05. 𝖵𝖾𝗇𝗈𝗆
—C H A P T E R F I V E—
Venom.
—Yo... Estaba incómoda con... Lo que hemos estado... Haciendo—Titubea una Dora nerviosa mientras cruzaba sus brazos por debajo de su pecho.
—Te entiendo—Mintió, añadiendo a ello una falsa sonrisa de comprensión.
Carlton y Skirth se encontraban en una zona del laboratorio hablando sobre la infiltración y fuga de Eddie Brock, un simbionte y Geneza.
—A todos nos incómoda—Siguió Carlton en su intento de persuadir a la científica—Es, la naturaleza de lo que hacemos. Pero necesito que me digas, quién vino contigo—Ella guardó silencio, aún sentía inseguridad y miedo sobre lo que posiblemente podría ocurrir después de que revelara el nombre del susodicho que la ayudó—Tienes que decírmelo.
—No puedo decírselo—Aseguró en un tono bajo.
Carlton hizo un gesto de molestia mientras caminaba un poco por la habitación, se dispone a obtener la información que desea, así que genera una solución a su favor—No podemos arreglar las cosas si no empezamos con... Tu amigo. La persona que vino va a morir porque corre un grave peligro—Explicó con fingida preocupación—Lo sabes, ¿no?—Cuestiona observándola—Va a morir si no lo traemos aquí, donde tú puedes ayudar a salvarle la vida, y Geneza—Añadió mientras fingía ahora tristeza, llevándose una mano al pecho apuntando a su corazón—Pobrecita—Movió su cabeza negando—Debe estar asustada, ¿qué te asegura que la persona que entró aquí no le hizo daño o la envió con alguien peligroso? Debe estar sufriendo—Habló en un tono suave, haciendo que el semblante de Dora se vuelva cabizbajo—Oye, Dora. Te prometo que desde ahora cambiaremos cómo hacemos las cosas en este lugar—Asegura—¿Confías en mi?
Nerviosa y dudando un poco, traga algo de saliva antes de revelar el tan ansiado nombre—Eddie Brock.
—¿Eddie Brock?—Repite creyendo haber escuchado mal, ve que no es así cuando Skirth asiente con la cabeza. La mirada de Carlton se pierde por unos segundos y se aleja de Dora, quien sigue sus movimientos con su vista—Tú eras la mejor—Pasa al lado de un contenedor con un simbionte dentro de éste—Ábrelo.
El simbionte es liberado y comienza a arrastrarse por el suelo con el propósito de llegar hasta la científica.
—¡NO! ¡NO! ¡POR FAVOR! ¡NO!—Grita desesperada al ver como se acerca.
La fémina, que se encontraba nuevamente en el sofá observando el televisor sintió una opresión en su pecho y como su estómago se revolvía. Pasó algo de saliva por su garganta y observó sus manos, las cuales temblaban un poco y comenzaban a sudar.
Un pequeño ruido se hizo presente haciendo que se sobresalte en su lugar, Eddie sacó algo de comida del microondas y la dejó caer sobre una mesa debido al intenso calor que provocaba.
Se sobresaltó un poco al ver repentinamente a la castaña a su lado, quien respiraba entrecortada y le observaba con sus ojos rojos, a punto de derramar las lágrimas que yacían en su interior.
—¿Estás bien?—Interrogó preocupado por su inesperada actitud.
La chica formuló una pequeña apertura en su boca, pasó algo de saliva por su garganta antes de hablar—¿Puedes llamar a Dora?—Titubeó por lo bajo.
Ella sabía que algo malo había pasado con su humana favorita. O al menos intuía algo. Y es que después de todo:
Ya no la podía sentir.
Eddie le observó un poco confundido y asintió a la petición dada.
"No abras esa puerta". Ordenó la supuesta "voz misteriosa" en su cabeza.
Eddie se giró extrañado a ver la ubicación antes dada a la vez que se acercaba, a lo que la castaña le siguió con la mirada. Algunos golpes bruscos se escucharon del otro lado.
Como un pequeño reflejo, sus ojos se tornaron azules.
Ay no.
Eddie abrió la puerta y terminó por ser empujado por un hombre vestido de negro a la vez que otros tres se adentraban.
"No, por favor no, todo menos ellos". Pidió la fémina con miedo.
Los agentes, guardaespaldas o asociados de Carlton, como quieran llamarles, se encargaron de marcar en ella el miedo necesario para que no escapara del laboratorio.
Eso y los dispositivos que tenía incrustados en su momento.
—¡No te muevas!—Ordenó uno de ellos.
La fémina iba a intervenir pero alguien le tomó por el brazo con brusquedad, a lo que se giró a ver a la persona con molestia.
—Hola, Eddie—Saludó el guardaespaldas de Carlton.
"¿Quién carajos es éste idiota?".
—El Señor Drake quiere que le devuelvas su propiedad—Informó.
Dos de los agentes apuntaron al castaño con sus armas a la vez que Eddie alzaba sus brazos en señal de rendición.
—¡Yo no soy su propiedad!—Le gritó molesta.
"¿Qué estas haciendo?". Preguntó la voz en su "conciencia" a Eddie.
—B-Bueno, pues—Balbuceó—Levanto las manos—Le respondió.
"Nos haces quedar mal". Habló mientras lo obligaba a bajarlas.
El castaño puso resistencia e intento subir nuevamente sus brazos hacia arriba.
—N-No, e-eso no es v-verdad—Habló entre dientes.
"Si, es verdad". Afirma bajando sus brazos.
—No.
Repitieron su acción unas tres veces, generando confusión en los uniformados.
La fémina le observa con una media sonrisa al ser ya conocedora de la situación y el hablar entre ambos.
Su respiración se detuvo y el miedo comenzó a invadirla nuevamente. Una mano sobre su espalda se deslizaba lentamente hacia abajo, con el fin de llegar a una zona que no debía.
—Sabés—Habló en su oído el hombre que le sujetaba, éste se encontraba detrás de ella—Pará ser un alienígena, eres bastante...
Los gritos de aquel trío resonaron, ya que unos largos y estirados brazos de color negro salieron de Eddie, golpeando a cada agente en el proceso.
La castaña aprovechó la oportunidad y se giró hacia el agente detrás de ella para brindarle un puñetazo en la cara, éste se inclinó hacia abajo y sostuvo su cara adolorido, la chica aprovechó para arremeter un rodillazo en su cara y después darle otro golpe con sus manos en ésta.
El hombre terminó por gritar mientras maldecía a viva voz.
Se hincó sobre una rodilla y jaló su cabello haciendo que le observe—No me vuelvas a mirar, no me vuelvas a hablar y mucho menos, me vuelvas a tocar—Amenazó antes de tirarle con brusquedad.
Unos hombres armados con unas pistolas aparecieron, a lo que ella se teletransportó detrás de la mesa, donde se encontraba Eddie, quien el observó con sus ojos muy abiertos ante la sorpresa.
—Tú eres Ge...
—No lo digas—Interrumpe a la vez que se teletransporta detrás de un hombre y comienza a golpearlo.
Eddie arremete contra otro, dándole con un asiento de madera a la vez que su mano se vuelve un gran puño negro, alza sus hombros y hace un gesto con su boca para después golpear al sujeto.
"Excelente". Habló el simbionte cuando todos estaban inconscientes. "Hay que arrancarles la cabeza y apilarlas".
—¿Pará qué quieres eso?
"Una pila de cuerpos. Una pila de cabezas".
Un agente apareció detrás de ellos apuntando a la fémina con su arma, antes de poder hacer algo, la masa simbiótica se estiró y terminó por noquearlo.
Ella, irritada y frustrada, dio media vuelta y salió del apartamento con Eddie pisándole los talones.
El vecino que anteriormente fue una tortura para Eddie, salió a analizar la situación, observando varios cuerpos en el suelo.
—Carajo, mejor me largo—Anunció antes de cerrar la puerta de su apartamento.
Intentó bajar por las escaleras, pero un hombre armado comenzó a disparar, a lo que retrocedió, chocando con el castaño.
Otro hombre salió del apartamento y comenzó a disparar, a lo que el simbionte movió el cuerpo de Eddie, colocándolo frente a la chica y recibiendo las balas en el proceso, las cuales esquivo con facilidad.
"Teletransporte. Afuera". Ordenó el simbionte a la fémina.
—¿Teletransporte?, ¿afuera?—Repitió Eddie confundido. Sus pies se movieron por sí solos hacia una ventana—¡No!¡No!¡No!—Repitió antes de atravesar el cristal.
____________ ladeó su cabeza—Sutil—Musitó antes de teletransportarse, un disparo resonó antes de eso, debido a ello salió de su teletransportación; cayendo en picada, observó el balcón donde había caído el par y se teletransportó allí. Cayó en la mesa, la cual se rompió y ella sólo pudo quejarse de dolor.
—¡Wow! ¡¿Cómo hicieron eso?!—Exclamó un muchacho.
—Ay, al parecer tengo un parásito—Responde en castaño adolorido.
Los disparos regresan, a lo que los presentes gritan y el simbionte termina por rodear el cristal de la ventana cubriéndolos. La fémina se levanta y va hacia la puerta, donde todos le siguen.
Salieron por la salida trasera del edificio, donde el castaño divisó una moto. Antes de realizar la acción que tenía en mente, decidió soltar sus incógnitas en espera de respuestas:
—¿Qué eres?, ¿quién eres?, ¿qué está....?
—Mountro, alienígena, abominación—Enumeró con sus dedos mientras caminaba—Son los lindos nombres que me dieron—Dijo sarcástica.
"Eddie". El nombrado se detuvo, cosa que ella también hizo.
Observó su reflejo en el cristal de un auto, a lo que terminó por rozar éste con la yema de sus dedos, la castaña observó la proyección, a lo que un pequeño escalofrío le recorrió el cuerpo.
—Por favor, por favor—Suplicó un hombre de piel azulada y edad avanzada mientras estiraba sus manos.
—No lo hagas—Suplicó la chica dentro del simbionte—¡DÉJALO!
Ríe malévolo—¿Y qué opción tengo?—Cuestionó antes de arrancarle la cabeza de un mordisco.
—No estás aquí, ¿verdad?—La voz de Eddie la regresó a la realidad—Estoy viendo cosas, no eres real. Estás en mi mente—Señala esa zona—Sólo eres un vil parásito.
"¡¿Parásito?!". Gritó mientras lo estrellaba contra la pared.
—¡Eidi!—Sacudió su cabeza.
Aún tenía que acostumbrarse a los extraños nombres humanos.
Las extremidades del castaño comenzaron a moverse, mientras él observaba eso con miedo.
—Tienes un tumor cerebral, Eddie—Se dijo a sí mismo intentando despegar sus extremidades.
Un dron acechó al par, la fémina se giró. Sus ojos se tornaron azules al igual que el dron, el cual terminó por hacerse añicos.
Sonrió victoriosa.
—Perdón por llamarte parásito—Se disculpó—Podemos hablarlo, de hombre a hombre—Pidió—¿Qué es eso?
Un nuevo dron se hizo presente, a lo que la chica gruñó. Se acercó a Eddie con la intención de lastimarlo y terminó explotando debido a que se estampó contra la pared.
Eddie corrió hacía la moto y subió en ésta, el simbionte tiró de la chica, quien terminó por teletransportarse frente a la moto.
—Sube, ¿qué estás esperando?—Preguntó el castaño.
Dudó—¿Estás seguro?
—Sí, ahora muévete—Ordenó moviendo su mano. Le tomó por el brazo haciendo que camine hasta la parte trasera de la moto—Créeme, eres menos irritante que ésta cosa.
La masa viscosa se pegó al cuerpo de la chica y le hizo subir, Eddie arrancó y ella terminó por agarrarse con fuerza del suéter gris del castaño.
Unos drones se aproximaron, uno terminó por ser destrozado por la telepatía de la chica; el simbionte tomó el control de la motocicleta y terminó por acelerar, a lo que la fémina ahora tuvo que aferrarse a la cintura de Eddie.
—¡Me vas a matar baba negra!—Gruñe.
"¡¿Baba negra?!".
Los brazos de Eddie se tornan negros, los drones se acercan y terminan por esquivarlos y explotarlos en el suelo mientras el anfitrión grita.
"Agáchate".
Parte del cuerpo del simbionte se materializa haciendo que el par se incline hacia enfrente y esquive al dron que intentaba arremeter contra sus cabezas.
—¡WUUU! ¡GRACIAS!
"No hay de que".
Los drones continúan arremetiendo, explotando a los lados e incluso en un carro, mientras que el líder y su equipo observaban todo con fascinación; el objetivo era claro y Carlton no tenía pensado rendirse sin no dar una buena pelea antes.
Los tres fugitivos atravesaron un barrio chino con un dron detrás de ellos, por lo que Eddie comenzó nuevamente a gritar.
El simbionte arrancó una puerta de un auto y cubrió la espalda de la fémina, a lo que el dron se impactó en aquella y el simbionte tiró la puerta al parecerle ya inservible.
—No te voy a agradecer, te odio—Habló la chica hacia el simbionte.
—¿Yo qué hice?—Preguntó un Eddie entre confundido y molesto.
—Tú no, menso.
Un dron se impactó contra un auto, al no haberse dirigido de manera correcta, el cual se elevó detrás de ellos, luego otro justo frente ellos, el cual expandió una aura de fuego azul a su alrededor.
La masa viscosa del simbionte terminó por desaparecer, cosa que la fémina observó con sus ojos un poco entrecerrados.
Después de todo era fuego, y aunque no arremetía en ella de la misma forma que lo hace con los humanos, podía sentir el calor en su visión.
Unos automóviles comenzaron a rodearlos, uno se colocó frente ellos.
—¡HAS ALGO!—Exigió el castaño.
El simbionte inclinó la motocicleta hacia un costado, a lo que la fémina se aferró con fuerza al castaño mientras pasaban por debajo de un automóvil.
—¡AH! ¡SI! ¡TENEMOS MÁS AMIGOS! ¡QUÉ BONITO!—Habló sarcástico.
—¡INTENTARON MATARTE Y DICES QUE SON TUS AMIGOS!
—¡ES SARCASMO!—Informó.
Doblaron por una colina empinada, a lo que el simbionte aceleró.
—¡NO! ¡NO, NO! ¡NO!—Ordenó al ver las intenciones—¡TIENES QUE ESTAR DEMENTE!
Al llegar al punto máximo, ambos se desprendieron de la motocicleta, quedando en el aire, a lo que el simbionte estiró algo de su masa viscosa para atraer al par de nuevo hacia el vehículo.
Continuaron transitando por la calle, a lo que se toparon con una barda que impedía el paso.
—¡Ya no hay camino!
"Para nosotros si". Dijo antes de impulsarse con sus brazos y brincar la barda.
—Creo que voy a vomitar—Mencionó la chica llevándose una mano a la boca.
—¡EN MI SACO NO!
La persecución continuó por unas calles más hasta que dos autos acorralaron al par.
—¡ME VOY A MORIR AHORA!
"¡QUE NO VAS A MORIR!".
Estiro sus brazos hacia los volantes de los autos y los hizo colisionar, de modo que terminaron por explotar.
—¡Wow!
—¡Oye! ¡Eso estuvo muy cool! ¡De hecho no te voy a mentir...
Tan rápido como un rayo, un automóvil impactó contra la motocicleta, haciendo que el dúo cayera en el suelo, pero antes del impacto, la fémina se teletransportó inconscientemente y cuando reapareció, rodó por el suelo no muy lejos del castaño, generando que sus lesiones fuesen menos graves, quedando boca abajo, aturdida y mareada.
Su cabello cubría parte de su visión y sentía algo de dolor en su cuerpo, sentía como un líquido se deslizaba por su frente.
Estiró su mano hasta el castaño—Aún tengo... —Murmuró antes de dejarla caer y dejarse llevar por la oscuridad.
Eddie se quejaba de dolor, pues el impacto fue tan duro que todo su cuerpo se encontraba en estado crítico, es más, sus huesos estaban en un estado crítico.
El guardaespaldas de Carlton, se acercó a Eddie y se hincó hasta quedar sobre una de sus rodillas—No sabes que horrible dolor de muelas eres para mi, Eddie.
—Aah, ya me conoces, siempre quiero complacer—Bromeó adolorido.
El brazo viscoso del simbionte fue a dar hasta el cuello del hombre seguidor de Carlton, mientras que la misma masa y composición se expandía por todo el cuerpo de Eddie.
Una criatura de ojos blancos y dientes muy afilados salió a relucir, éste mostraba una sonrisa maliciosa.
—Ojos. Pulmones. Páncreas—Contó—Tantos canapés. Tan poco tiempo—Dijo mientras estiraba su lengua hacia la cara del guardaespaldas, quien movió su cara hacia un lado al sentir la saliva del mounstro sobre él.
Una bala se impactó en la espalda del simbionte, el cual arrojó al tipo que había realizado tal acción, le quitó el arma que yacía en sus manos y terminó por arrancarle la cabeza de un mordisco.
Se giró a ver la fémina yacente sobre el suelo y la tomó como un costal de papas para después saltar sobre unos autos y huir de la zona, adentrándose en el mar mientras algunos oficiales le disparaban.
Después de bucear unos segundos sobre el inmenso mar nocturno arrojó al cuerpo del par sobre una pequeña zona aislada.
—Mis piernas—Dijo el castaño mientras se levantaba—No puede ser, tenía las piernas rotas. Y ya... No están rotas, ¿qué está pasando?—Cuestionó asustado.
Observó a la fémina, la cual estaba recostada sobre el suelo y comenzaba a escupir algo de agua que se había adentrado a su sistema a lo que se acercó y la ayudó a sentarse mientras le daba ligeros golpes en su espalda.
—Sabe horrible—Comentó ________ con una mueca de asco. El sabor salino era desagradable y solía había generado que su cuerpo le exigiera agua.
Eddie ríe nervioso—Se supone que no debes ingerirla—Informó, recargando su espalda contra el soporte de la estructura del puente.
La cara del simbionte terminó por materealizarse frente ellos sin miedo alguno.
—¿Y t-tú qué cosa eres?—Tartamudeó el hombre.
—Yo soy Venom y tú eres mío—Responde.
La fémina hace una mueca ante eso a la vez que retiene sus ganas de lanzarle un golpe y romper su dentadura.
—Te comiste la cabeza de un hombre—Le recordó Brock en espera de algún tipo de remordimiento de parte del ser no terrestre, y dejando a relucir el trauma que le había provocado eso.
—Combustible para el tanque. Escucha con atención Eddie, tú no nos encontraste. Nosotros te encontramos a ti—Afirmó—Considerate mi vehículo.
—¿Y a dónde vas?—Preguntó.
—Necesitamos el cohete de Carlton Drake—Informó.
—¿Y te vas a comer a más personas?
—No.
—Es lo más seguro—Se gira a ver a la fémina—No vas a detenernos.
—Ya no estoy bajo su control—Aseguró con sus ojos de color azul—¿Cuánto crees que vas a durar antes de que te incinere?—Amenazó.
Eddie se quejó un poco y llevó su mano a su cabeza—No...
—Eso es a lo que vinimos. Tú nos ayudaste—Observó a la chica, quien volvió sus ojos a la normalidad—Coopera y puede que sobrevivas. Ese, es el trato—Observó al par.
—Te tengo un mejor trato, te largas de aquí o si no te voy a....
—¿Por qué te esmeras en proteger éste mundo?—Gruñó Venom con notable fastidio, mientras se estiraba hasta quedar frente a la silueta femenina—Todos aquí te han tratado como mierda—Dijo mientras ella le observaba seria—Te torturan.
—Pero ellos no me quitaron mi hogar.
—Pero gracias a ti ya no tendrán el suyo—Contraataca—Eres una maldición para todo lo que tenga vida.
—Cállate.
—Eres débil.
—Cierra la boca.
—Eres manipulable. Pero sobre todo, eres un mounstro.
La fémina terminó por lanzarle un aura azulada al rostro, el cual esquivó mientras materializaba el cuerpo de Eddie, siendo ahora sólo Venom.
El susodicho rugió con fuerza; ella se impulsó hacia arriba lanzándole esferas azuladas.
El simbionte terminó por estirar su brazo y tomarle por el tobillo, arrojandola al agua.
_________ se movió dentro del océano cuando su visión se adaptó a la oscuridad en él y observó hacia arriba con la intención de salir, pero vio al simbionte buceando con rapidez hacia ella, por ello, terminó por hacer un escudo con el que Venom se estrelló. Aprovechó eso para salir y colocarse sobre la base en la que anteriormente estaban.
Respiró agitada, y se retorció cuando la masa viscosa comenzó a rodear su cuerpo, atando sus brazos y elevándola unos centímetros por encima del suelo.
El simbionte caminó hasta ella y abrió su mandíbula dispuesto a devorarla, mientras ella forcejeaba y gritaba con desesperación.
"¡Oye! ¡Déjala en paz!". Reclamó Eddie desde el interior.
Cuando su boca se acercó lo suficiente y parecía querer arrancarle la cabeza, una onda azulada salió de su cuerpo lanzando al simbionte de regreso al agua, sólo que está vez a unos trescientos metros lejos de ella.
La chica cayó de rodillas cuando éste le soltó, jadeó cansada y temblorosa debido al miedo y frío que sentía recorrer cada célula de su cuerpo, se abrazó a sí misma en busca de calor y consuelo.
—Lo siento, lo siento, lo siento—Repetía una infante, mientras sostenía su cabeza con sus manos.
—Hey—Le llamó una voz femenina—Eso fue increíble—Alagó en un intento de tranquilizar a la niña, quien la observó con sus ojos llorosos.
—¿E-En serio?—Preguntó con algo de ilusión.
La mujer mayor sonrió de lado—Claro que si, lo que puedes hacer es fascinante, es sosprendente; ayudarás a muchas personas—Aseguró tomándole por los hombros.
—¿Estás segura?, los lastimé—Su labio tembló y una lágrima se deslizó por su mejilla.
Ella la retiró y le dio un beso en la frente—Con algo de entretenimiento lograrás controlarlo. Serás extraordinaria—La acercó y la envolvió en un cálido abrazo, a lo que la niña escondía su rostro en su pecho mientras sollozaba—Ya eres fascinante, Cariño. Lo que se te ha otorgado es una oportunidad de hacer el bien, y sé que lo harás. Confío en ti, mi pequeña heroína.
—Te quiero, mamá.
La fémina colocó sus manos a los costados de su cabeza mientras hacía presión en esta misma con la intención de alejar todos los recuerdos, Venom regresó a la zona con molestia, pero esta vez dejó que Eddie saliera.
—Lo siento, te fallé mamá, lo siento—Susurraba mientras sollozaba—No puedo hacerlo, los mounstros no son héroes.
La cabeza de Venom se materializó—Mari... —Se detuvo al ver cómo Eddie lo fulminaba con la mirada.
El castaño, observando con pena la situación, se acercó y se hincó hasta quedar a su altura—¿Podrías dejar de sentirte un mounstro?
Ríe ácida—Soy uno Eddie.
Negó—No...
—Mírame—Dijo observándolo, cosa que él imitó, la piel de la chica cambió a una azulada.
Eddie abrió sus ojos con impresión, pero la castaña interpretó eso como miedo.
—Así es como se ve un mounstro, ese estúpido parásito es un mounstro—Le señaló, Venom gruñó ante el insulto.
—Eso no te hace un mounstro, aquí todos somos diferentes—Habló—No importa de dónde vengas, ni cómo viviste, el color de tu piel o lo que puedas o no hacer, lo que importa es quien decidas ser.
—Pues a tu raza le importa mucho la apariencia.
—Si, son un asco—Eddie hace una mueca, los estereotipos siempre te definirán en la perspectiva de cada ser, aún si son equivocados y lastiman tu ser, así de cruel podía trastornarse el ser humano—Pero hay personas buenas que te aceptan así como eres—Aseguró.
Y tenía razón, aún con el mal yacente había gente de moral adecuada y correcta, por más poca que fuera seguían intactas y hacían que todo valiese la pena.
—¿Estás seguro?—Cuestionó ella con el ceño fruncido.
El castaño sacudió su cabeza—Aunque seas diferente eres aceptado y valorado en este mundo—Continuó—Quizás no por todos, pero eso no importa, lo que diga la sociedad sobre uno no debe importar, en ese caso, todos seríamos iguales.
—¿Y qué pasa si hice algo malo?
—Irás a la cárcel, o bueno, eso depende qué es aquello malo—Resaltó la palabra—Que hayas hecho.
Suspiró cabizbaja—Yo soy el mounstro.
—No.
—Yo los guíe hasta aquí—Señaló al simbionte.
Y con aquella oración, el caos en sus vidas se desató.
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Corregido 07/04/2022
Espero les haya gustado <3
Les amo tres millones bellas personitas <3❤️
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©-mandaloriana76
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