—En algún momento pensé que las pequeñas cosas

 podían cambiarlo todo (Needle No. 6 B-Project THRIVE)

Viktor no dejaba de llorar de la emoción y de abrazar a su pareja, pues aquel día los doctores habían dado de alta a Yuri y solo quedaba la ecografía.

Una enfermera hizo recostar a Yuri, quien levantó su playera para que le pusieran el gel en su vientre, luego la doctora paso un aparato y en una pantalla se podía ver al pequeño feto que se desarrollaba en el vientre de Yuri

—Oh Yuri es hermoso —Dijo Viktor demasiado emocionado.

—Bueno señores Katsuki y Nikiforov su bebé está perfecto, tiene el tamaño y el peso correcto de un feto de cuatro meses solo es cuestión de cuidar la alimentación y alejarse de las emociones fuertes para no llegar a tener ninguna otra complicación — dijo la *Obstetra quien llego a hacer las observaciones

—¿Quiere una foto de su bebé? —Preguntó la doctora pasándole una servilleta a Yuri para que se limpiara

—Por supuesto —respondieron Viktor y Yuri al unísono, la doctora sonrió, les dio un sobre con la foto de su cachorro y finalizó diciendo

— Bueno eso sería toda la siguiente ecografía está programada dentro de unos dos meses.

Viktor le dio las gracias a la doctora y salieron rumbo a la casa de los padres de Yuri, aunque Viktor le tenía preparada una sorpresa a su pareja más tarde.

—Yura eso fue perfecto —dijo beka aplaudiendo durante el último ensayo de Yuri antes de su presentación pues al fin era el día del evento.

El joven ruso hizo su típica seña de aprobación y después se sentó al lado de su pareja para esperar su turno.

Mila fue la primera, luego Sara, le siguió Georgi y al final Yurio quien cautivo a la audiencia con su impecable programa corto The Arena y no por nada pensaban que con Viktor posiblemente fuera de la pista Yurio sería el candidato perfecto para ganar el Grand Prix Final del año que venía.

El resto del evento consistía en que los patinadores artísticos asistentes le enseñaran a los niños y a las demás personas asistentes a patinar.

Una pequeña niña de cabellos rizados y ojos azules, envuelta en una bufanda color rosa; se acercó a Yurio quien la miro con ternura, se puso a su altura y le dijo

—¿Que sucede pequeña? —S-señor Yuri Plisetsky ¿podría enseñarme a patinar? —Preguntó la pequeña

—Por supuesto —Respondió el ruso sonriendo al mismo tiempo que tomaba de la mano a la pequeña para llevarla a la pista y enseñarle a patinar.

Mientras Otabek miraba sentado aquella escena conmovido y sonriendo pensaba «Parece que a Yura se le dan bien los niños».

Cuando finalmente la pequeña aprendió a patinar, soltó la mano de Yurio y le dio su pulsera de un gato y un oso.

—Tome señor Yuri gracias por enseñarme —Dijo la pequeña sonriendo y yendo hacía donde estaba su mamá.

Yurio acepto aquel regalo y sonrió pensando en lo que significaba un gato y un oso para el

—Si que se te da bien tratar con niños he —Dijo Otabek pasándole una toalla para que su pareja se secara el sudor y una botella de agua

—Eso crees Beka yo pienso que seré un padre terrible —Exclamo Yurio mientras veía la pequeña pulsera

—Si Yura creo que de verdad se te da bien tratar con niños y no creo que seas un padre terrible —Respondió Yurio besando a Yurio sin importar quien los mirará.

Yurio lo aparto sonrojado y le dijo.

—Beka estás loco te dije que no lo hicieras en público sabes qué y-yo...

—Lo se Yura sé que los comentarios de la gente te hacen sentir mal, pero me tienes a mi es lo único que importa —Dijo Otabek abrazando a su pareja

—Y que harás con esa pulsera no creo que te quede interrumpió Beka para terminar con la tensión del momento

—Bueno si nuestro gati...

—Osito interrumpió Otabek.

Yurio río y termino de decir —Esta bien si nuestro gatioso es niña entonces le daré la pulsera.

El evento termino al atardecer, el frio era insoportable pero aun así Otabek insistió en que quería ir a tomar café, Yakov les recomendó la cafetería *Zoom Cafe que estaba cerca de ahí, pero por alguna razón acabaron en un restaurante infantil.

—Grandioso Beka nos perdimos —dijo Yurio dándose cuenta de a donde habían llegado.

—No es mi culpa la nevada me impidió ver el letrero —Exclamó Otabek despreocupado.

—Bueno qué más da me conformaré con un buen café —Dijo Yurio tomando la mano de su pareja y entrando a aquel lugar.

—Sabes Beka creo que hay que comprar un nuevo departamento ya sabes por el bebé —dijo Yurio a su pareja mientras observaba el gato dibujado en su café y viendo el de Otabek que tenía un oso.

—Bueno Yura tienes razón no puedo esperar a decorar el cuarto del bebé e ir de compras.

—Ah, no Beka yo decoraré el cuarto no dejaré que te sobre esfuerces.

—Estás hablando como paranoico de nuevo —dijo Otabek y esta vez ambos rieron.

Se había hecho de noche, Yurio Bostezó y ambos volvieron a casa, pelusa maullaba dándole la bienvenida a su amo, Otabek se sentó en el sofá, Yurio se sentó en el de al lado, Otabek miró su vientre y le dijo a Yurio

—¿Que nombre le pondremos? Yurio pensó un momento y luego respondió.

—Si es Niño *Alekséi y si es niña Anya o Ekaterina tú te encargarás de ponerle el segundo nombre.

—Está bien Yura —dijo Beka sonriéndole.

—¿Viktor ya puedo quitarme la venda de los ojos? —Pregunto Yuri impaciente.

—Si ya puedes respondió Viktor sonriendo.

Viktor había llevado a su Omega a un lujoso restaurante púes tenía algo muy importante que decirle, la mesa estaba adornada con pétalos de rosas y la alumbraban un par de velas, todo aquello perfectamente colocado para el ambiente de una cena romántica.

Yuri pidió toda la comida que se le antojaba, Viktor estaba a punto de pedir champaña para ambos, pero Yuri negó con la cabeza diciendo que el alcohol podría afectar al bebé.

Después de la cena Yuri pregunto qué era lo importante que tenía que decirle, así que Viktor sacó una pequeña caja de aterciopelado rojo, y le dijo

—Yuri Katsuki sé que apenas hace algunos días que nos reconciliamos y eso, pero aun así deseo que a partir de ahora nada cambie lo que sentimos y te pido que *no mires hacia atrás, olvida ese amor porque, Yuri te pregunto ¿Te convertirías en mi Omega para toda la eternidad?

Yuri asintió con lágrimas de felicidad en los ojos, Viktor le puso el anillo en la mano contraria a donde tenía el del amuleto y beso a su pareja

—* No voy a ningún lado y yo no te dejare ir —dijo Yuri feliz de amar a Viktor

* Obstetra Médico especialista en obstetricia que es la especialidad médica que se ocupa del embarazo, el parto y el puerperio, principalmente en situaciones de riesgo que requieran de una intervención quirúrgica. Como especialidad médica la obstetricia es combinada con la ginecología bajo la disciplina conocida como obstetricia y ginecología. *Zoom Café Es un café muy popular ubicado en Nevsky avenue San Petersburgo con un toque Funky y un menú interesante, que van desde el pollo al estilo japonés en salsa teriyaki con tortitas de patata con salmón y queso crema. Tiene estantes bien abastecidos, una serie de juegos de mesa y peluches adorables. *Alekséi Nombre inspirado en Alekséi Nikoláyevich Románov (Алексе́й Никола́евич; hermano de la gran Duquesa Anastasia fue el último tsesarévich (heredero aparente confundido con zarévich) del Imperio Ruso. Fue el quinto hijo y único varón nacido del matrimonio de Nicolás II y Alejandra Fiódorovna. Su título oficial era Su Alteza Imperial, Zarévich y Gran Duque de Rusia. Tras la Revolución rusa de 1917, murió asesinado junto a su familia el 17 de julio de 1918 en Ekaterinburgo. *no mires hacia atrás, olvida ese amor y * No voy a ningún lado y yo no te dejare ir frases sacadas de la letra de la canción traducida de THRIVE Tick-tack B-Project Album Needle No.6. (N. de la T.)

N./A. Bien les seré sincera este fue uno de los capítulos que más me costo por eso actualice hasta hoy por falta de inspiración, en general me llegó un bloqueo mental y lo poco que actualizaba de mis demás historias ya lo tenía escrito en mi libreta de historias en el título no tenia ni la menor idea que ponerle, tuve que salir a la calle a respirar aire fresco, me tope con una cafetería, me acorde de que en el día de hoy no he tomado mi taza diaria de café y sin querer pensé en esa frase, si mis lectores esta escritora es adicta al café, créanme a partir de eso la inspiración me llego al instante y bam llegue a mi casa a escribir la mitad del capitulo en mi libreta. Sin más mis queridos lectores les agradezco su paciencia cada semana y nos leeremos la próxima que espero no tardarme tanto en pensar que escribir.