“Como un destello de lucidez en la oscuridad, la epifanía se apoderó de Isagi, revelándose una nueva dimensión de su existencia, desatando un torbellino de preguntas y emociones.”

Luego de dos largos años residiendo en Alemania, jugando para esté país y teniendo un avance significativo en su manera de analizar como jugar, el Beta ha avanzado en su dominio del idioma alemán y se siente más cómodo comunicándose en el país extranjero. Aunque todavía le falta mejorar bastante factores como la escritura del idioma, se desenvuelve con mayor fluidez en el habla del idioma y solo debe mejorar su pronunciación en ciertas palabras que le resultan largas o complejas. Su progreso en el idioma le ha ayudado a integrarse mejor en su entorno y tener muchos fans en aquel país europeo.

Durante un tiempo, el nipón ha notado una serie de piquetes en la zona de sus caderas. Los atribuye a picaduras de mosquitos que le habían comentado que es medio común en esa época del año pero extraño en la zona donde vive, aún así no hizo escándalo por lo que no les prestó demasiada atención. Considerando simplemente acontecimientos sin mayor relevancia en su vida ya que realmente no lo han enfermado ni se ha visto afectado en su salud.

Solo fue un período corto de tiempo que le sucedió ésto, así que con el paso de los días se volvió algo realmente olvidable e insignificante.

El entrenador, consciente de la situación del Beta, le asignó sin mayor problema un departamento cercano al lugar de entrenamiento del equipo en los primeros días de su estadía en el país. Esta decisión le ha brindado al japonés comodidad y facilidad para acceder a sus responsabilidades futbolísticas. A lo largo de estos tres años, ha tenido escasos encuentros con su ex, principalmente cuando se ha requerido su presencia en partidos amistosos representando a Alemania en competencias internacionales. Sin embargo, esos encuentros son infrecuentes debido a que el Alpha ha logrado obtener patrocinadores y ha emprendido su carrera futbolística en Estados Unidos, donde le está yendo muy bien. Pero en general, él gana tanto en dólares como en euros, por lo que ya debe tener una fortuna admirable y de millonario.

El Beta solo ha sabido del rubio por las noticias sobre esté a través de la televisión y los vídeos en redes sociales, ya que comparten intereses comunes, pero en persona su interacción es demasiado limitada cosa que realmente agradece y le hace mantener bastante tranquilo. Además que incluso sus escasos encuentros se mantienen en la cancha y siempre hay mucha gente alrededor por lo que se siente seguro.

En este nuevo escenario, Isagi continúa con su vida en Alemania, enfocándose en su crecimiento personal y profesional como futbolista.

Después de su entrenamiento individual, se dirige a la ducha para refrescarse donde sus compañeros han terminado antes que él quien se le hizo tarde por entrenar demás, se despiden del japonés y lo dejan solo para mayor comodidad. Mientras el agua cae sobre su cuerpo, una extraña sensación empieza a apoderarse de él. Su sentido del olfato se vuelve agudo de repente, captando los aromas de Alphas que alguna vez estuvieron en ese lugar.

Confundido y preocupado, el Beta siente punzadas en su cuello, como si algo estuviera ocurriendo en su interior lo cuál desconoce totalmente y le llena de intriga y cierta desesperación. Un ligero mareo lo invade, aumentando su inquietud.

Apresuradamente, Isagi se viste y decide buscar ayuda médica para entender lo que está sucediendo. Con la esperanza de encontrar respuestas, visita al hospital más cercano, donde es atendido para su sorpresa por un extranjero, alguien de Japón como él, de nombre Kenzo Tenma.

Isagi explica los extraños síntomas que ha experimentado. El profesional de la salud, intrigado por los relatos del Beta, realiza un examen minucioso para descubrir la causa de estos cambios inusuales.

El doctor, mientras ausculta al Beta y toma su pulso en las zonas donde el joven menciona sentirse extraño, no puede evitar tener sospechas sobre lo que puede estar ocurriendo. Sin embargo, prefiere no adelantar conclusiones y decide esperar los resultados del diagnóstico completo, que estará disponible al día siguiente a la misma hora.

La angustia y el drama se entrelazan en la mente del azabache mientras espera el veredicto del médico. Cada minuto parece una eternidad, y el miedo a lo desconocido lo consume. El futuro se torna incierto y la ansiedad se apodera de sus pensamientos, haciéndole cuestionar qué podría estar sucediendo en su cuerpo y cómo podría afectar su vida.

La escena culmina con el japonés sumido en una mezcla de angustia y expectación, a la espera de respuestas que podrían cambiar su existencia para siempre.

Isagi lleno de confusión e incertidumbre, solicita un día libre a Noel Noa alegando sentirse mal y no poder asistir al entrenamiento. Durante una llamada telefónica, evita revelar la verdadera razón detrás de su malestar, limitándose a asegurar que no durará mucho y que pronto estará de vuelta con las energías recargadas. Su maestro, preocupado por su bienestar, le concede el día libre y le desea una pronta recuperación como que realmente no le esté pasando nada grave confiando en las palabras de su joven pupilo.

A la hora acordada, el Beta regresa al consultorio médico, ansioso por conocer los resultados de su diagnóstico y que la solución sea alguna inyección o patillas. El médico, con un semblante serio, le entrega los resultados y le informa con cautela que es lo que sucede con él.

En éste caso y siendo más específicos, con su cuerpo.

—¿Un Omega?— repite totalmente incrédulo lo que escuchó oír del doctor Tenma.— No puede ser cierto. Seguro debe haber algún error en los resultados. Por favor, haga las pruebas nuevamente.— pide manteniendo la calma, sin molestarse por el extraño error y esperando paciente otras respuestas. Porque está realmente seguro de que se trata de una gran equivocación.

Por la mañana los mareos le resultaron más constantes pero nada fuerte, además que le picaba entre ratos toda la zona de su cuello.

Llegó a considerar ser alérgico a algo en específico que desconocía totalmente. No le resulta demasiado extraño enfermarse ya que, a pesar de llevar ya tres años en el país europeo, en ocasiones no se termina de acostumbrar por el clima. 

—Comprendo tu sorpresa y negación, pero los resultados son concluyentes. No hay ningún error. — sentencia el hombre de avanzada edad.—Quiero que entiendas que existen casos documentados de personas que se manifiestan como Omegas o Alphas incluso a una edad más avanzada, como a los veinte o veintiún años.— explica por experiencia.

Yoichi seguía negándose a creerlo. Le resulta una cruel broma.

—¡Pero eso no puede ser! Siempre me he considerado un Beta. Siempre he sido un Beta.— repite con pequeña desesperación.— ¿Por qué no me manifesté antes? Se supone que en la adolescencia se debe de manifestar tu segundo género. ¿Por qué ahora?— agrega confundido y lleno de incertidumbre.

Desde muy joven se les enseña a los niños que la casta se suele manifestar durante su adolescencia. Siendo la más común la Beta. Y jamás ha escuchado de aquellos que se manifiestan después de los dieciocho años, en Japón no es algo normal ni mucho menos común.

—Entiendo que esto sea abrumador para ti, pero cada individuo es diferente. A veces, las manifestaciones tardías pueden ocurrir debido a diversos factores, tanto biológicos como ambientales. No es algo común, pero definitivamente ocurre.— asegura el profesional de medicina con una expresión más comprensible pero manteniéndose serio, notando que el ex Beta realmente se le hace difícil pensar que cambio de casta.

—No puedo aceptarlo. No puedo imaginarme siendo un Omega. Toda mi vida he sido un Beta, y ahora de repente me dicen que eso ha cambiado. Es imposible.— añade con angustia. Pensando en que momento pudo haberse dado aquel impactante cambiado.

Según las palabras del doctor puede ser por factores biológicos como ambientales. Hasta donde el sabe sus tíos o abuelos igual fueron Betas. ¿Será que venir a Alemania le cambió? Se cuestiona y es tan difícil de pensarlo, de imaginarlo. Pero de haber sido así, lleva dos años en el país. ¿Quizás el cambio fue lento y tardío?¿Quizás la transformación ocurrió durante estos años en Alemania de manera lenta y sumamente leve?

Antes no podía detectar las feromonas, su olfato no estaba para nada agudizado y ahora con tan solo estar frente a su doctor por largos minutos puede darse cuenta que es un Alpha y no por sus rasgos físicos.

El hospital tiene ese característico aroma de alcohol, agua oxigenada, metal, suero y metal, pero al entrar al consultorio de esté médico empiezas a notar ese aroma que desprende sutilmente. No es molesto ni pesado.

—Comprendo tus sentimientos y miedos, pero como profesional de la salud, debo informarte sobre lo que está sucediendo en tu cuerpo. Es importante que te cuides y te informes sobre tu nueva condición. Cuando se acerque tu período de celo, deberás tomar precauciones y medicarte adecuadamente.— le explica mientras teclea en su laptop.

—No entiendo cómo esto es posible.— comenta aún incrédulo y persistente.— ¿Qué debo hacer ahora? ¿Cómo lidiaré con esto?

—Lo primero es hablar con tus seres queridos y personas de confianza sobre tu situación. Te recomendaría buscar el apoyo de otros Omegas, ya que podrán entender mejor lo que estás experimentando. También es fundamental seguir asistiendo a las consultas médicas para que podamos controlar y manejar adecuadamente los cambios hormonales que experimentarás.— le aconseja de manera profesional y sin dudarlo al menor, el cual apenas puede procesar lo recomendado.— Por lo que estoy notando todavía no expulsas feromonas propias de tu nueva casta, así que es muy probable que, o sean demasiado sutiles lo cuál podría significar que seas un Omega recesivo, o que a lo mejor se manifiesten hasta el día de tu primer celo. — añade para medicar le y entregarle una receta que son pastillas para quitar cualquier dolor muscular y mareos.

Isagi lo mira con cierta confusión y miedo, él ni siquiera sabía sobre el término "recesivo", no tiene ni idea de que significa, si es algo bueno o malo, tendrá que investigar mucho después.  Mucha información que recolectar.

Pero lo que le quedó claro es que de momento no huele a Omega, no tiene todavía ningún aroma de esa magnitud por lo que ello le tranquiliza demasiado y tal vez no se sentirá expuesto entre la gente. Entendió que es más probable que hasta que sea su primer celo tendrá un aroma propio, y puede haber posibilidad de que sea leve o no.

—¿Y después del primer celo? ¿Qué pasa entonces?— pregunta con voz temblorosa.

Él jamás tuvo que preocuparse por los celos, pero ha oído mucho sobre estos y que suele resultar algo diferente para Alphas y Omegas. Pero que la mayoría concuerda que son bastante problemáticos, sobre todo si no tienes pareja con quién pasarlo o no tienes dinero suficiente para los supresores.

—Después de tu primer celo, podremos determinar qué tipo de supresores hormonales serán los adecuados para ti.— comienza a explicar, el azabache le presta suma atención al tema tocado.—Pero hasta entonces, debes tener mucho cuidado y ser consciente de tus interacciones con los Alphas a tu alrededor, guardas las distancias. El primer celo puede ser intenso y confuso, el primer celo siempre es el más difícil para cualquiera, es fundamental que estés preparado y tomes todas las precauciones necesarias.— continúa explicando.

El médico le explica que es muy importante que después de su primer celo, podrán determinar qué tipo de supresores hormonales serán adecuados para él.  La situación en la que se encuentra es completamente nueva y desconocida para él, y el médico enfatiza la necesidad de estar alerta y protegerse a sí mismo. Además de aclararle que la parte más sensible y peligrosa en un Omega, es su glándula. Esa zona trasera de su cuello tentativa por instinto para los Alphas.

—Aunque me cueste aceptarlo, entiendo que debo enfrentar esta realidad. Intentaré asimilarlo y buscar el apoyo necesario. Gracias por tu atención y sus consejos.— le responde con una mezcla de miedo y preocupaciones.

Sigue con inseguridades y preocupaciones, pero no quiere entrar en pánico o sentirse peor, las siguientes semanas serán muy importantes para el equipo y no piensa arruinarlo por sus emociones y conflictos personales.

—Estoy aquí para ayudarte en este proceso. No dudes en comunicarte si tienes más preguntas o inquietudes. Recuerda, estar informado y rodearte de personas comprensivas y solidarias será fundamental para enfrentar esta nueva etapa de tu vida.— añade de manera comprensible, haciéndole saber a Isagi que no debe sentirse solo y que lo que le está pasando a pesar de no ser algo muy común, tampoco es motivo para avergonzarse consigo mismo.

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Isagi Yochi, ahora consciente de su condición de Omega pero con sentimientos de rechazado y confusión como un tanto paranoico por quién lo pueda rodear, regresa a su departamento con una mezcla de angustia y preocupación que lo envuelve y se siente seguro hasta estar dentro de esté. Aún se resiste a creer lo evidente y teme las transformaciones que su cuerpo experimentará en las siguientes horas o días, así como la sensibilidad que desarrollará hacia las feromonas de otros Alphas. La incertidumbre lo invade y no sabe con certeza cómo abordar la situación con su entrenador, considerando que entre sus compañeros de equipo había algunos cuántos Alphas, pero la mayoría son Betas por lo que en ese aspecto no está tan preocupado.

En su situación en el extranjero, en Alemania, se siente aislado de su familia y amigos en Japón. No puede hablar en persona con ellos, y además, sus padres, quienes también son Betas, no están familiarizados con el tema.

Recuerda las palabras sobre confiarle a alguien su situación, no necesariamente sus padres, a pesar de que ellos deberán enterarse eventualmente porque duda ocultarles la verdad por mucho tiempo.

Al menos en la zona donde viven, son más escasos los Omegas que los Alphas, por lo que convivir o encontrarse con alguno es realmente difícil y todavía más imposible que ronde cerca de su edad.

Él único que tiene en mente es Alexis Ness. Un año mayor que él y bastante alto como delgado, el centrocampista estrella del equipo y bastante amigable. Pero no puede confiar en él ya que todavía recuerda haber tenido choques y fricciones fuertes en el pasado con el castaño, aunque esté finja delante del equipo y su entrenador que se llevan bien, en el fondo el Omega alemán lo detesta hasta morir. Así que duda que esté mantenga su condición en secreto y le ayude.

Pero también debe preocuparse por él ya que se dará cuenta de inmediato cuando empiece a expulsar feromonas propias de un Omega, al igual que otros Alphas.

Hasta donde recuerda o ha escuchado, estos son obligado a tomar algo para calmar, regular o anular por completo sus feromonas. Más no recuerda con exactitud el nombre de ésto, y el doctor se lo había mencionado un par de veces.

En conclusión, no tiene a nadie cercano con el qué pueda hablar en persona para que lo ayude en su condición. Tendrá que pensar en sus otros amigos a larga distancia.

Mientras se prepara para cenar y con la fatiga acumulada a punto de vencerlo, recordó que tiene un amigo Omega con quien puede comunicarse, aunque estuviera en Japón. Ha mantenido una sólida relación con él y sabe que podría brindarle ayuda y apoyo a través de mensajes.

Después de la cena, mientras se prepara para descansar, Isagi recordó el nombre de su amigo y buscó su número en su lista de contactos. Con un nudo en la garganta, envió un mensaje, explicando la inesperada revelación y expresando su miedo y confusión. Esperando con ansias una respuesta clara, sintiendo que la compañía y el consejo de alguien que puede brindarle algo de alivio en medio de la incertidumbre abrumadora que lo rodea.

Hiori Yo.

Π Ω μ

Palabras: 2,666
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de publicación: Martes 06 de junio del 2023
Au: Omegaverse
Nota del escritor:
Es probable que vuelva actualizar en lo que queda de la semana, el siguiente cap lo tengo medio avanzado, y como tengo bastante tiempo libre (a excepción del jueves), a lo mejor si lo terminó en tiempo y forma.
Tuve que re informarme para saber sobre como se clasificaron los países de Europa para entrar a lo del mundial del 2022.
PD: Sé que Kenzo Tenma es neurocirujano, pero se me pegó la gana cambiarle su rama y aquí está atendiendo a Isagi XD.
En fin, nos vemos!