--Buenas noches 'Kāsan--. Murmuró Longg, acurrucándose junto a sus hermanos.

--Buenas noches Longg--. Arrulló Kagami, dejando un beso en su frente. Dando una mirada rápida, verificando que los tres niños duerman.

Así mismo observó a su madre, quién ya dormía en su montón de paja. Lo que fue agradable, suele tener insomnio y no hace falta decir que no ayuda a la recuperación de su salud.

Suspiró felizmente al ver a toda su familia dormida, sus hijos acurrucados juntos y Tomoe un poco separada de ellos. Ya que no era muy aficionada a tener a tres niños sobre ella, pues Plagg tiende a moverse mucho mientras duerme.

Una vez verificado eso, se dispuso a apagar el fuego para irse a acostar. Hasta que escuchó un par de golpecitos en la puerta.

--Hey, ¿alguien está despierto?--. Escuchó un grito susurrado, reconociendo a Luka de inmediato. --¿Kagami?-- 

--Si, soy yo--. Respondió en voz baja, al mismo tiempo en que abría la puerta. --¿Qué pasa?--

--Necesito tu ayuda, habrá un evento en la taberna y necesito que me ayudes a administrarlo--. Pidió el varón, juntando las manos. --Será mañana a las 20:00, y se que trabajas y estarás cansada, pero de verdad te necesito--

Kagami contempló la idea, pensando en que probablemente trabajaría hasta la madrugada y al día siguiente tendría trabajo. Aunque por otro lado, Luka era su único amigo, y el siempre que podía, la ayudaba.

Además, se notaba su desesperación.

--Bien, lo haré--. Acepto, recibiendo de inmediato una sonrisa alegre por parte del contrario.

--¡Gracias!, prometo que te compensaré--. Luka sonrío feliz, levantándola fácilmente mientras la abrazaba. A lo que Kagami le dio unas palmadas en la espalda.

--Me alegro, ahora bájame--. El pelinegro obedeció, dejándola en el suelo. Kagami observó la ventana, recordando que Luka debería trabajar. --Y debes ir al trabajo, así podrás terminar antes e ir a dormir a una hora decente--

El mencionado río entre dientes, divertido por la voz de "mamá" que Kagami aplicaba inconscientemente. Incluso siendo amigos de años, y él siendo un año mayor.

--Ya voy mamá--. Bromeó, empujando el hombro de Kagami. --Prometo cuidar mi horario de sueño--

--Ojalá fuera cierto--. La japonesa le devolvió el empujón, poniendo los ojos en blanco y sonriendo levemente. --Ahora corre, que llegas tarde--

Después de que el Couffaine saliera de la casa, Kagami volvió a cerrar la puerta. Apagó el fuego, y se dispuso a descansar.

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Kagami tarareó distraídamente mientras organizaba ropa, colocando cada prenda en el closet de la monarca.

Hoy Marinette descansaba en la cama, leyendo un poco antes de que su reunión en la noche. Bueno, se suponía que leía, realmente no le interesaba el texto y lo dejó de lado hace rato.

Y por eso ahora solo veía a Kagami moverse de un lado a otro.

--¿Desea algo, Alteza?--. Preguntó la mucama, sabiendo bien que la observaban.

--Uh no, solo estoy distraída--. Marinette negó, sentándose en posición india para dejar de lado su libro. Volviendo a mirar el elegante caminar de Kagami, disfrutando de hacerlo.

Era... ¿relajante?, no definía del todo como se sentía. Pero era atrayente, y le gustaba mucho.

Y ahí va de nuevo, otra vez pensando en Kagami.

--Majestad, ¿qué vestido usará hoy para su reunión con los Bourgeois?--. La Tsurugi se giró hacia ella, señalando los colgantes donde guardaba la ropa para reuniones. --Necesito dejarlo listo antes de que acabe mi turno--

--Creo que usaré el bordo, combina bien con los collares dorados--. Respondió Marinette, ojeando sus vestidos. En el momento en que el color fue dicho, Kagami frunció el ceño confundida, a lo que agrego rápidamente. --Es el rojo oscuro, el de la derecha al fondo--

--Oh, gracias--. Agradeció la criada, siguiendo la explicación para tomar la prenda.

--No te tardes demasiado en arreglarlo, los Bourgeois son una familia conocida--. Marinette comentó, recordándole que no era necesario esmerarse mucho. Sobre todo porque su turno ya casi terminaba, y quedarse unas horas extras sería innecesario. --Tu familia debe estarte esperando, y debes querer descansar--

--Me gustaría, pero hoy ayudaré a Luka con la taberna--. Dijo Kagami, mientras colocaba el vestido sobre la mesa. --Tiene un evento y no alcanza a cubrirlo, así que iré a ayudarlo--

--¿En una taberna?, supongo que te desvelarás--. La ojiazul sabía el horario que manejaban esos lugares, al igual que sabía que Kagami tendría que trabajar en la mañana.

--No se preocupe, llegaré a la hora normal al trabajo--

--No tengo dudas de eso, lo digo por tu salud--. Aclaró Marinette, levantándose de la cama para acercarse a la mayor.

--Estaré bien, solo serán unas horas--. Kagami le ofreció una sonrisa suave, antes de regresar su atención al vestido. --Se arreglará con dormir unas horas extras un par de días--

--Eso espero--. La azabache menor tocó tentativamente la mesa en donde la Tsurugi trabajaba, pensando en si sería una buena idea distraerla. Decidiendo que no, se alejó nuevamente. --Me gusta verte con tu vitalidad habitual--

Kagami le respondió con un agradable tarareo, colgando cuidadosamente el vestido para que no se vuelva a arrugar. Levantándose de su silla después de examinarlo nuevamente, queriendo asegurarse de que se vea impecable.

Imitando a la contraria, Marinette también le dio un pequeño vistazo. Encontrándolo perfecto, como suele ser cada trabajo de la japonesa.

--He terminado, espero que le guste Alteza--. Concluyó Kagami, estirando su cuello y brazos levemente. Sintiéndose satisfecha con el resultado, y con la mirada complacida de la gobernante.

--Si que lo hace--. Dijo Marinette, dando un par de pasos para mirarla a los ojos. --Bueno, supongo que ahora nos despedimos, tu turno ha concluido--

--Así parece, hasta mañana Majestad--. Kagami asintió, inclinando la cabeza con respeto. --Cuídese, y recuerde dormir a una hora prudente--

--Miren quien lo dice--. La mujer mayor enarcó una ceja ante el comentario, viendo la sonrisita burlona de Marinette. 

--¿Ah si?--. La Reina se interesó de sobremanera por el tono de la campesina. Algo parecido a lo juguetón y sarcástico, seguido de una mirada que parecía poder atravesarla.

--Si--. Contestó Marinette, sonriendo descaradamente hacia la mas baja. Inclinándose para remarcar la diferencia de altura.

--Pues no soy yo la que se niega a comer comidas completas--. Kagami estaba consciente de lo último, sin embargo pareció importarle muy poco. Cruzándose de brazos y levantando sus ojos para sostener los de Marinette. --O la que se niega a dormir correctamente por leer un nuevo libro--

La ojiazul se avergonzó levemente por las menciones, sabiendo que ella tenía esos malos hábitos, y eran muy notables.

--Bien, tal vez no soy quien para burlarme--. Aceptó, desviando la mirada pero aún sin alejarse de la mucama. 

--Tal vez, Alteza--. Kagami curvó las esquinas de sus labios, en una pequeña sonrisa. --Como le decía, cuídese y hasta mañana--

--Hasta mañana--. Se despidió Marinette, acompañando a la mayor hasta la puerta de su habitación. --También recuerda cuidarte--

Y dando una última reverencia, Kagami salió del cuarto. Dejando atrás a una sonriente Marinette, quien disfrutó de sus nuevas interacciones.

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Les presentó oficial/directamente  a Luka, y en este AU tiene una taberna junto a su familia. 

Espero que les haya gustado, y de nuevo, espero que no lean esto a la hora en que publico. Luego tendrán ojeras, y desórdenes mentales por el poco descanso.

(Y en el hipotético caso en que se acuesten a las dos am y se levanten a las dos pm, dejen de dañar su horario de sueño)

Como siempre, dejen ideas en los comentarios que siempre leo aunque no responda xd