04. 𝖥𝗂𝗀𝗁𝗍

—C H A P T E R       F O U R—

Pelea.

El trío, luego de prepararse respectivamente, se encontraba en una de las prisiones más custodiadas e importantes de San Francisco, específicamente en aquella donde tenían en cautiverio a Cletus Kasady.

"Esta prisión es un verdadero buffet". Habló el simbionte en la mente del par. "¿A quién le importará si me como a un par de estos idiotas?".

—¿Y cómo sabes quién es culpable y quién es inocente?—Le cuestionó el castaño en un murmullo mientras caminaban.

Una ilera de prisioneros con vestimentas naranjas pasaba a su lado con la intención de trasladarlos hacia otra zona de contención.

"Están en prisión". Ironizó.

—Si, pero a veces hay falsas confesiones. Se declaran culpables por presión—Explicó Eddie al ser no terrestre—Ya vimos Making a Murderer.

—Tiene un punto—Apoyó la fémina inspeccionando sutilmente sus alrededores.

—¿Todo bien?—Interroga el oficial que los acompañaba con cierta confusión.

—Si. Perfecto—Respondió el castaño con simplicidad—Sólo estoy practicando.

"Soy un depredador, Eddie".

—Ujum—Emite.

" Los leones no comen ensaladas".

—No antojes que tengo hambre—Replicó la castaña.

—Si, pero tú no eres un león, ¿o sí?—Cuestionó Eddie al simbionte—Y tú eres más bien como un perro cerdo murciélago muy enfadoso—Lo insultó. El oficial guía lo observó extrañado ante su inusual comportamiento—Estoy bien—Le dijo ingresando a un pequeño cuarto donde se les daría el pase al lugar.

"IDIOTA".

—¡IDIOTA TÚ!—Devolvió.

—¿Disculpe?—Cuestionó una oficial con indignación frente al dúo lo observó con el ceño fruncido, la fémina le sonrió nerviosa.

"V, si no cierras la boca no verás Stranger Things conmigo".

"Mala".

—Si. Wow—Emitió Eddie nervioso al ver el nuevo lío en el que se encontraba gracias a Venom—No tengo una explicación para eso, creo que, tengo un ataque de pánico—Se excusó finalmente con una oficial no muy convencida por sus palabras—Y firmó aquí—Murmuró cuando le entregaron una hoja.

—Quédese a un metro de los barrotes, no toque al condenado a muerte—Indicó un oficial.

—Entendido—Respondió el par.

—¡Llegó tu visita!—Le gritó este mismo a Cletus.

El pelirrojo se encontraba dentro de una celda, sentado en una silla y con una mesa frente el mientras comía de manera formal.

—Esto es cosa mía. No es cosa de nosotros—Murmuró el castaño al simbionte mientras caminaba hasta la celda.

"Todo es siempre cosa tuya". Se quejó.

El castaño se colocó a un metro de distancia, justo como el oficial le indicó; la fémina se colocó a su lado cruzando sus brazos por debajo de su pecho.

—Ay, esto es un placer para ti, Eddie Brock—Habló Cletus con emoción fingida mientras cortaba un pedazo de carne y lo llevaba hasta su boca—Ummm—Emitió al masticarlo—Que exclusiva—Felicitó—El final de la gira de la miseria mágica. Me preocupa mucho tu alma, cómo vivirás con la carga de acabar con la vida de otro hombre.

—Yo.... tenía la esperanza de que pudieras darme un par de consejos.

Kasady rió socarron en su lugar—Eres bien chistoso, ¿no?

Eddie sacó un pequeño dispositivo que le permitiría grabar a modo de audio la conversación con Cletus; a modo de aviso se lo mostró al prisionero antes de colocarlo por encima de uno de los barrotes en la celda.

"No es necesaria, mi memoria es magnífica". Aseguró el simbionte, siendo ignorado olímpicamente por el castaño. "Grosero".

—Consecuencias—Siguió el asesino con su habladuría—Todas las decisiones que tú tomas en tu vida, a quién dejamos en el pasado. ¿Y cómo los dejamos? Un lecho conyugal vacío, esperando en la oscuridad, por un rescatador que no vendrá jamás, por tu culpa—Escupió furioso.

"Este dice puras incoherencias".

—Tú, y yo, somos iguales—Expresó con sentimiento fingido, y burlón, el pelirrojo.

—No, claro que no.

—Retorcidos por dentro—Siguió el hombre en cautiverio ignorando el comentario del castaño—Padres malos. Me siento en confianza contigo Eddie, como en familia—Expresó con sinceridad—En realidad en el fondo, es lo que siempre he querido en este mundo. Una familia—Y por primera vez, en el lapso de tiempo transcurrido, decidió observar a la fémina. Esta desvío su mirada y adentró sus manos a los pequeños  bolsillos del suéter negro que portaba.

—Pues, matar a tu madre y a tu abuela fue una manera muy rara de mostrarla—Declaró Eddie haciendo una mueca—¿Tienes algo de lo que tal vez te quieras liberar antes de que...—Giró su visión a la derecha, hacia la puerta que se encontraba al final del pasillo donde se llevaría a cabo la defunción del pelirrojo—Pase..?

—Si. Tengo deseos para ti, de mi parte—Sinceró con una sonrisa.

"Uy, pero que amable".

La fémina sonrió levemente y observó al pelirrojo creyendo que quizás su conciencia y/o arrepentimiento, producto del tiempo suficiente en prisión, había generado un cambio en él.

—Hoy sincero te deseo un corazón partido—Su cara se transformó a una de furia mientras sus manos formaban unos puños.

"Oh. Oh. Muy tarde".

—Deseo que vivas el resto de tus días solo como lo has estado siempre.

"Oye, no te pases".

—Él no está sólo—Defendió la castaña, recibiendo una mirada fulminante de Kasady, cosa que ella devolvió. No tenía intención alguna de dejarse intimidar por nadie.

—¿A qué quieres llegar con esto?—Intervinó el castaño tomando del brazo a la castaña tratando de evitar algún impulso innecesario de su parte.

—Tú, eres un cáncer para todas las personas que te han amado, Eddie—Enunció—Engañaste a tu confiada prometida—El semblante del castaño se volvió serio—Y, no por nada tu papi no pudo volver a verte después de que mataras a su esposa—La fémina observó a Eddie—A tu madre, sólo por venir al mundo.

"Hijo de perra".

La castaña, con suma ira, apretó sus manos con furia—Maldita paleta—Ofendió en un murmullo.

Estiró su mano hacia enfrente, la cual se volvió azulada. Venom salió del pecho de Eddie, y como si estuvieran coordinados, la fémina le lanzó una esfera azulada que lo estrelló contra la pared y el simbionte remató golpeándose contra él.

Por el impulsó de Venom, Eddie terminó acercándose a los barrotes.

—No, no, no—Repitió aferrándose a los barrotes e intentando alejarse. Por otro lado, Venom golpeaba y movía a Cletus en todas las direcciones posibles mientras.

"¡Vuelve a hablarle así a mi amigo, atrévete!". Insitó molesto.

—¡Oye, oye!—Exclamó uno de los guardias al ver la situación caótica.

Cletus se liberó del agarre del simbionte y tomó la mano de Eddie, a la cual no dudo ni un segundo en morder, haciendo que el castaño gritara de dolor. El oficial se acercó rápidamente y alejó a ambos, no sin antes que la fémina le brindara un golpe en el rostro a Cletus.

—Que no lo tocaran—Regañó el oficial al par—Tú, para atrás—Ordenó a Cletus—El último, llevó su mano a la boca y observó al dúo con sorpresa.

—Eddie—Lo llamó Cletus por su nombre, sintiendo algo de miedo por el sabor vagamente extraño del supuesto ADN del castaño.

—Salgan—Ordenó el oficial con seriedad, firmeza y molestia en el tono de su voz.

—He probado la sangre antes, amigo mío, y eso no es sangre—Aseguró el pelirrojo mientras el dúo salía a empujones del área—Eddie Brock, tiene un enorme secreto—Musitó a viva voz sosteniéndose de los barrotes metálicos.

—Cállate, Kasady—Replicó el oficial.

"Creo que tal vez me equivoque". Expresó el simbionte mientras los conducían afuera.

—Cállate—Le murmuró el castaño frustrado por su comportamiento.

Un oficial le entregó su chaqueta, la cual se colocó inmediatamente. Observó de reojo a la fémina, quien sonrió a medias mostrando sus dientes a modo de disculpa también por su intervención en el asunto. Él negó con la cabeza y se giró en otra dirección, a lo que su mirada recayó.

—Oye, ¿tú no eres Eddie Brock?—Interrogó un oficial.

—No, ya ni sé.

"Eddie".

—No quiero oír una palabra.

El trío, abordo de la motocicleta roja del castaño, se estacionó en el callejón del edificio en el que se encontraba su apartamento.

"Eddie". Repitió.

—Ni una.

"Eddie, disculpame". Continuó.

El par se encontraba en la ducha, el castaño se encontraba en pijamas y lavaba sus dientes mientras observaba su reflejo en el espejo frente a él.

—Era la última vez que iba a darme aclaraciones, ya no habrá palabras para sus víctimas. Bueno, están muertas—Se corrigió—Y pistas de cuerpos escondidos, lo perdimos, completamente para siempre—Aclaró mientras se dirigía a la cocina.

"No era mi intención".

—¿No era tu intención?—Cuestionó molesto.

"Ya me disculpe". Le recordó.

—No querías, pero lo hiciste. Lo hicieron—Corrigió señalando a una castaña en pijamas—De pronto se les ocurrió. No sé—Eddie se  dirigió a un grifo, donde abrió la llave y llenó un vaso con el líquido vital para saciar su sed—No pensaste que nos podrían arrestar o matar—Cerró la llave y bebió del vaso—No, nunca piensas en nada, ¿o si? No. Sólo piensas en gallinas, en ti. En lo que tú quieres, piensas en ti—Atacó frustrado.

"Te recuerdo una cosa, Eddie. Eras un Don nadie hasta que llegué. No eras nada. Yo te hice especial".

—Ah, ¿tú me hiciste especial?—Preguntó—Eh, déjame responderte, antes de que vinieras tenía una vida, no tenía gallinas—Aclaró—Pero tenía sueños y una prometida, y un programa de televisión exitoso.

La fémina, que se encontraba en el sofá, recargó su espalda mientras se encogía en su lugar sintiendo cierta culpa por el desenlace que había surgido para con la vida del castaño; y al desconocer parte de la verdadera historia, su cabeza le hizo creer que era culpa suya que su vida y sus planes se hubieran frustrado.

"Pero destruiste todas esas cosas tú sólo". Replicó.

—Si, pero sabés qué, reconstruí mi vida y ahora quiero vivirla—Caminó hasta su habitación, o eso intentó—Buenas noches.

La cabeza de Venom se materializó detrás de él—¿Y cómo construiste esta nueva vida he?

Brock detiene sus paso, da media vuelta y lo encara—Disculpa.

—¿Quién vio las pistas en la pared para que pudieras ser el héroe reluciente? Mmmm, ¿quién encontró la pista?, ¿quién?Interrogó arrogante.

Wow—Emitió sacudiendo su cabeza.

—Si.

—No, no, no. Eso no era para ser un héroe, eso no me importa—Sinceró moviendo su mano derecha hacia un lado—Esto es porque quiero vivir en paz. ¿Entiendes de lo que estoy hablando?

La cabeza del simbionte se ladea, a lo que el dúo interpreta ese gesto como que evidentemente no comprendía con claridad lo que estaba diciendo el castaño.

La fémina rió por lo bajo. Más allá de sus enormes ojos y colmillo intimidantes, el gesto le pareció tierno.

—Se refiere a que...

—No, no, no entiendes de qué estoy hablando—La interrumpió Eddie—Estoy hablando de que yo quiero vivir sin ti, lloriqueándome todo el tiempo por querer comerte a los malos, o regañándome por Anne, o destruyes mi apartamento o destruyes mi vida.

—Sabés que afortunado eres desde que yo te había escogido.

Lo señala—¿Tú me escogiste a mí?—Se señaló a sí mismo—Mira, soy la única persona que te aceptó, cuando tus amigos te echaron del planeta Minmong, porque eres un rechazado. Tú eres un paria, protección legal, me das risa, no puedes proteger nada, eres un inútil. ¡Nunca te darían trabajo, ni limpiando inodoro!

—¡Eddie!—Exclamó la fémina a modo de regaño.

La cabeza de Venom se impulsó rápidamente hacia el frente, golpeando el rostro del castaño, quien gruñó mientras retrocedía y caía al lado derecho de la fémina.

—¡Venom!—Regañó ahora al simbionte.

—Perdóname, no sé qué me pasó—Expresó—Perdón, ahora te curo.

—¿Me quedo muy mal?

La fémina observó a Venom, quien hizo lo mismo. Torció una mueca de lado mientras movía su mano—Más o menos.

—Que tal otra vez.

Venom repitió su acción, a lo que la fémina le observó molesta.

—Ah. Eres un hijo de...

—¡Sin esas palabrotas en ésta casa!—Amenazó ____________.

Eddie se abalanzó contra Venom, quien lo dejó caer al suelo. Él castaño se levantó, Venom tomó el control de su cuerpo y lo estrelló contra el refrigerador. Después de eso, lo arrojó contra un estante que tenía algunas fotos, adornos y demás.

Eddie, encima del gran mueble, se quejó por el dolor. Venom lo arrojó hacia un lado mientras materializaba algunos tentáculos y arrojaba cosas por doquier.

—Se acabó. Largate. Llévate tus cosas. ¡Largo!

—Ustedes dos suenan como un matrimonio—Mencionó la castaña desde el sofá.

—Esta es mi casa—Aclaró el castaño lanzándose hacia el simbionte, quien arrojó unas bolsas por las ventanas. Casualmente, un hombre pasaba por ahí y se detuvo antes de que cayeran sobre él.

—¡Calmense esos de arriba!—Se le escuchó gritar.

—LargateOrdenó el simbionte arrojando una lámpara por la ventana.

—Haber ustedes dos—Habló la castaña.

Venom tomó el gran televisor y Eddie tomó una de las gallinas, a lo que la fémina bufó molesta.

—¡Sonnie!—ChillóA que no lo haces—Retó.

—Por supuesto que si—Aseguró.

—Ninguno hará una tontería—Amenazó la mujer—Sonnie es inocente y yo necesito el televisor—Observó al simbionte, quien la ignoró y arrojó el televisor.

Eddie corrió hasta la ventana—No, no, no, no, no.

—Si.

—No.

—¡Voy a llamar a la policía!

—Oiga, oiga, mil disculpas—Dijo al señor que se encontraba en la calle. Dió media vuelta y avanzó un poco—Sal cobarde—La cabeza del simbionte se materializó nuevamente.

—No puedes ganar—Afirmó. Hizo que el castaño hiciera una acrobacia al revés y quedará boca abajo en el suelo—Mírame bien, y mira tu tamaño, insecto—Eddie tomó un artefacto y golpeó los colmillos del simbionte, rompiéndolos en el proceso—¡¿Cómo te atreves?!—Exclamó indignado y estrellándolo contra el techo—Creo que aquí nos despedimos.

—Ah si. Al fin estamos de acuerdo en algo—Comentó. Eddie movió su mano hacia un lado, donde se encontraba un artefacto, el cual no dudó en presionar y que provocó que un fuerte sonido chillará en sus oídos.

—¡INFANTILES!—Les gritó ____________ aturdida.

Venom salió disparado del cuerpo de Eddie, quien cayó al suelo, y se arrojó por la ventana. El castaño gruñó por lo bajo mientras la fémina se acercaba a la ventana.

—Ay no—Murmuró ella al ver la acción del simbionte.

Unos golpes hicieron al castaño fruncir el ceño y levantarse rápidamente del suelo—¿Qué es eso?—Preguntó Eddie acercándose a la ventana—No, no, no—Repitió al ver como el simbionte golpeaba y destrozaba su motocicleta.

SI.

—¡NO, NO, NO!

SI.

—¡VENOM!—Reprendió la castaña.

—¡QUÉ NO!

—¡QUÉ SI!—Contradijo saltando sobre el vehículo.

—¡NO!

—¡CÓMO NO!

—¡NO, NO, NO!—El simbionte se detuvo y se arrojó sobre una muchacha que iba en bicicleta—¡OJALA NO TE HUBIERA CONOCIDO!

—¡SAYONARA!—Se despidió mostrándole el dedo de en medio en el proceso.

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Corregido 12/07/2022



No sé, pero sé me hizo bien random esta escena, si parecían un matrimonio, y luego el dramatismo de Venom JAJAJAJAJA amo✨

matcha_satoru

Gracias por leer y apoyar esta historia <3✨❤️✨❤️




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©-mandaloriana76

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