16.
Lo primero que Kagami sintió al despertarse fue un par de brazos manteniéndola en un abrazo.
Al parecer eso no fue todo, pues al cobrar un poco mas de consciencia notó que estaba acurrucada sobre algo cómodo y cálido. O mejor dicho, alguien cómoda y cálida.
Y así fue como mordió su labio para evitar hacer un ruido de sorpresa al entender que estaba acostada sobre el pecho de Marinette. No apoyada o cerca, literalmente estaba sobre la monarca, con sus piernas entrelazadas.
--Me lleva el diablo--. Susurró para sí misma, retirando torpemente sus propias manos de los hombros de Marinette.
Sorprendentemente (o no tanto) no se pudo separar, ya que la monarca se mantuvo rodeando su torso. Así que no podría alejarse sin despertarla, algo que no quería hacer.
Es decir, no sabía exactamente como reaccionaría al notar su situación actual. Por lo que lo mejor era no arriesgarse, y se alejaría antes de que Marinette despierte.
Solo debía retirar las manos de la joven suavemente, y...
--¿Kagami?--. Lastimosamente, Marinette abrió los ojos en el mismo momento en que sus brazos dejaron a la asiática. --¿Que haces?--
--Alteza, yo..--. Kagami se sonrojó levemente, nerviosa por como aún continuaba encima de la mencionada. --Solo me alejaba para que durmiera mejor--
--Estaba bien durmiendo así--. Marinette refunfuñó, sentándose fácilmente sin bajar a la criada de ella. Contenta con la calidez que emanaba. --No es tan tarde, podemos descansar un poco mas--
--Debería estar trabajando--. Kagami habló, moviéndose poco a poco para bajarse del regazo de la Reina.
--Ya hablamos de eso, solo unos minutos mas--. La mas joven hizo un puchero diminuto, apresurándose a evitar que Kagami se alejara. Entrelazando sus manos alrededor de la cintura de la misma. --No tenemos que dormir, solo descansar un rato--
Kagami tarareó mientras lo consideraba brevemente, concluyendo en que el descanso no estaría mal. Después de todo, acurrucarse así fue bastante agradable.
Eso no hacía que su vergüenza desapareciera mágicamente, y sus mejillas sonrosadas lo probaban.
--Supongo que está bien--. Al escuchar el leve asentimiento Marinette se recostó contra la cabecera de la cama, dejando se sus manos cayeran a los costados de Kagami.
--Gracias--. Dijo Marinette, recibiendo una sonrisa suave por parte de la mujer. De las sonrisas que la hacían sentir cálida y alegre.
Aunque gracias a fijarse en la sonrisa pudo ver el suave rojo en el rostro de la contraria. Cosa que la Reina no dejaría de lado, era adorable como se veía.
Kagami tampoco dejaba pasar la concentración de Marinette en sí misma, cohibida por la atención. Sobre todo por la sonrisa que poco a poco se volvía mas juguetona.
Algo se le estaba ocurriendo a la monarca, no sabía que era, pero sabía que la involucraba. Y que probablemente la confundiría/sonrojaría, etc.
--Tus mejillas están rosadas--. Marinette comentó casualmente, acercando su rostro a la criada. --Lucen lindas--
--Uh, gracias Alteza--. Como Kagami predijo, el comentario la confundió y sonrojó de manera leve. Pues a este punto se acostumbró mas a los pequeños halagos y juegos de su jefa. --También es linda, me gusta su piel--
Marinette enarcó una ceja, disfrutando del halago. Un pequeño sonrojo empezando a asomar. --¿Por cómo se ve?--
--Me gusta por su suavidad--. Kagami inconscientemente acercó su mano a la de la contraria, dándose cuenta a la mitad y deteniéndose de golpe. --Eh, es agradable--
--Supongo que si--. Asintió Marinette, continuando la acción de la asiática y colocando la mano sobre la suya. Entrelazando juguetonamente sus dedos.
La mayor aceptó el toque, imitando el gesto con la otra mano. Tarareando una suave melodía para acompañar el pequeño balanceo que hacían con sus manos.
La melodía no hizo mas que encantar mas a Marinette, quien disfrutaba mucho de lo familiar se sentía esto. Era amoroso, y si bien la azabache tenía una relación medianamente cercana a su familia, esto se sentía como algo mas.
Como pensó antes, era una sensación familiar y dulce. Que era la sensación que Kagami le daba cada día, y que no era algo esperado cuando la conoció.
Definitivamente la mujer que tarareaba suavemente sobre ella no se parecía mucho a la mujer cortante que conoció hace meses.
Y seguía siendo igual de interesante, tal vez mas que antes.
--Tori, mushi, kemono ~ Kusa, ki, hana ~ Haru natsu aki...--. Kagami continuó cantando, captando en medio de la cancioncita de cuna los ojos de Marinette. Ojos azules que ahora le resultaban muy familiares.
Un pensamiento fugaz en respecto a ellos fue que eran mas azules que los de Luka por... ¿Por qué estaba concentrándose en los ojos de la Reina?, eso era nuevo, por así decirlo.
Comparar colores de ojos no le era usual, y nunca lo ha sido.
--¿También te gustan mis ojos?--. Marinette preguntó en broma, levantando las manos unidas para colocarlas en sus mejillas. Omitiendo el detalle de que ella estuvo admirando los rasgos de la japonesa todo el tiempo. --Lo digo por como los miras--
--Me recuerdan al cielo, es interesante--. Kagami carraspeó, sonrojándose por su obviedad. O a lo mejor era porque sus palmas se asentaran en el rostro de la monarca, probablemente eran ambas. --Son mas parecidos que los Luka--
La mención del varón no fue del agrado de Marinette, dándole una punzada de celos en el pecho.
--¿Mas azules que los de tu amigo?--. Preguntó, manteniendo un tono calmado y mejor centrándose un poco en como Kagami movió torpemente sus pulgares. Acariciando levemente sus mejillas.
--Yep--. Kagami respondió, mientras hacía diminutos círculos en la blanca piel. Interesada en sentir de primera mano la suavidad. --Los de Luka tiran algo al verde--
--Oh--. Marinette pensó en como debería responder, suponiendo que no debería sonar celosa. Porque eran amigas y eso no sería muy ¿amigable?, pero al final ignoró esto. --¿También te gusta verlos?--
--No es algo que hago, no--. Negó sencillamente, continuando con los pequeños círculos. Disfrutando de lo tersa de la piel, y lo cálida que se sentía. --Sus ojos son mas bonitos de ver, Alteza--
La declaración fue suficiente para sonrojar genuinamente a Marinette, al igual que formó una sonrisa en su cara.
--Me alegra que sea así--. Dijo Marinette, reclinándose hacia el toque de Kagami y volviendo a tomar una de sus manos para posar sus labios en esta.
Kagami se estremeció al sentir los rápidos besitos, con un sonrojo subiendo rápidamente por su cuello. Uniendo nuevamente su mirada con la entrecerrada de Marinette.
Y ahí estaba esa mirada que ya cree haber visto, tenía un toque juguetón pero mas... ¿juguetón?.
O bueno, era algo que Kagami no pudo clasificar, pero la intimidaba o así. Solo estaba segura que la hacía sentir pequeña en comparación a la mas joven, aún cuando ahora estaba encima de ella.
Aunque pensándolo mejor, probablemente era porque aún estando sobre Marinette tenía que levantar la mirada un poco.
A todo esto, Marinette dejó de dar los pequeños besos y solo descansó sus labios en la palma de Kagami. Sintiendo la textura rasposa de la misma, textura que extrañamente disfrutaba.
Dando una rápida mirada hacia Kagami, se encontró pensando en la textura de los labios de la asiática. Que ahora solo estaban cerrados adorablemente, luciendo apetitosos.
Y quería probarlos.
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Nuevo cap, y solo me tardé un poco mas de lo usual. Así que agradezcan (?), porque a veces me pinta abandonar fics.
Ahre que no, osea si, pero no xd
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