban. No lo comprendían. Ni querían hacerlo. En su relación tóxica siempre existía una incógnita que no lograban responder y la cual los llevaba a varias peleas que siempre terminaban en una noche de sexo duro.

¿Héroes o Villanos?