✒4. Húmedo𝄢
Al paso de los días que se convierten en semanas; Kenzo Tenma poco a poco fue olvidando casi por completo lo que aquella madrugada aconteció con el joven de cabellos rubios.
Hasta el punto de que transcurrió todo un mes desde aquel extraño acontecimiento dónde su celo se adelantó y tuvo ese desliz con aquel Alpha joven que lo terminó por confundir un poco al respecto sobre si fue o no consentido el acto carnal, pero que al final y desde ese día, ya no se volvió a encontrar más con él en ningún lado, cosa que en gran parte agradecía y le permitía seguir con su vida normal donde la mayor parte del tiempo se encuentra trabajando e incluso durando días sin dormir ni un poco, pero ya estando más que acostumbrado y hasta cierto punto la rutina es lo que lo pone tan cómodo y gusta. Muchos no lo comprenderán, pero a él le da igual.
O al menos así lo siente, pero no todo lo maravilloso dura para siempre.
Π Ω μ
Escuchó en las noticias por medio de la televisión de uno de sus pacientes que fue a visitar al medio día, el reportaje sobre un famoso inspector y detective que en estos últimos años fue ganando mucha popularidad y prestigio, porque no existe ningún caso que no haya resuelto, a excepción de uno.
Aquel caso que a él en lo personal aparte de extraño, le sigue pareciendo un conflicto y choque de emociones. Dónde hace muchos años atrás cuando recién sus planes habían sido irse de Alemania y regresar a su tierra natal en Japón, hasta que el asesinato de en aquel entonces director del hospital y otros dos compañeros suyos con gran nivel de competencia y jerarquía ahí, murieron por envenenamiento por unos dulces que nadie sabe con certeza de dónde lo consumieron o quién se los dio. Recuerda bien que aquel inspector lo tuvo en la mira por un buen rato ya que a la única persona que le "beneficio" la muerte de esos tres, fue a él mismo de manera indirecta o directamente. Pero obviamente no encontró absolutamente nada para vincularlo con aquellos sospechosos asesinatos debido a su sólida cuartada, fue un caso que hasta en la actualidad sigue sin resolverse pero la policía no abundó más en ello puesto como no se repitió aquello de envenenamiento por dulces, no tenían más pistas donde rebuscar.
No encontraron otra prueba que se vinculará al misterioso caso.
Tenma salió del lugar directo a su oficina para terminar el papeleo que le quedaba, después de varias horas al caer la noche, se percató que ya no tenía más por hacer y que podía dejar a cargo a otros en lo que él iba a descansar, y si se presentaba alguna emergencia podían llamarlo de cualquier modo, lo bueno es que él no vive lejos de ahí. En su coche se hace tan sólo diez minutos de ida y de vuelta.
No obstante, mientras salía despidiéndose de las enfermeras y amablemente de cualquier otro paciente que se encontrará justo afuera a esas horas siendo acompañado por alguien más, la recepcionista que ya llevaba varios años ahí y conocía demás, le habló rápidamente sobre que hace poco fue su cumpleaños y le trajo en un traste envuelto en una bolsa, un buen pedazo de pastel casero. Tenma aceptó llevárselo sonriente y le prometió comérselo apenas llegará a su departamento puesto tenía mucha hambre y repentinamente de un antojo dulce, ya que había pasado muchísimo tiempo desde la última vez que se dio ese gusto.
La recepcionista de ya avanzada edad le agradeció y pidió que a la próxima que se encontrarán le dijera que tal estuvo, mientras le deseaba una bonita noche y que descansará bien, aparte de alargar lo buen doctor que es y que incluso a sus casi cuarenta años, no pierde el atractivo.
Kenzo no mentía con respecto a que hace mucho tiempo no comía algo dulce, y si hablamos de pasteles incluso han pasado varios años, puesto sus cumpleaños son bastantes solitarios y prefiere no deprimirse comprando se uno para si mismo. Aparte de ello, también se había jurado mantener su salud y no comer ni siquiera de vez en cuando cosas dulces, sin embargo realmente quiere darse un pequeño gusto y le apatece probarlo. Además tampoco podía rechazar le a la señora tal obsequio.
Solo es una rebanada de pastel casero, ¿Qué daño hará? Y recuerda que ella mencionó ser casero lo cuál le trae tanta nostalgia de su pasado y le recuerda a su país natal, sin duda lo disfrutará, él no es delicado con el sabor y menos con la presentación.
Π Ω μ
Al llegar a su departamento que tiene una pequeño balcón con vista hacia la calle enfrente de una florería, entró al edificio para subir hasta su piso que es el último del pasillo donde si no prendía la luz de afuera se ve oscuro y un poco tenebroso, antes de abrir la puerta y a duras por la luz de la calle que llegaba un poco hasta ahí, penas pudo divisar una cajita exactamente en enfrente de su puerta, pegada más bien. Curioso por dicho detalle, por qué si bien sabe que a pudo haber recibido cartas por qué el cartero sí lo dejan pasar hasta los pasillos, nunca se imagino recibir como esa especie de pequeño paquete rectangular.
Con cuidado lo tomó y maniobró para cargarlo en la misma mano donde carga la bolsa con el pastel que la recepcionista le entregó, debe esperar a entrar para abrirlo. Con su mano libre es que saco sus llaves para abrir la puerta del departamento, más para su pequeña sorpresa se encontró con que estaba ya se encuentra abierta.
Más no le asustó ni nada, de vez en cuando se le olvida cerrar con llave la puerta de su casa ya que en Japón no se acostumbra, y como cree también que nadie entrara a robarle y la seguridad del lugar es buena, confía en que nada malo habrá pasado. Después de todo el cartero al tocar la puerta se habría dado tal vez cuenta y hubiese puesto el paquete adentro de su departamento, cosa que no hizo y lo dejó afuera.
Aunque si le sorprendió ya que ese hábito de olvidar cerrar la puerta pensó que ya había quedado atrás y ya casi no se le olvidaba hacerlo. Pero tampoco pensó mucho en ese asunto.
Despreocupadamente entró y prendió las luces de adentro.
Se quitó sus zapatos dejando la bolsa donde trae el pastel y el paquete en el escalón de la entrada, se cambió a unas pantuflas especiales para andar por toda su casa —tal como en Japón se acostumbra hacer—, aprovechó para darse media vuelta y cerrar por fin la puerta con llave.
Recogió las cosas y las llevó al comedor, reviso de reojo el lugar y nada parecía fuera de sí, tal como imaginó, nadie va a entrar a robarle. Por la zona no hay delincuencia y el edificio donde vive tiene buena seguridad a pesar de no portar con muchas cámaras de vigilancia. Ese lugar es muy seguro y los vecinos son buena gente, hasta el cartero lo es.
Fue a su cuarto a darse una ducha rápida y vestirse más cómodamente. Es octubre y en el país europeo ya comienza haber algo de frío, por lo que se pone pantalones largos y holgados, con una suéter gris bien calientito. Tiene pensando prepararse chocolate caliente y acompañarlos con bombones.
Al regresar al comedor un tanto pensativo en qué abrir primero, porque definitivamente no quiere hacerlos al mismo tiempo, decide comenzar a disfrutar del pastel casero ya luego abrirá el paquete que el cartero le dejó en la entrada de su puerta.
Para su sorpresa y mejor disfrute resulta ser de nueces y merengue, le fascinó. Lo comía despacio para disfrute de cada bocado, recordando lo delicioso que es un antojo dulce y suave, y que quizás pase muchísimo más tiempo para volver a tener una oportunidad como esa de disfrutar de un buen pastel casero, el aroma y el pan mojado lo hacen derretir que hasta creyó ser fanático ahora de lo dulce, cuando antes siempre prefería lo salado y mariscos.
Después de esos largos diez minutos donde prendió la televisión para ver las noticias y no sentirse tan solitario, mientras terminaba de lavar los trastes regreso al comedor y se dispuso a abrir el paquete que tanta curiosidad le había generado en estos últimos minutos.
Con el sonido de la televisión de fondo y todavía el sabor dulce de la nuez y lo pastoso del merengue en su boca, abrió el paquete que había estado en la entrada de su puerta por no sabe cuánto tiempo. Mientras lo abría con cuidado, piensa que se le hace extraño que la recepcionista del edificio no le haya avisado que el cartero le dejó algo, anteriormente cuando eso pasaba, siempre y sin falta alguna le avisaba que el cartero dejó a pasar algo en su departamento, siempre solían ser cartas de algún ex paciente agradecido o algún viejo amigo en el extranjero. ¿Se le habrá olvidado acaso mencionarse lo?
Es la única explicación que él encuentra.
Lo primero que sus ojos deslumbraron fue una nota de color rojo, un poco peculiar de ver, con excelente caligrafía en tinga negra que hacía un contraste extravagante por el color del papel. Pero lo que le llamó más la atención es el mensaje que está escrito.
“Considero que va necesitar ésto, Doctor Tenma.”
Pero lo que definitivamente lo confundió y luego llegó a dejar un poco en shock, es lo que hay debajo de esa peculiar nota que cubría casi a la perfección el verdadero "objeto" del paquete.
Una prueba de embarazo.
Expectante y sin saber cómo reaccionar exactamente, lo primero que pensó después de analizarlo un poco, es que seguramente el cartero es nuevo y seguramente confundió su departamento con algún otro, que por ello la recepcionista no le avisó nada porque el paquete no es para él, hubo un gran error ya que no tiene para nada de sentido que le den eso a él. Todo realmente cuadraba y su teoría podría ser perfecta y solo ser una anécdota graciosa que contarle a sus compañeros de trabajo, sino fuera por un no tan pequeño detalle que desmorona por completo su hipótesis.
La nota roja, el mensaje. Es obvio que no hay ningún otro doctor que se llame Tenma, menos en la ciudad. Entonces ve imposible que realmente se hayan equivocado, ¿Pero porqué alguien le daría eso?¿Y quién podría ser?
Sin querer pensar demasiado en ese asunto, su otra opción es que a lo mejor se trate de una extraña broma que no le encuentra chiste. Así que se paró tomando dicho paquete y lo tiró al bote de basura de la cocina.
Una anécdota rara y sin sentido por la cual tampoco piensa preocuparse.
Decidió ir a la cama para leer unos libros de medicina por al menos una media hora, y después irá a dormir. Concentrarse al principio fue un poco difícil porque seguía pensando en la prueba de embarazo, pero al concentrarse puramente en las palabras ya no pensó mucho más en eso.
Esta claro que no es algo de lo que deba preocuparse realmente, ya sea una rara equivocación o una extraña broma, no debe tomarlo enserio. No es algo que le vaya afectar en lo más mínimo.
Π Ω μ
Dormir a las diez de la noche es pan comido para él. No ha dormido bien en varias semanas así que no es un verdadero problema, o eso creyó hasta que, apenas tocó el colchón, sintió unas repentinas náuseas terribles que lo desconcertaron e hicieron que rápidamente fuera hacia el inodoro de su baño a expulsar lo que sea que lo esté irritando.
Entonces vomitó lo que recientemente había comido, aquel delicioso pastel de nueces casero.
Mientras sufría solo en el baño con ese ácido sabor en su garganta, se puso a pensar que le pudo haber caído realmente mal para provocar ese efecto en él y que la cereza haya sido el mismo pastel y lo devolvió.
Después de un rato se calmó, fue a desaguarse la boca y aparte tomar te limón para quitar ese mal sabor de boca y decidió no ingerir nada más por si llegará a estar realmente delicado del estómago, aunque tiene algo de hambre prefiere esperar mejor hasta mañana.
Se recostó en la cama y en cuestión de pocos minutos el sueño llegó a él hasta quedar profundamente dormido, se relajó por completo y solo se lamentó por haber vomitado el delicioso pastel que le obsequio la amable mujer del hospital que trabaja como recepcionista.
Π Ω μ
Tener un sueño húmedo no es algo que le suceda con regularidad, incluso jura que la última vez que le pasó habrá sido en su adolescencia, o sea hace muchísimo tiempo atrás, cuando todavía vivía en Japón y aún seguía indeciso sobre que carrera quería escoger.
Su padre quien era médico de su pueblo, lo presionó en cierta forma a qué escogiera lo mismo que él. De cierto modo le fue tomando gusto a la medicina, así que tampoco es como que se sienta que su vida haya sido arruinada por eso.
No se arrepiente de esa decisión.
"Gracias a eso lo conociste a él."
Regresando con el tema de los sueños; aunque esta claro que por su época de celo que siempre la pasa solo, aún así se toma su tiempo para aliviarse el sólo la creciente erección y las ganas de follar con alguien.
Ese día, específicamente aquella madrugada despierta por dicho sueño húmedo. Tan vivido las caricias en su cuerpo que van desde su pecho hasta el vientre. Fue como una clase de masaje que poco a poco se intensificaba hasta el punto de que un abrazador calor se extendió por todo su cuerpo, la excitación.
Al despertar, siendo alrededor de las cinco de la madrugada, con su respiración agitada y ese calor vibrando en sus zonas más erógenas de su cuerpo, es que divisa que está descubierto, no tiene la parte de arriba de su ropa, y su pantalón está debajo de sus rodillas.
Quedó en shock al distinguir una silueta masculina entre las sombras en medio de sus piernas, haciéndole una felación. Su miembro erecto y palpitante, con la punta escurriendo el pre-semen, y rápidamente se da cuenta también que su pecho, específicamente sus pezones se siente entumecidos, algo húmedos como si hubiesen sido lamidos y mordidos por algún enfermo que se aprovechó de él mientras dormía.
Apenas proceso lo ocurrido es que reaccionó en pánico y a la defensiva, semi desnudo pero en confusión y furia por lo que pasó.
No puede ser que intenten o hayan abusado de él, otra vez. Lo que más le desconcierta es que ahora aquel lugar que llamaba hogar ya comienza a sentirse inseguro.
¿Pero mierda está pasando y quién es el sujeto que ha entrado a su departamento y lo ha estado manoseando descaradamente a esas horas de la noche?
Enciende la luz y su mirada oscura lo encuentran a él, nuevamente.
Su ensamble maliciosos, orbes azules profundos que no dejan de mirarlo fijamente le da escalofríos.
¿Cómo ingresó a su departamento?
Palabras: 2,561
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de publicación: Jueves 20 octubre del 2022
Fandom: Monster
Au: Omegaverse
Nota del escritor:
El miércoles y jueves (o sea hoy) me cancelaron las clases por el pinshi huracán que anda pasando, y ya hace algo de frío aquí. Por lo que aprovechando el tiempo libre decidí publicar un capítulo más de este fic.
En tiktok veo que andan criticando mucho este shipp, no es mucha gente pero pos ahí andan JAJA, no sé si lo critican porque es un shipp gay o porque es un shipp tóxico, ojalá sea más por lo segundo.
Nos vemos la próxima!
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