✒7. Intenciones𝄢
El almuerzo con Johan en aquel restaurante no fue incómodo ni mucho menos malo o temible cómo él se imagino durante el camino ahí. La conversación fluyó entre ambos mientras comían, fue amena para el neurocirujano hasta el punto de sentirse muy cómodo y calmado, además de desenvolverse con el rubio de una manera que jamás creyó ser posible. Liebheart consiguió que se despreocupara, que dejará de sentirse nervioso ni se sintiera inseguro a su lado. Quizás también se debe a que, cómo están en un lugar con gente a los alrededores y un espacio abierto, con un escenario al fondo bello como calmado, es que Kenzo no se sintió presionado ni ansioso.
Casi olvidando el porque en un principio no le agradaba cruzarse con Johan. Piensa que esa debió ser la primera impresión que debió tener con el contrario, ese debió ser el primer reencuentro después de tantos años sin verlo desde que fue tan solo un niño de diez años.
Incluso le dio tiempo de pedir otro platillo, ya que extrañamente se sentía con muchísima hambre y su apetito se abrió al probar su primer pedido y darse cuenta que realmente es una delicia y que necesita probar otro platillo.
El Alpha rubio de orbes azules solo lo observó sonriente, disfrutando de como el doctor pide más comida y que no se encuentra incómodo o nervioso. Incluso para Kenzo, le había dejado de dar importancia el hecho de que su hora libre que tienen, ya se ha agotado y es imposible siquiera pensar que llegará a tiempo a su trabajo.
—Gracias por aceptar almorzar conmigo, Kenzo. — habló Liebheart haciendo que el contrario dejará de pensar en otras cosas.
Ya es el segundo platillo del doctor, que está a poco de acabar lo. Decidió darse una pausa para hablar seriamente con el más joven ahora que se siente más cómodo y ha pensar mejor las cosas.
—Johan, quiero hablar contigo sobre tus intenciones conmigo.
—¿Qué sucede?
—No se si "ésto" vaya a funcionar.— dijo haciendo la seña de comillas en cierta palabra.—Es decir, creo que es verdad que a veces puedo sentirme un poco solitario luego del trabajo. No tengo amistades fuera del hospital y ninguna pareja, pero no sé si sea correcto intentar algo contigo. — comenzó a explicar con un ensamble serio.
Puede que muy en su interior si quiera estar con alguien de esa forma. Cuando entra en celo suele sentirse realmente solo y lo sufre, pero siempre ha tratado de aliviarse por si mismo sin recurrir ni depender de alguien más. Y aunque lo que le está ofreciendo Johan es algo que ningún universitario joven haría, todavía le parece difícil de creer o imaginar saliendo con alguien mucho más joven que él. Además de acostumbrarse que serán dos Alphas hombres, feromonas fuertes y siempre queriendo dominar por encima del otro.
—¿Cuál es el problema que ve en mi?— preguntó Johan aparentemente calmado y sin prisa.
—Al principio pensé que se trataba meramente de que eres un hombre, pero no es así. Luego pensé qué es porque eres un Alpha como yo, pero creo que podría llegarme acostumbrar y no tener esa clase de prejuicios.
—¿Entonces?
—Es la edad. — contestó severamente.—Creo incluso que podrías ser como un sobrino mío, es raro. Hace varios años cuando te operé, sentí que hice un gran cambio en mi persona. Me sentí valiente por enfrentarme a mis superiores y me sentí profundamente agradecido contigo de alguna manera inexplicable, quise protegerte de los demás. — se confesó con nostalgia por aquel suceso de hace mucho tiempo atrás.
Aprecia aquel pequeño niño que operó, le tiene un profundo cariño casi como si de un hijo fuese.
—Kenzo Tenma.— repitió su nombre el rubio.— Ya no soy un niño, ya he crecido bastante, como te habrás podido dar cuenta.
Kenzo lo sabe, que quién está enfrente suyo es un adulto. No está tratando con ningún infante ni un adolescente.
—Eso lo sé, pero,—
—Y mis intenciones son muy serias contigo. — le interrumpió mostrándose igual o incluso más serio.
Kenzo se quedó perplejo ante la cercanía, mirada y palabras del Alpha más joven. Empezó a sentirse mareado por las fuertes feromonas que el más joven comenzó a desprender y golpearon su olfato de repente, tanto así que cuando se puso de pie de repente y queriendo alejarse dando algunos pasos, lo empeoró hasta el punto de sentir una punzada fuerte en su cabeza, marearse con mayor fuerza y todo se volvió oscuro.
Al menos no vómito la comida, fue lo último que pensó antes de caer en la inconsciencia.
Π Ω μ
Kenzo Tenma se ha desmayado en medio de su "cita" con el Alpha Johan Liebheart.
Para cuando logra despertar, se encuentra en un lugar extrañamente familiar para su gusto. Que se le hace demasiado conocido pero en un principio le cuesta saber porque y en donde está.
Tarda un par de minutos en recobrar la compostura y recordar que fue lo que le pasó, aparte de ir reconociendo poco a poco en donde se encuentra y la razón por la que le resulta tan familiar estar ahí. No es la primera vez.
—Ya has despertado.
El joven alemán entra a la habitación.
—¿Cuánto tiempo llevo dormido?
—No más de dos horas.
Tenma ya comienza a preocuparse por el hecho de que su hora libre se agotó hace muchísimo tiempo y no está en el hospital trabajando. Aunque es el director general, tampoco le gusta darse libertades de esa forma sin siquiera dar aviso por lo menos, no le agrada dejar sus responsabilidades a otros. Se siente como si te aprovecharás de tu posición y no quiere ser igual a su anterior suegro quien fue director general también.
Es tan extraño que el llegué tarde a su trabajo. Sus compañeros de trabajo deben estar extrañados cómo preocupados, tal vez. Pero al menos jura que sus pacientes si han de extrañarlos.
—¿Por qué no me llevaste el hospital?
—Porque no me pareció ser grave el asunto.
—¿Ahora tu eres el doctor aquí?— cuestionó con ironía el japonés.— Mierda, necesito ir al trabajo. Mi hora del almuerzo ya acabó hace mucho tiempo, y voy realmente tarde.
—¿Seguro que está en condición de ir al trabajo?— insistió como si no quisiera dejarlo ir.
Lo miró con gesto que Tenma le pareció difícil identificar. Cómo serio pero triste ante la idea de que se fuera, pero quizás y solo quizás, no es eso. Tal vez Tenma lo este imaginando ya que después de todo, apenas se está recuperando del desmayo que tuvo hace unos momentos.
—Por supuesto que sí. Además no fue nada grave, ¿Verdad? Gracias por traerme hasta aquí, pero me encuentro mejor y—, interrumpió sus propias palabras ante la presencia de un tercero.
La puerta nunca fue cerrada, así que solo se escucharon pasos aproximarse hasta que aquel tercero se encontró dentro de la habitación y no se fijo al principio que Johan trajo un invitado.
—Oh, hermano, no me dijiste que hay visita. ¿Quién es?— pregunto curiosa y sonriendo amable hacia el doctor.
—Anna...— mencionó el Alpha de mayor edad, inevitablemente en voz alta.
Es la melliza de Johan. Aquella única sobreviviente del trágico suceso donde los padres murieron, el hermano fue a urgencias por la bala en su cabeza, pero ella quedó en shock, traumatizada.
—¿Cómo sabe quién soy? ¿Le hablaste de mí? — le pregunto Anna a su hermano curiosa como un poco sorprendida porque el invitado sepa quién es.
Aunque a primera vista se nota la gran similitud física de ellos, que sepa su nombre solo tiene una explicación y es que su propio hermano le haya hablado de ella, cosa que nunca hace con cualquier persona.
—Hermana, él es el doctor Tenma Kenzo. — se apresuró Johan ha presentarlo. Con una ensamble calmado y natural junto a su sonrisa sencilla, aunque por dentro muy ansioso ante el encuentro de su hermana y el nipón que sigue asombrado al verla.
—Creo que he escuchado de usted en alguna parte.— hizo una breve pausa para pensar, mientras estrecha su mano con la del hombre mayor quién solo le sonríe ligeramente preocupado pero curioso al ver a la melliza del Alpha. No tardó casi nada en darse cuenta que es Omega.—Tengo amigos de la facultad de medicina y lo han mencionado bastante.— cayó en cuenta que por eso su nombre le suena bastante a pesar de no estar metida absolutamente en nada en el mundo de la medicina. Anna sabe que la persona enfrente suyo es alguien famoso, y le sorprende en parte que su hermano lo tenga en su propia habitación.— Es un placer.
—El mío también. — soltó sincero, sintió como una agradable calidez y alivio reencontrarse con la pequeña Anna. Cuando era niña, no tuvo la suerte de tratar lo suficiente con ella en realidad, debido a que la niña se encontraba en el área de psicología. Algo lejos de su campo laboral.
Enfrente suyo los tiene a los dos, a los mellizos Liebheart. El varón siendo más alto que la mujer, ambos desprenden un aura ciertamente diferente, y no se debe precisamente por sus castas, sino por sus emociones y lo que buscan transmitir.
—Lo que pasa es que el doctor se desmayó mientras estábamos almorzando en un restaurante, lo traje aquí hace un buen rato y apenas despertó.— explicó brevemente Johan ante la duda de su hermana.
Aún así Anna seguía preguntándose cómo lo conoció. ¿Lo encontró casualmente en el restaurante o ya habían programado antes reencontrarse? Si trabaja de doctor es más que obvio que debe estar muy ocupado.
—¿No le saldría mejor que lo hubieras llevado al hospital?— cuestionó Anna con ironía, sonriendo divertida por la situación pero preocupada porque se haya desmayado quien está enfrente suyo.
Tenma rió para sus adentros con ironía, puesto justamente había pensando lo mismo que Anna pero Johan había preferido en traerlo a su cuarto.
—No fue nada grave.
Intercambiaron algunas cuantas breves palabras solo para presentarse un poco más, la Omega se acordó que debe hacer algo y que es probable que tanto su hermano cómo el doctor estén ocupados y no quiere quitarles más su tiempo.
—Si me disculpan, debo ir a mi cuarto a estudiar. — se fue despidiendo.
—¿Teoría?— supuso su hermano, porque si fuese práctica solo se va hacia la cocina, y ella mencionó cuarto.
Es muy observador en los detalles.
—Asi es. Tengo que mejorar los emplatados. Fue un gusto conocerlo doctor Tenma.
—Un placer Anna.— se despidió de ella quien la vio marchar saliendo de la habitación cerrando la puerta detrás de si.—Pensé que tú hermana me reconocería por otra cosa.
—Ella no recuerda muchas cosas de lo del incidente de nuestros padres. Eso incluye a quién me hizo la operación, fue usted. Tampoco es un tema que hablemos con regularidad por lo que jamás se lo he recordado. — explicó el Alpha joven con la debida seriedad.
—Ya veo...—contesto pensativo.—
Bueno, realmente tengo que irme. Me despido aquí y gracias por todo.
—¿Irá directo al trabajo?
—Por supuesto, ya perdí mucho tiempo y tengo mucho trabajo por hacer. — contestó como si literalmente su única preocupación y vida fuese estar trabajando.
—¿No cree que se merece descansar más? Literalmente se desmayó, quizás sea un señal de que su cuerpo necesite más reposo o algo por el estilo.— supuso él con bastante razón para creerlo y bien fundamentado. Notando se ligeramente preocupado por el Alpha mayor. — Tal vez necesite pasar más tiempo en casa, doctor.
—En casa estoy solo por lo que disfruto pasar mucho tiempo en el hospital, incluso entre mis ratos libres. Rodeado de pacientes y charlando con mis compañeros de trabajo, es agradable.— compartió encantado. El rubio lo miró no muy seguro ni menos le agradaba la idea de que el doctor disfrutará tanto de pasar todo el tiempo trabajando o en el hospital.
El alemán considera, piensa y cree con mucha seguridad que Tenma se merece un buen descanso, pero no sólo de algunas semanas, sino de meses, de varios meses de ser posible. Esta bien que le apasione y disfrute de su profesión, es alguien muy dedicado y trabajador, una persona que se ha ganado el respeto y admiración de muchísimos, incluyendo le, pero lo que tiene el doctor Tenma con su trabajo, cree que es también un poco de obsesión.
Trata de entenderlo por un lado ya que Kenzo es soltero, lo sabe. Cuando llega a su solitario y pequeño departamento no tiene a nadie ahí, nadie quien lo espere a él, no tiene compañía. Ni siquiera una mascota. No puede comparar la relación con sus compañeros o de sus pacientes con algo sano, el hospital no debe ser para nada un hogar. El doctor Tenma necesita a alguien que lo desligue de ese mundo laboral y se centre en su vida íntima.
Los pensamientos de Johan influenciados un poco por sus instintos están seguros que Kenzo necesita de su compañía y amor, porque Johan puede darle todo eso y más. Protección, amor, seguridad, tiempo y un hogar de ser necesario. Incluso junto con su hermana Anna, pueden ser una familia.
—Por cierto Johan,— lo llamó el contrario sacándolo de sus profundos pensamientos, se había quedado un largo rato pasmado y en silencio, mientras que Kenzo ya estaba muy impaciente por irse. — No te lo dije la última vez pero, muy bonitos girasoles. Se que no son la flor más común ni fácil de conseguir en el país, por lo que supongo que debió costarte caro. — agregó rápidamente ya como último tema de conversación para despedirse.
Johan lo acompaño hasta afuera de la residencia.
—Todo vale la pena cuando se trata de usted... Por cierto, ¿Puede darme su número de teléfono y su dirección?— pidió calmado, aunque a Tenma lo puso nervioso que se lo pidiera.
—¿Mi dirección?
—Quiero seguir comunicándome contigo y también algún día visitarle, cuando haya tiempo por supuesto. — respondió mirando fijamente el cuello del Alpha contrario. Pensó en lo lindo que sería si Tenma se dejará crecer el pelo hasta los hombros. En un sueño suyo, lo vio así.— Sabes dónde vivo y sería justo que yo también supiera. Me gustaría saber dónde encontrarlo también y que no sea en su trabajo.
—Esta bien...— suspiro al final sin más alternativa. Negarse a Johan lo ve un poco o muy difícil.
—¿Quiere que lo lleve?
Tenma accedió, debía llegar rápido y se tardaría un poco en tomar taxi, el contrario tiene coche.
Π Ω μ
Kenzo apenas llegó al hospital se disculpó por la tardanza y sin dar muchas explicaciones comenzó a trabajar. Tiene mucho que hacer, especialmente papeleo cuando se trata de ser el director general del hospital.
Se centro tanto en su trabajo hasta el punto de olvidar que su pequeño plan era hacerse un chequeo para averiguar exactamente porque se desmayó y ha estado sintiendo náuseas recientemente. Pero nada que unas buenas pastillas o remedios caseros en su defecto, no puedan solucionar.
Sin embargo, no todo es para siempre y el medicamento que él mismo se receto solo le ayudó temporalmente.
Sin querer, cuando buscaba por unos breves instantes algún punto de distracción, siempre se quedaba viendo los girasoles que Johan lo obsequio y por lo tanto, más pensaba en él.
Así se hizo de tarde, pero incluso siendo de madrugada y haber terminado, cuando llegan pacientes tiene que ir urgentemente a operarlos sin queja alguna.
Π Ω μ
Pasaron algunos pares de semanas en el día a día del Alpha Kenzo Tenma. Para ser más exactos y precisos, cuatro semanas desde aquella tarde en donde se desmayó en un lugar público y fue llevado a la casa de Johan donde también tuvo la oportunidad de reencontrarse con la hermana del Alpha, una Anna ya adulta y segura de si misma.
Cuatro semanas desde que, con cierta regularidad recibía llamadas de Liebheart en su tiempo libre que preguntaba cosas hasta cierto punto, triviales. A veces un poco personales que sabría disfrazar tan bien para que no se diera cuenta de inmediato.
Con tiempo e incluso calma, hablaba con el joven rubio como si fuese un amigo que poco a poco se iba haciendo más cercano a él. De momento todavía no habían quedado para volverse a ver, para tener otra "cita". Las cosas no se apresuraron cosa que agradecía infinitamente.
Aún no se siente seguro respecto a la rara relación que llevan ellos dos o si es mejor alejarse del rubio, puesto no se siente interesado o preparado en formar algún vínculo romántico y serio con el joven Alpha.
En esta ocasión Kenzo había salido muy cansado de su jornada laboral llegando a su departamento a altas horas de la madrugada.
Dormir por varias horas es de lo más satisfactorio, pero no es buena señal. Él ya se ha acostumbrado a tener limitada y bien controladas sus horas de sueño. Su organismo ya se ha acostumbrado a ello, entonces, ¿Por qué durmió por más de doce horas cuando sabe que tiene que ir al trabajo en menos de diez?
Por la mañana despertó con muchas ganas de orinar, y otra vez los mareos le hicieron compañía hasta el punto de estresarse sospechando ya que algo no anda tan bien como estás semanas trato de aparentar. Además había pensando que ni los mareos ni las náuseas iban a regresar y sin embargo, así lo hicieron.
Que equivocado que estuvo.
Por lo tanto decidió ir con un médico que le hiciera un examen de su cuerpo, para saber que es lo que exactamente le está pasando. Porque siente que le afecta en todo su cuerpo y ya no puede soportarlo.
¿Qué tal si tiene alguna enfermedad crónica que él desconozca hasta el momento?
Le da miedo de tan solo pensarlo. Porque aunque no lo diga en voz alta, moriría solo y la verdad es que siempre quiso tener a alguien con quién formar una familia, puesto la idea de ser padre es algo que en realidad añora desde que se comprometió con su última ex hace ya más de diez años, pero ella decidió romper el compromiso porque había perdido el interés por él, fue ahí cuando el comprendió que solo lo buscó por mero interés, fama y quizás porque sabía que en un futuro iba a ganar mucho dinero.
Tal vez muera solo y sin compañía, y eso de verdad la aterra. Con lo tanto que en el interior y casi nunca lo sacará a la luz, le ilusiona tener hijos.
Pero si realmente tiene alguna enfermedad que sea grave y perjudique gravemente su tiempo de vida, entonces la esperanza ya habrá muerto y no habrá nada que hacer.
Incluso su pequeña, profunda y muy oculta intención de estar con Johan será inútil a esas alturas.
O quizás se esté precipitando demasiado.
Π Ω μ
Palabras: 3,137
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de publicación: Sábado 12 de noviembre del 2022
Au: Omegaverse
Fandom: Monster
Nota del escritor:
Una disculpa! Mi plan era actualizar ayer viernes al mediodía ya que mi Universidad entera se metió en huelga y por lo tanto las clases regresaron a ser otra vez virtuales lo cuál pues en cierto modo te da más tiempo por así decirlo, pero desde ayer me obsesine bien feo con un anime de deporte hasta el punto de que me estoy leyendo su manga.
Y cuando me obsesionó con algo quiero hacer fics y todo XD
El anime es Blue lock de fútbol, seriamente me estoy pensando en hacer un fic (obviamente gay) de mi shipp.
Bueno cambiando de tema les he traído un nuevo capítulo (acá en donde vivo técnicamente apenas van a dar las 6 de la tarde).
No sé cuánto actualizaré porque como dije, ando obsesionado con este nuevo anime y aparte ya estamos en las últimas semanas de la UNI y los profes van a empezar a presionarnos.
Así que nos veremos en un buen tiempo!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top