—Cambiaré a un hombre completamente nuevo y luego 

mezclarme con los colores del amanecer 

¡Te voy a decir mi aspiración pura! (Junketsunaru Ai -Aspiration)

Yurio corría de un lado a otro cumpliendo los caprichos y antojos de Otabek quien ya tenía tres meses de embarazo, Beka estaba demasiado sensible a cualquier cosa, lloraba por todo, se le antojaba cualquier cosa y además también estaban las náuseas matutinas.

Yurio estaba hecho trizas, cuidar de su pareja corriendo de un lado a otro lo tenía de por si agotado y Beka estaba demasiado acaramelado con él.

Era la quinta vez que Yurio regresaba del supermercado para conseguir los ingredientes y cocinar esta vez *Samsa, aunque tarde o temprano Otabek iba a devolver todo en el cuarto del baño

—Pero es que Beka de que sirve que cocine y comas un montón de comida si después...

—Yura no seas malo tengo antojo de comer eso —Dijo Beka como un niño interrumpiendo las quejas de Yurio

—Bueno da igual, pero para la otra confórmate con un vaso de jugo porque esta es la última vez que salgo a comprar algo —Respondió Yurio suspirando.

Beka sonrió triunfante, Yurio estaba tan distraído y ocupado complaciendo a su pareja que se había olvidado de que aquel día era primero de marzo el día en que cumplía dieseis.

Otabek lo sabía demasiado bien, por eso después de que Yurio terminara de cocinar por última vez para él, irían a ver a su bebé por primera vez y después lo llevaría al castillo de hielo para celebrar la fiesta sorpresa que sus compañeros de pista y él le habían preparado.

Yura volvió al cabo de unos minutos, esta vez uso una silla para alcanzar el frasco de lavadura, pues en realidad su altura no había cambiado mucho, Otabek esperaba pacientemente sentado en el sofá contemplando su vientre que ya se estaba poniendo algo grande.

Yurio termino de preparar la *Samsa y el *Plov que se le había antojado a Otabek de último minuto.

Beka comió gustoso todo, pero más tarde su estómago y los síntomas de su embarazo hicieron que de nuevo Yurio cocinará en vano una complicada comida kazaja, después Otabek se limpió con una servilleta, se lavó los dientes y luego se dio una larga ducha con Yurio

—Bien Beka es hora de irnos al hospital, hoy por fin veremos a nuestro gatioso —Dijo Yurio emocionado una vez que terminaron de alistarse para salir.

Otabek tomó su chamarra y salió tomando la mano de Yurio, tomaron un taxi ya que en su estado era imposible que Otabek usara la moto.

Al llegar al hospital la doctora especialista en obstetricia miro el expediente médico de Otabek y frunció el ceño, luego miro a Yurio y dijo

— Bueno esto va a ser algo complicado ya que este es uno de los pocos casos de embarazos de Alfas que se han visto por lo que puede ser algo riesgoso y un poco tabú —Dijo la doctora mirando a Otabek con disgusto.

—P-pero ¿No habrá complicaciones o sí? —Preguntó Yurio preocupado mientras tomaba fuertemente la mano de su pareja.

—Bueno eso no se sabe aún con certeza, pero por el momento hay que proceder con la ecografía — dijo la doctora mientras los conducía hasta el consultorio donde se llevaría a cabo.

La doctora hizo subir a Otabek a la camilla, Beka subió su playera como la enfermera ayudante le había dicho y prosiguió poniéndole aquel gel frio, después pasó el aparato por su vientre, hasta que por fin en la pantalla apareció el monitoreo de sus cachorros, Yurio tomó la mano temblorosa de su pareja y ambos observaron la pantalla emocionados

—Felicidades al parecer son dos pequeños, Yurio y Otabek se mirarón mutuamente sorprendidos, Yurio miro fijamente la pantalla y efectivamente eran dos.

— Al parecer ambos están en perfectas condiciones y están saludables, solo que no sabremos que son hasta los siete meses —dijo la doctora mientras le pasaba una servilleta a Otabek para que se limpiara.

Yurio pidió una foto de la ecografía y la enfermera se la dio.

La doctora recetó todo lo necesario para los cuidados y finalizó diciendo —Bien al parecer todo está perfectamente solo que yo recomendaría algunos chequeos por lo menos una vez al mes.

Otabek le dio las gracias a la doctora y salieron del consultorio.

Por el pasillo había varios omegas esperando su turno junto con sus respectivas parejas esperando e inevitablemente las críticas y murmullos no se hicieron esperar

«Parece que ese alfa está esperando cachorros» «Si que no debería tenerlos su omega» «Yo escuche que su pareja es un Beta» «Los Alfas no deberían embarazarse eso no es lo que dicta la sociedad» «Qué dirán ahora ¿que los betas y omegas tienen el control de las alfas?»

—¡Nos verán como la raza inferior! —dijo un Alfa protestando haciendo que aquel comentario fuera la gota que derramo el vaso de la paciencia de Yurio

— ¡Ya basta! —Grito el harto de todo aquello, Que no pueden ver a una pareja feliz, que importa si él es un Alfa y va a dar a luz a nuestros cachorros, que importa si yo soy un simple Beta, solo importa que dos personas se quieran.

Los presentes se miraron entre si sin decir una sola palabra, Yurio ya había aguantado suficiente sus redes sociales estaban llenas de críticas, su ego cada vez lo estaban haciendo pedazos.

Las lágrimas no tardaron en aparecer, Otabek lo tomó del brazo y lo llevó hasta la salida del hospital.

Yurio aspiro el aire freso y se tranquilizó, sacó de su bolsillo la foto de sus bebes y sonrió, pues ver a su familia lo tranquilizaba haciéndole saber que no estaba solo

—Parece que de verdad tenemos que comprar otro departamento, Otabek sonrió aliviado de que su pareja ya se hubiera tranquilizado, tomó su mano y caminaron hasta el castillo de hielo a pesar de las protestas de Yurio que Otabek calló al decirle que el ejercicio era bueno y que si no podía volver al patinaje por lo menos caminar no les haría daño a los bebés.

Al llegar Yurio se sorprendió al ver que todos sus compañeros de pista estaban reunidos y de la gran pancarta que rezaba "Feliz cumpleaños Yurio", aquel apodo le molestaba, pero suspiro sonriendo por el detalle.

Yuri Katsuki, quien ya tenía siete meses de embarazo se acercó a felicitar a Yurio diciéndole —Felíz cumpleaños Yuri-Kun perdona si no puedo abrazarte y con las mejillas algo rojas le extendió una caja de regalo

—Oh Yuri cuánto has crecido ha si fue como ayer que eras un niño intentando incansablemente ser el mejor en el patinaje —Dijo Viktor abrazando a Yurio.

Y así uno a uno de los presentes felicitaron a Yurio abrazándolo y dándole regalos, aunque aquello no le gustara mucho.

Otabek fue el último en darle su regalo —Toma es para ti —dijo Beka dándole un oso de peluche, Yurio sonrió dándole las gracias.

Beka pretendía besarlo, pero él puso el oso enfrente de su cara sonrojado negando con la cabeza.

—Yura has cambiado —Dijo Otabek Riendo —No seré un niño para siempre tengo que convertirme en un adulto pronto para cuidar de nuestros gatiosos.

—No tienes que crecer tan rápido amo al Yurio de antes y ahora —dijo finalmente besando los labios del joven ruso quien había quitado el oso para dejarse llevar por los labios del mayor.

*Samsa son el tentempié más popular de Kazajistán. Los encontrará tanto en puestos de comida callejeros como en los restaurantes de mayor categoría. Los samsa se preparan a partir de un relleno hecho de carne, normalmente de cordero, pero también puede ser ternera o pollo. El relleno se pone entonces dentro de una masa hojaldrada de forma triangular o rectangular y se hornea para que el exterior quede crujiente y el relleno del interior jugoso. En el sur de Kazajistán hay una variedad llamada tandyrnaya samsa. Este tipo de samsa utiliza masa sin levadura en lugar de hojaldre y se cocina empleando un horno de arcilla redondo conocido como tandyr. *Plov El plov es otro plato famoso de Kazajistán, especialmente en la zona sur del país. Los principales ingredientes del plov son carne, arroz, cebollas y zanahorias. Estas últimas se rallan y las cebollas se pican para liberar su sabor, friéndolas con gruesas lonchas de carne en bastante aceite. Después se añade arroz y agua y se deja cocer hasta que el arroz está hecho. Tradicionalmente, este saciante plato se prepara en un kazan, una olla semiesférica de tapadera muy ajustada. La estructura del kazan garantiza que el arroz se haga de manera uniforme y que no se pierda ni un átomo del sabor de los ingredientes. (N. de la T.)

N./A. Adivinen quien cumple dieseis también este año :3, Bueno púes para empezar como dije en mi tablero de mensajes la historia ya va en su recta final ya que quedan cuatro capítulos para finalizar incluyendo el epilogo por lo que ya estoy comenzando con un nuevo proyecto Otario llamado: Alluring Love in Secret aquí la bella portada :3 ♥♥♥ 

y el prologo ya lo publicaré más tarde, en fin ahora un pequeño History Time: Bueno aveces siento que cuándo narro las ecografias son un poco cortas pero en si así son ya que yo lo viví  y porque digo esto si como dije estoy a unos meses de cumplir dieseis, pues verán como decía una N. de la T. de un capitulo las ecografias no son solo para los embarazos, así que cuando yo tenia doce años me dio una diarrea crónica, tanto así que fui al hospital y me mandaron  a hacer una ecografía, primero te hacen tomar un montón de agua casi casi hasta que te revientan la vejiga y es estomago ya no puede más, creo que ahi fue donde sufrí más, luego de verdad cuando escribo frio es que en realidad el gel esta super super frió y ya luego te pasan aquel aparato que te presiona y con tanta agua que tomas es un verdadero martirio, en fin así fue como paso y luego estaba el trauma de que la doctora pensara que estaba embarazada porque aún no había leído el expediente y yo así de no como cree no soy tan tonta como para arruinar mi vida, y pues aquí mi history time solo quería compartirselos, en cuanto a la frase del capitulo creo que en otro también puse una frase de la misma canción pero es que me encanta la canción de verdad amo la voz de Maeno Tomoaki  y a Camus, ♥.♥.

https://youtu.be/_Zjkd_w93Qc

Vaya ya voy más de 1770 palabras O.O bueno entonces sin nada más que decir me despido nos leemos pronto.