Prólogo.

- § -

30 de agosto de 1971.

Ya era de noche en el pequeño pueblo dónde residía la pequeña Catherine Harford. Salió de la casa con prisa de encontrar a quién buscaba, su preciado amigo Dylen Adams, con quién convivía. El chico se marchó al bosque y aún no había regresado. Tenía muy preocupada a Catherine, que no dejaba de pensar que algo malo le había ocurrido.

─¡Dylen! ─gritaba con desesperación mientras se adentraba por el oscuro bosque.

Era bastante tarde y Catherine estaba cansada de caminar por aquel lugar sombrío.

─Dylen... ─murmuró con la voz quebrada, en un último intento de llamar al chico.

─¡Cath!, ¡Catherine! ─exclamó por fin el castaño ─¿Estás ahí?.

Al escuchar la voz del muchacho, la energía volvió a su cuerpo. Corrió hasta dónde se encontraba y le abrazó con todas sus fuerzas. Se le cristalizaron los ojos, estaba contenta de que su amigo estuviera sano y salvo.

─Me tenías muy preocupada, ─susurró en un sollozo, con la cabeza metida en el cuello del niño.─ ya sabes que no me puedes dejar tanto rato sola. Pensaba que te había pasa...

─Pero estoy bien, aquí me ves. ─contestó cortando a la chica.─ Volvamos a casa, ya es muy tarde.

Emprendieron el camino a un pequeño pueblo de Belfast, situado en Irlanda del Norte.

Lo que los dos niños no sabían era lo que les iba a ocurrir. Estaban cerca del gran puente de piedra que conectaba el bosque y el pueblo, por dónde pasaban coches o camiones de vez en cuando. Catherine llevaba su chaqueta colgada del brazo, se la había quitado anteriormente para moverse con mayor facilidad.

En mitad del puente, a la chica se le cayó dicha chaqueta. Se acercó a cogerla cuándo...

─¡No, Catherine! ¡Cuidado! ─gritó asustado Dylen al ver un coche a escasos metros de la chica.

El vehículo no frenó y se llevó por delante a Catherine y al chico, que saltó intentando evitar que la atropellaran.

1 de septiembre de 1971.

Dylen despertó. Se encontraba en una sala, algo vieja, color gris. Miró a su alrededor y vió un pequeño biombo de hospital. Ahora lo recordaba todo. El accidente.

─¿Dónde está Catherine? ─preguntó casi gritando─ ¿Hay alguien?

─Cállate, chico. ─murmuró un hombre mayor que se encontraba en una camilla, justo enfrente del niño─ Intento dormir.

─Perdone... ─espetó malhumorado.

Estuvo unos minutos inspeccionando con la mirada todo lo que veía. Se encontraba en el centro de salud muggle que había en el pueblo. ¿Dónde estaba su amiga?, ¿Estaba viva? «No está muerta, está viva. Sí, tiene que ser así» Repetía en su mente autoconvenciendose.

El sonido de una puerta abriéndose le sacó de sus pensamientos. Era una enfermera.

─¿Ha visto a mi amiga? ─preguntó más tranquilo, mirándola.

─Oh, señor Adams, ha despertado. ─dijo con sorpresa, ignorando la pregunta del niño─ Iré a avisar a su familia y al médico.

Suspiró e intentó incorporarse, pero fue una mala idea. Sintió un pinchanzo en su cabeza y decidió quedarse quieto.

─¡Pequeño mío! ─escuchó mientras unos brazos le rodeaban el cuerpo ─¡Por Merlín, Dylen! ¿Estás bien, cariño?

Era su madre. Por detrás de ella pudo divisar dos cuerpos más, su padre y la madre de Catherine.

─Sí, me duele algo la cabeza, pero nada más... ─contestó tocándose la venda que tenía colocada ─¿Podéis decirme dónde esta Catherine y si está bien?

─Si, hijo. ─respondió Alan, el padre del niño─ Los médicos dicen que está bien, aunque ha sufrido un gran golpe en la cabeza.

─¿Cómo yo?

─No, tu sólo tienes una herida. ─murmuró mi madre sentándose en una pequeña silla que había al lado.

─¿Dónde está?

─En la camilla de al lado.

Acto seguido, retiraron el biombo y Dylen pudo verla, por fin. Se levantó de la cama, aguantando el dolor de sus extremidades y se acercó a ella hasta quedar a la altura de su cara.

─Cath. ─susurró tiernamente. Se sentía culpable. El castaño creía que todo había sido por su culpa, por no estar cuidandola lo suficiente. Él tenía un año más que ella y se sentía responsable de ella. Para Dylen, la chica era su hermanita.

─Por cierto, ¿hoy que día es?

─1 de septiembre.

─¡Mamá!, debería estar en Hogwarts y Catherine igual, ¡es su primer año! ─gritó Dylen cuando recordó lo mencionado. Ahora se sentía peor aún. No iban a ir a Hogwarts, o eso creía.

─Eh, Dylen, baja la voz. ─susurró la madre de Catherine─ Hemos hablado con Dumbledore, podréis ir cuando estéis los dos despiertos. Esperamos que sea pronto... ─miró a su hija algo triste.

Catherine finalmente despertó. Pero pasó algo que nadie podía creer. La chica perdió la memoria. Al principio pensaban que sería algo temporal por el choque, pero a medida que pasaban las horas las cosas no mejoraban.

La chica se sentía confusa. No sabía nada de su vida, ni de su familia. No sabía lo que era la magia, lo que era Hogwarts... Poco a poco Dylen le iba contando cosas y ella escuchaba con atención.

─Vamos a hacer repaso. ─dijo el chico. Estaba sentado en frente de Catherine, con las piernas cruzadas─ ¿Quién soy?

─Te llamas Dylen Adams, tienes doce años para trece y tus padres se llaman Alan y Kate Adams.

─Perfecto.

─¿Puedes hablarme sobre mí? ─preguntó un rato después, inocentemente.

─Voy a llamar a tu madre y lo hablas con ella ─respondió rascándose la nuca con nerviosismo.

Como había dicho el chico, a los pocos minutos su madre llegó y se sentó dónde anteriormente estaba Dylen.

─Te llamas Julie, ¿cierto? ─dijo Catherine con curiosidad─ No me gusta no acordarme de las cosas... No acordarme de ti.

Al escuchar aquellas palabras Julie, su madre, se puso muy triste. Su propia hija no se acordaba de ella, no se acordaba lo que le pasó a su padre. Nada. No recordaba nada.

─¿Podrías hablar sobre nuestra vida?

─Claro. ─respondió con una sonrisa triste─ Te llamas Catherine Harford, tienes 11 años. Cuando eras más pequeña vivíamos en una casa cerca de aquí, con t-tu padre...

A Julie le dolía hablar sobre aquel tema... Sobre la muerte de su marido. No tenía elección, su hija debía saberlo.

─¿Que le p-paso a papá? ─preguntó en un leve susurró la niña, al borde del llanto.

─Estábamos los tres en casa... Tu tenías 5 años, eras muy pequeña. De repente la casa empezó a arder. Nadie sabe cómo, ni por qué. Tu padre nos salvó a las dos y él... N-No sobrevivió.

La madre comenzó a llorar silenciosamente al lado de Catherine, que estaba igual de triste.

─Eh, pequeña. ─susurró Dylen, poniéndose al lado de la chica─ No llores más, eres fuerte. Murió como un héroe y estoy seguro de que no le gustaría que llorases por él.

Catherine asintió limpiándose las lágrimas y abrazó al chico poniendo su cabeza en el pecho de este.

─Gracias, Dylen.

3 de septiembre de 1971.

Mañana estarían listos. Regresarían a Hogwarts. Catherine iría a primer año y Dylen a segundo. La pequeña ya había leído su carta de admisión e ido al Callejón Diagon a por su varita.

Iba a ser un año bastante intenso para los dos jóvenes.

- § -

______________________

Se ha quedado un prólogo algo largo, pero era para conocer más o menos la historia de la protagonista principal.

Espero que os guste la historia, no olvidéis de votar y comentar :D

Os quiere, Gambii

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top