Gotas de sudor resbalaban por mis sienes, resultado del fuerte físico realizado en el entrenamiento de esa tarde, y por el maratón que recorrí para poder llegar a tiempo a la supuesta reunión del club de teatro. Ni siquiera estaba inscrito pero ya formaba parte, algo ilógico para mi, pero ¿Qué mas daba? De alguna manera pensaba que salir de mi rutina y zona de confort sonaba bien, además de los puntos extras que te brindaban al formar parte de un club.

Una vez llegué al segundo piso, caminé con prontitud hasta el teatro de la escuela y con sigilo entre en el, pues varios ya se encontraban ensayando sus diálogos, no quería interrumpir su concentración. Observe hacia todos lados en busca del causante de mi debut como actor, pero no lo hallé por ningún lado, algo que me pareció simplemente extraño.

—¡Vaya! Aquí estás—interrumpió al que conocían como Taemin, el líder del club y director de todas las obras que se llevaban a cabo en ese lugar.

—Aquí estoy—respondí sin ánimos dejando mi maleta en uno de los tantos asientos—Y bien...¿Qué debo hacer específicamente?

—Primero, debo presentarte a alguien—mencionó llevándome al gran escenario.

¿Conocer a alguien? Estaba muy intrigado al respecto.

—Jeon Jungkook, quiero que conozcas a Min Yoongi—dijo señalando a un chico de cabellera castaña—Él será protagonista junto contigo.

No podía negarlo, mis párpados, se abrió el superior y se bajo el inferior, exponiendo a menudo la esclerótica sobre y debajo del iris. En pocas palabras, se abrieron como giradiscos, pues decir que estaba sorprendido era poco.
Lo admiré, lo evalué de pies a cabeza. Parecía común, aunque sus facciones le beneficiaban en todo, sobre todo la mandíbula marcada, era atrayente. Su postura totalmente erguida, es decir, segura, poseía unos ojos expresivos que en realidad no me decían nada, y una sonrisa enmarcada en su boca.

—Mucho gusto, Jungkook ¿Cierto?—comentó brindándome su mano para saludar y yo sólo pude asentir y corresponder aquel apretón de manos—Me emociona saber que trabajaremos juntos.

—Si, también a mi—en realidad no me sentía emocionado, es sólo que, todo era nuevo para mi.

—Muy bien, les explicaré de qué va todo esto—interrumpió Taemin acompañado de unos cuantos aplausos—Haremos una adaptación de la película taiwanesa "Llevó tu nombre grabado" un romance llevado a cabo a finales de los 80, una época donde la homosexualidad era gravemente reprendida en Taiwán.

—¿Q-qué?—fue lo único que mi boca pudo pronunciar en ese momento.

—Interesante—soltó el tal Min Yoongi—Sólo una duda, ¿Recrearemos la escena de los baños?—cuestionó con un rubor notorio en sus mejillas.

—¿Qué es lo qué pasa en los baños?—le pregunté porque no tenía ni idea de que iba.

—Nada Jeon, nada pasa en esos baños—soltó Taemin con las orejas rojas—Esa escena se modificará, tranquilo Min.

Era mucho para asimilar y mi cabeza estaba completamente en blanco.

—Ok, empecemos con una de las escenas en sus lugares—espetó entregándonos el libreto a cada uno—Página 45, recuerden, sólo es lectura del guion, aún no deben hacerlo perfecto.

Sin estar completamente preparado mentalmente, busque aquella página mencionada. 

—Yoongi, adelante.

—¿Leíste algún libro de Sanmao?—leyó en aquella hoja sin ningún tipo de problema.

Me aclaré la garganta un par de veces, y respiré profundo para controlar mis nervios y respiración. Sólo debía meterme en el papel ¿Verdad?, sólo eso, ¿Acaso era tan difícil?

—Me gustan "Nunca volverá la temporada de lluvia y diario de Sahara"—respondí mejor de lo que esperaba.

—Hay una línea en uno de sus libros—continuó el castaño mirándome a los ojos y no hizo otra cosa más que ponerme nervioso— "Si lo que me das es lo mismo que le das a los demás, entonces, no lo quiero"

Trague en seco antes de hablar y se me revolvió el estómago al leer mi próximo guion.

—¿Sabes qué es el amor?—solté sin cortar su mirar.

—¿Cómo podría saberlo? Y...¿Cómo podrías tú entenderlo si...Nadie me entiende en este mundo?—respondió.

Entonces nuestras miradas siguieron cruzándose por varios segundos que yo sentí infinitos, claramente hubo una visible conexión, una que no lograba comprender en lo absoluto, pero que en definitiva estaba presente, más no me molestaba.
Entonces, alguien carraspeó con la garganta y nos hizo salir de ese pequeño trance en donde los dos habíamos quedado sumidos.

—¡Maravilloso!—exclamó Taemin aplaudiendo con ímpetu y después le siguieron los demás que se encontraban presentes—¡Increíble! Ustedes dos, ¡Qué conexión! ¡Hice un buen trabajo al escogerlos!

Una sonrisa se formó en el rostro de aquel castaño y yo no pude hacer más que desviar la mirada avergonzado con las orejas rojas, encontrándome por fin con aquel rubio debajo del escenario, una alegría floreció dentro mío al verle, pero esta fue remplazada por confusión al identificar una expresión tensa y seria, algo no común en el, sin embargo, en ese momento no le tomé demasiada importancia.

—Muy bien, ensayémosla pero ahora en movimiento—comentó aún emocionado.

—Buen trabajo ahí arriba—interrumpió sentándose a mi lado con tranquilidad.

Algo sobresaltado me giré para mirar quien era el dueño de aquella voz.

—Lo mismo digo—respondí terminando de darle un sorbo a mi botella de agua—¿Quieres un poco? Hablar tanto suele ser a veces un poco cansado.

Dije y yo mismo me extrañé por mi repentino comportamiento amable.

—Oh, te lo agradezco mucho—contesto aceptando gustoso la bebida—¿Es tu primera vez actuando?

—¿Te diste cuenta?—solté riendo nervioso—Si, un amigo me arrastró a todo esto.

—De hecho, iba a decirte que eres realmente bueno para ser la primera vez—dijo sonriente—Me alegra trabajar contigo, es una historia que me gusta bastante y sé que juntos haremos un excelente trabajo.

—Bueno, me esforzaré— me limité a contestar con una sonrisa de boca cerrada—Por cierto, ¿Estudias aquí? No te había visto jamás.

Y es que era cierto, no tenía ni idea de su existencia.

—¡Auch!—exclamó siendo un tanto dramático—Me transfirieron el año pasado Jungkook, ¿Realmente no me has visto?

—Lo lamento, no suelo ser muy observador—respondí avergonzado.

—Descuida, en realidad me gusta pasar desapercibido—respondió—A diferencia de ti.

—No soy tan popular, si es que eso estás insinuando—le respondí burlón.

—No lo eres, pero, sí estás en el equipo de la escuela y eso te hace muy conocido, además de popular entre las chicas y chicos, te he visto jugar un montón de veces y ¡Wow! Bien podrías ser mi ídolo—respondió riendo levemente.

—¡Me halagas!—conteste riendo de igual manera.

—Bueno, es hora de ir a casa, deberíamos practicar algún día independientemente del teatro—comentó tomando su mochila.

—¡Claro! Me parece una buena idea—conteste copiando su acción.

—Hasta mañana Jeon—dijo por último y yo lo observé hasta que se perdió a la salida.

—"¿Claro, me parece una buena idea?"—interrumpió una voz que a este punto, podría identificar en cualquier parte—¿Enserio Jungkook?

Me giré topándome con Jimin de brazos cruzados y el entrecejo fruncido. ¿De que me había perdido?

—¿Tiene algo de malo? A mi me pareció una buena idea—le dije tranquilamente—Ese chico, es agradable.

—¿Te sientes bien?—comento tomando mi frente en un movimiento rápido.

Me aleje al instante sintiendo como mis orejas ardían y me ruborizaba por completo ante aquel tacto.

—Estoy perfectamente—le respondí dándole la espalda para que no notara mi reacción y sólo caminé a la salida de igual manera.

—Primero, te le quedaste mirando ahí arriba como todo un bobo, segundo, compartiste tu agua con el, tercero, no parabas de sonreír y reírte como retrasado—exclamó a mi lado —Y por último, piensas practicar a solas con él, cuando yo lo veo innecesario.

—¿Qué pasa contigo el día de hoy?—le comenté frenando mi paso—Estas actuando...¿extraño? ¿Suspicaz? No, espera, suenas como todo un tipo celoso.

De pronto su expresión se tensó y apretó la mandíbula.

—¿C-celoso?—cuestiono incrédulo—Ja, ¡Pero, por favor! ¿Por qué lo estaría? Sólo, fui observador, eso hacen los amigos.

—No lo sé, no creo que...

—Olvídalo Jeon, no es así, sólo estás confundiendo todo—interrumpió caminando con rapidez, dejándome ahí, parado con un enorme signo de interrogación en mi cabeza.

¿Qué diablos había sido todo eso?
No lo sabía, pero por alguna desconocida razón, me gustaba. Me gustaba esa atención que sólo ese chico me brindaba.